DEATH CAB FOR CUTIE
Death Cab for Cutie es una de esas bandas que practican música derivativa pero artesanal, inteligente y honesta, que gustará a los seguidores de grupos como
Build to Spill o
Modest Mouse. Indie-emo-pop con ritmos templados y sonidos de agradable escucha aunque nada originales, un tanto iterativos a pesar de la loable creación de atmósferas y especialmente, la agudeza en textos tintados por una coloración en clave melancólica, de resonancias poéticas. Fans de bandas como
Teenage Fanclub,
Beatles,
Zombies,
Kinks o
Velvet Underground, la banda se formó en
Bellingham,
Washington en 1997, tomando el nombre de una canción sátira escrita por
Vivian Stanshall e interpretada por
Bonzo Dog Doo-Dah Band en su álbum de 1967
Gorilla. La canción también se tocó en un striptease en la película de
The Beatles,
Magical Mystery Tour.
Death Cab for Cutie comenzó como un proyecto en solitario de
Ben Gibbard cuando era guitarrista de la banda
Pinwheel (ya había grabado el disco
All-Time Quarterback). Como
Death Cab for Cutie,
Gibbard lanzó el álbum
You can play these songs with chords; el lanzamiento fue sorprendentemente exitoso, y
Gibbard expandió la banda a proyecto serio y completo. Reclutó a
Christopher Walla, quien también grabó
Songs with chords como guitarrista,
Nicholas Harmer como bajista, y
Nathan Good como batería, y se trasladaron a
Seattle.

Esta formación publicó el álbum
Something about airplanes en agosto de 1998, un disco de suave, relajante pero reflexivo y profundo indie-pop, con letras que van más allá de la superficie y roturan en la sentimentalidad de sus autores, un trabajo acomodado a la clásica estructura pop que no olvida elucubrar pródigas texturas sónicas (con especial incidencia en las guitarras y los teclados) en la búsqueda de atmósferas envueltas en emotivo lirismo. No es un trabajo para cambiar el mundo, quizá necesitaría mayor incidencia rítmica y mayor diversidad, pero sí resulta ser un trabajo de plausible acabado artesanal, con cortes como
Bend to square,
Amputations,
Pictures in an exhibition,
The face that launched 1000 shits o
President of what?, un tema que podría estar compuesto por los
Zombies en los años 60. El álbum logró grandes críticas en el círculo de la música independiente.
Estas características se repetirán invariablemente en sus siguientes discos, bastante formulistas dentro de las tendencias indie y dream pop pero que siempre deparan alguna gema de excelso trabajo melódico y gran belleza, producción cristalina que no excede la naturaleza del tema, voces con alguna resonancia lennoniana y letras de gran nivel en un escenario dominado por la sensibilidad y la sustancia neuronal que dibuja viñetas con definición literaria.

En 2000, lanzaron
We have the facts and we're voting yes, con
Title track,
Scientist studies,
Lowell, MA,
The employment pages o la excelente
Company calls epilogue, que, junto con
The photo album (2001), con I
was a kaleidoscope,
A movie script ending o la hipnótica
Informations travels faster, con un piano ciertamente efectivo en su énfasis emocional, son dos discos de sonido íntimo y compacto, agridulce y cerebral.
Nathan Good dejó la banda durante la grabación de
We have the facts. Su interpretación para los temas
The employment pages y
Company calls epilogue se mantuvieron, pero
Gibbard tocó la batería en el resto de canciones. El nuevo batería
Michael Schorr aparecería por primera vez en
The forbidden love EP, lanzado a finales de 2000. Al año siguiente vio la luz el mencionado
The photo album. Se lanzaron ediciones limitadas de este álbum con tres bonus tracks, que fueron lanzadas por separado en
The stability EP.

En 2003, hubo otro cambio de batería, con
Jason McGerr de
Eureka Farm reemplazando a
Schorr.
McGerr tocaría la batería en el nuevo trabajo,
Transatlanticism, que apareció en octubre de 2003, el cual mostró al grupo exponiendo de nuevo su potencial como autores sensibles de escenarios melancólicos, desarrollados con un eminente y delicado talento melódico, aunque un tanto apagados en su tono. Estas peculiaridades ejemplificadas en temas como
Transatlanticism,
Title and registration,
Lightness,
Expo 86,
The new year o
The sound of setting, uno de los mejores cortes del álbum y una muestra de como hay que componer una simple y eficaz canción pop: pegadiza melodía, sencillo y directo estribillo y una instrumentación que intensifique las sensaciones narradas en dos escasos minutos. El álbum está, como todos sus trabajos, producido por el guitarrista líder
Christopher Walla.
Transatlanticism recibió los elogios de la crítica y fue el álbum más vendido de la banda, con 225 mil copias en el primer año. Además, algunos temas del álbum aparecieron en la banda sonora de
The O.C. y
A dos metros bajo tierra junto con la película
The wedding crashers.
En la primavera de 2004, la banda grabó un álbum en directo
The John Byrd EP, llamado así por su ingeniero de sonido. Fue reeditado por
Barsuk Records en marzo de 2005.
En noviembre de 2004,
Death Cab for Cutie firmó un contrato discográfico mundial con
Atlantic Records, anulando el que tenían con
Barsuk Records.
Gibbard comentó en la web oficial que nada cambiaría salvo que "al lado del logo de
Barsuk con un 7, habría una “A” delante y detrás en los siguientes álbumes." Esto supuso un cambio significativo en el punto de vista de
B. Gibbard que, con respecto a las relaciones con la productora, dijo que “están hechas para joderte y llevarse todo tu dinero”. Después de firmar con
Atlantic Records, el grupo aún animaba a sus fans a descargar sus canciones a través de internet.

El primer single con
Atlantic fue el perteneciente a
Plans titulado
Soul meets body, dream-pop con gran ritmo en un tempo a lo
New Order y mandolinas a lo
REM, seguida por la bailable
Crooked teeth. El álbum completo apareció en agosto de 2005. En él destacan, además de los dos singles,
Marching bands of Manhattan, un clima tempo calmo con intensidad sentimental in crescendo, enfatizado con la percusión iterativo y un mimo brianwilsonero en arreglos y producción (a cargo de
Chris Walla), que alcanza un clímax apreciable y, en ocasiones, algún desarrollo o coda de cierta imaginación;
Summer skin, balada atmosférica con piano, percusión de tipo cuasi militar y texto poético-estival de carácter evocativo; I
will follow you into the dark, pieza acústica folk-pop romántica espléndido por su sencillez y su labor melódica;
Your heart is an empty room, una gema dream-pop llena de delicadeza y sensibilidad que suena un poco a
Coldplay; y
Someday you will be loved, lento de tipo romántico-melancólico y atmósferas ensoñadoras que incluyen guitarras jangle y un intenso clímax con exuberantes arreglos.
Plans fue bien recibido por críticos y fans, y recibió una nominación para los
Premios Grammy por
Mejor álbum de música alternativa de 2005, e incluso llegó a
Disco de Oro en el 2006, tras 47 semanas consecutivas en las listas de ventas.
La banda también lanzó un DVD de la gira
Drive well, sleep carefully en 2005. Conocido por su actitud a favor de los derechos de los animales, el grupo apoya a
PETA («People for the Ethical Treatment of Animals) regalando copias del DVD para promover los derechos de los animales. Una de las canciones del grupo, llamada
Photobooth, se incluye en la banda sonora del juego de carreras para
Xbox 360,
Project Gotham Racing 3.
A comienzos de 2006, la banda anunció el inminente lanzamiento de
Directions, 11 cortos inspirados en las canciones de
Plans, cada uno dirigido por diferentes profesionales. Los vídeos fueron colgados en la web oficial uno a uno hasta el lanzamiento en DVD de todo el conjunto en abril de 2006.
Lance Bangs,
P.R. Brown,
Ace Norton,
Jeffrey Brown,
Lightborne,
Autumn de Wilde,
Rob Schrab,
Laurent Briet y
Monkmus, así como
Aaron Stewart-Ahn son los directores que han contribuido al proyecto.
Ben Gibbard formó un proyecto paralelo,
The Postal Service, con el componente de
Dntel,
Jimmy Tamborello. Lanzaron el album
Give up en 2003, con la ayuda de
Chris Walla y las colaboraciones de
Jenny Lewis de
Rilo Kiley y
Jen Wood.
Ya en 2008, en enero apareció
Field manual, el debut en solitario del guitarrista y productor
Chris Walla, y en mayo se lanzó el nuevo disco
Narrow stairs, del cual ya se conocía un primer single a través de internet titulado
I will possess your heart. La semana siguiente al lanzamiento, tras varias presentaciones en programas de televisión de
Estados Unidos (
David Letterman,
Jimmy Kimmel)
Narrow stairs consiguió el puesto número 1 del
Billboard Top 200.
Narrow stairs tiene una calidad similar a su predecesor. El disco empieza con
Bixby Canyon Bridge, ambiente in crescendo mientras
Gibbard nos hipnotiza con su voz, creando la atmósfera perfecta para la irrupción de una batería contundente a media canción, manteniendo la voz de
Gibbard.
En este estado de confusión empieza
I will possess your heart, 8 minutos y medio de bajo pegadizo y un piano que acompañan durante cuatro minutos y medio también en crescendo, hasta que empieza la voz. Aunque el estribillo es un poco repetitivo y la canción falla un poco en este punto.
No sunlight, tercer corte, es una “happy song” a pesar de su nombre. Un buen ritmo de estribillo y punto. Sigue el disco con
Cath… una de las canciones más sencillas del disco, aunque con un buen estribillo, no desagrada. Pero después del paréntesis llega uno de los platos fuertes:
Talking bird. Canción relajada, tres minutos y medio para dejarse llevar. Probablemente será alguno de los singles del disco.
Y vuelven a ritmos más pegadizos y a otra buen canción,
You can do better than me, que ha pesar de que se hace un poco corta, en una primera escucha ni siquiera lo notas, porque se funde con la siguiente. Hay que decir que en todo el disco la mayoría de las canciones se funden unas con otras, creando un sentimiento de unidad, como si todo el disco fuera la misma historia.
Grapevine fires, gran canción.
Your new twin sized bed, otra happy song, con una guitarra que evoca una playa caribeña.
Long division probablemente sea la canción más single de todo el disco. Fuerte, rápida, pegadiza. No baja el ritmo en ningún momento. Y se llega a la parte final del disco con
Pity and fear. Música ambiente tipo africano, en crescendo y al final sorprende con un final seco. Finamente el disco acaba con una preciosa canción.
The ice is getting thinner con
Gibbard y su guitarra al frente. Canción que te relaja por completo.
Canciones recomendadas:
President of what,
Champagne from a paper cup,
Amputations,
Song for Kelly Huckaby (You can play these songs with chords)
Bend to squares,
President of what,
Champagne from a paper cup,
Your bruise,
Amputations,
Link of best fit (Something about airplanes)
Title track,
405,
Little fury bugs,
Company calls,
Company calls epilogue,
Scientist studies (We have the facts and we're voting yes)
Photobooth,
Technicolor girls (The forbidden love EP)
All is full of love,
Stability,
A movie script ending,
Information travels faster,
Why you'd want to live here,
I was a kaleidoscope,
Styrofoam plates,
Coney Island (The photo album)
The new year,
Lightness,
Title and registration,
Expo'86,
Transatlanticism,
We looked like giants,
A lack of colour (Transatlanticism)
Marching bands of Manhattan,
Soul meets body,
Different names for the same thing,
Your heart is an empty room,
What Sarah said,
Brother on an hotel bed,
Stable song (Plans)
Bixby Canyon bridge,
I will possess your heart,
No sunlight,
Cath...,
Grapevine fires,
Long division,
The ice is getting thinner (Narrow stairs)
The score,
Sing again,
Geometry & C,
It's insustainable (Field manual -Chris Walla-)
Vídeos:
Champagne from a paper cup, que aparece en
You can play these songs with chords y
Something about airplanes, y
Song for Kelly Huckaby, del primero de los álbumes, en un bonito montaje fotográfico sobre una historia de amor:
Champagne from a paper cup - Death Cab for Cutie
2 comentarios:
jojojo ya era hora de que pasases al otro lado del charco... no me negarás que suenan mejor y son más frescos, menos plastas, moñas y repetitivos que los british :P:P:P
En los 80, sobre todo a principios, la british music marcó un ritmo trepidante que ni la propia industria de su país pudo aprovechar eficientemente, pero hay que reconocer que desde mediados de los 90 hasta la actualidad, los americanos han tomado la delantera y rezuman más calidad y frescura en conjunto.
La semana que viene sigo con una figura excelsa americana de los 90, que comenzó con la música folk y se hizo famoso mezclando estilos. Todo un genio. Para seguir después y hasta entrar en el nuevo año con una saga manchesteriana muy conocida. La entrada que desde hace mucho quería hacer.
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