En noviembre de 2012, a la vez del anuncio de que Visions fue nombrado Álbum del año por las tiendas de discos Rough Trade y Resident, dos discos bonus exclusivos fueron puestos a disposición en todas las compras del álbum en cada tienda, con remixes y rarezas.
Si se compara Visions con sus trabajos anteriores, se puede notar cierta madurez o más arreglos. A pesar de que cuesta un poco encasillarla, la propuesta de esta multi-instrumentista se mueve entre la electrónica, lo experimental y el dream pop. También cuenta con algunos toques que hacen que sea un disco que suene a un verano en sus estertores, aunque en mas de una ocasión puede apreciarse una atmósfera oscura con mucho sintetizador, destacando las diversas técnicas vocales utilizadas para las trece canciones.
Nacida en marzo de 1988, Claire Boucher se crió en Vancouver, British Columbia, Canadá, en donde estudió ballet durante once años, y a los 18 años se trasladó a Montreal, Québec, para asistir a la universidad McGill. Mientras estudiaba Literatura rusa y después Neurociencias, dio origen a su proyecto musical en donde ella cantaba y tocaba los sintetizadores, y se decidió por los aparatos electrónicos porque simplemente no sabía tocar instrumentos convencionales. Entonces comenzó a grabar música experimental mientras crecía su relación con la escena underground electrónica e industrial. Sus constantes ausencias a clases a raíz de su pasión musical y diligencia compositiva la llevaron finalmente a dejar sus estudios. Claire es también amante del arte y el cine, pasiones que la han conducido a la dirección de vídeos, y al arte plástico, cuyas obras pueden ser vistas en su perfil de Carbonmade.
Sus primeras presentaciones se remontan a conciertos en un local para músicos experimentales llamado Lab Synthése, ubicado en una fábrica textil abandonada de Montreal. Su amigo Sebastien, quien es su actual manager, creó la discográfica Arbutus Records y le ofreció ser parte de la misma, pero con la condición de hacer un álbum. Otra sugerencia que Claire acató fue abrir un sitio en Myspace a pesar que ella aún no tenía un nombre para su “banda”; entonces, cuando tenía la opción de escoger su género musical, había un “grime”, le pareció bien agregarle una “s” y convertirlo en Grimes.
La carrera musical de esta artista comenzaría en 2010 a través de la discográfica Arbutus, donde publicaría sus tres primeros trabajos a lo largo de dos años: Geidi primes (2011), Halfaxa (2011) y Darkbloom (2011, en colaboración con D’Eon), para finalmente, en 2012 firmar un nuevo contrato con 4AD, la cual se encargaría de lanzar al mercado en Estados Unidos (y otros países) el nuevo álbum, mientras que Arbutus se haría cargo de ello en Canadá. Estos tres álbumes se pueden considerar una introducción muy aceptable para lo que realmente Claire quería conseguir: aportar su visión tan novedosa y particular en la música electrónica a través de un trabajo con una gran carga “filosófica”. Se puede decir que esos primeros pasos en la industria carecían de un propósito preciso y determinado, aunque, por ejemplo, Vanessa de Darkbloom (con un videoclip en el que Claire se mueve al ritmo de la música) es una gran canción, pero la tónica general a lo largo de cada álbum es como una línea constante que en ningún momento iba in crescendo. En Visions, Claire cambia un poco su acentuado carácter melódico y la importancia que ahora le da a su voz, yendo un poco más allá de sus anteriores incursiones sonoras en los ambientes oscuros y experimentales (que no abandonará) para adentrarse en el pop.
Antes de la salida de Visions, la siempre prolija Claire formó un duo techno-industrial con Tim Lafontaine, artista que se caracteriza por improvisar con el ruido, un proyecto llamado Membrain y formaron parte del recopilatorio Sit back, rewind.
Durante mayo de 2011 fue telonera en los conciertos de Lukke Li en su gira por Estados Unidos. A inicios de 2012 anunció a través de su Twitter que había firmado para 4AD y que estaba preparando un nuevo disco, Visions, que sería lanzado en febrero de ese año en Estados Unidos y en otros países al mes siguiente, mientras que Arbustus Records se encargaría de lanzarlo en Canadá.
En 2011, Grimes comenzó a escribir, registrar y producir lo que sería su tercer álbum en un prolongado aislamiento durante un período de tres semanas en su casa de Montreal, y describió su proceso de escritura como "igualmente agradable y tortuoso". Durante la grabación, estuvo recluida, insomne y anoréxica con las ventanas cerradas durante nueve días, para inducir alucinaciones, explicando, "no tienes estimulación, así que tu subconsciente empieza a llenar los espacios en blanco. Me empecé a sentir como que estaba canalizando los espíritus. Estaba convencida de que mi música era un regalo de Dios. Parecía que sabía exactamente qué hacer a continuación, como si mis canciones ya estuviesen escritas". El álbum fue grabado completamente en el software GarageBand de Apple, utilizando algunos pedales vocales, un sampler y un teclado.
A Claire le tomó un año crear su primer álbum Geidi primes (2010) “en realidad no sabía para nada qué estaba haciendo, no había tocado música", "me dediqué a hacer música que se sintiera lo suficientemente buena para que otras personas la escucharan”, recuerda Boucher. Ese mismo año lanzaría a través del mismo sello su álbum Halfaxa y un año después un vinilo 12” con D’Eon titulado Darkbloom.
Sobre el proceso compositivo de sus canciones Claire dice: “por lo general comienzo con un beat o un synth, suelo usar un sintetizador para todo y usualmente lo hago sola en mi cuarto… mi cuarto es básicamente como un gran estudio con una cama”. "No lo puedo evitar, hago decenas y decenas de canciones, me surgen miles de ideas en el cerebro y no puedo acallarlas. Al final, lo que intento hacer es escoger de todas esas cosas cuáles podrían ser interesantes para alguien más que para mí" añade Claire.
Mientras hacía Visions, Claire dice: “…estaba escuchando, pues mucho K-pop, R & B y jack swing, y bastante dance y IDM, como Aphex Twin y Boards of Canada". Dieciséis horas de trabajo al día durante tres semanas en el aparente confort de su cuarto en Montreal fue el tiempo que le tomó a Claire Boucher grabar Visions, que no fue para ella una experiencia nada agradable “Me pasé todo el tiempo llorando. En serio. Pero, bueno, tengo la teoría de que cuanto más deprimida estoy, mejor me salen los temas, así que supongo que ya me fue bien…Durante todo ese tiempo me encerré en el estudio, que era mi propia habitación, y no salí de allí. Me volví bastante loca, la verdad, pero creo que eso ayudó al resultado global del disco. Me levantaba de la cama y me ponía a trabajar. En algún momento, cuando se me cerraban los ojos, apagaba la luz y dormía. Y así durante veinte días", confesaba la artista.
Sobre sus objetivos con Visions, declaraba: “Yo sólo quería hacer algo agradable de escuchar y muy agradable de hacer. El placer y la sensualidad en primer lugar, sino también algo que fuera emocionalmente agresivo, muy triste e intenso, al mismo tiempo…”. Según Claire, las letras de las canciones de Visions fueron compuestas pensando en ella, en su propio bienestar mental y no tiene ningún interés en que alguien entienda de qué se tratan.
Ante todo, Claire Boucher es una persona misteriosa, celosa de su intimidad, y en sus letras prefiere ese sinsentido antes que contar y cantar vivencias personales. Pero esa personalidad no ha impedido que en este, su tercer trabajo ya, la música de Grimes se haga más universal, más pop y consiga sacudirse así la asociación con estilos más minimalistas y minoritarios como el witch-house. Visions es quizás el disco más accesible de los tres que ha publicado hasta el momento la canadiense, aunque ha sabido conservar gran parte de su identidad en la mayor parte de los 13 temas del mismo.
Pero lejos de ser un disco difuso, con este Visions, Grimes consigue el que es su trabajo más homogéneo hasta la fecha, compacto y bien estructurado, mostrando la claridad de ideas que Claire Boucher luce en otros aspectos de la vida en todos y cada uno de sus cortes a la vez que no se pierde en esa gran cantidad de influencias que cita, a cual más dispar desde Aphex Twin a Mariah Carey pasando por OutKast o Blawan. Donde sí que sucumbe la Boucher es en dar ese aire retro ochentero del que presumía la música de sintetizadores de los 80.
Dos son sus armas principales; su voz, que usa como otro elemento cualquiera de los que le ofrecen los sintetizadores, y la repetición. Porque Grimes es capaz de hacer temas repetitivos sin llegar a hacerse molesta, todo lo contrario. Sus temas se convierten en compañeros en nuestra mente.
Las melodías son la otra parte destacable de Visions. Complejas y misteriosas en sus idas y venidas, a veces aparentemente inacabadas, se convierten en la perfecta evolución de Halfaxa; una apertura hacia la luz de la que se encontraba privado ese anterior disco. Ello hace precisamente que este parezca un disco bastante menos experimental que el anterior, aunque tiene sus momentos, como el de Nightmusic, rozando el electro más descarado y alejándose de las melodías que lucen otros de sus compañeros en el tracklist o alguno de los interludios que han quedado salpicados por el mismo.
En esta ocasión es bastante difícil dar con esa etiqueta que todos buscan poner sobre un nuevo disco de cualquier artista. Aquí hay pinceladas synth y dream pop, RnB, dubstep, algo de ambient e incluso hip-hop, por lo que dicha etiqueta se antoja algo volátil y difícil de elegir.
Visions es una mezcla de voces etéreas, dulces y tiernas, con cándidas notas y delicados synths. Teniendo como estandarte la voz de Claire que derrocha sensualidad por todos lados. Es un disco que podría decirse compendia o presenta el mejor collage de lo que parte de la escena indie está proponiendo en estos últimos años, reciclar lo mejor de los 80’s y 90’s (new wave, techno, ambient, electrónica, new romantic) aunque con una aparente concesión hacia el lado más pop de la música. No importa pues igual suena genial.
Visions es una producción que cuenta con 13 cortes pegadizos, inmersos en un aire retro, con tintes pop, synth/pop y dream/pop. La norma es la repetición sin tornarse aburrida o saturada, al contrario, esto hace que cortes como Oblivion o Genesis, que fácilmente podrían considerarse las cumbres del álbum, las cuales sintetizan todo lo que Claire Boucher nos ofrece, una unión imposible entre el pop, la electrónica experimental, el synthpop, el funk, el R&B, el ambient, el dubstep y algo de hip hop.
Un aspecto de gran valor en esta obra es la pulcritud de la voz, si bien su tono es suave y aniñado, cuando la usa para acompañar los instrumentos asume agudos y graves en los que se pasea sin problemas aportando sensualidad, y que le funciona como pie en las melodías por su capacidad interpretativa que acopla junto a las guitarras, los sintetizadores y los teclados, procurando otro sentido a la familiaridad que podamos encontrar en el rock, el pop, el hip hop, el dubstep y el rhythm and blues, tan frecuentes en ella, porque esas influencias que imita y descontextualiza están presentes en artistas como Nine Inch Nails, How to Dress Well, Swans, Beyoncé, Mariah Carey, Outkast, Drake, The Weeknd y muchos más.
También, la superposición de voces enriquece los coros ofreciendo pluralidad. Casos concretos de esta exposición vocal tan particular son Skin y Know the way, dos baladas en donde toda su habilidad interpretativa queda expuesta; Infinite ♡ without fulfillment, Eight y Visiting statues evidencian la versatilidad con la que Claire Boucher cuenta en la garganta, saltando entre notas y ritmos ameniza delicadamente las letras.
Al iniciar el álbum, nos encontramos con una intro muy fiel de lo que será el resto del álbum, Infinite ♡ without fulfillment: sonidos digitales mezclados con la aguda voz de Claire, y que en realidad parece provenir de un androide, y es que esta visión que Grimes nos regala es una reflexión muy profunda sobre la distancia existente entre las personas hoy en día a causa de la expansión digital. Partiendo de esta base, tomar a la cantante como el robot protagonista de todas las canciones sería un ejercicio realmente adecuado para afrontar el álbum. Genesis, segundo tema del LP, nos remite al mejor techno-pop ochentero y a ciertas líneas de teclado de Kraftwerk, e impresiona por ese piano oriental tan pegadizo culminado en el estribillo con una interpretación vocal espectacular, podemos escuchar “My heart will never be. Never feel never…”. Y podríamos entrar en el eterno debate de si una forma de vida artificial e inteligente como lo pueden ser los utópicos y futuros robots con inteligencia artificial, deberían tener corazón, alma, sentimientos. Esta canción se convierte en un nuevo himno cibernético gracias a una estructura con determinación y propósito, ya que todo está encauzado como una unidad.
Continuamos con Oblivion, una secuela perfecta para el temazo anterior. Seguimos viajando por este mundo que bien podría ser sacado de los videojuegos Rez o Child of Eden: colores, neones, conexiones y un poco más adelante aparece Vowels = space and time (en general todas las canciones se titulan de una forma muy particular). Con una demostración vocal de Claire Boucher, dando rienda suelta a su registro de susurros, gemidos y gritos sutiles, y de fondo con obras maestras instrumentales e infinidad de sonidos provenientes de universos imaginarios.
Otra pieza destacable del álbum es Be a body (侘寂), de aires japoneses, en donde Claire nos da un buffet con la electrónica y sus diversas variantes, y como siempre adornada con sus tiernos vocales. Esta canción ha sido señalada por su autora como punto de referencia de lo que será el futuro de Grimes y, según ella, lo mejor que ha hecho musicalmente. Voces etéreas y ruidos ambient se interrelacionan en Colour of moonlight (Antiochus), una versión fresca y renovada del rhythm and blues
Es cierto que se pueden encontrar piezas menos inspiradas como pueden ser Eight, Nightmusic (un corte electrónico, rápido y energizante) o Circumambient (que tiene un inicio ambient con ciertos coqueteos Prodigy, pero conforme va avanzando se vuelve más pop, agregando los grititos y chillidos de Claire haciendo una mezcla vocal de Kylie Minogue con Mariah Carey). que no funcionan al mismo ritmo que el resto del álbum. Las últimas canciones del álbum nos muestran un lado un poco más experimental acompañado de bellas voces y melodías que emanan cierta melancolía como en Symphonia IX (my wait is U), Skin o Visiting statue, donde Claire Boucher nos seguirá mostrando abiertamente su alma pop sin ningún prejuicio, cerrando con el broche de oro Know the way (outro) (con el sonido del agua de fondo, esa naturaleza que no existe en lo digital, pero que es pura y esencial en cualquier forma de vida).
El vídeo musical para Oblivion, dirigido por Emily Kai Bock, fue emitido en el estadio olímpico de Montreal y en el estadio Molson de la Universidad McGill durante un partido de fútbol y un rally de motocross. El vídeo debutó en marzo de 2012 y muestra a Grimes entre universitarios sin camisa, así como en un vestuario de hombres rodeada de atletas de halterofilia. "El arte me da una salida donde puedo ser agresiva en un mundo donde generalmente no lo puedo ser, y parte de él estaba afirmando este abstracto poder femenino en estas áreas dominadas por los hombres; el video trata algo acerca de objetivar los hombres. No de una manera irrespetuosa, sin embargo", explicaba Grimes. En una entrevista con Spin, reveló que la canción trata "sobre entrar en este mundo masculino que es asociado con la agresión sexual, pero lo presenta como algo muy acogedor y agradable. Fui agredida y tuve un momento muy complicado en orden a participar en cualquier tipo de relación con los hombres, porque estuve muy aterrada respecto de los hombres durante una época".
El vídeo de Nightmusic fue dirigido por John Londono y se estrenó en mayo de 2012. Tiene lugar en un "árido y grisáceo" paisaje y muestra a Grimes usando uno de los "anillos púbicos" que diseñó en colaboración con el joyero y escultor de Montreal, Morgan Black.
El vídeo autodirigido de Genesis, que fue lanzado como single principal en enero, se estrenó en agosto. Filmado en Los Angeles y aparecía como estrella invitada el rapero y stripper Brooke Candy, a quien Grimes describe como "una musa muy contemporánea". En el vídeo, Grimes se ve junto a un grupo de amigos mientras se dirigen a una escalada en el desierto, con una pitón albina en la parte trasera de una limusina y posando en el bosque. Grimes comentó sobre el concepto del vídeo: "está vagamente basado en un cuadro de mi pintor favorito, Hieronymus Bosch, llamado Los siete pecados capitales y las cuatro últimas cosas. Yo quería jugar con la imaginería medieval/católica. Fui criada en un hogar católico y estudié en una escuela católica, y mi cerebro infantil percibe el catolicismo medieval como una película de acción, en la que de pronto aparece un loco omnipresente que puede destruirte en cualquier momento".
El álbum de la canadiense es de escucha obligada para todo aquel que no entiende cómo debería ser la evolución del r&b, la música urbana, el dance de radiofórmula y las conexiones que entrelazan la escena indie más oscura con la genética de la música de club, a veces más comercial, a veces más opiácea. Y eso es lo que hace Grimes: embellecer la música urbana con canciones como Genesis (algo así como post-reggae aplicado a un folk tribalista casi africano), Infinite without fulfillment (la introducción que debería haber grabado Britney en su día, antes de publicar aquel Blackout de 2007), apaños a la new wave actualizada a canto casi gregoriano sin palabras (Visiting statue), reversiones rítmicas del fonético “uca-chaca” en modo auto-tune activado y sin El Rey León como corista (Vowels = Space and time), el single sintético de adelanto que la traslada al pop de Devo y Blondie a la vez (Oblivion), witch-house para terrenos arábigos con una nasalidad muy rhythmandblusera (Eight), o un relevo generacional al revival sintético en la final y catártica Circumambient.
Algunos han querido llamarlo “Post-internet”, y es cierto que sin internet, este disco difícilmente existiría, pues la forma de concebir la música de Grimes viene dada por las ventajas que da internet (no solo las musicales, como el hecho de poder descargar música o compartirla, sino también las sociales, como el poder comunicarse o las diferentes formas que nos ofrece de adquirir conocimiento).
Visions recibió críticas mayormente positivas de los críticos musicales. En Metacritic, que normaliza las reseñas de diferentes críticos a un valor de 100, el álbum recibió una puntuación media de 80, basada en 42 comentarios, que indicaban "reseñas generalmente favorables". Lindsay Zoladz de Pitchfork Media premió al álbum con una designación como Mejor nueva música, recogiendo que "exhibe una estética aerodinámica, resultando en un registro que se siente centrado, cohesivo y asegurado. Es sencillo lo suficiente para dejar espacio a Grimes para crecer, pero es tan compulsivamente escuchable que es difícil alejarse de él sin querer mucho más". Evan Rytlewski de The A.V. Club comentó que en Visions Grimes "continúa su marcha hacia la accesibilidad, reproduciendo nebulosos y quijotescos bocetos en tangible electro-pop lleno de ganchos". El crítico de New York Times, Jon Caramanica, lo nombró como "uno de los álbumes más impresionantes del año de lejos". Rebecca Nicholson de The Guardian dio a Visions 4 sobre 5 estrellas, y describió el disco como "un inteligente y divertido álbum, y es casi imposible no bailar con él". Matthew Bennett de The Clash calificó al álbum con un 8 sobre 10, y escribió, "con el renovado vigor de 4AD en todos los asuntos ligados a la electrónica y la coherente elevación de Boucher en calidad de las canciones y ganchos, nada puede detener esta explosión creativa y sensual de humanidad llamada Grimes". Benjamin Boles de Now calificó al álbum como "ricamente texturado e inventivo", señalando que "mientras Visions tiene sin lugar a dudas referencias sónicas al R& B y el hip hop, también encaja con notable gracia en en el impresionante catálogo dream pop de 4AD". Matt James de PopMatters elogió el álbum como "una explosión absoluta" y opinaba, "claro, lo podrían haber hecho sin alguno de los interludios... pero su sensación general de ambición es intoxicante. La rebelde desobediencia de Visions para evadir la clasificación es parte del diseño y sin duda parte de su encanto".
Heather Phares de Allmusic otorgó al álbum 4 de 5 estrellas, y concluía, "fresco y sorprendentemente accesible a pesar de sus rarezas, Visions es fascinante". En una reseña para Spin, Eric Harvey hacía notar que "el sentido general de Visions es de una joven mujer que empuja cuidadosamente su introversión, lo que genera los momentos donde canta guturalmente y no con la garganta (Circumambient), o lo lleva a la sensualidad de humano-sobre-humano (Skin), lo que lo hace más emocionante". Más tarde, Harvey continúa, "el talento de Boucher radica en el balance de aprovechar sus dones y apalancar lo que ya existía antes de ella, pero con juicio". Hayley Avron de Drowned in Sound dio al álbum 7 sobre 10 y escribía, "sobre todo, y dejando a un lado las frustraciones, el álbum es una bestia bien elaborada, construida hermosamente. Los vocales de Boucher entregan emoción sin significado, flotando sobre un kaleidoscopio de sonidos, rozando la superficie del sentimiento como un croquis". Kevin Liedel de Slant Magazine consideró al álbum como "un vistazo fallido pero íntimo a las fantasías de su creadora, y aunque no parece probable que sea la plataforma para una mayor fama de Grimes, es tan satisfactorio escuchar como toma su música de recámara y la lleva a un sótano oscurecido, lejos del mundo". Por su parte, Luke Winkie de Under the radar sentía que Visions "no es tanto una evolución, sino más bien una prolongación; Boucher sigue haciendo electro-pop deformado y vacío, y el potencial sigue siendo más fuerte que el contenido". También añadió que el álbum "existe como un concepto a medio formar". Reyan Ali del periódico The Phoenix estableció que "Boucher, tan fascinante como siempre, claramente tiene ideas inusuales chapoteando en su cabeza", pero finalmente criticó al álbum, diciendo que es "innecesariamente oblicuo, apáticamente largo (¡48 minutos!), y dolorosamente amorfo". Jody Rosen de Rolling Stone donó al álbum 3 de 5 estrellas, expresando que "Grimes no es lo suficientemente escalofriante para ser 'fantasmal,' y tampoco tan substancial para mantener tu atención".
AllMusic proclamó a Visions como Mejor álbum de 2012 e indicó, "en Visions, Claire Boucher perfeccionó la mezcla de voces un poco de chica perdida y los paisajes de oscuros sintetizadores forjados en los dos primeros álbumes de Grimes, Geidi primes y Halfaxa, en algo casi único, pero lejos de ser más pegadizo". The Guardian lo nombró el segundo mejor álbum de 2012, llámándolo "una obra maestra de pop gonzo que es rara, original y derivativa al mismo tiempo". NME colocó el álbum en el número 2 de su lista Los mejores 50 álbumes de 2012. El álbum apareció en el número 5 en la lista de Los mejores 40 álbumes de 2012 de Clash. Pitchfork Media colocó el disco en el número 6 en la lista de Los 50 mejores discos de 2012 y lo elogió como "una triunfante reunión de humanos y ordenadores, un álbum que funde las tradiciones de la música experimental y el pop en pedazos y los junta en direcciones hermosas y fascinantes". PopMatters incluyó el álbum en el número 11 en la lista de Los 75 mejores álbumes de 2012, para concluir, "increíblemente pegadizo, ocasionalmente inquietante y con frecuencia brillante, Visions es pop y arte de primer nivel en igual medida y merece que se hable de él los años que están por venir".
La revista británica Fact colocó a Visions como el 26 º mejor álbum de 2012 y comentó, "movido más allá del circunstancial carácter lo-fi de su oferta temprana con Geidi primes y Halfaxa por una llanura profundamente inventiva y planeando para llegar al electro-pop. Mientras los ritmos inestables pueden conseguir hacerse un poco repetitivos, están generalmente expresados de manera diferente y están siempre emparejados con otro trabajo de sintetizador que se mueve rápidamente en un territorio intranquilo e industrial. Rolling Stone colocó Visions en el número 33 de su lista de Los mejores 50 álbumes de 2012, observando, "el álbum utiliza extremismo EDM, cantos medievales, melodías con costra azucarada y su propia voz celestial para repensar la música pop". El álbum fue catalogado en la lista de Paste de Los 50 mejores álbumes de 2012 en el número 50, y la revista escribió, "con sus constantes paisajes tonales cambiantes y estructuras no estándares, es el tipo de música que es excepcionalmente difícil de ser etiquetada, pero en el que nunca las canciones de Visions paran de dar vueltas en tu cabeza desde el comienzo hasta el final".
Oblivion se ubicó Mejor canción de 2012 por Pitchfork Media y PopMatters; el primero lo denominó como "maravillosamente fragmentado" y afirmaba que "suena tan frío como una máquina, pero también irradia imperfección y calor humano", mientras que el segundo opinaba que "este nuevo triunfo dream-pop es sin duda la tarjeta de visita del álbum, la encapsulación definitiva de todo lo que hace el disco (sin mencionar al músico que hay tras él) tan seductor para ser escuchado". NME nombró a Oblivion y Genesis las 6ª y 16ª mejores canciones de 2012, respectivamente. Rolling Stone incluyó a Oblivion en el número 28 en su lista de Las 50 mejores canciones de 2012, escribiendo que en la canción, Grimes "deja caer sus vocales de polvo azucarado sobre bucles de sintetizador, sonando perfectamente ensoñador hasta que escuchas las palabras: 'I never walk alone after dark.../Someone could break your neck/Coming up behind you and you'd never have a clue.' (nunca caminaré sola por la oscuridad... Alguien podría romper tu cuello/ Viniendo detrás de ti y no podrías ni tener idea). Lo pegadizo sólo lo hace más escalofriante".
Visions fue preseleccionado para el premio Polaris Music 2012 en julio de ese año, pero perdió con Metals de Feist. El álbum ganó el premio de Álbum electrónico del año en los premios Juno de 2013.
Si hay algo que sostiene la idea de Visions como su primer álbum serio, o al menos como un quiebre en su carrera que vale la pena mencionar, es su cohesión, un nuevo ideal de producción que ya no entierra las melodías bajo una capa de bruma, sino que suena mucho más enfocado, desarrollando cada vez más el costado pop del dream pop.
Claire Boucher aporta una perspectiva escalofriante sobre el contacto físico y la era digital en la que vivimos a través de texturas electrónicas en Visions. Dado que lo cibernético es el escenario principal del álbum, el trabajo creado por Grimes es muy sensible, tangible… es algo que ha sido creado para dejar huella con esta oda post-cibernética tan sorprendente, que ha alcanzado un grandísimo nivel.
En general, el álbum demuestra innovación en fórmulas ya establecidas en el género pop, se alimenta de la imaginación de una mujer de 24 años que se inclina por transmitir sentimientos y sensaciones, más que por una iniciativa contundente y profesional en términos musicales. Su apreciación musical radica en lo que en ella despiertan todos los ritmos, los sonidos y compases que ya han inventado o repetido otros artistas; aun así es un método que le sirve y en ese sentido se fortalece como figura, afianzando su propuesta que en un punto se hace singular y, por qué no, propositiva.
Fuentes: http://www.indiehoy.com, http://es.wikipedia.org, http://www.fantasticplasticmag.com, http://www.indiefermag.com, https://dongsofsevotion.wordpress.com, https://pachgarch.wordpress.com, http://www.revistametronomo.com, http://www.hipersonica.com, http://www.mondosonoro.com, http://tesorosenlatierra.blogspot.com.es, http://www.losinrocks.com, http://www.crazyminds.es, http://pitchfork.com, http://www.nme.com, http://www.theguardian.com, http://www.avclub.com, http://www.bbc.co.uk, http://www.spin.com, http://en.wikipedia.org, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Infinite ♥ without fulfillment
2.- Genesis
3.- Oblivion
4.- Eight
5.- Circumambient
6.- Vowels = Space and time
7.- Visiting statue
8.- Be a body (侘寂)
9.- Colour of moonlight (Antiochus) (feat. Doldrums)
10.- Symphonia IX (my wait is U)
11.- Nightmusic (feat. Majical Cloudz)
12.- Skin
13.- Know the way (outro)
iTunes bonus track:
14.- Christmas song (feat. Jay Worthy)
Amazon MP3 bonus track:
15.- Angel
Japanese bonus tracks:
16.- Life after death
17.- Ambrosia
Vídeos:
Infinite ♥ without fulfillment - Grimes
Genesis - Grimes
Oblivion - Grimes
Eight - Grimes
Circumambient - Grimes
Vowels = Space and time - Grimes
Visiting statue - Grimes
Be a body (侘寂) - Grimes
Colour of moonlight (Antiochus) (feat. Doldrums) - Grimes
Symphonia IX (my wait is U) - Grimes
Nightmusic (feat. Majical Cloudz) - Grimes
Skin - Grimes
Know the way (outro) - Grimes
Christmas song (feat. Jay Worthy) - Grimes
Angel - Grimes
Life after death - Grimes
Ambrosia - Grimes
1 comentario:
Genial, maestro! muy completo informe! podrías hacer una reseña de Halfaxa?? abrazos!
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