RAF
Raf es el pseudónimo del autor de historietas Joan Rafart i Roldán (Barcelona, 1928-1997), quien utilizó también otros pseudónimos menos conocidos como Dino o Roldán.
Inicia su carrera en los años cincuenta en la serie de aventuras El Zorro. Pronto abandona el estilo realista en el sus trabajos y se concentra en su estilo más humorístico. Comienza a colaborar en la revista La Risa con las siguientes series: La vida aborregada de Borrego (1952), Levy Berzotas (1953), Sherlock Gómez (1958), Mr. Cha-cha-cha, Director de Cine (1958). En esa época colabora también con TBO firmando sus trabajos como Roldán.

En 1959 Raf deja Bruguera y realiza trabajos para agencias internacionales, que se publican en varios países de Europa e Hispanoamérica. En 1965 vuelve a publicar en TBO como Roldán creando a Don Jerónimo, jefe de cocina. A finales de los sesenta, vuelve a colaborar en las revistas de Bruguera. En esta segunda etapa destacan: Doña Tecla Bisturín, enfermera de postín (1968), Flash, el fotógrafo (1969) y Manolón, conductor de camión (1969).
En esta época, su personaje más destacado es sin duda Sir Tim O'Theo (1970), historieta que parodia tanto la novela policiaca como las rarezas del carácter británico. Es el trabajo más exitoso y recordado de Raf.
A partir del año 1986 colabora con la revista Guai! con la serie Mirlowe y Violeta, también parodia de novelas policíacas, y para la revista TBO. Para la revista de historietas de terror Creepy crea la serie paródica Zomby y el gato, con guiones de Antonio Segura. En esta época se inician también sus trabajos para los semanarios satíricos El Jueves y Puta Mili, fundamentalmente la serie La fragata capadora y Coñas marineras, orientadas a un público adulto.
En 1992 recibió el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, por el conjunto de su obra. Continuó colaborando con revistas de historieta hasta su muerte, el 13 de octubre de 1997.
SIR TIM O’THEO
Sir Tim O' Theo apareció por primera vez en 1970 en las revistas Mortadelo y Super Mortadelo, de la Editorial Bruguera. Algunos de los guiones de estas historias son obra del escritor Andreu Martín.

Otros personajes de la serie son:
-El fantasma Mac Latha, habitante indeseado de la residencia de Sir Tim, Las Chimeneas (o The Chims), aficionado, para desdicha del protagonista, a tocar la cornamusa a horas intempestivas. Sólo Sir Tim puede ver y oír a este fantasma, herencia de familia, lo que provoca con los otros personajes situaciones equívocas.
-Los policías locales: el sargento Blops, barrigón y bigotudo, aficionado a trasegar pintas de cerveza en el pub local, El Ave Turuta, el pobre polícia campechano de pueblo que siempre soñaba con ascender a New Scotland Yard pero que tampoco tenia demasiadas ganas de liarse con asuntos raros, y a menudo blanco de las bromas del protagonista por su ineptitud; y su enclenque ayudante el agente Pits, tan inepto como su jefe y que además debe aguantar las continuas burlas de éste por su pequeña estatura. Ambos llevan, por supuesto, como dignos miembros que son de Scotland Yard, el uniforme de los bobbies londinenses.
-Huggins es el propietario del pub El Ave Turuta (otras veces llamado El Ave Locuela, El Ave Chiflada o The Crazy Bird), al que los otros personajes acuden a saciar su sed, tanto de cerveza como de novedades.
-El burgomaestre.
La acción se sitúa en el pueblo ficticio y típicamente británico de Bellotha Village, en las proximidades de Londres. Las historietas son breves (la mayoría oscilan entre dos y seis páginas de extensión). En casi todas ellas, Sir Tim y Patson se enfrentan a un problema que parece insoluble, pero que al final se revela como banal.
Sir Tim O'Theo es una parodia tanto de las novelas policíacas clásicas como del carácter británico, ninguno de cuyos tópicos deja de explotar.
DON PELMAZO

Raf crea a su personaje más redondo de su primera etapa en Bruguera, Don Pelmazo. No obstante, aunque la personalidad está mejor definida que las de sus otros personajes, su aspecto inicial tampoco resulta atractivo. Pero era sólo cuestión de tiempo que su imagen mejorara.

DOÑA LÍO PORTAPARTES
Otro de los personajes importantes de la serie era la inevitable portera de escalera con escoba en ristre y dispuesta a meter el hocico en todos los asuntos que podía. Unas veces actuaba como contrincante de Doña Lío pero muchas otras como aliada perfecta de sus lios al ser generadora de estos gracias a sus chismes. Posteriormente se incorporaron a la serie las sobrinas mellizas de Don Bollete, unas chicas algo feorras pero muy inteligentes.

La entrada de Don Bollete de la Bollera Rechoncha (al que en sus primeras apariciones se le llama Don Bollito) que se establece como su partenaire (pareja de hecho sin sexo, pero con derecho a garbanzo) confiere a la serie, renacida en 1966, una nueva andadura con una mucho mejor acogida. La feliz unión de patrona y realquilado se vio felizmente bendecida con el advenimiento de dos niñas gemelas, sobrinas de Don Bollete y la popularidad de la serie le permitió prolongarse durante años y protagonizar varios Olés.

Normalmente los comics de Doña Lío Portapartes, como el resto de personajes de Raf, exceptuando Sir Tim O'Theo, eran de una o dos páginas con excepciones puntuales de cómo máximo cuatro. Habitualmente, podemos encontrar esta serie en la revista Mortadelo, Super Pulgarcito, Tío Vivo, Super Tío Vivo y Mortadelo Especial de las épocas doradas.
Doña Lío, como Olegario o como Flash el fotógrafo no es un personaje de personalidad con características excesivamente acusadas. Raf, como historietista, es un genio del medio tempo. No busca la carcajada, ni una desbocada y constante acción trepidante. Logra, mediante la soltura de su dibujo, dotar de una vitalidad mágica a sus personajes. Es esa magia que se traduce en que uno no se cansa nunca de mirar.
RODOLFITO MANTECOSO, NIÑO PILLÍN Y PECOSO

Ciertamente, el niño pasado de peso y vestido de marinerito resultaba anacrónico ya en 1959 y bastante repelente. Es muy posible que el propio Raf se sintiera a disgusto con su trabajo y que por ello mismo decidiera entonces que era el momento apropiado para cambiar de aires y trabajar para la agencia Bardon Art, a través de la cual coloca trabajos para la editorial inglesa Fleetway.
Raf no desperdicia una buena idea para una historieta y, de un personaje que no llegó a nada, aprovecha lo suficiente para sacar adelante una nueva entrega semanal. Doña Lío tiene un sobrinito, dato escasamente divulgado, y el amiguito del titular de la serie de 1959 se nos antoja un autorretrato del propio Raf-niño. En todo caso, parece ser la caricatura de alguien, recurso que Raf solía utilizar y que proporcionaba gran verosimilitud a los trabajos de este gran dibujante.
EL CAPITAN APAREJO, ZOQUETE COMO UN CANGREJO

DOÑA TECLA BISTURÍN, ENFERMERA DE POSTÍN

Además de Olegario, la novedad aportada por Raf a este momento de Bruguera y para la renovada revista Din Dan es la enfermera Doña Tecla Bisturín. Esta profesional de las pupas gordas trabaja en la clínica del doctor Períllez, tiene por compañera a la retaca Ofelia y devora con gula novelitas de quiosco del género western, con el mismo afán con el que Blops lee novelas del espacio o Teófilo, el marinero enrolado en el barco del capitán Aparejo, se zampa las novelas de misterio.

MANOLÓN CONDUCTOR DE CAMIÓN

De similar manera, Raf nos presenta en su momento a Tapón, el ayudante de Manolón, vestido con un traje de marinero (similar al que portaba Rodolfito Mantecoso) en una historieta en la que se hace pasar por un muñeco de ventrílocuo (siendo su jefe el artista de la voz estomacal).
Cuando empezó, Manolón conducía un camión. No uno muy grande, pero sí un camión, con su remolque, de Transportes Pórrez. Entonces tenía un ayudante, tan bajito que se sentaba sobre una pila de libros para poder ver el camino, llamado Tapón. Resultaba chocante verlos juntos debido al tremendo contraste que producían sus figuras.
Al principio, Manolón y Tapón formaban una pareja que mantenía una relación estrictamente laboral. No les unía nada más que sus respectivas funciones de jefe y ayudante. Manolón daba órdenes al pequeño Tapón y éste las obedecía sin rechistar. El trato entre ellos era el que correspondía entre un superior y un subordinado, con lo que Manolón sólo tuteaba a Tapón en modo imperativo y éste siempre trataba al grandullón de la boina con el apelativo de "jefe". Esto fue cambiando con el tiempo y en unos cuantos meses se impuso el tuteo y la camaradería. Para ese entonces, Manolón ya no tenía un ayudante, sino un amigo al que invitaba la cine y a comer, por ejemplo, y ya no conducía un camioncito, sino una furgoneta.

La indumentaria de Manolón en los primeros tiempos, antes de adoptar la que resultaría definitiva y más conocida, consistía en : cazadora, jersey con raya quebrada (a lo Charlie Brown) y tejanos con el dobladillo por fuera (a lo teddy boy), todo ello coronado por una proletaria boina. Su compañero iba vestido de modo similar por aquel entonces y acabó poniéndose la gorrita que le sería característica. Tanto uno como otro gastaban patillas (Raf siempre estuvo atento a la moda "real", de la calle y sus personajes, hasta los más incidentales, daban por eso una gran sensación de autenticidad.
Manolón estaba casado "a lo Colombo". es decir que, como el genial detective televisivo, tenía una esposa, pero ésta era muy difícil de ver. Y de recordar, porque el mismo Raf se olvidó de su existencia cuando vistió a su criatura de domingo (como podéis ver ahí abajo) para acudir a una cita arreglada por Tapón, para ligar con Rachel Welch. O fue Manolón quien la olvidó. ¿O no se olvidaron ninguno de los dos? El caso es que Manolón, a pesar de ir hecho un brazo de mar, no ligó con Rachel Welch. O sea, lo mismo que los demás casados del mundo.
Las andanzas de Manolón y Tapón estaban marcadamente apegadas a los incidentes propios de su vida laboral y a anécdotas de la vida cotidiana, cosa que venía condicionada tanto por las preferencias temáticas del autor como por las dimensiones del espacio a ellos confiado: tanto en Gran Pulgarcito como en Mortadelo, los colegas transportistas tenían que vivir sus aventuras en una sola página. Doblemente excepcional resulta así la historieta titulada 20000 ronquidos de viaje submarino, publicada en el Almanaque para 1970 de Gran Pulgarcito, que se extendía a lo largo de cuatro páginas y en la que Raf dejaba entrever un registro más fantástico, relatando una aventura submarina (que, finalmente, resultaba ser un sueño).
FLASH, EL FOTÓGRAFO
Las primeras décadas de los tebeos Bruguera se hallan llenas de personajes que no tienen profesión fija o conocida y si la tienen, no pasa de ser una ocupación sin oficio que les permite ganar un sueldo. En las décadas de los 60 y 70, se va encontrando con mayor frecuencia que los personajes son profesionales de alguna disciplina concreta y que el ejercicio de su profesión tiene cierta relevancia argumental. Más que en el pasado, al menos. Por supuesto que existen excepciones a esta regla, pero como afirmación general puede servir para indicar que tanto Flash como Manolón son profesionales independientes y que sus trabajos tienen alguna trascendencia a la hora del confeccionar el argumento de sus historietas.

En el caso de Flash, el fotógrafo, melena, vestido a la moda y ejerciendo una profesión totalmente “in”, Flash el fotógrafo fue la apuesta de portada de Raf para Gran Pulgarcito. Su compañero Segura, de manera análoga, creó a Pepe Barrena, alguien también muy alejado del molde brugueriano de señor anticuado, a ser posible con bigote y sombrero, que cuadraba perfectamente con su hijo predilecto, Rigoberto Picaporte. Esta coincidencia hace pensar en la posible existencia de algunas directrices por parte de la editorial para crear personajes “modernos”. El hecho de que Vázquez se descolgara con la Abuelita Paz y con Don Polillo (aparte de resucitar a Feliciano, que lo tenía en un rincón del cajón), no hace sino reforzar esta teoría.
El caso es que Flash protagonizó muchas portadas de Gran Pulgarcito. Se trataba, por tanto, de historietas de una sola página en las que se daba a su profesión una importancia limitada. Con motivo del extra de verano del 70, Flash amplía sus horizontes hasta alcanzar dos páginas y protagoniza una historia de espionaje en la que demuestra no desentonar en el papel de un James Bond ligero, con pajarita incluída....casi, casi, Anacleto con patillas. La historieta es sensacional y tiene un final espectacular en un campo de prisioneros de reminiscencias alemanas.Tanto Flash como Manolón se trasladaron a las páginas de Mortadelo, perdiendo algo de fuste. Raf se concentra cada vez más en Sir Tim O’Theo desde su aparición en Mortadelo en mayo de 1971 dedicando menos atención a las otras historietas, que dibuja más con su estilo abocetado, de aspecto menos terminado.
OLEGARIO

Este concepto, del hombre-niño se hace evidente, por ejemplo, en una viñeta en la que Olegario va al peluquero y se hace cortar el pelo sentado en el caballito para clientes infantiles (en la más estricta intimidad).
Es Olegario un personaje cuyo carácter presenta contornos suaves. No destacan en él rasgos de marcado relieve, sino que sus características específicas parecen basadas en valores medios. Aparte de su baja estatura (que lo emparenta con Campeonio, Don Bollete, Tapón, Pitts o el Burgomaestre (tanto con el genuino como también con los ficticios), Olegario no presenta ningún "hecho diferencial" especial, ningún rasgo sobresaliente. Parece simplemente un tipo más bien animado, jovial, vivaracho, dotado de la energía típica que anima los personajes de Raf, que parece que alientan.
La habitual diabólica fluidez (o angelical soltura, que sería otra manera de decir lo mismo) característica de Raf se puso al servicio de dos versiones de un mismo personaje, dándose la curiosa circunstancia de que no se sucedieron estrictamente en el tiempo, sino que, en algunos momentos, acudieron a su página de manera alternada. Sin duda, Raf los dibujó consecutivamente, pero debido a imponderables, la versión más antigua de Olegario reapareció inopinadamente cuando ya hacía tiempo que se había impuesto la nueva versión.

El Olegario moderno comparte con el primigenio un cuerpecillo breve y garboso y también, la inveterada costumbre de llevar desatados los cordones de los zapatos (sello inconfundible de los "monos" de Raf) y se diferencia de él en la cabeza, poblada esta vez de una rala cabellera rubia y rostro afeitado, mucho más juvenil.
¿Nos hallamos ante una directriz editorial tendente a modernizar y rejuvenecer la nómina de personajes? Lo cierto es que Raf siempre demostró tener un ojo atentísimo a los cambios de la moda y a los hábitos populares en el vestir. Pueden encontrarse ejemplos de ello en cada una de sus historietas. Sin ir más lejos, la mujer de Olegario luce peinados que en los años sesenta estaban totalmente "in". Por cierto, que hay que apuntar que, en unas revistas donde los adultos a menudo convivían con sus hermanos y tenían sobrinos en lugar de hijos, Olegario estaba casado normalmente y tenía una auténtica hija de una edad poco habitual, una joven de unos diecisiete o dieciocho años.
3 comentarios:
Muy interesante tu aportación sobre Raf y todos sus personajes. Yo también tengo un blog de tebeos si quieres puedes visitarlo en esta dirección
http://bruguelandia.blogspot.com/
Le he echado un vistazo a tu blog y me encanta. Muchas gracias por el comentario, sólo pretendí hacer un resumen de cada personaje y los protagonistas principales de cada historieta. Un saludo
Alguna alma caritativa me puede ayudar con las cinco primeras hojas del cómic COLECCION OLE Nº 38,DOÑA LIO PORTAPARTES Y SU PUPILO DON BOLLETE, y decirme los títulos, es que tengo las cinco primeras hojas sueltas y quiero ordenarlas. La primera historia es "la olla a presión" luego ya no se como sigue.
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