miércoles, marzo 12, 2008

SUEDE

A comienzos de la década de los 90 el grupo británico Suede consiguió hacerse un importante hueco entre el panorama musical internacional con su reciclaje de las mejores pautas de los clásicos del glam-rock, con huellas del Ziggy Stardust de David Bowie, Electric warrior de T. Rex o el All the young dudes de Mott The Hoople. Tampoco en sus primeros y mejores trabajos se olvidaban de los sonidos de guitarras de bandas más actuales, como Stone Roses o los Smiths, recreando en sus textos una angustia generacional envuelta en sexualidad, drogas y alienación, que evolucionaron hacia posturas más lúdicas y de descarga hedonista.

En 1981 Brett Anderson y Mat Osman formaron un grupo llamado Geoff, el cual en 1983 cambió de nombre a Suave and Elegant. En este mismo año Bernard Butler formó Slowdive. En 1986 Brett y Mat se mudan a Londres a estudiar. Fue ahí donde Brett conoce a Justine Frischman y se convierte en la nueva guitarrista.

Más tarde, en 1989, deciden formar un grupo en donde emular a sus ídolos, David Bowie y Morrissey, de quien toman el nombre del grupo al recortar el título de su canción Suedehead, dejándolo en Suede, porque Brett dijo alguna vez que le gustaba esa palabra "es la piel del animal en el cuerpo del hombre".

Para completar la banda se incorporó al batería Simon Gilbert (sustituyendo al ex Smiths, Mike Joyce, quien pasaría brevemente por la banda) y al guitarrista Bernard Butler, otro fan de los Smiths con fijación por los sonidos creados por Johnny Marr y por John Squire, que había respondido un anuncio publicado en el New Musical Express.

En abril de 1989 Suede se presenta en el London Powerhaus. Se lanza un cassette con la canción Wonderful sometimes. Durante 1990 realizan conciertos en pubs. Un amigo de Mat acepta grabar el single debut Be my God, pero luego surgieron problemas y este single nunca se lanzó. En junio de 1991 Justine deja la banda para concentrarse en su carrera (arquitectura), y posteriormente participaría en la creación del grupo Elastica. Alguna vez dijo "si estás tocando segunda guitarra con Bernard, no queda mucho espacio". Pero según opinión de Mat "nosotros no fuimos hasta que ella salió".

En 1992 cambia la suerte de Suede. Se presentan en enero en el New Cross Venue y señalan a Brett como el nuevo Morrisey. El 28 de febrero se presentan como grupo soporte, pero con mucha fuerza y potencia, por lo cual los periodistas los elogiaron. Allí Morrisey es visto entre el público, él más tarde cantaría My insatiable one en sus presentaciones en vivo. En marzo firman contrato con Nude Records para grabar dos singles. Producidos por Ed Buller, logran publicar su primer single, The drowners. Con anterioridad a la aparición del single la revista Melody Maker les dedica una portada promocionándolos como la mejor banda nueva del Reino Unido. Sería entonces cuando se inicia una relación muy especial con la prensa musical de aquel país, tan propensa exageraciones y polémicas, en la que no siempre saldrían bien parados.

El sentido melodramático, atmosférico, emocional y teatral de sus ejecuciones, la apostura glam y el hálito taciturno, irónico y sexual que envuelve sus textos, las melódicas texturas instrumentales y el desconsuelo vocal se convierten en el cimiento de su primera oferta musical. El disco alcanza el puesto 49 en las listas británicas, posición superada por sus siguientes sencillos, Metal Mickey (número 17) y Animal nitrate (número 7).

A medida que se iban sucediendo los singles se percibían más claramente las principales referencias de su sonido. Por un lado el glam-rock de T.Rex, y sobre todo del David Bowie de la época de Ziggy Stardust; por otro el lirismo del mejor pop de los 80 de sus admirados The Smiths y de Echo and the Bunnymen. A pesar de estas influencias obvias, la voz de Brett destacaba por sí misma, demostrando ser un extraordinario cantante capaz dotar de dramatismo y emoción las canciones compuestas por él y Bernard sin deber nada a nadie. En sus conciertos también se reveló como un frontman que rebosaba pasión y energía, fruto de los años que pasaron tocando en clubs antes de tener contrato discográfico. Era evidente también el talento que poseía Bernard Butler para tocar la guitarra, que a veces parecía tocada por Johnny Marr, y en otras ocasiones parecía el mismo Mick Ronson. Destacaban asimismo sus letras, que contaban de historias de sexo, nocturnidad y angustia juvenil, narradas con un poso romántico y cínico a partes iguales.La premeditada ambigüedad sexual que exhibían estaba heredada directamente del glam-rock, pero matizándola añadiéndole mucha más sobriedad. Esto hacía que la polémica siempre rodease sus declaraciones a la prensa, no siempre acertadas, como cuando Brett afirmó que era un bisexual que nunca había tenido una experiencia homosexual.

Con todos estos ingredientes no es de extrañar la expectación con la que se aguardaba la publicación de su primer álbum, del que se llegó a decir en su momento que era el disco más esperado desde el Never mind the bollocks de los Sex Pistols. Cuando por fin apareció en 1993, las expectativas quedaron colmadas de sobra, consiguiendo rápidamente el número 1 en Reino Unido y convirtiéndose en la primera gran banda que daría el pop británico en los 90. Se llamaba simplemente Suede, aparecía con una foto en la portada de dos mujeres besándose, realizada por Tee A. Corrine, e incidía en el sonido de sus sencillos anteriores, aunque los mejores temas incluidos en él eran precisamente los que ya habían adelantado. A excepción de So young (número 22 en las listas británicas), que se editó como single posteriormente al álbum y era un himno al estilo Suede. El grupo, que juega en sus declaraciones y en pos de su perfil glam con sus verdaderas inclinaciones sexuales, alcanza el éxito en toda Europa, aunque en Estados Unidos pasa bastante desapercibido.

Además de sus singles, con riffs derivados del clásico glam-rock de los 70 destacan evocativas baladas de elevada carga dramática como The next life, Pantomime horse o Sleeping pills, algunos temas que impulsaron el denominado neo-glam en las Islas Británicas y conformaron el poso para el venidero brit-pop, con las referidas citadas de Stone Roses, Smiths, Bowie y T. Rex.

Al año siguiente salió a la venta el single Stay together, que no estaría incluído en ninguno de sus álbumes. Lamentablemente, la relación entre sus dos líderes compositivos, Brett Anderson, quien para la escritura de este disco había consumido una ingente cantidad de drogas, y el guitarrista Bernard Butler, había empeorado hasta el punto de que Butler dejó el grupo antes de la publicación del siguiente álbum, grabando algunas partes de guitarra el propio vocalista. Los semanarios británicos llegaron a augurar que al perder a su carismático guitarrista que era parte clave del sonido Suede y compositor al cincuenta por ciento con Brett de todas las canciones de la banda, ésta estaba acabada.

Precedido del sencillo We are the pigs, canción prima hermana de Animal nitrate, en otoño de 1994 se publicó su segundo álbum, Dog man star, ahora con una foto de los años 70 realizada por la artista Joanne Leonard, quien había fotografiado a su esposo desnudo encima de la cama. Su sonido es más denso, las estructuras de los temas se hacen más complejas, se añaden arreglos orquestales y en los medios tiempos se aprecia aroma corner. Incluso proporciona mayor carga dramática y teatral, y un tratamiento sonoro más ambicioso, con algún apunte progresivo. Todo esto hace que muchos lo consideren como su mejor disco a pesar de no vender tanto como su predecesor.

Algunos de los momentos más importantes del disco (número 3 en Inglaterra), son The wild ones (número 18), la balada épica The asphalt world, el single New generation (número 21) o Daddy’s speeding, un tema tributo a James Dean con un sobrecogedor piano que ayuda a resaltar su tono melancólico.

Tras la marcha de Butler, el grupo se regenera fichando a Richard Oakes, un jovencísimo guitarrista de 17 años para sustituirle, y a Neil Codling como teclista, primo de Simon Gilbert, el batería de la banda. Los dos nuevos miembros se integran perfectamente, involucrándose incluso en la composición de nuevos temas.

Al publicarse en 1996 su tercer álbum Coming up y su correspondiente primer single, Trash, todos los que tenían dudas sobre el futuro del grupo se vieron obligados a cambiar de opinión al toparse con un exultante disco que mostraba a unos Suede con la cara lavada haciendo frente al entonces omnipresente Brit-pop con sus mismas armas: canciones directas, enérgicas y notablemente más optimistas que las que acostumbraban a hacer, dejando atrás la sordidez y la desesperanza post-adolescente que estaban presentes en sus anteriores trabajos, pero conservando sus mejores virtudes.

Este trabajo sirvió para consolidarles como uno de los grupos imprescindibles de la década, llegándo a vender más de un millón y medio de copias en todo el mundo, y convirtiéndose en su disco más vendido. Coming up resultó ser un sensacional álbum con una gradación más despreocupada y vitalista que sus anteriores trabajos, una sucesión de cortes directos y entusiastas que desplegaban gozosas e irónicas viñetas de explosión concupiscente y que recogían la inmediatez de los singles de Bolan y compañía, con rítmicos temas glam-pop, y baladas muy bien escritas en los que incluso parece escucharse las voces de Howard Kaylan y Mark Volman.

Este fantástico disco, con la citada Trash y grandes canciones como Beautiful ones (número 8), Saturday night (número 6), Lazy (número 9) o la magistral Filmstar (número 9), una irónica perspectiva sobre la fama que podría formar parte del mejor repertorio de T. Rex, alcanzó el número 1 en Gran Bretaña y se convirtió en su álbum más vendido en todo el mundo.

Por esas fechas la polémica vuelve a salpicarles cuando la que fuera guitarrista del grupo y novia de Brett, Justine Frichmann, por entonces cantante de los ya famosos Elastica, realiza unas polémicas declaraciones afirmando que Brett es adicto a la heroína.

En 1997 publicarían Sci-Fi lullabies, un recopilatorio que reunía la mayoría de las estupendas caras B que incluyeron en sus singles anteriores.

Su siguiente trabajo sacado a la venta en 1999 se llamó Head music, el cual incorpora nuevos sonidos y elementos electrónicos, pero la impresión general es que, aún siendo correcto, no llega su nivel anterior, ni en la música ni en las letras que se hacen más tópicas y convencionales. A pesar de esto, el grupo sigue manteniendo su popularidad.

El cambio de productor, con Ed Buller dejando su puesto para Steve Osborne (Happy Mondays o New Order), no sentó demasiado bien a la banda y su música se volvió menos excitante y más trivial, al adoptar músicas electrónicas, ritmos de baile con algunos sonidos funk y soul, y letras de escasa trascendencia que poco hacían para engrandecer sus primeras propuestas, las cuales perdieron en el proceso originalidad y fuerza emocional. A pesar de ello, el álbum volvió a alcanzar el número 1 en las listas de ventas británica.

Entre sus mejores canciones destacan Electricity (número 5) el primer single con un incitante ritmo y decentes texturas guitarreras, She’s in fashion (número 13), un pegadizo tema iniciado con unos teclados cuasi orientales y un feeling cuasi a lo Marvin Gaye, o Everything will flow (número 24), una balada que, sin resultar extraordinaria, tiene una construcción básica con una melodía aceptable y un efectivo estribillo.

En 2001 Neil Coding decide dejar Suede al diagnosticársele síndrome de fatiga crónica, siendo sustituído por Alex Lee. Brett sigue una cura de desintoxicación de su adicción a las drogas.

En 2002 graban A new morning (número 24), su quinto álbum, que intenta ser una regeneración, pero salvo alguna buena canción, sigue la senda de su anterior álbum. Presentado con el single Posivity (número 16) que fue producido por Stephen Street (Blur, Cranberries o Smiths). Los textos proseguían siendo bastante insustanciales, el glam-rock permanecía muy lejano pero contenía algunas disfrutables canciones, como Obsessions (número 29), Beautiful loser, en donde se recuperan ciertos destellos glam, o la fenomenal balada acústica Lost in TV.

Después de este disco, el grupo decide separarse estando ya muy lejos de aquel grupo vibrante y apasionado de sus tres primeros discos. Singles sería el epílogo a su carrera recopilando sus todos sus sencillos. El álbum lanzó un single nuevo llamado Attitude.

Tras abandonar el grupo, Bernard Butler formaría en 1995 un dúo con David McAlmont, fusionando el soul con el glam-rock. Posteriormente inició una carrera como músico de sesión y de directos que le llevó a acompañar a artistas de la talla de Paul Weller, Edwyn Collins, Neneh Cherry, Manic Street Preachers y Teenage Fanclub entre otros. En 1998 y 1999 publica dos álbumes en solitario People move on y Friends and lovers, respectivamente. Estos discos se suman a lo que parece una maldición para los grandes guitarristas británicos con sus proyectos en solitario -como Johnny Marr o John Squire- resultando fallidos y obteniendo una repercusión mínima comparada con la de su anterior banda.

En 2005 Brett Anderson y Bernard Butler deciden hacer las paces y forman The Tears editando el disco Here comes the tears, que intenta recuperar el legado de los primeros Suede. El resultado es bastante mejor que los últimos discos del grupo, pero no llega a la calidad de sus mejores tiempos.

Brett Anderson editó en solitario un nuevo trabajo en la primavera de 2007, de título Brett Anderson. Para este álbum el artista exploró su lado más melancólico, y compuso once canciones de tono romántico o reflexivo en torno a otros temas vitales como la muerte o el paso del tiempo. El sonido de los temas incluidos se caracterizó por la orquestación, influenciada, según el propio Brett Anderson, por las composiciones de Scott Walker. De él se extrajo el single Love is dead.




Canciones recomendadas:

So young, Animal nitrate, She's not dead, Moving, The drowners, Metal Mickey (Suede)

We are the pigs, Heroine, The wild ones, The power, New generation, The asphalt world (Dog man star)

Trash, Filmstar, Lazy, By the sea, Beautiful ones, Starcrazy, Saturday night, The chemistry between us (Coming up)

He's dead, Whipsnead, Europe is our playground, Young men, The sound of the streets, These are the sad songs, Sadie (Sci-Fi lullabies)

Electricity, Savoir faire, Can't get enough, Everything will flow, She's in fashion, Asbestos, Head music, Indian strings (Head music)

Positivity, Obsessions, Lost in TV, Beautiful loser, Street life, Morning, Oceans (A new morning)

Stay together, Attitude (Singles)

You just know, Autograph, Woman I know, Not alone, A change of heart, Stay (People move on -Bernard Butler-)

Friends & lovers, You must go on, What happened to me, Has your mind got away (Friends and lovers -Bernard Butler-)

Refugees, Autograph, Imperfection, The ghost of you, Lovers, Brave new century, Apollo XIII (Here comes the tears -The tears-)

Love is dead, Dust and rain, To the winter, Scorpio rising, The infinite kiss (Brett Anderson -Brett Anderson-)

Os muestro un elenco de varias de la mejores canciones de este grupo en vídeo. Empezando por So young, del primer ábum, Suede; New generation, gran canción de Dog man star; Lazy, del álbum Coming up; Electricity, del álbum Head music; Obsessions y Beautiful loser, ambas de A new morning; Stay, del álbum People move on, de Bernard Butler; Brave new century, del album de The Tears, Here comes The Tears; y la bonita Scorpio rising, en una versión acústica, del álbum homónimo de Brett Anderson:

So young - Suede

New generation - Suede

Lazy - Suede

Electricity - Suede

Obsessions - Suede

Beautiful loser - Suede

Stay - Bernard Butler

Brave new century - The Tears

Scorpio rising - Brett Anderson

3 comentarios:

www.checheche.net dijo...

Muy buenos enlatados.. pero bonico... supongo que estarás de acuerdo conmigo que escuchar un concierto de Suede es algo nocivo para la salud de los tímpanos... mare meua que mal canta?? en directo :P

Little

JL dijo...

Pues no había nada en directo de ellos. Ya me pondré en el asunto. Es lo que tienen los enlatados, que puedes probar 100 veces y escoger la mejor. En directo no hay repetición que valga. Es como las películas porno: de 100 tomas de culos, se quedan con la mejor, las otras 99 las desechan porque el cámara está ocupado...

Anónimo dijo...

Qué buen resumen.

Una de las mejores bandas, sin lugar a dudas. Es cierto lo de la decadencia de sus últimos discos, pero aún así son mejores que la mayoría de la música en general.

Un abrazo desde Uruguay!

Alejo.