
Beck Hansen es uno de los artistas musicales más originales e interesantes que ha surgido en las últimas décadas. Depara tanto discos acústicos de fenomenales melodías desnudas, con bellas y emocionales piezas preferentemente folk, como trabajos de heterogénea disposición sonora, lírica en base al flujo de conciencia, riqueza en texturas al desarrollar collages que mezclan el rock, el pop, el folk, el blues, el country, la psicodelia, el funk, el easy listening, el noise, el rap o el jazz, por decir unos cuantos estilos que alea de manera sorprendente.
Beck nació el 8 de julio de 1970 en Los Angeles, California (Estados Unidos). Desde pequeño ya mamó música y arte a raudales, ya que su padre, David Richard Campbell, era compositor, director y arreglista musical. A pesar de que Campbell abandonó a su familia, a Beck cuando éste todavía era un niño algo le quedaría en los genes. Eso sí, el rubio cantante, que ya en su niñez rasgueaba con maña la guitarra y más tarde tocaría todo tipo de instrumentos, mandó el apellido del padre a tomar viento fresco.

Beck, al que no le interesaban demasiado los estudios académicos, creció escuchando un sinfín de diversos sonidos, tanfo folk, como blues, country, rock, pop, psicodelia o jazz, algo clave para su desarrollo como músico. A mediados de los 80 comenzó a actuar en locales de la ciudad californiana y a grabar sus primeras producciones caseras, como la demo The Banjo Story. En Nueva York, Star Lach había impulsado el movimiento anti-folk del East Village, una serie de artistas que intenta reavivar esta música tradicional, esencialmente acústica, con actitudes punk. Beck, como muchos otros, entre otros, Jeff Lewis, Adam Green, Ben Kweller o Regina Spektor, se apuntó a esta corriente. Se largó a la Gran Manzana en 1989 y allí fue moldeando sus trazas como artista. Poco tiempo más tarde retornó a California a interpretar folk tocado con su gorro, con la acústica y la armónica.

Loser, con esa extraña mezcolanza entre folk, hip hop, blues y psicodelia, además del sampleo del I walk on gilded spliners del Dr. John, logró sonar con asiduidad en las radios de todo el mundo, recibiendo también alabanzas por numerosas figuras del mundo musical, entre ellos Thurston Moore, de Sonic Youth, que se convirtió en uno de sus acérrimos fans. También surgieron voces que lo proclamaban como el nuevo Bob Dylan. Los avispados ejecutivos discográficos pronto hicieron ofertas a Beck para grabar en sus poderosas compañías. Al principio el rubio Hansen, receloso ante la posible castración de su independencia sonora en pos de la mera comercialidad, desoyó tales ofertas hasta que el astuto David Geffen le prometió que respetaría su autoría y que podría grabar también discos independientes. Antes de dar el salto, en otro sello indie, Fingerpaint Records, y con la co-producción de Tom Grimley, Beck grabaría su segundo disco grande, A western harvest field by moonlight (1994), en el cual podemos escuchar cortes como Totally confused o Pinefresh.
1994 fue un no parar para Beck. En enero aparecería en Flipside un nuevo disco, Stereopathetic soul manure (1994). Co-producido entre Beck, Grimley y Gus Hudson, el disco incluía canciones escritas durante años anteriores ofertando el eclecticismo del autor californiano, con temas noise-rock, country, blues o folk en temas como Rowboat, Satan gave me a taco o Modesto. También hacía un cover de Waitin’ for a train del bluesman Jimmie Rodgers.

Y en junio aparecía One foot in the grave (1994). Un estupendo álbum co-producido con Calvin Johnson que no hacía más que reeditar canciones grabadas años antes en el sello K Records y que recaían más que en el artificio instrumental en la emoción otorgada por los sonidos más acústicos y la melodía. Uno de los temas del disco, que ofrece primariamente folk-blues de primer nivel, Asshole, fue versionado por Tom Petty, quien había declarado que en una etapa bastante pobre para el rock, Beck era de lo más salvable. La estupenda Cyanide breath mint incluso recuerda al Ray Davies más folk aunque en conjunto su faceta más acústica y melódica recuerda bastante a Gene Clark.

El tema Devil’s haircut presentaba un sample del tema de los 60 I can only give you everything, interpretado originariamente por los Them y los Troggs. También el primer y magnífico grupo de Van Morrison, los Them, fueron empleados en otro tema del disco, Jack-ass. En realidad era un tema de Bob Dylan, It’s all over now baby blue, pero el arreglo sampleado es de la versión de los Them. Se nota que Beck estaba flipando con el magistral Them again, en donde aparecen esos dos temas. The new pollution, Where it’s at, Hotwax o Lord only knows son otros de los mejores pasajes de este álbum.
En 1997 aportó una canción a la banda sonora de la película A life less ordinary. El tema era Deadweight. También participó en la BSO del primer largometraje del director de varios de sus vídeos, además de amigo personal, Steven Hanft, titulado Kill the moonlight. A comienzos de 1998 Beck montó una exposición comparando su propio trabajo con el de su abuelo, Al Hansen. La exposición Beck & Al Hansen: Playing with matches se inauguró en el Museo de Arte de Santa Mónica en agosto de 1998 y desde entonces ha recorrido varios museos y galerías de todo el mundo.
Con co-producción de Nigel Godrich, el colaborador de Radiohead, Beck editó Mutations (1998), un disco diferente al previo que, paradójicamente, incluía algunos temas que había grabado en las sesiones del anterior. Es un trabajo cálido, más folk y blues, con apuntes psicodélicos y algún que otro aroma brasileño. La balada con melodías de sitar Nobody’s fault but my own, Cold brains o Tropicalia, de aire brasileño son algunas de las piezas más destacadas.

Ese mismo año Beck versionó Sin City del legendario Gram Parsons, el padre del country-rock, en una interpretación junto a Emmylou Harris, y más tarde, versioneó también a David Bowie con Diamond dogs, que sonó en la película Moulin Rouge. A lo largo de su carrera Beck rindió tributo a algunos de sus artistas favoritos apareciendo en discos homenajes con versiones. Entre ellos Mississippi John Hurt, Hank Williams o Daniel Johnston.
Retornaría al estudio con co-producción de Nigel Godrich y arreglos de Paul Buckmaster para grabar Sea change (2002), un gran disco, más calmado, acústico y melancólico que el previo, con inclinaciones de nuevo al folk y la psicodelia e inspiradas melodías como The golden age o Lost cause.

A finales de ese mismo año se publica Guerolito, un álbum de remixes de las canciones del anterior. Entre los artistas que remezclan a Beck se encuentran nombres tan conocidos como Air, Boards of Canada, Diplo, Dntel, Fatboy Slim o Ad-Rock, componente de los Beastie Boys.

Un ejemplo es el single Cellphone’s dead, canción en la que parece primero danzar en el sambódromo de Río de Janeiro antes de hacer sonar un sintetizador new-wave, arrimarse al techno-pop de Kraftwerk y rimar con base hip-hop al lado de un niño que le apoya vocalmente en el estribillo en un simpático contraste oral. Los textos despliegan estampas urbanas cuasi de corte surreal.
Aunque el disco pierde valía (por un desenfoque de sus arriesgadas y ambiciosas premisas) en la segunda mitad, la primera es realmente magnífica. Tanto por la mentada Cellphone’s dead,

Otros cortes magníficos del álbum son Soldier Jane, lo que parece retrato de una vagabunda posee un sinuoso y dinámico tempo cuasi kraut-rock con un notorio trabajo en la percusión y apariciones angulares del bajo, The information, pura psicodelia envolvente con atractiva atmósfera, voz femenina, ritmos hipnóticos con machacante percusión y resonancias de David Bowie.
Uno de los mejores momentos es Strange apparition, animosa canción de variados tempos y corte acústico, en la que Beck establece contacto con el mismísimo Dios y ante la muerte, con un sonido que nos traslada a los Rolling Stones del Let it bleed, Beggars Banquet o Exile on Main Street, un estribillo que liga a Beck con su faceta más Gene Clark, y un espléndido piano que podría interpretarlo en su época Nicky Hopkins.

Modern guilt prefiere el piano apagado para complementar el sonido, firmando un hit fiel al estilo Beck, ritmo detenido pero contagioso hasta la última nota. En otras ya es la parte electrónica la predominante: Orphans, un medio tempo impecable con la voz de Cat Power al fondo, quien también colabora en Walls, donde los violines hacen su aparición. Siguiendo en la electrónica está Replica, sucia, propia del ambient breakbeat más moderado; y Profanity prayers tiene al Beck clásico del electro-pop pero siempre con la parte instrumental.
Canciones recomendadas:
Totally confused, Lampshade (A western harvest field by moonlight)
Rowboat, Crystal clear (beer), Satan gave me a taco, Modesto (Stereopathetic soul manure)
Loser, Pay no mind (snoozer) , Fuckin with my head, Beercan, Steal my body home (Mellow gold)
Sleeping bag, Forcefield, Asshole, I've seen the land beyond, Painted eyelids (One foot in the grave)
Devil's haircut, Hotwax, Lord only knows, The new pollution, Novacane, Jack-ass, Where it's at, Sissyneck, Diskobox (Odelay)
Cold brains, Nobody's fault but my own, Lazy files, Tropicalia, We live again, Dead melodies (Mutations)
Sexx laws, Nicotine & gravy, Mixed bizness, Hollywood freaks, Broken train, Pressure zone (Midnite vultures)
Burro, Clock, Feather in your cup (Stray blues)
The golden age, Guess I'm doing fine, Lonesome tears, Lost cause, Sunday sun, Little one (Sea change)
E-pro, Qué onda guero, Girl, Earthquake weather, Hell yes, Go it alone (Guero)
Elevator music, Think I'm in love, Cellphone's dead, Strange apparition, Nausea, Dark star, The information (The information)
Orphans, Gamma ray, Modern guilt, Profanity prayers, Volcano (Modern guilt)
Vídeos:
Loser, de Mellow gold:
Loser - Beck
Del gran Odelay, Devil's haircut, The new pollution en directo y Where it's at en una actuación en los Grammy de 1997:
Devil's haircut - Beck
The new pollution (live) - Beck
Where it's at (live) - Beck
Del marchoso Midnite vultures, Sexx laws y Mixed bizness:
Sexx laws - Beck
Mixed bizness - Beck
Lost cause, Guess I'm doing fine y Lonesome tears cantada en directo con The Flamming Lips, de Sea changes:
Lost cause - Beck
Guess I'm doing fine - Beck
Lonesome tears - Beck feat. The Flamming Lips
Qúe onda Guero, con Beck con un vocabulario muy particular en castellano, desde el álbum Guero:
Qué onda Guero - Beck
Desde The information, Cellphone's dead a ritmo de disco, en este de Think I'm in love son los personajes de la serie Scrubs los que bailan, y en The information, Beck canta a lo Bowie:
Cellphone's dead - Beck
Think I'm in love - Beck
The information - Beck
Y del último, Modern guilt, Orphans y Gamma ray:
Orphans - Beck
Gamma ray - Beck
2 comentarios:
Es muy muy muy bueno, pero le pierde su endiosamiento.
Vale, pero es muy muy muy bueno. En el panorama actual nadie mezcla tan bien tantos estilos juntos. Todo lo que hace, lo hace bien (musicalmente hablando).
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