miércoles, diciembre 10, 2008

BECK


Beck Hansen es uno de los artistas musicales más originales e interesantes que ha surgido en las últimas décadas. Depara tanto discos acústicos de fenomenales melodías desnudas, con bellas y emocionales piezas preferentemente folk, como trabajos de heterogénea disposición sonora, lírica en base al flujo de conciencia, riqueza en texturas al desarrollar collages que mezclan el rock, el pop, el folk, el blues, el country, la psicodelia, el funk, el easy listening, el noise, el rap o el jazz, por decir unos cuantos estilos que alea de manera sorprendente.

Beck nació el 8 de julio de 1970 en Los Angeles, California (Estados Unidos). Desde pequeño ya mamó música y arte a raudales, ya que su padre, David Richard Campbell, era compositor, director y arreglista musical. A pesar de que Campbell abandonó a su familia, a Beck cuando éste todavía era un niño algo le quedaría en los genes. Eso sí, el rubio cantante, que ya en su niñez rasgueaba con maña la guitarra y más tarde tocaría todo tipo de instrumentos, mandó el apellido del padre a tomar viento fresco.

Más tarde limarían asperezas e incluso llegarían a colaborar juntos. Ambos también comparten creencias basadas en la Iglesia de la Cienciología. El padre de David, con el que Beck mantuvo bastante contacto en su niñez, era un cura presbiteriano residente en Kansas City. La madre era Bibbe Hansen, hija de la poeta y showgirl Audrey Hansen y del artista Al Hansen, miembro de la factoría de Andy Warhol que, antes de concebir a Beck, había protagonizado un corto cinematográfico del neoyorquino titulado Restaurant (1965). Bibbe se casaría después con Sean Carrillo.

Beck, al que no le interesaban demasiado los estudios académicos, creció escuchando un sinfín de diversos sonidos, tanfo folk, como blues, country, rock, pop, psicodelia o jazz, algo clave para su desarrollo como músico. A mediados de los 80 comenzó a actuar en locales de la ciudad californiana y a grabar sus primeras producciones caseras, como la demo The Banjo Story. En Nueva York, Star Lach había impulsado el movimiento anti-folk del East Village, una serie de artistas que intenta reavivar esta música tradicional, esencialmente acústica, con actitudes punk. Beck, como muchos otros, entre otros, Jeff Lewis, Adam Green, Ben Kweller o Regina Spektor, se apuntó a esta corriente. Se largó a la Gran Manzana en 1989 y allí fue moldeando sus trazas como artista. Poco tiempo más tarde retornó a California a interpretar folk tocado con su gorro, con la acústica y la armónica.

Pronto llamó la atención de Tom Rothrock y Rob Schnapf, quienes le pusieron en manos del productor Karl Stephenson (productor de los Geto Boys) para grabar en Bongload Records varios temas. Uno de ellos, Loser, le llevaría a la fama en 1993. Previamente, el mismo año, había aparecido en Flipside un single con temas como MTV makes me want to smoke crack y To see that woman of mine, y en el sello Sonic Enemy, el álbum, su primer disco grande, Golden feelings (1993), con canciones como The fucked up blues, Special people o Bad energy.

Loser, con esa extraña mezcolanza entre folk, hip hop, blues y psicodelia, además del sampleo del I walk on gilded spliners del Dr. John, logró sonar con asiduidad en las radios de todo el mundo, recibiendo también alabanzas por numerosas figuras del mundo musical, entre ellos Thurston Moore, de Sonic Youth, que se convirtió en uno de sus acérrimos fans. También surgieron voces que lo proclamaban como el nuevo Bob Dylan. Los avispados ejecutivos discográficos pronto hicieron ofertas a Beck para grabar en sus poderosas compañías. Al principio el rubio Hansen, receloso ante la posible castración de su independencia sonora en pos de la mera comercialidad, desoyó tales ofertas hasta que el astuto David Geffen le prometió que respetaría su autoría y que podría grabar también discos independientes. Antes de dar el salto, en otro sello indie, Fingerpaint Records, y con la co-producción de Tom Grimley, Beck grabaría su segundo disco grande, A western harvest field by moonlight (1994), en el cual podemos escuchar cortes como Totally confused o Pinefresh.

1994 fue un no parar para Beck. En enero aparecería en Flipside un nuevo disco, Stereopathetic soul manure (1994). Co-producido entre Beck, Grimley y Gus Hudson, el disco incluía canciones escritas durante años anteriores ofertando el eclecticismo del autor californiano, con temas noise-rock, country, blues o folk en temas como Rowboat, Satan gave me a taco o Modesto. También hacía un cover de Waitin’ for a train del bluesman Jimmie Rodgers.

En marzo Geffen publicaba su primer álbum en una compañía con mayor poder de promoción, Mellow gold (1994), en donde volvían a incluir Loser, además de Beercan, un imprescindible en directo, y mostraba el amor de Beck por todo tipo de música. Elementos de folk, punk, blues, noise y hip-hop conformaban el variado sonido del álbum. Es un disco experimental con esa original simbiosis de estilos (rock, folk, blues, pop, psicodelia, hip hop) que logró excelentes ventas.

Y en junio aparecía One foot in the grave (1994). Un estupendo álbum co-producido con Calvin Johnson que no hacía más que reeditar canciones grabadas años antes en el sello K Records y que recaían más que en el artificio instrumental en la emoción otorgada por los sonidos más acústicos y la melodía. Uno de los temas del disco, que ofrece primariamente folk-blues de primer nivel, Asshole, fue versionado por Tom Petty, quien había declarado que en una etapa bastante pobre para el rock, Beck era de lo más salvable. La estupenda Cyanide breath mint incluso recuerda al Ray Davies más folk aunque en conjunto su faceta más acústica y melódica recuerda bastante a Gene Clark.

Odelay (1996), con producción de los Dust Brothers (Mike Simpson y John King), cambió totalmente la estética sónica de Beck con respecto a One foot in the grave, sorprendiendo por su abigarrada muestra musical, con un collage cuasi post-modernista. Odelay fue alabado por la crítica y proclamado álbum del año por las revistas Rolling Stone, Spin, y Village Voice, entre otras. El álbum también le proporciono dos premios Grammy como Mejor Interpretación Alternativa y Mejor Interpretación de Artista Masculino.

El tema Devil’s haircut presentaba un sample del tema de los 60 I can only give you everything, interpretado originariamente por los Them y los Troggs. También el primer y magnífico grupo de Van Morrison, los Them, fueron empleados en otro tema del disco, Jack-ass. En realidad era un tema de Bob Dylan, It’s all over now baby blue, pero el arreglo sampleado es de la versión de los Them. Se nota que Beck estaba flipando con el magistral Them again, en donde aparecen esos dos temas. The new pollution, Where it’s at, Hotwax o Lord only knows son otros de los mejores pasajes de este álbum.

En 1997 aportó una canción a la banda sonora de la película A life less ordinary. El tema era Deadweight. También participó en la BSO del primer largometraje del director de varios de sus vídeos, además de amigo personal, Steven Hanft, titulado Kill the moonlight. A comienzos de 1998 Beck montó una exposición comparando su propio trabajo con el de su abuelo, Al Hansen. La exposición Beck & Al Hansen: Playing with matches se inauguró en el Museo de Arte de Santa Mónica en agosto de 1998 y desde entonces ha recorrido varios museos y galerías de todo el mundo.

Con co-producción de Nigel Godrich, el colaborador de Radiohead, Beck editó Mutations (1998), un disco diferente al previo que, paradójicamente, incluía algunos temas que había grabado en las sesiones del anterior. Es un trabajo cálido, más folk y blues, con apuntes psicodélicos y algún que otro aroma brasileño. La balada con melodías de sitar Nobody’s fault but my own, Cold brains o Tropicalia, de aire brasileño son algunas de las piezas más destacadas.

En verano de 1998, Beck comenzó a grabar canciones para Midnite vultures en su propia casa. El trabajo duró un año y el resultado es una vuelta al sonido libre de Odelay. El álbum fue publicado en noviembre de 1999, producido por Beck (excepto dos canciones coproducidas con The Dust Brothers) y cuenta con la participación de músicos de la banda de Beck. El álbum suena familiar en cuanto que es típico Beck, desde la trompeta de Sexx laws al ritmo eléctrico de Get real paid o el futurismo sureño de Milk & honey. También se incluye el falsetto soul de Debra, una melodía que tiene su origen en las sesiones de Odelay y una de las canciones favoritas en directo. El factor Prince aparece aún más exagerado que en anteriores trabajos, aunque como muy bien dice el propio Beck, “Prince no inventó el falsete”. Y si de alguna manera se puede calificar a Midnite vultures es de exhuberante. Es un disco mucho más negro y quizá solo dos temas parecen prestados directamente de Odelay: Out of kontrol y la balada Beautiful way, en la que colabora la cantautora británica Beth Orthon (Portishead). En el disco también aparecía la colaboración estelar de Johnny Marr.

Ese mismo año Beck versionó Sin City del legendario Gram Parsons, el padre del country-rock, en una interpretación junto a Emmylou Harris, y más tarde, versioneó también a David Bowie con Diamond dogs, que sonó en la película Moulin Rouge. A lo largo de su carrera Beck rindió tributo a algunos de sus artistas favoritos apareciendo en discos homenajes con versiones. Entre ellos Mississippi John Hurt, Hank Williams o Daniel Johnston.

Retornaría al estudio con co-producción de Nigel Godrich y arreglos de Paul Buckmaster para grabar Sea change (2002), un gran disco, más calmado, acústico y melancólico que el previo, con inclinaciones de nuevo al folk y la psicodelia e inspiradas melodías como The golden age o Lost cause.

Tres años después, en 2005, aparecería Guero (“Guero” es como denominan a los blancos anglosajones algunos hispanoamericanos), disco co-producido por los Dust Brothers que avivaba el tono de Sea change y retomaba pautas sonoras encontradas en Odelay. Entre sus temas, de nuevo dominados por la heterogeneidad de estilos, destacan la rockera E-pro, animada pieza con incisivo riff de guitarra hard rockera, a lo Jimmy Page, un tempo rítmico sampleado de los Beastie Boys (concretamente del So watcha want), buena imaginería en el texto (hecho que se repite en todo el álbum) y un pegadizo “na, na, na, na” para que todo suene la mar de lúdico; Que onda guero, simpática coctelera de hip hop, funk y vientos sampleados, que establece un retrato de un barrio latino con estribillo de fácil recuerdo y términos en castellano, como “puta”, ”vamos a jugar al fútbol” o “cerveza”; Girl, que presenta una intro electrónica que parece proceder de los Depeche Mode de Vince Clark para atemperarse con la guitarra acústica y construir un luminoso corte pop de aire veraniego que en principio se iba a llamar “Summer girl” (eso dice en el estribillo), con una melodía bastante apañada, armonías vocales pseudo-Beach Boys y la voz a lo crooner, siempre impecable de Beck, quien, como es casi norma en sus discos, toca todos los instrumentos que suenan en el tema, es decir, una slide, la acústica y el bajo; Broken drum es una atmosférica balada con pausado ritmo, un tanto lisérgico, otro tanto folk y otro tanto bluesy, a ratos pinkfloydiana, en que suena un piano, un celeste y guitarras potentes; Earhquake weather, un tema previsto para el Midnite vultures, que ejemplifica bien su mezcla, con funk 70’s, soul, jazz, sonidos brasileños, folk, hip hop y Roger Manning interpretando el clavinet; o la bluesy Go it alone, un garage-blues, en que aparece Jack White, de los White Stripes, tocando el bajo de manera fenomenal, instrumento que, paradójicamente, los White Stripes no suelen utilizar en sus composiciones.

A finales de ese mismo año se publica Guerolito, un álbum de remixes de las canciones del anterior. Entre los artistas que remezclan a Beck se encuentran nombres tan conocidos como Air, Boards of Canada, Diplo, Dntel, Fatboy Slim o Ad-Rock, componente de los Beastie Boys.

Con The information (2006), disco con singles como Nausea y Cell phone's dead, Beck volvería a trabajar con Nigel Godrich. En él se ejemplifica la capacidad de Beck para licuar con personalidad una combinación de músicas de diferente procedencia, un collage que no desdeña ningún (o casi ningún) sonido, sea el hip-hop, el pop psicodélico, el disco-funk, los sabores latinos, el blues, el techno, el folk-rock, los experimentos vanguardistas…

Un ejemplo es el single Cellphone’s dead, canción en la que parece primero danzar en el sambódromo de Río de Janeiro antes de hacer sonar un sintetizador new-wave, arrimarse al techno-pop de Kraftwerk y rimar con base hip-hop al lado de un niño que le apoya vocalmente en el estribillo en un simpático contraste oral. Los textos despliegan estampas urbanas cuasi de corte surreal.

Aunque el disco pierde valía (por un desenfoque de sus arriesgadas y ambiciosas premisas) en la segunda mitad, la primera es realmente magnífica. Tanto por la mentada Cellphone’s dead, como por Think I’m in love, pop con burbujeante línea de bajo, un precioso puente con arreglos de cuerda, un ritmo implacable que impide el estatismo y la adopción del punto de vista de un personaje nervioso al tener que declarar su amor a una buena moza, o Nausea, canción que mezcla el riff clásico del maestro Bo Diddley con un concepto de espíritu garajero a lo Jon Spencer Blues Explosion y puntuales sonidos latinos y robóticos que ayudan a ornamentar con habilidad la pieza.

Otros cortes magníficos del álbum son Soldier Jane, lo que parece retrato de una vagabunda posee un sinuoso y dinámico tempo cuasi kraut-rock con un notorio trabajo en la percusión y apariciones angulares del bajo, The information, pura psicodelia envolvente con atractiva atmósfera, voz femenina, ritmos hipnóticos con machacante percusión y resonancias de David Bowie.

Uno de los mejores momentos es Strange apparition, animosa canción de variados tempos y corte acústico, en la que Beck establece contacto con el mismísimo Dios y ante la muerte, con un sonido que nos traslada a los Rolling Stones del Let it bleed, Beggars Banquet o Exile on Main Street, un estribillo que liga a Beck con su faceta más Gene Clark, y un espléndido piano que podría interpretarlo en su época Nicky Hopkins.

Su último trabajo es Modern guilt (2008), publicado en julio, producido por Danger Mouse (que ha trabajado recientemente con Gnarls Barkley), con las colaboraciones de Cat Power, entre otros. En él encontramos un Beck que no pierde sus señales de identidad. Chemtrails es el primer single del disco, en el que Beck recuerda mucho a Lost cause, de Sea change. Chemstrails tiene sensibilidad y a la vez luego asciendo con fuerza con unas guitarras y una base in crescendo.

Modern guilt prefiere el piano apagado para complementar el sonido, firmando un hit fiel al estilo Beck, ritmo detenido pero contagioso hasta la última nota. En otras ya es la parte electrónica la predominante: Orphans, un medio tempo impecable con la voz de Cat Power al fondo, quien también colabora en Walls, donde los violines hacen su aparición. Siguiendo en la electrónica está Replica, sucia, propia del ambient breakbeat más moderado; y Profanity prayers tiene al Beck clásico del electro-pop pero siempre con la parte instrumental.


Canciones recomendadas:

Totally confused, Lampshade (A western harvest field by moonlight)

Rowboat, Crystal clear (beer), Satan gave me a taco, Modesto (Stereopathetic soul manure)

Loser, Pay no mind (snoozer) , Fuckin with my head, Beercan, Steal my body home (Mellow gold)

Sleeping bag, Forcefield, Asshole, I've seen the land beyond, Painted eyelids (One foot in the grave)

Devil's haircut, Hotwax, Lord only knows, The new pollution, Novacane, Jack-ass, Where it's at, Sissyneck, Diskobox (Odelay)

Cold brains, Nobody's fault but my own, Lazy files, Tropicalia, We live again, Dead melodies (Mutations)

Sexx laws, Nicotine & gravy, Mixed bizness, Hollywood freaks, Broken train, Pressure zone (Midnite vultures)

Burro, Clock, Feather in your cup (Stray blues)

The golden age, Guess I'm doing fine, Lonesome tears, Lost cause, Sunday sun, Little one (Sea change)

E-pro, Qué onda guero, Girl, Earthquake weather, Hell yes, Go it alone (Guero)

Elevator music, Think I'm in love, Cellphone's dead, Strange apparition, Nausea, Dark star, The information (The information)

Orphans, Gamma ray, Modern guilt, Profanity prayers, Volcano (Modern guilt)


Vídeos:

Loser, de Mellow gold:

Loser - Beck


Del gran Odelay, Devil's haircut, The new pollution en directo y Where it's at en una actuación en los Grammy de 1997:

Devil's haircut - Beck


The new pollution (live) - Beck


Where it's at (live) - Beck


Del marchoso Midnite vultures, Sexx laws y Mixed bizness:

Sexx laws - Beck


Mixed bizness - Beck


Lost cause, Guess I'm doing fine y Lonesome tears cantada en directo con The Flamming Lips, de Sea changes:

Lost cause - Beck


Guess I'm doing fine - Beck


Lonesome tears - Beck feat. The Flamming Lips


Qúe onda Guero, con Beck con un vocabulario muy particular en castellano, desde el álbum Guero:

Qué onda Guero - Beck


Desde The information, Cellphone's dead a ritmo de disco, en este de Think I'm in love son los personajes de la serie Scrubs los que bailan, y en The information, Beck canta a lo Bowie:

Cellphone's dead - Beck


Think I'm in love - Beck


The information - Beck


Y del último, Modern guilt, Orphans y Gamma ray:

Orphans - Beck


Gamma ray - Beck

2 comentarios:

Juan Al dijo...

Es muy muy muy bueno, pero le pierde su endiosamiento.

JL dijo...

Vale, pero es muy muy muy bueno. En el panorama actual nadie mezcla tan bien tantos estilos juntos. Todo lo que hace, lo hace bien (musicalmente hablando).