sábado, septiembre 28, 2013

CAMBIO DE DECENA

Podría decir que el pasado día 26, sólo hace dos días, he cambiado de década en cuanto a edad, pero mentiría, porque el cambio real de década lo haré el año que viene. Sí sería más exacto y matemático hablar de cambio de decena, y en ese sentido, quizá llevado por el cero que aparece en el dígito de unidad, como metáfora por cerrar la cuadratura de un círculo, a algunos obtusos nos suele dar por hacer recopilación y resúmenes con más o menos colorido.

Para mí, esta decena que hoy acaba me ha representado muchos cambios, si no en mi vida, sí en mi actitud ante ella. Podría utilizar muchos tópicos para definirla, pero quizá me quedo con el asentamiento y el aprendizaje. Todos aprendemos durante cada día de nuestra vida, pero en esta década mi aprendizaje ha sido más acelerado que en otras, quizá consciente de la finitud del tiempo, y de que hay personas que dependen de mí y a las que tengo que tratar de inculcar unos valores y una actitud ante la vida.

Han pasado muchas cosas en esta década. Muchísimas más de las que esperaba. Y también han pasado muchas personas por mi vida, sobre todo debido a mi asomo por esta ventanita de Internet.

Desde mis amigos de los foros valencianistas, como Vicent, Juanal, Jorge, Gonzalo, Marce, Helena… mi reencuentro con mi amigo José Antonio de Mislata al que no veía desde los 8 años… el conflicto laboral que desembocó en el verano de 2004 y que me hizo cambiar un poco mi actitud para poder llegar sin contratiempos a los 50… mis efímeros triunfos tenísticos truncados por las lesiones… la apertura de mi blog, donde descargué presión por un tiempo para convertirse finalmente en una auténtica enciclopedia por fascículos semanales, y que es una pieza básica en mi devenir… el adiós de mi padre, que me hizo replantearme muchas cosas… mi entrada en las redes sociales… el reencuentro con mis compañeros de EGB después de más de 30 años sin vernos…

Muchas personas nuevas he conocido… la mayoría se han quedado en mi vida diaria, otras están ahí y nos saludamos en ocasiones especiales… otras pocas han desaparecido y sólo son un recuerdo más o menos nostálgico o aséptico… A todas ellas, absolutamente todas, tengo que darles las gracias. Porque han supuesto un soplo de aire fresco en mi vida, han cumplido una función muy importante, y porque me han enseñado a desenvolverme mejor, a recuperar la autoconfianza y el gusto de disfrutar del camino.

Las circunstancias de la vida nos han puesto a cada uno en una posición determinada. Quizá la mejor lección que he aprendido es que dar cariño cuesta muy poco y tiene un efecto de apalancamiento muy estimulante, y que no se puede vivir con rencor, pues cada uno ha hecho lo que pensaba que debía hacer, y eso sólo su conciencia legítimamente puede juzgar la corrección de lo que hizo.

Mi más sincero agradecimiento a todos.

3 comentarios:

Mª José dijo...

¡¡Muchas Felicidades!! Esperamos leerte otros 5o años más en éste estupendo blog. Gracias por tu trabajo musical del que aprendemos tanto!! Besos.

Chorbyradio dijo...

Pues mis más sinceras felicitaciones por todo.
Cumplir años es bueno porque lo podemos contar.
Y si todo este último decenio te ha resultado más positivo que negativo, además de aprender más cosas sobre la vida, pues mejor.
Que sigas muchos años más entre nosotros y con tu excelente blog.
Saludos sintéticos.

JL dijo...

Muchas gracias, María José. Ojalá pueda esrcibir durante 50 años más. De momento voy camino de 7 años y no se me ha hecho nada pesado. Mira hacia el abismo de todo lo que he escrito ya, y me asusto.

Muy agradecido, chorbyradio. La verdad es que sin el apoyo y los conocimientos de todos estos locos por la música que componemos la blogosfera, no aprenderíamos tanto de lo que es nuestra verdadera pasión. Es una bendición que exista esta interrelación entre todos nosotros, porque al final lo que conseguimos son unas sinergias de conocimientos musicales que ayudan al lector a conocer aspectos nuevos y recordar canciones que comenzaban a estar en la parte más inferior del baúl de sus recuerdos.