Grandes álbumes: MIKE OLDFIELD - Tubular bells
Tubular Bells es el álbum de debut del músico inglés Mike Oldfield, grabado cuando tenía 19 años y publicado en 1973. Fue el primer álbum lanzado por Virgin Records y una temprana piedra angular del éxito de la compañía discográfica. Vivian Stanshall proporcionó la voz del maestro de ceremonias que lee la lista de instrumentos en el final del primer movimiento. El solo de piano de apertura fue utilizado como banda sonora de la exitosa película de William Friedkin, El exorcista, emitida en el mismo año, y ganando considerable audiencia debido a este hecho.
Tubular Bells fue el resultado de diversos desarrollos instrumentales que ya manejaba Mike Oldfield desde hacía un tiempo y que le permitieron desarrollar un abanico de ideas bastante diversas que se plasman en esta pieza musical de dos partes. La música de Tubular Bells se desarrolla a través de diferentes ideas que van evolucionando, concatenando o fusionándose a lo largo del disco, combinando diversos matices e instrumentos musicales, generando un clima diverso en cada sección, desde lo misterioso, épico, triste, alegre o nostálgico, culminando en una alegre y rápida melodía ejecutada en guitarra acústica, la cual es un arreglo de un tema tradicional.
El diseño de la portada fue de Trevor Key de Cooke Key Associates (con Brian Cooke), quien llegaría a crear las portadas de muchos discos de Oldfield. El concepto de la campana triangular en la portada del álbum vino originalmente de la idea de una campana que había sido destruida. A Oldfield le había surgido la idea de la impresión que le había dado el conjunto de campanas tubulares utilizado para grabar el álbum.
La imagen de la campana doblada en la portada también se asoció a Oldfield, incluso utilizándose para el logo de su empresa de música personal, Oldfield Music, Ltd. La imagen también fue el eje principal de la portada de los álbumes de Tubular Bells sucesivas. Tubular Bells también se ha publicado como imagen de disco de vinilo, mostrando la campana doblada insertada en un fondo celeste. La portada de Tubular Bells estuvo entre las diez elegidas por el Royal Mail para su serie de sellos de portadas clásicas de álbumes lanzada en enero de 2010.
Oldfield se acercó (y fue rechazado) a muchas otras compañías discográficas establecidas. Algunos de los rechazos eran motivados porque creían que la pieza no era comercial, ya que se trataba de una composición muy extensa y sin letras cantadas, a diferencia de la tendencia en esa época. Oldfield entonces interpretó sus demos a algunos de los ingenieros de The Manor, y ellos, junto con su jefe, Richard Branson, quien poseía unas cuantas tiendas de venta de discos a domicilio y pretendía montar una discográfica, la futura Virgin Records, le ofrecieron la posibilidad de publicar su trabajo. Virgin Records lanzó el álbum de debut de Oldfield, Tubular Bells, como su primer álbum; con el número de catálogo V2001.
La importancia de este álbum para el imperio Virgin fue evidente para Richard Branson, quien nombró a uno de sus primeros aviones de Virgin America, un Airbus A319-112, N527VA Tubular Belle, y previamente, Virgin Atlantic había nombrado a un Boeing 747-4Q8, G-VHOT Tubular Belle, en 1994. Virgin reeditó el álbum varias veces, una de ellas en 2000 para un lanzamiento en HDCD, y otra en 2001 para un lanzamiento en SACD. La publicación HDCD contiene notas de David Laing, y las notas de la versión SACD estaban redactadas por Phil Newell y Simon Heyworth.
La edición de 50º aniversario de la revista musical Music Week presenta el álbum en el listado oficial para el período 1959–2009 de Álbumes más vendidos de Reino Unido en el número 35, teniendo en cuenta que no contó con un single de éxito que lo promocionase. En la edición especial de Q & Mojo de Clásicos Pink Floyd & The story of prog rock, el álbum ocupaba el puesto número 9 en su lista de 40 álbumes de rock cósmico.
En abril de 2007, el periódico británico The Mail on Sunday, regaló 2,25 millones copias gratuitas del original completo de Tubular Bells a sus lectores, junto con un paquete de tarjetas mostrando las ilustraciones originales. EMI (dueños del sello Virgin Records) obtuvieron entre 200.000 y 500.000 libras de beneficios de la promoción. The Mail on Sunday afirmó que su promoción incrementó las ventas del álbum un 30%; sin embargo fuentes de la industria señalaron que no se trataba de un aumento significativo de ventas del disco en aquella época. Esta operación fue previa a la transferencia de derechos del álbum de Virgin/EMI a Oldfield. Oldfield atacó a EMI en la prensa por aceptar este acuerdo con The Mail on Sunday, y no haberle consultado a él. También dijo que estimaba que se había devaluado su trabajo. En una encuesta realizada por Music Week, revista a la que Oldfield escribió una carta sobre la situación, el 89.9% de personas apoyaron la opinión de Oldfield de que EMI y The Mail on Sunday deberían al menos haberle pedido su opinión sobre la promoción.
En 2008, cuando terminó el contrato original de 35 años de Oldfield con Virgin Records, los derechos de la obra le fueron devueltos, y fueron trasladados a Mercury Records. En abril de 2009, Mercury anunció la transferencia de los álbumes de Oldfield con Virgin a esta discográfica, y el primer álbum, Tubular Bells, fue lanzado en junio de 2009 en varios formatos, incluyendo vinilo original, un nuevo remix, y una edición de 2 CD y DVD, e incluso con un evento promocional el día 6 de junio del mismo año a las 6 PM con campanas repiqueteando en una referencia al 666.
Mike Oldfield tocó la mayoría de los instrumentos en el disco, grabándolos en diferentes instantes, superponiéndolos en capas para crear la obra terminada. Muchos de sus álbumes posteriores cuentan con esta técnica. Aunque bastante común en la industria de la música actualmente, en el momento de la producción de Tubular Bells era una técnica bastante pionera, pues no muchos músicos hacían uso de ella, prefiriendo grabaciones de sesiones con varios músicos.
Tubular Bells es el álbum más identificado con Oldfield, así como su espíritu subyace en varias de sus obras posteriores. El pasaje de la apertura de la canción Crises, del álbum del mismo título, y la canción Harbinger del álbum Music of the spheres, claramente se derivan de la apertura de Tubular Bells. La apertura también influye directamente en la canción Five miles out del álbum del mismo nombre, y en la canción también aparece su instrumento de marca registrada "Piltdown man" (refiriéndose a su voz emulando a un hombre de las cavernas, escuchada por primera vez en Tubular Bells)
El tema de apertura, Tubular bells Part 1, que finalmente fue elegido para la película El exorcista de 1973, hizo atraer hacia el disco considerable publicidad e introdujo el trabajo a un público más amplio. Junto con otras piezas de Oldfield, fue utilizada en la película de 1979 de la NASA, The space movie. El tema de apertura ha sido sampleado por muchos otros artistas como Janet Jackson en su canción The velvet rope.
El innovador álbum de de Mike Oldfield, Tubular Bells, es sin duda la mejor conglomeración centrada de instrumentos concertados juntos para formar una sola pieza única. Una variedad de instrumentos se combinan para crear una multitud de ritmos, tonos, tonos y armonías que se fusionan mutuamente a la perfección, dando como resultado una plétora sorprendente de música. La música de Tubular Bells se desarrolla a través de diferentes ideas que van evolucionando, concatenando o fusionándose a lo largo del disco, combinando diversos matices e instrumentos musicales, generando un clima diverso en cada sección, desde lo misterioso, épico, triste, alegre o nostálgico, culminando en una alegre y rápida melodía ejecutada en guitarra acústica, la cual es un arreglo de un tema tradicional.
Oldfield toca todos los instrumentos él mismo, incluyendo rarezas como el órgano Farfisa, el órgano Lowrey y la chirimía. La familiar apertura, famosa por su aparición en El exorcista, da comienza al álbum lentamente, y cada instrumento se introduce acústicamente en el ritmo de la canción, hasta que se produce un gran unísono de sonidos excéntricos que martillea violentamente los oídos. Durante todo el álbum, los tiempos van desde una elaboración suave a intensa absolutamente sorprendente, llegando a una culminación musical excelente. Las mandolinas y las guitarras españolas unidas mezcladas a través de órganos y teclados, mientras las extrañas campanas y raros sonidos resuenan en la distancia. En medio de todos estos sonidos, la voz de Vivian Stanshall, miembro del famoso grupo cómico-musical inglés The Bonzo Dog Doo-Dah Band, que estaba grabando en los mismos estudios en los que Tubular Bells tomaba forma, y se prestó voluntario a poner su voz en esta parte del disco, anuncia segundos antes la entrada de un nuevo instrumento, terminando con el sonido ominoso de las campanas tubulares, un instrumento verdaderamente poderoso y dominante. El aspecto más interesante y abrumador de este álbum es el hecho de que tantos sonidos se evocan, que ninguno pasa desapercibido, permitiendo al oyente una sumersión gradual en cada porción única de la música. Tubular Bells es una excursión divina por el ámbito de la música new age.
Las dos partes de Tubular Bells se registraron entre otoño de 1972 y primavera de 1973. La primera parte fue grabada en apenas una semana en The Manor Studio, una mansión-estudio (la primera en Inglaterra) propiedad del fundador de Virgin Records, Richard Branson, donde las grabaciones se hacían de manera artesanal. Oldfield utilizó este estudio inmediatamente después de las sesiones de John Cale y justo antes de que grabasen Bonzo Dog Doo-Dah Band. Al tratarse de una larga sinfonía a ser ejecutada con una multitud de instrumentos, prácticamente todos ejecutados por Oldfield, existieron dificultades técnicas para grabar todos a la vez, ya que sólo se disponía de ocho canales para grabar las pistas, teniéndose que recurrir a trucos artesanales como el bloqueo del cabezal de borrado en las grabadoras para poder grabar varios instrumentos.
Oldfield grabó los las demos de Tubular Bells en su apartamento de Tottenham, Londres, en 1971, por medio de una grabadora Bang; & Olufsen Beocord 1/4" que había pedido prestada a Kevin Ayers. Oldfield pudo doblar su ejecución mediante el bloqueo de la cabeza de borrado de la grabadora. Las demos tituladas Tubular Bells long, Caveman lead-in, Caveman, Peace demo A y Peace demo B, aparecieron en la versión de DVD-audio de la regrabación de Tubular Bells, Tubular Bells 2003. Partes de las demos de Oldfield de 1971 formaron parte de la Ultimate Edition Mercury de 2009 de Tubular Bells, la cual también incluye una mezcla descartada de la Parte 1 de primavera de 1973.
El título inicial del disco ideado por Oldfield iba a ser Opus One. Richard Branson pensaba llamarlo Breakfast in bed, con una portada que incluía un huevo duro con sangre saliendo de él, que finalmente apareció en el álbum final de Oldfield con Virgin, Heaven's open.
Según Oldfield, el nombre "Piltdown man" surgió cuando prácticamente terminó de grabar los instrumentos para la sección, pero sentía que necesitaba algo más. La idea de crear el efecto del Piltdown man era gritar y gritar por un micrófono mientras se ejecutaba la cinta a mayor velocidad. Durante la reproducción de la cinta, ésta corrió a velocidad normal, disminuyendo así el tono de la pista de voz. Tiene una curiosa historia: en un yacimiento arqueológico se encontró la calavera de un humano con la mandíbula de un simio. Aquello significó una gran revolución, y se creó una enorme polémica. Finalmente se descubrió que aquello no había sido más que una estafa. Oldfield hizo su particular visión de cómo imaginó a aquel monstruo rudo e ignorante en esta sección de la cara B del disco, en la que él mismo pone su voz a su particular "hombre de las cavernas".
El éxito sorprendente logrado por Tubular Bells hizo millonario a Oldfield a los 20 años, pero también le significó una situación que terminó abrumando al artista, sumado a problemas personales, como la temprana muerte de su madre, que generó en él un inicial rechazo a la sobreexposición en los medios, una actitud que ha sido característica en él desde entonces.
El primer single lanzado del álbum fue creado por el distribuidor original en Estados Unidos, Atlantic Records. Esta versión fue una edición de bits de la Parte 1 que no fue autorizada por Oldfield. El single fue lanzado sólo en Estados Unidos, donde alcanzó el número 7 en la lista Billboard Hot 100 en mayo de 1974, lo que convirtió a Oldfield en un One hit wonder en las listas de Estados Unidos. Mike Oldfield's single fue el primer single de Mike Oldfield en Reino Unido, lanzado en junio de 1974. Se presentó una regrabación (con el oboe como instrumento principal) de la sección de dos guitarras de gaita de la Parte 2 de Tubular Bells como cara A, con Froggy went A-courting en la cara B, y fue incluído en la reedición de Mercury de 2009 de Tubular Bells.
Tubular Bells permaneció en las listas inglesas durante 279 semanas. Subió lentamente sus posiciones en las listas constantemente y no llegó al número 1 hasta más de un año después de su lanzamiento. Al hacerlo, desplazó al segundo álbum de Oldfield, Hergest Ridge, que había sido número 1 durante tres semanas, convirtiéndose en uno de los tres artistas en Reino Unido que se venció a sí mismo en el número 1 de las listas de álbumes de este país.
El álbum vendió más de 2,6 millones de copias en Reino Unido (convirtiéndose en el número 34 más vendido de la historia en ese país), y entre 15 y 17 millones de copias en todo el mundo, y fue Disco de oro en Estados Unidos. Mike Oldfield recibió un premio Grammy por la Mejor composición instrumental en 1975. En Reino Unido, el álbum ha estado entrando en las listas de álbumes cada década desde su publicación, siendo la más reciente en el número 66 en 2012.
La pieza más tarde fue orquestada por David Bedford para la versión de The Orchestral Tubular Bells, y tuvo tres secuelas en la década de 1990: Tubular Bells II (1992), Tubular Bells III (1998) y The Millennium Bell (1999). Finalmente, el álbum fue completamente re-grabado como Tubular Bells 2003 en su 30 aniversario en 2003, una versión de la original de Tubular Bells con tecnología digital actualizada y algunas correcciones a lo que él consideraba defectos en la primera producción del álbum. Esta versión es notable por la sustitución de la narración de Vivian Stanshall por una narración recién grabada por John Cleese. También hay una nueva mezcla del álbum original mezclada y masterizada en la reedición de Mercury de 2009, con material extra.
Otras versiones incluyen una versión de cuadrofónica en 1975 ("para personas con cuatro orejas", como figuraba en la portada), que más tarde fue utilizada para la parte multicanal de la publicación en formato SACD,) una versión orquestal en el mismo año (The Orchestral Tubular Bells con David Bedford), y diferentes grabaciones en vivo; una versión completa puede encontrarse en el doble álbum en vivo Exposed (1979). En 2000, el álbum fue remasterizado y publicado en formatos HDCD y SACD. Algunas copias fueron etiquetadas como "25th Anniversary Edition".
Las nuevas versiones contienen una nueva mezcla estéreo de 2009 del álbum, que Oldfield creó en su casa en las Bahamas en marzo de 2009. La edición Deluxe contiene una mezcla 5.1, y el box set Ultimate Edition contiene un libro de tapa dura de 60 páginas, un cartel, púas y otras canciones, como mezclas primitivas y versiones demo del álbum. También hay una versión de vinilo lanzada como parte de las series Back to black. Las notas incluyen fotos de la época y el texto escrito por Mark Powell sobre Oldfield y el álbum. La edición digital contiene el mismo audio que Ultimate Edition. La edición de vinilo es parte de la las series Back to black y contiene la mezcla original de 1973 del álbum, y las descargas también están disponibles en la web de Back to black.
En 2004 Oldfield lanzó un proyecto de realidad virtual llamado Maestro, que contiene música de Tubular Bells 2003. El título original del juego era The Tube World, y fue el segundo juego lanzado bajo la etiqueta de MusicVR, después de Tres Lunas. MusicVR pretendía ser una experiencia de realidad virtual en tiempo real combinando imágenes y música, como un juego no deportivo y desprovisto de violencia.
Ha habido una serie de presentaciones en vivo de la obra. Por lo general es una de las piezas que Oldfield interpreta en la mayoría de sus conciertos, debido a su popularidad. La primera actuación en vivo de Tubular Bells fue en el Queen Elizabeth Hall en junio de 1973. Para persuadir a Oldfield que tocase por primera vez en directo Tubular Bells, el jefe de Virgin, Richard Branson, dio a Oldfield su Bentley. Mike Oldfield había estado interpretando The sailor's hornpipe durante años antes de incluirlo en Tubular Bells, cuando era el bajista con Kevin Ayers and The Whole World.
En la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Mike Oldfield interpretó realizó durante una sección de Tubular Bells para el NHS (Servicio Nacional de la Salud). Una versión de estudio de esta actuación aparece en el álbum de la banda sonora Isles of wonder. Aunque nombrada como Tubular Bells/In dulci jubilo, la canción de Mike Oldfield consiste en varias partes, siendo la primera la pieza de introducción a su Tubular Bells en su arreglo normal, seguida por una versión cambiada sobre ese mismo tema que durante una entrevista Oldfield llamó "swingular bells". La pieza que se utiliza cuando aparecen villanos de literatura para niños cuenta con dos arreglos de Far above the clouds de Tubular Bells III, y finalmente cuando los personajes de Mary Poppins parecen ahuyentar a los villanos, aparece una copia de In dulci jubilo, seguido por una breve coda.
Esta versión fue lanzada como single en formato vinilo rosa/azul de edición limitada de 500 copias en octubre de 2012, con las canciones: I. Tubular Bells (Part 1 excerpt), II. Tubular Bells (Part 1 swing), III. Tubular Bells (Part 2 excerpt), IV. Tubular Bells III (Far above the clouds), V. Mary Poppins arrival, VI. Fanfare for the Isles of wonder, VII. In dulci jubilo, VIII. Olympic Tubular Bells coda. También fue lanzado en iTunes como Tubular Bells/In dulci julio (Music from the Opening Ceremony of the London 2012 Olympic Games).
Existe material de archivo de una actuación en directo en estudio para la BBC, filmado en noviembre de 1973, originalmente emitido en BBC en diciembre del mismo año, con un elenco que incluye a Oldfield, su hermano Terry (flauta), Fred Frith (y otros miembros de Henry Cow), Steve Hillage, Pierre Moerlen, Tom Newman, Mike Ratledge, Mick Taylor, Karl Jenkins y otros. Incluye una pieza nueva para oboe. Fue publicado en el DVD Elements y en la reedición de 2009 de Tubular Bells.
Listado de canciones:
1.- Tubular bells, Part One
2.- Tubular bells, Part Two
Standard Edition (1CD, 2000):
3.- Mike Oldfield's single
4.- Sailor's hornpipe (Vivian Stanshall version)
The Ultimate Edition (2009)
5.- Tubular bells (long) (demo)6.- Caveman lead-in (demo)
7.- Caveman (demo)
8.- Peace demo A (1971 demo)
9.- Peace demo B (1971 demo)
10.- Tubular bells, Part one (scrapped first mix Spring 1973)
Olympics Edition (2012)
11.- Tubular Bells (Part 1 excerpt)
12.- Tubular Bells (Part 1 swing)
13.- Tubular Bells (Part 2 excerpt)
14.- Tubular Bells III (Far above the clouds)
15.- Mary Poppins arrival
16.- Fanfare for the Isles of wonder
17.- In dulci jubilo
18.- Olympic Tubular Bells coda
Vídeos:
Tubular bells, Part One - Mike Oldfield
Tubular bells, Part Two - Mike Oldfield
Sailor's hornpipe (Vivian Stanshall version) - Mike Oldfield
Caveman - Mike Oldfield
Mike Oldfield's single - Mike Oldfield
Froggy went a courting - Mike Oldfield
Tubular Bells (Part 1 swing) - Mike Oldfield
Tubular Bells III (Far above the clouds) - Mike Oldfield
Tubular bells/In dulci jubilo - Mike Oldfield
2 comentarios:
Un álbum mítico por lo que representó en su momento.
La capacidad de tocar miles de intrumentos. Porque hizo que Virgin fuera lo que fue.
Porque a Mike le dio rienda suelta para hacer muchas cosas que de otra manera no habría podido.
No creo que sea su mejor disco.
Pero eso no importa.
Esas campanas tubulares son míticas.
Saludos sintéticos.
Un disco que rompió muchos moldes en su época, y que permitió el ascenso del señor Branson asumiendo unos riesgos evidentes. Pero se encontró con el impulso de la película El exorcista, y a partir de ahí todo vino rodado.
Y respecto de Mike Oldfield, un genio. Lástima que en sus últimos discos se esté repitiendo un poco, pero una carrera tan larga y tan prolífica es complicada de que llegue tan lejos como ha llegado él.
Saludos sintéticos.
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