Esculpiendo un espacio en algún lugar en medio de los gruñidos del garage punk, el brumoso shoegaze y los ritmos krautrock, los Disappears de Chicago se presentaron en 2008 con Brian Case (vocales, guitarras, también miembro de The Ponys y de 90 Day Men), los miembros de Boas, Graeme Gibson (batería) y Jonathan van Herik (guitarras), y Damon Carruesco (bajo). Disappears son una excelente banda que toca rock de todo tipo de reverberación de guitarras. La música resultante suena como si te transportase directamente desde esos confusos club nocturnos en sótanos de un joven Lou Reed, con el grupo tocando para sus amigos ilegalmente. Hay retazos de otras bandas en el puchero, como los broncos remolinos de Wilderness, la energía proclamatoria de Public Image Ltd., incluso el garage-rock trucado de The Strokes; elementos de Guider recuerdan sospechosamente incluso a Barely Legal. Su música rítmica rock ha sido a menudo comparada con Neu!, Spacemen 3 o Jesus and Mary Chain en sus momentos más estridentes.
El sonido de Disappears es una mezcla reducida y monótona de la oscuridad de Velvet Underground, la energía del garage-rock y la propulsión del krautrock. Parte del atractivo de Disappears consiste en que eligieron trabajar dentro de un conjunto de limitaciones estilísticas y de sonido, donde la voz e instrumentación son despojados a sus más rasgos esenciales. Está más relacionado con el minimalismo y dominar los conceptos básicos que sobre hacer algo completamente nuevo. Y el conjunto funciona porque Disappears mantienen los elementos unidos y ceñidos; aunque hay pesadez y repetición en algunas canciones, generalmente no pasan de los tres minutos de duración.
Disappears simplifican su simple y confuso garage: “estamos trabajando en el interior de un parámetro muy ceñido de opciones estéticas”, dice el cantante y guitarrista Brian Case. Esas elecciones, que él y sus compañeros de banda llaman en broma “el libro de reglas”, dictan los detalles de su paleta limitada: cubos de reverberaciones y vibraciones, mucha repetición, cuatro acordes o menos por cada canción. Combinan estos elementos en ráfagas de tenso rock’n roll cuyos riffs tienen la calidad de inducir a enlazar a Bo Diddley con krautrockers como Can.
Mantenerlo simple no es tarea sencilla para el guitarrista compañero de Case, Jonathan Van Herik. Es un fan del pop intrincadamente manufacturado de The Kinks y The Zombies, y tiene las habilidades necesarias para emularlo. Cuando escribe sus partes musicales para la banda tiene que luchar contra el impulso de ser extravagante, eliminando despiadadamente las florituras que se deslizan en el proceso. Es una lucha en la que a veces piensa en todas las diferentes cosas que podrían estar ahí “y entonces digo, ¡al diablo con ellos!”, declara. “Cada mes que me doy cuenta de podría estar tocando incluso aún menos”.
La banda comenzó cuando los otros grupos de Case estaban en pleno parón, y se encontraba grabando demos con Gibson. Gibson trajo a Van Herik al proyecto, y a su vez, Van Herik recomendó a Carruesco para cerrar la formación. Poco después de la formación, la banda lanzó una serie de 7 singles con el diseño basado en el álbum Delay de Can, y pusieron su material disponible gratuitamente en Internet.
Disappears comenzaron a grabar su álbum debut y firmaron con Touch & Go Records, apareciendo en el escaparate del sello, el Festival South by Southwest de 2009, y también hicieron algunas actuaciones con Tortoise, Deerhunter y Times New Viking. La banda lanzó una edición de 100 CD-Rs de Live over the rainbo, un álbum en vivo de la gira con Deerhunter/Times New Viking, que finalmente fue distribuido por Plus Tapes y Rococco Records a finales de 2009.
Disappears continuaron actuando en shows de más alto perfil por Chicago, incluyendo un concierto en el Festival Pitchfork Music, y un show de fin de año 2009 con The Jesus Lizard. A finales de ese mismo año, Disappears se habían cambiado a Kranky Records, debido al colapso financiero de Touch & Go, y aunque el estilo de Kranky difería mucho del experimental y ambient de Touch & Go, lanzaron su álbum debut oficial, Lux, en 2010.
Lux fue grabado en una sala grande, en Clava, y la banda hizo la mayor parte de las instalaciones. “Queríamos el ambiente necesario para simbiotizarnos en aquel espacio con él”, manifestó Case. Las canciones son superdensas, “así que en vez de hacerlas más densas añadiendo capas, sólo configuramos el estudio de una manera... Graeme situó los pianos detrás de las guitarras y puso los pedales encima para mantenerlos, así los amplificadores estaban sonando a través de estos pianos todo el tiempo que estábamos grabando. Graeme estableció la habitación para hacer de ella una capa sobre el resto de instalaciones”.
La banda también grabó un single con Steve Shelley de Sonic Youth y el dúo noise-rock White/Light.
Disappears adoptó un enfoque más elegante, más psicodélico en Guider (2011). En el disco, casi cada canción fue grabada en una sola toma; y termina con el clímax de gran alcance de la canción de 15 minutos, Revisiting, una de las mejores canciones del grupo. Poco después Gibson dejó el grupo para buscar otras oportunidades, y Steve Shelley se convirtió en el baterista de la banda, saliendo con ellos de gira por Estados Unidos y Europa.
El año siguiente Pre language, que fue grabado en los estudios de Sonic Youth, Echo Canyon West, y mezclado con John Congleton, fue el primer disco de Disappears en que aparece el trabajo de Shelley, quien abandonó el grupo en 2012, citando conflictos de programación para las giras, siendo reemplazado por Noah Leger (Electric Hawk, Anatomy of Habit). Pre language muestra el sonido del grupo significativamente evolucionado desde el primigenio de sus primeros álbumes.
Disappears regresaron con fuerza en 2013 con el EP Kone, un disco abstracto y experimental, que borraba cualquier de las expectativas del público de que Disappears no serían capaces de sonar como hasta entonces con el nuevo baterista Noah Leger. Formado por tres canciones, es una dosis hipnótica de excitado post-punk, una banda sonora inquietante para un mundo que parece tan peligroso e inquietante como siempre.
Era, el cuarto álbum de Disappears, nació durante la desolación del invierno de Chicago de 2013 en los estudios Electrical Audio, producido por John Congleton. Insular y oscuro, Era ve a la banda refinando su amor por el dub, el minimalismo y la repetición en sus más originales y austero set hasta entonces. La decisión y la consecuencia pesan en el álbum, tanto líricamente como a través de la decisión del grupo de dejar que el estudio dirigiese la forma final de las canciones. Era es el álbum de Disappears más abrasivo, contemplativo y paranoico, es el sonido del vacío mirando hacia atrás.
Fuentes: http://www.allmusic.com, http://en.wikipedia.org, http://www.musicemissions.com, http://blogs.villagevoice.com, http://pitchfork.com, http://www.billions.com, http://crapisgood.com, http://grinnellconcerts.com, http://www.citybeat.com, http://www.chicagoreader.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
Gone completely, Magics, Pearly gates, Marigold, Not nothing, Little ghost (Lux)
Superstition, Not romantic, Halo, Guider, Revisiting (Guider)
Free as I want, Radiation (Live at Echo Canyon)
Replicate, Pre language, All gone white, Joa, Fear of darkness, Love drug, Brother Joliene (Pre language)
A new house in a new town (A new house in a new town EP)
Kone, Kontakt (Kone EP)
Ultra, Weird house, Elite typical, Era, Power (Era)
Vídeos:
Magics, Gone completely y Little ghost, de su primer álbum Lux:
Magics - Disappears
Gone completely - Disappears
Little ghost - Disappears
Superstition, Halo y Guider, del álbum Guider:
Superstition - Disappears
Halo - Disappears
Guider - Disappears
Replicate, Joa y Love drug, del álbum Pre-language:
Replicate - Disappears
Joa - Disappears
Love drug - Disappears
Ultra, Power y Era, del álbum Era:
Ultra - Disappears
Power - Disappears
Era - Disappears
No hay comentarios:
Publicar un comentario