The Cars es el álbum debut de la banda estadounidense new wave The Cars. Fue lanzado al mercado en junio de 1978 por el sello discográfico Elektra Records. Todas las canciones fueron escritas por Ric Ocasek, excepto Moving in stereo, que fue compuesta por Ric Ocasek y Greg Hawkes. El álbum contó con sus tres singles entrando en las listas, Just what I needed, My best friend's girl y Good times roll, así como varios hits en las emisoras de radio, y se mantuvo en las listas durante 139 semanas. Ha sido reconocido como uno de los álbumes más grandes de la banda.
Ocasek y el bajista Benjamin Orr comenzaron como dúo en Columbus, Ohio, antes de trasladarse a Boston en la década de 1970. Allí se unieron con el teclista Greg Hawkes, y formaron la banda folk Milkwood, lanzando un álbum en 1973 que no pudo entrar en las listas. Después de algunas nuevas encarnaciones del dúo Ocasek/Orr, incluyendo una banda de jazz, el grupo decidió ir hacia una dirección orientada al rock. El guitarrista Elliot Easton y el batería David Robinson completaron The Cars, que se formó en 1976. Todos ellos habían tocado en diversos grupos a lo largo de los 70. Tras convertirse en una banda corriente de clubes, grabaron multitud de demos a finales de la década de 1970. Algunas de estas canciones aparecieron más tarde en forma acabada en su primer álbum, The Cars, como Just when I needed y My best friend's girl, mientras que otras fueron salvadas para otra publicación posterior, como Leave or stay y Ta Ta Wayo Wayo (ambas figuraron en su álbum de 1987 Door to door). Los demos de Just when I needed y My best friend's girl sonaron a menudo en la radio de Boston en el programa de DJ Maxanne Sartori, dando a la banda frecuente difusión.
Arista y Elektra intentaron firmar a la banda, pero al final fue Elektra la elegida, debido a carecer de grupos new wave en su sello, lo que permitiría a la banda destacar más que si hubieran firmado con Arista, que era considerado el sello new wave por excelencia de la época. David Robinson dijo sobre la opción, "aquí estaban los Eagles y Jackson Browne, y entonces vino esta banda loca de Boston que querían un collage de fotos en blanco y negro en su portada".
The Cars contaban con una gran cantidad de tecnología en muchas de sus canciones, debido a que el grupo apreciaba los nuevos equipos. David Robinson declararía, "siempre conseguíamos la última moda en las tiendas de música aunque estuviese obsoleta en dos meses. Alcanzamos un punto en que teníamos diez o doce interruptores de pedal para tocar durante un corto set". También fue notable el uso de la ironía y el sarcasmo por el frontman Ric Ocasek. El teclista Greg Hawkes comentaría al respecto, "definitivamente había un poco de tímida ironía allí. Empezamos queriendo hacer un rock eléctrico y directo, y se convirtió en algo más artístico".
David Robinson dijo en una entrevista que "había diseñado una portada muy diferente para The Cars cuyo diseño costaba 80 dólares". Continuó, "recuerdo el precio exactamente. Estaba completamente terminada, pero era un poco más extraña que la portada que ellos tenían en mente, así que cambiamos algo de ella debido a problemas de derechos de autor y la pusimos en la cubierta interior. Pero creo que fue mucho importante más cómo la previmos quienes éramos entonces".
A diferencia de muchas carátulas de The Cars, la portada de The Cars fue diseñada por la compañía discográfica, en lugar del baterista David Robinson. La portada no fue bien recibida por los miembros de la banda, sin embargo. Robinson dijo, "pensé cuando Elektra la publicó que era demasiado sencilla. Las fotos de nosotros no me gustaban. El guitarrista Elliot Easton expresó su disgusto por "esa gran cara sonriente", diciendo, "oye, me cansé de esa portada". El modelo de la portada fue Natalya Medvedeva, una modelo de origen ruso, cantante, escritora y periodista.
The Cars vendió 1 millón de copias al final del año y subieron constantemente en las listas. llegó al número 18 en la lista Billboard 200 en marzo de 1979, y permaneció en ella durante 139 semanas. El disco también llegó al número 4 en la lista de Los mejores álbumes del año 1979 de Billboard,
Los tres singles extraídos del álbum, Just what I needed (número 27 en Estados Unidos y 17 en Gran Bretaña), My best friend's girl (35 en Estados Unidos, 3 en Gran Bretaña) y Good times roll (41 en Estados Unidos) disfrutaron de profusa difusión en las emisoras de radio AOR. Aparte de los singles, las canciones del álbum You're all I've got tonight, Bye bye move y Moving in stereo fueron favoritas en emisoras de radio.
Críticamente, el álbum fue bien recibido. Greg Prato de AllMusic lo describió como "una obra maestra de rock genuino", y que "todas las nueve canciones son clásicos del rock y la new wave" en su crítica retrospectiva. Prato continuaba, diciendo "con interpretaciones, composición y producción impecables (cortesía de Roy Thomas Baker), el debut de The Cars sigue siendo uno de los clásicos del rock de todos los tiempos. El crítico de Rolling Stone, Kit Rachlis escribía "las canciones pop son maravillosas, fáciles y excéntricas a la vez; todas son potenciales hits". Rachlis, sin embargo, decía, "el álbum comenzó a venirse abajo solamente cuando se convirtió en artístico y cayó presa del sonido lacado del productor Roy Thomas Baker y la propia inclinación del grupo por los efectos electrónicos. Rolling Stone también clasificó al álbum en el número 284 en su lista de Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, Robert Christgau dijo, "Ric Ocasek escribe canciones pegadizas y frías facilitadas por toques irónicamente rapsódicos, la interpretación es estricta y firme, y todo suena maravilloso en la radio. Pero aún sobre una base de corte por corte, la producción de Roy Rachlis añade tanto como desenfoca que el disco no sea víctima de ello".
Elliot Easton dijo sobre el álbum, "hicimos la broma de que el primer disco debería llamarse The Cars greatest hits. Sabíamos que muchas grandes bandas quedaban al margen en sus inicios. Pero estábamos consiguiendo suficiente feedback de gente a la que respetábamos teniendo la evidencia de que estábamos yendo por el camino correcto".
Para 1978, el gusto popular estadounidense había cambiado. Led Zeppelin, Jethro Tull y demás dinosaurios del heavy rock ya no dominaban las radios. Un nuevo movimiento musical invadía no sólo las emisoras, sino también las pistas de baile. El fenómeno disco lo acaparaba todo. Sin embargo, la introducción de nuevos y sofisticados elementos sonoros en el pop/rock había creado un nicho para el estilizado new wave, una de las últimas corrientes en boga, y que daba la cara por el rock en el mainstream. The Cars tomarían ambos enfoques y los explotarían al máximo.
Ric Ocasek se había empapado bien de ganchos y melodías pop y sabía cómo mezclarlos con los sonidos new wave de la época. The Cars es un disco más elaborado que espontáneo y su virtud reside en la fuerza de sus melodías, trabajadas y pensadas para su éxito.
Éste primer álbum nos muestra una banda con un sonido definido y claro. No se trata del pop cerebral de bandas como Talking Heads, por ejemplo, pero la mecánica fórmula de canciones pop, con potentes riffs y solos de hard rock, junto con una colorida producción, acentos melódicos y gran sentido de la dinámica, resulta sencilla y tremendamente efectiva, no sólo para escuchar sino también para bailar.
Good times roll y All mixed up, las dos canciones que demarcan el disco, son dos efectivos ejercicios de pop minimalista, con ciertos guiños al art-rock en sus sintetizadores, y que encierran, entre ellas, un cúmulo de excelentes temas que varían poco en su propuesta, pero que guardan una gran consistencia.
Los tres primeros temas (Good times roll, My best friend’s girl y Just what I needed) son tres clásicos altamente pegadizos con todo tipo de armonías vocales, melodías de sintetizador y bonitos arreglos. Temas como My best friend’s girl podrían haber salido en los 60 si no contaran con esa producción tan moderna. Se hace eco del pop sesentero en el uso de palmas para la percusión, los coros beatlescos y una estructura sencilla de bellas melodías y una activa interpolación en el trabajo vocal, aunque el sonido está en la línea del power pop. Por su parte, Just what I needed mantiene el gusto por las buenas melodías y queda muy lejos del manierismo de la música más comercial ochentera. La ya clásica introducción power pop de potentes riffs guitarreros, así como el sorprendente solo, cortesía de Elliot Easton le da un carácter más punky a la canción, en contraposición a su conmovedora interpretación vocal y letras. Los dulces fraseos de teclados y poderosa sección rítmica sólo redondean el resultado final. Don’t cha stop destaca por ser la única canción que rompe el tempo medio que domina en todos los temas y pisa algo más el acelerador.y por contener un memorable riff y unos magníficos coros finales.
Además de los teclados de rigor exploraron ritmos de batería menos ordinarios, aun sin salirse del 4/4 (I’m in touch with your world), y letras algo paranoicas (Moving in stereo). En este último tema, el juego de “panning” entre un altavoz y otro hace honor al nombre de la canción: el sonido parece que va rebotando mientras Benjamin Orr canta cosas como “It’s so easy/ to fool with the sound”. You’re all I’ve got tonight fue otro éxito new wave, y la pseudo-balada All mixed up tiene un toque medio depresivo que resulta una buena forma de cerrar un disco excelente.
La canción de inicio, Good times roll, hace perfectamente el trabajo de definir el estilo del resto del disco: la guitarra infravalorada de Elliot Easton con los toques adecuados en los momentos precisos, la voz clásica de Ocasek (o de Orr, en otras canciones posteriores), el teclado de Greg Hawkes creando ambientes y aportando el sonido futurista, y un coro a lo Queen (curiosamente, Roy Thomas Baker, productor del disco, también produjo a los británicos). Comienza el álbum acertadamente con un riff de rock lento de guitarra para hacerse con los fans del rock tradicional, mientras que un arreglo total new wave y la producción se hacen atractivos para los fans del pop finales de los 70. Como muchas de las canciones populares del álbum, Good times roll está magistralmente segmentada con estribillos repetidos que contienen diferentes elementos sónicos, un riff de guitarra, un profuso sintetizador, voces corales y contramelodías creativas. La canción se secuencia metódicamente a través de pasajes musicales en el viaje hasta el final de la canción. Las letras y título de Ocasek sirven más como ironía que como un verdadero pronunciamiento de la celebración.
Similar es My best friend's girl, uno de los grandes hits del álbum, que sigue con gran parte de la misma fórmula que Good times roll, edificando desde un riff de guitarra simple a un arreglo completo de la banda. Sin embargo, esta canción tiene más raíces rock y blues elementos que la anterior, especialmente el limpio overdub de guitarra principal de Easton y el flexible piano eléctrico de Hawkes. Mientras esta grabación empuja la canción hacia el territorio de la new wave, sigue siendo firmemente una canción pop con elementos simples como palmas e interacciones vocales de llamada y respuesta.
Just what I needed es una canción muy completa escrita de la forma más simple posible. Más rockera que las anteriores, y con Orr al micrófono, se eleva por encima del resto en un disco compuesto íntegramente por temas maravillosos. Hawkes y Easton (ambos lamentablemente olvidados como genios en sus respectivos instrumentos) están fantásticos, y el final es fabuloso. Just when I needed puede ser la más pura canción new wave del álbum con guitarras espasmódicas y sintetizadores de onda cuadrada. La única canción de la primera cara que canta Orr en vez de Ocasek, fue el primer gran éxito del grupo regional e internacional.
I'm in touch with your world es una canción bastante original que muestra una percusión caótica y efectos de sonido que recuerdan a los de los dibujos animados. Aparte de la guitarra con riffs repetitivos, I'm in touch with your world es simplemente un collage cargado de efectos de sonido que tienden a sonar poco pulidos y un poco confundidos. La canción es casi como una pieza experimental que muestra muchos efectos de sonido conducidos por sintetizador y utiliza otros métodos concisos, como un solo de saxofón que dura unos cinco segundos.
Don't cha stop comienza con una buena guitarra conducida por el verso que da paso a la caricatura añeja de un coro, y además de una buena oportunidad para que se luzca el baterista Robinson.
Las cuatro salvas finales convierten el disco en legendario. Por un lado está You're all I've got tonight (bastante similar a Good times roll), divertida y pegadiza, con un teclado en el estribillo muy bien colocado. La marcha impulsada por los tambores en You're all I've got tonight, más tarde contiene unos jams de guitarra muy buenos. De todas maneras, la canción tiende a perder presión a la vez que se hace repetitiva durante el cuerpo de la misma. Tal vez, la fórmula de la cara uno va un poco demasiado lejos en este inicio de la cara dos, y en este punto en que los secos vocales de Ocasek parecen cansar los oídos del oyente pasivo. Tal vez Baker tenía esto en su mente cuando secuenció en las tres canciones a Orr en vocales principales.
Estas tres últimas canciones mantienen una continuidad, conformando una emocionante mini suite que podría considerarse uno de los puntos culminantes del disco. Bye bye love contiene una gran guitarra al principio, continúa con una sección lenta con el pianillo y Orr con su "It's an orangy sky/Always it's some other guy/It's just a broken lullaby", y después con un estribillo pop muy ochentero. Bye bye love es una gran canción, una composición que retrotrae a mediados de los 70, con una conducción de rock enérgica, en la que Orr no sólo maneja la voz, sino que también hace su mejor interpretación de bajo en el álbum. Aparte de Orr, la canción es un verdadero escaparate para Hawkes, que utiliza hábilmente los riffs repetitivos entre las líneas de verso con capas y fuentes de teclado que cambian con cada iteración. Bye bye love comienza y concluye con la brillante energía de la guitarra de Easton, con un riff de rock rudimentario.
Una de las canciones míticas (que aparece asociada a una escena picante de "Aquel excitante curso", de 1982, con un joven Sean Penn) es Moving in stereo. Hawkes escribió Moving in stereo, única canción del álbum no compuesta únicamente por Ocasek. De nuevo, Greg Hawkes crea de la nada una melodía de sintetizador perfecta con quince notas inconfundibles e inolvidables que suponen el soporte del tema. Se trata de una experiencia sónica oscura, teatral y más intensa que dura casi cinco minutos (una canción muy larga para este álbum), y trata sobre los amantes de la música y los entusiastas del estéreo. Orr tiene un estilo mucho más suave cantando que va muy bien para esta canción temperamental y su bajo es tratado con efectos unificados que duplican la línea de bajo una octava más alta.
Y el final parece una especie de batiburrillo pop: All mixed up. Es una especie de suite, pero no lo es en absoluto. Parece al principio una balada, pero cuando llega el quinto verso ya es totalmente pop. Repitiendo lo anterior con más fuerza, acaba estallando en una gran melodía, puro ELO, del disco: "she says to leave it to meeeee", en un punto álgido del disco. El sintetizador burbujeante de Hawkes vuelve a acentuar la perfección, aderezado por un solo de saxofón, terminando el disco en esa cumbre casi insuperable.
Es posible que The Cars sea uno de esos raros discos que pueden atraer a toda clase de público, desde rockeros hasta amantes de la radiofórmula. The Cars es uno de los documentos básicos para entender lo que significó la new wave y el período que dicho movimiento dominó. Basta con ver la portada repleta de elementos kitsch, consumistas, pero dueños de una juguetona despreocupación.
Fuentes: https://es.wikipedia.org, https://en.wikipedia.org, http://rockritico.blogspot.com.es, https://eufoniaelectrica.wordpress.com, http://www.allmusic.com, http://www.last.fm, http://www.classicrockreview.com, http://www.sputnikmusic.com, http://www.alohacriticon.com, https://itunes.apple.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Good times roll
2.- My best friend's girl
3.- Just what I needed
4.. I'm in touch with your world
5.- Don't cha stop
6.- You're all I've got tonight
7.- Bye bye love
8.- Moving in stereo
9.- All mixed up
Reedición de 1999:
10.- Good times roll (Live at the Paradise Theatre, Boston, 13 november 1978)
11.- My best friend's girl (demo)
12.- Just what I needed (demo)
13.- I'm in touch with your world (demo)
14.- Don't cha stop (demo)
15.- You're all I've got tonight (demo)
16.- Bye bye love (demo)
17.- Moving in stereo (demo)
18.- All mixed up (demo)
19.- They won't see you (demo)
20.- Take what you want (demo)
21.- Wake me up (demo)
22.- You just can't push me (demo)
23.- Hotel Queenie (demo)
Vídeos:
Good times roll - The Cars
My best friend's girl - The Cars
Just what I needed - The Cars
I'm in touch with your world - The Cars
Don't cha stop - The Cars
You're all I've got tonight - The Cars
Bye bye love - The Cars
Moving in stereo - The Cars
All mixed up - The Cars
My best friend's girl (demo) - The Cars
Just what I needed (demo) - The Cars
I'm in touch with your world (demo) - The Cars
Don't cha stop (demo) - The Cars
You're all I've got tonight (demo) - The Cars
Bye bye love (demo) - The Cars
Moving in stereo (demo) - The Cars
All mixed up (demo) - The Cars
They won't see you (demo) - The Cars
Take what you want (demo) - The Cars
Wake me up (demo) - The Cars
You just can't push me (demo) - The Cars
Hotel Queenie (demo) - The Cars
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