Stationary traveller es el décimo álbum del grupo de rock progresivo Camel publicado en 1984. Todas las canciones fueron escritas por Susan Hoover y Andy Latimer, excepto After words, que pertenece a Ton Scherpenzeel. Con un rock progresivo lleno de virtuosismo y pinceladas pop, el disco alcanzó buenos lugares en las listas de popularidad. West Berlin fue editado como single.
En 1984, casi todos los grupos de rock progresivo conocidos de la década de 1970 se habían disuelto o habían elegido seguir las tendencias pop cargadas de sintetizadores que entonces dominaban las emisoras de radio. Genesis ya habían lanzado Abacab y Genesis, los dos álbumes que solidificaban la posición de Phil Collins como un genio del pop. Trevor Rabin había transformado a Yes en un grupo pop con 90125, que consiguió un número 1 en las listas con Owner of a lonely heart. Incluso en 1982 el supergrupo Asia, completado con ex-miembros de Yes, King Crimson y Emerson, Lake & Palmer, se convirtió en una banda de rock de estadios. Camel, que ya habían abierto sus miras hacia la carretera pop en 1982 con The single factor, la continuarían con su décimo álbum de estudio, Stationary traveller.
En este momento la banda era esencialmente Andy Latimer y un equipo de músicos de confianza, sin las aportaciones de teclado de Peter Bardens ni las aportaciones del trabajo de bajo de Richard Sinclair. Con las contribuciones vocales de Chris Rainbow y un trabajo excelente de saxofón de Mel Collins, las aportaciones del resto de músicos proporcionaban un respaldo al estupendo trabajo de guitarra, la flauta etérea y el trabajo de sintetizador de Latimer.
Tras los dos últimos álbumes grabados en los estudios Abbey Road y terminada la gira de 1982, el manager de la banda Max Hole inesperadamente anunció que dejaba su cargo en la banda, y por su parte Ward y Ferguson no daban luces de querer reintegrarse al grupo. Así, en 1983 consiguieron un nuevo contrato con Decca, ahora Polygram, y el guitarrista y único miembro fundador del grupo, Andy Latimer, reformaba la banda en 1983, con la incorporación del teclista holandés Ton Scherpenzeel de la banda Kayak, y Paul Burgess, que por aquel entonces estaba de gira con Jethro Tull, y con la colaboración de otros músicos, como los colaboradores habituales de The Alan Parsons Project, David Paton y Chris Rainbow, Haydn Bendall y Mel Collins, comenzaba las nuevas sesiones de grabación en los estudios Riverside de Londres, y posteriormente las mezclas en 1984 por Greg Ladanyi en Los Angeles.
Un álbum que intentaba unir dos corrientes un tanto opuestas: un rock progresivo clásico con el mundo de los sintetizadores en boga de mediados de los 80. Y no pudo hacerlo mejor. Si hay un álbum que recoja ese ambiente triste, sombrío, ya pasado del Muro y los dos Berlines, es éste. Puede que incluso más que Heroes de David Bowie. Con textos cortos muy acertados de Hoover y unos instrumentales que no desentonan y que demuestran que Latimer es un gran instrumentista, ya sea de guitarra, flauta o sintetizadores.
Stationary traveller puede ser un álbum conceptual, pero su concepto no está dominando la música. Se puede fácilmente escuchar por separado las canciones sin entrar profundamente en las letras, aunque éstas explican por qué no hay un estado de ánimo edificante. No todo es triste, West Berlin y Long goodbyes revelan cierto optimismo.
La producción era acorde con la época: grandes sonidos de tambor, batería electrónica, sonidos de teclados repetitivos y rítmicas líneas de bajo que eran típicas de los años 80. Stationary traveller es un disco fino, no una obra maestra del rock progresivo como Mirage o Moonmadness, pero aún así es un muy decente y agradable álbum de pop progresivo, uno de los mejores trabajos de la banda. Canciones como West Berlin, Fingertips y Refugees pueden parecer algo frías en una primera escucha, pero con el tiempo traspúan mucha emoción oculta, llevada por la voz de Latimer, cuyas habilidades habían madurado mucho en comparación a los anteriores trabajos. Afortunadamente hay algunos instrumentales deslumbrantes, como en Pressure points, Stationary traveller y Missing. Aunque tardarían ocho años en lanzar otro álbum, estos instrumentales son similares a los instrumentales de Dust and dreams. Vopos es capaz de crear una atmósfera de estilo militar. Cloak and dagger muestra a la banda con un gran sonido sinfónico y un espléndido solo de teclado de Scherpenzeel. Durante todo el álbum la influencia de Scherpenzeel se nota en el color del que dota a la música, quien incluso escribió un pequeño instrumental pequeño que encaja perfectamente. La voz de Chris Rainbow en Long goodbyes provoca inevitables comparaciones con The Alan Parsons Project. Quizá una de las pocas observaciones negativas sobre el disco es su corta duración, que parece dejar al oyente con ganas de más.
A diferencia de otros discos conceptuales de Camel, este nuevo disco se caracterizaba por temas no enlazados entre sí. La historia, escrita por Susan Hoover, ocurría en la ciudad de Berlín en la época de la Guerra Fría y trata del amor entre dos jóvenes separados por el muro de la capital alemana y su deseo por volver a encontrarse. Las canciones más frías y más duras, con menos emociones estaban más pensadas para representar al Este, económicamente desfavorecido, políticamente oprimido, con la libertad de expresión y libre conciencia estrictamente restringidas. Los números más cálidos y orgánicos, por el contrario, están asociados con el Oeste, y ven la luz en la última parte del álbum para representar cómo el protagonista logra escapar más allá del muro; su tono agridulce es un recordatorio de los refugiados que tuvieron que abandonar a sus amigos y seres queridos con el fin de ganar su propia libertad, y de que continuaba la injusticia de la situación.
Stationery traveller fue un álbum muy subestimado. Aunque lleno del sello característico de las melodías de Camel y con la guitarra de Latimer al frente, el argumento dejaba poco como para propiciar una composición optimista. A pesar de esto, el disco incorpora algunos de los trabajos de guitarra más inquietantes y finos de Latimer y ofrecía un buen elenco de músicos habilidosos.
Desde el lanzamiento de Nude las canciones del grupo se construían principalmente alrededor de las espléndidas melodías de guitarra de Latimer, haciéndolas accesibles con intrigante profundidad y textura. Este disco significó a la postre un punto y aparte en la trayectoria de Camel. Latimer repetía la fórmula de The single factor, pero con temas de mayor peso y con desarrollos armónicos más elaborados. Triunfaban los temas instrumentales y las baladas de alto alcance, con algún que otro "desmelenamiento", pero un disco más que correcto en su globalidad.
Si el oyente esperaba un superdisco progresivo de Camel, éste no es su disco. Pero si lo que esperaba era un disco agradable y de una escucha adictiva, sí puede sentirse satisfecho, pues consigue que el oído se acomode a su escucha, y la música puede gustar tanto al oyente "fino" como al oyente más comercial, pues se trata de un disco con una magnífica producción, muy bien elaborado, y los temas bien entrelazados.
La banda de estudio fue la misma que en la gira, aunque Colin Bass tocó en lugar de Paton. Camel salieron de gira por Europa y dieron un gran concierto en el Hammersmith Odeon de Londres en 1984, con Mel Collins y Peter Bardens como invitados, fue filmado en vídeo y editado en CD y DVD como Pressure points, (con algunas secuencias extras con actores para crear el argumento filmadas por Mike Mansfield).
La portada del álbum transporta de vuelta al Berlín del momento en que se construyó el muro, con un solitario joven en medio de la arquitectura envejecida de una ciudad marcada por la guerra.
Pressure points es un gran tema instrumental de Latimer, que da una indicación clara del enfoque minimalista que guiará el álbum, con una guitarra afilada que literalmente "habla", en el que el guitarrista demuestra lo versátil y limpio que es tocando, y con una buena interpretación de Ton en los sintetizadores.
Refugee es un tema con mucho sintetizador, con la voz desgarradora de Latimer introduciendo de lleno al oyente en la oscura atmósfera que rodea a toda la obra. Tema pegadizo y buen comienzo que anima a seguir la escucha, a pesar del sonido aparentemente facilón, pero con una complejidad muy superior al disco anterior. Cuenta una historia de los refugiados del Este en el Oeste, con una crítica breve y certera, " I don´t wanna go and I can´t stay. I don´t wanna be a refugee, I just wanna a single guarantee".
Vopos se adentra más profundamente en las texturas de synth-pop, en un tema oscuro, con predominio absoluto de los sintetizadores, y un trabajo espléndido del virtuoso Ton. La atmósfera sigue oscura, pero el sonido es más animado, y la dejadez de la voz de Latimer es fantástica, se siente la tensión y la tristeza de los personajes. Contiene un solo fantástico de Latimer. Trata sobre la policía del pueblo, los jóvenes del Oeste que vigilaban el muro. Con ese trabajo de sintetizadores, tan frío, en escala, es como si escenificasen la presencia de esa policía pisando los talones, "can it be a nightmare will you wake up and still be there?".
Cloak and dagger man es un tema electrizante en el que vuelven los sintetizadores a marcar un ritmo vertiginoso, y el resto de instrumentos se limita a seguir al teclado, con Latimer realizando diabluras con la guitarra. Buenas voces, y un buen solo de Ton con el prophet demostrando su gran calidad, y que trata sobre la fuga: "there´s no turning back". Un solo de guitarra fogoso es seguido por un solo teclado igualmente cargado con un sonido particularmente nervioso. Guitarra y teclado finalmente se juntan para un final sensual.
El instrumental Stationary traveller contiene una gran guitarra acústica y eléctrica, con teclados en segundo plano vistiendo el tema, un bajo de gran sutileza y correcta bateria correcta. Tema muy emotivo y con un ambiente mejorado en el que Latimer sabe equilibrar dos instrumentos tan dispares como el sintetizador y las suaves flautas. La guitarra eléctrica se encargará posteriormente de rematar el tema fantástico con un solo magistral.
West Berlin es un tema algo comercial y pegadizo, con arreglos en línea con el resto de la obra y coros poco habituales que quedan muy bien, y buenos solos de Ton, en el que Latimer evoca la vista de Berlín Oeste desde el otro lado.
Fingertips es un delicado tema de amor insertado en medio de la historia, que cuenta con grandes interpretaciones de Paton y Mel Collins y un grandísimo solo de saxo. El bajo brilla, ejecutado sobriamente, pero con una calidad demoledora, y una buena percusión. Bonita balada, de las mejores de Camel. Recuerda algo al sonido de Rain dances, pero es más "sutil".
El instrumental Missing es el típico de Camel, con el hilo conductor de Andy. Trabajo destacable de todos los músicos, Latimer ejecuta un buen solo, demostrando su calidad. Final con fader, muy adecuado. Buen teclado recordando algo al clavicordio.
After words es otro instrumental que cuenta con un gran trabajo de teclados y secuenciadores, con el triste piano a modo de acordeón como respaldo.
Long goodbyes es otro gran tema, en la línea de Ice, aunque inferior, menos complejo y en esta ocasión cantada con bastante buen gusto. Flautas al clásico estilo Latimer, bajo envolvente y buena composición. La suavidad de los teclados evoca al protagonista mirando con melancolía hacia el Muro, y va acercando al oyente al emocionante solo final de Latimer que le transporta al brillante nuevo mundo del sonido Camel.
A partir de este disco la obra conceptual de Camel iría en aumento, superando claramente las dosis progresivas disco a disco. Sin este disco no se entendería la evolución de Camel desde Breathless a Dust & dreams o Rajaz.
Fuentes: http://es.wikipedia.org, http://en.wikipedia.org, http://sinfomusic.net, http://germenleproxo.blogspot.com.es, http://elayatoladelrocknroll.blogspot.com.es, http://www.progarchives.com, http://www.sputnikmusic.com, http://www.allmusic.com, http://progmeister.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Pressure points
2.- Refugee
3.- Vopos
4.- Cloak and dagger man
5.- Stationary traveller
6.- West Berlin
7.- Fingertips
8.- Missing
9.- After words
10.- Long goodbyes
Edición digital remasterizada 2004:
11.- In the arms of waltzing frauleins
12.- Pressure points (extended mix)
Reedición Cherry Red Records 2009:
13.- Pressure points (extended 12" single version)
Vídeos:
Pressure points - Camel
Refugee - Camel
Vopos - Camel
Cloak and dagger man - Camel
Stationary traveller - Camel
West Berlin - Camel
Fingertips - Camel
Missing - Camel
After words - Camel
Long gooodbyes - Camel
In the arms of waltzing frauleins - Camel
Pressure points (extended 12" single version) - Camel
4 comentarios:
Un disco excepcional para mi gusto de lo mejor de camel sin duda alguna Preioso
En la discografía de Camel hay discos realmente excepcionales. Éste tiene la habilidad de engnachar mejor a quien lo sinfónico le cuesta más, pero es que encanta a todo el mundo.
Saludos, Bernardo.
A mí, personalmente me gusta, pero está muy lejos de sus mejores discos. Suena más a Alan Parsons que otra cosa. Es uno de los discos de Camel menos Camel que hay. Insisto, me gusta, pero hay, como poco media docena de sus álbumes que lo superan por goleada.
A mi, en lo particular, me gusta mucho "The Snow Goose".
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