The colour of spring es el tercer álbum de Talk Talk, publicado en Alemania en 1985, y en 1986 en otros países. Se convirtió en el álbum de estudio no recopilatorio del grupo con mayores ventas, alcanzando el Top 20 en numerosos países (encabezando las listas en Holanda), incluyendo su propio país, donde alcanzó el número 8 y permaneció en las listas durante 21 semanas. No coincidió absolutamente con las ventas de su predecesor en Estados Unidos, pero sin embargo fue su último álbum en entrar en el Billboard 200, alcanzando el Top 75 (número 58). Con su hit internacional Life's what you make it, Talk Talk amplió su base de fans, y consiguió el tercero de sus tres éxitos en el mercado americano, junto con los de 1984, It's my life y Such a shame. Pitchfork Media situó The colour of spring como el 83º Mejor álbum de la década de 1980. Slant Magazine lo colocó en el número 96 en su lista de Mejores álbumes de la década de 1980.
Musicalmente, The colour of spring fue un paso importante más allá del pop sintetizado de los Talk Talk de los principios, con el foco en canciones como Life's what you make it, Living in another world y Give it up. Contenía un sonido descrito por la banda como mucho más "orgánico" que sus discos anteriores, con la improvisación que iba a dominar en sus obras posteriores ya evidentes en el proceso de grabación.
Los resultados comerciales del lanzamiento de It’s my life no se caracterizaron por un enorme éxito y unas cifras redondas en lo que a las ventas se refiere. Abundando en ello, de cara a la discográfica, la cosecha fue más bien escasa. Para la nueva obra, el que había sido productor y miembro de apoyo Tim Friese-Greene pasó a formar parte de Talk Talk como miembro de pleno derecho junto a Mark Hollis, el bajista Paul Webb y el batería Lee Harris, rodeándose de un elenco de alrededor de 15 músicos adicionales (entre los que estaba Steve Winwood) y un coro.
Este teclista y productor, mano a mano con Mark Hollis, dieron forma a uno de los discos de más calidad de los años 80. Una obra pop íntima, melancólica, a ratos experimental, y en ciertos momentos de sonido solemne y poderoso, como ocurre en ciertas partes del tema de cierre Time it’s time.
The colour of spring es un álbum de transición, que muestra a Talk Talk alejándose del synth-pop de los 80 que produjo éxitos como It's my life y Talk talk. Es un álbum con la cantidad adecuada de accesibilidad y de vanguardia. Los discos posteriores serían mucho más ambientales y liberados de formas, pero éste sólo conduce hacia esa cualidad etérea que existía en esos dos últimos discos de Talk Talk. Es evidente que su líder Mark Hollis quería ir en una dirección más compleja y profunda que el resto del grupo, por lo que buscó la colaboración de otros músicos como Steve Winwoood, Robbie McIntosh y Morris Pert, que se habían movido en círculos de rock progresivo.
Para muchas bandas, los álbumes de transición son muy valiosos para el establecimiento de contexto entre fases distintas durante el recorrido de una carrera. The colour of spring, sin embargo, está considerado como uno de los álbumes más satisfactoriamente independientes de la banda, aunque es un puente claro entre sus orígenes en la new wave y el post-rock de sus álbumes posteriores. Canciones como Life's what you make it y I don't believe in you establecen un perfecto y a menudo hermoso equilibrio entre los extraordinarios dones de Talk Talk para elaborar inolvidables melodías pop con una nueva inclinación experimental que los muestra reemplazando los sintetizadores y guitarras de la época con florituras de órgano, saxo e incluso coros infantiles.
Éste sería el último álbum de Talk Talk con influencia pop, y con el que Hollis comenzó a seguir su vocación musical. El moderno sonido pop de los 80 domina este álbum, aunque a un nivel de creatividad al que las bandas románticas más synth-pop o modernas nunca se acercaron. La cruda y articulada desesperación y espiritualidad es cada vez más evidente, en Happiness is easy, I don't believe in you y Living in another world. Life's what you make it es una canción pop clásica. El verdadero signo del inminente avance de la banda es la belleza mística de April 5th, precursora de la obra única que iba a manufacturarse en los siguientes dos álbumes. No es un álbum de prog-rock, realmente, pero en un momento en que los gigantes del prog estaban disfrutando de canciones pop de éxito comercial, Talk Talk iban en la dirección opuesta, alimentando sus obras musicales cada vez más progresivas con el dinero y el impulso que les proporcionaba su pasado pop.
La sencillez de las canciones y la voz de Mark Hollis en el disco, lo hacen atractivo. Tanto Mark Hollis, en su doble faceta de cantante y escritor, como toda la banda, habían madurado sorprendentemente desde sus días pop de It's my life (1984). La primera canción, Happiness is easy, lo dice todo: con nada más que un bajo, un tambor y un extraño acorde. Eso es todo en Talk Talk, grandes canciones y sencillez con un solo giro. The colour of spring es un título apropiado, que proporciona una sensación de poder suave y edificante de la música. La voz de Hollis se convierte en un instrumento musical por derecho propio, mezclándose perfectamente con los abiertos y nunca abrumadores arreglos musicales.
Especialmente notable en el álbum es el órgano Hammond interpretado por Steve Winwood, que flota suavemente desde el fondo y proporciona el ambiente en cada canción. La guitarra acústica y el piano parecen bailar con gracia dentro y fuera de las canciones. En general, The colour of spring es increíblemente relajante, pero no adormecedor. La música de Talk Talk se mueve tan cautelosa, lenta, sombría y acartonada, que parece criticar activamente cualquier avance o cortesía. Cabalgando sobre la enorme cáscara vacía del rock progresivo, intentan reconstruir una imagen sonora brillante y significativa, pero quedan atrapados por la lúgubre poesía de Hollis y elaboran un sonido largo y pesado como un viaje a través del infierno, atemperado por un desafiante pop.
Una de las características más emocionantes de The colour of spring es la cantidad de músicos invitados tocando todo tipo de instrumentos, de la percusión a los trombones, arpas y saxos. Realmente añaden mucho al paisaje sonoro. La música todavía tiene muchas partes de sintetizador, pero el órgano es el teclado más usado en el álbum. Talk Talk estaban avanzando hacia un sonido más orgánico. Este es también el álbum donde el principal compositor y cantante Mark Hollis comienza a hacer hincapié en su filosofía de que el silencio es tan importante como las notas de música. La música es generalmente muy dinámica y en las partes más elaboradas hay multible capas de instrumentos y sonidos, mientras las partes más tranquilas son más simples.
Desde la apertura con Happiness is easy, es evidente que son dejadas a un lado las influencias pop en favor de un sonido más considerado. El ritmo de las canciones conformaba un estilo más lento, con los sintetizadores utilizados en mucho menor medida para proporcionar los ritmos. La atmósfera ambient se convertirá en una parte integral del sonido de la banda que se desarrollará en I don't believe in you, lo que incluye un buen trabajo de guitarra, y el distintivo sonido del órgano de Winwood es utilizado con gran efecto aquí, en una canción cuya estructura real desmiente su aparente simplicidad.
Con It's my life, Talk Talk probaron que podrían tirar de un álbum completo de material sólido. Con The colour of spring, fueron un paso más allá, hacia un ciclo casi conceptual de canciones, siguiendo los vaivenes emocionales de las relaciones y reflexionando sobre la vida en general. Musicalmente, elaboraron las canciones en la dirección experimental del álbum anterior con ritmos interesantes, extensa orquestación, arreglos complejos e incluso un coro de niños para crear un ritmo evocador e hipnótico. Aunque las canciones eran más pegadizas en los trabajos anteriores y la experimentación ambiental sería más plenamente conseguida posteriormente, The colour of spring logró casar las dos ideas en un sonido único para un álbum elaborar el que para la mayoría es su mejor trabajo.
Happiness is easy muestra el camino de esta nueva dirección, con la combinación entre la naturaleza rítmica de su estilo primigenio con una nueva naturaleza ambiental inspirada en estilo de los últimos Roxy Music. Life's what you make it es otro buen ejemplo de esta clase de piezas más optimistas, con los teclados del piano conduciendo la canción rítmicamente en lugar de un bajo. La armónica agrega mucho a Living in another world, ya que ayuda a empujar el ritmo de la canción.
En todo el disco hay una mezcla agradable entre estas melodías basadas en ritmo con canciones más lentas y tristes a lo largo del álbum, como las minimalistas y delicadas April 5th y Chameleon day, que allanan el camino a los últimos esfuerzos del disco, pero es la mezcla de ambos tipos de canciones la que hace tan atractivo este disco.
The colour of spring abre advirtiéndonos que Happiness is easy (la felicidad es fácil). De forma muy esquelética, casi acústica, Hollis se abre paso sobre una canción bastante curiosa y sorprendente, con un fascinante ritmo minimalista que bien podría haber sido de Peter Gabriel o Can estableciendo el paso, con una instrumentación principalmente guiada por una relajada batería y bajo con toques de guitarra acústica y piano, con alguna explosión momentánea de órgano, saxofón e incluso un coro de niños. El ritmo de la batería y el bajo de Webb se acompañan de ciertos sonidos de teclado retorcidos y con ese halo de misterio tan personal de la banda que ya habían abordado en el previo It’s my life, en canciones como Tomorrow started. De hecho, Happiness is easy es una canción muy parecida a la citada del disco anterior, pero con un sonido menos trágico y melancólico. A ello ayuda bastante los coros juveniles que apoyan la interpretación vocal de Mark. Una curiosa forma de comenzar la obra, que nos puede hacer intuir la evolución que seguirá Talk Talk en el futuro. Un tema de tintes oscurantistas, pero no tenebristas.
No se baja el nivel, sino que se sube incluso en la segunda canción del disco, siguiendo un patrón similar. La punzante, melancólica e intensa I don’t believe you, con un fascinante ritmo lento, cautivantes melodías y un enfoque instrumental sabroso e inventivo, es una excepcional canción de desamor, que destaca por las líneas de teclado tan envolventes y las notas de guitarra que la circundan. Nos puede recordar nuevamente el carácter de aquel inicio tan soberbio de It’s my life, con sus cinco temas de apertura, y en particular a Renee, pero con un sonido más claro y en esta ocasión menos experimental y misterioso. Aquí se aborda la melancolía lírica y sonora de forma más que evidente. I don’t believe you es una de las joyas de toda la vida del repertorio de Talk Talk.
Uno de los temas más experimentales y a la par más nocturno (debido en gran parte a su videoclip) es Life is what you make it, que incluye un ritmo pegadizo, todavía fundado en la atmósfera que Hollis empezaba a hacer su marca registrada. A pesar de sus raíces pop, la canción incluye trozos de piano decididamente jazz piano e incluso otros del viejo melotrón. El ritmo tan rimbombante de los teclados, ayudado por la línea del bajo de Paul Webb, crean una canción que también destaca por los registros vocales tan altos de Hollis en lo que se podría decir que es el estribillo de la canción, consistente tan sólo en el título de la canción. Líricamente se aborda una idea sencilla, pero la contundencia de la base sonora y lo peculiar de su estructura instrumental, fueron sus principales valedores, convirtiéndose con justicia en uno de los singles más exitosos de la banda.
April 5th y Chameleon day son el perfecto ejemplo de hacia donde iba a evolucionar la banda, aunque nadie se imaginaba el giro definitivo que daría Talk Talk en su siguiente obra The spirit of Eden. Las canciones del álbum que suenan más a lo que la banda haría posteriormente y lo que Hollis hizo en su trabajo en solitario. Parece en ellas como si cada nota y cada palabra estuviese siendo cuidadosamente planeada y diseñada antes de ser agregada a la canción. La instrumentación en la última canción consiste solamente en voz y variofón. Las melodías vocales se han convertido en más que una sugerencia y una frase repetida, casi como si Hollis improvisase sobre sonidos abstractos y una lenta mezcla. Los dos álbumes siguientes expandirían esta fundación, pero es aquí donde Talk Talk tuvo su revelación y encontró su verdadera identidad.
April 5th es un tema esquelético, lleno de matices sonoros, pero sobre un ritmo lento y con un Mark Hollis al micrófono que canta de forma sentida, lenta y decadente. Destacan las líneas de los teclados, que es quizás lo que más fuerza aporte a la pista. Una pieza íntima y muy en contraste con otros momentos de la obra. Chameleon day es una canción compuesta básicamente de una lenta melodía de piano clásico, sobre la que Mark canta de forma igualmente pausada.
Por otro lado, el enfoque sonoro de la obra solamente se verá sacudido con excesiva, pero maravillosa, fuerza en Living in another world, que tiene un estilo similar a Pale shelter de Tears For Fears, con los vocales de Hollis satisfaciendo la canción perfectamente. La forma en la que Mark canta en el estribillo de la canción esas frases, "ayúdame a encontrar un camino en este laberinto, no me valgo por mí mismo…", transmite una desesperación y una intensidad que acongoja. Desde el golpetazo inicial a las teclas del piano, al ritmo del bajo, la batería y sobre todo la armónica desaforada, que se gana un solo increíble en la parte final de la versión del disco, conforman un tema solemne igualmente en lo instrumental. El videoclip con Mark tocando un piano de cola de forma nerviosa y con un efecto de viento huracanado que le despeina brutalmente en la parte del estribillo es sencillo, pero igualmente efectista. Posteriormente en el vídeo se suman Lee y Paul, que se suben a ese piano que comienza a levitar cual sueño dentro de la película El Mago de Oz, con esa especie de bailes que se marca el bajista de la banda frente a Mark, pareciendo que se riese de la desesperación que transmite la letra de la canción. El final del vídeo, con una imagen fija de Mark resoplando, pone el resumen perfecto a lo que reporta esta canción, que deja al oyente agitado y contra el asiento. Espectacular canción, que por separado tampoco tuvo el éxito que se hubiera merecido.
También es remarcable Give it up, aunque con un sonido más directo, apoyado principalmente en las partes del estribillo con algunos puntos muy altos de Hollis en su proceder vocal. Es difícil, pero más o menos mantiene la intensidad tras la contundencia de su predecesora Living in another world.
Contrasta mucho cuando se pasa al comienzo de lo que será la canción que pone fin a la obra. Para cerrar The colour of spring se dispone otro tema monumental, Time it’s time, un número muy inquietante y bastante singular. Quizás lo que le resta algo a esta canción, son los teclados algo floridos del final, que pueden sonar algo fuera de sitio en un tema tan rotundo como ha sido éste hasta el final instrumental que contiene. Mark, de hecho, cuando cita el título de la canción en la parte de la letra, para abrir la parte del estribillo, alcanza uno de los registros vocales más graves de su carrera. A pesar de esas sutilezas del final, es un estupendo final de obra, al estilo de lo que ya consiguió It’s you como colofón de It’s my life. Igualmente, la proclama principal dentro de los versos de esta canción, "el tiempo es tiempo para vivir… ahora que se ha ido, deja que descanse tu cabeza", parece un principio vital que tan a menudo dejamos de lado.
Quizás no todo lo que debería haber merecido, pero sí en parte, The colour of spring reportó bastante éxito y nombre a Talk Talk. Apoyado sobre todo en Life is what you make it y también en Living in another world, el disco vendió moderadamente bien e hizo que la discográfica quedara bastante satisfecha con el resultado obtenido.
Esto permitió a Talk Talk disponer de un presupuesto mucho más amplio para la grabación de lo que sería su cuarto disco de estudio, a diferencia de lo sucedido tras los discretos resultados comerciales de It’s my life respecto a lo que la discográfica esperaba de aquella obra. Este hecho propició que The colour of spring se grabara con muchas reservas y miedo por parte de la casa discográfica y con bastante menos presupuesto.
Es probable que, tras escuchar el resultado tan arriesgado, experimental, minoritario, íntimo y poco accesible de The spirit of Eden, algún directivo de EMI se tirase de los pelos. El cuarto trabajo del grupo resultó un excelente disco y muy reconocido por la crítica musical a día de hoy, pero para nada comercial. Un descalabro de popularidad y ventas que propiciaría la rescisión del contrato entre la discográfica y el grupo, y que desembocaría en la separación definitiva de Talk Talk tras lanzar en Polydor su última obra Laughing stock, que redunda en las formas de The spirit of Eden.
Es música difícil de etiquetar y no puede catalogarse como típico prog-rock ni new wave. La composición a veces recuerda un poco a los primeros Peter Gabriel o Genesis, aunque no puede decirse lo mismo de la producción y ejecución. Se les podría comparar con Japan, Bill Nelson o Roxy Music en algunos aspectos, pero también estaban haciendo este tipo de exploraciones bandas como The Fixx y Tears For Fears en aquella época, coqueteando entre el espíritu de lo comercial y lo oscuro.
Cuando se considera el contexto de The colour of spring, hay que recordar que el álbum fue grabado durante mediados de los 80, en un momento en el que el prog estaba decididamente fuera de moda. No sólo Talk Talk se prepararon para investigar territorios prog, sino que optaron por alejarse activamente de los sonidos comerciales que les habían traído éxito significativo. Este álbum representa otro paso importante en esa migración. Bajo cualquier estándar, es un excelente disco.
El éxito de The colour of spring propició que el grupo realizara una gira bastante gloriosa en 1986, con conciertos en el festival de Montreaux (editado después en DVD), con actuaciones en Salamanca retransmitidas por TVE, y también con la rúbrica posterior del disco en directo London 1986, que recoge quizás las ocho mejores canciones de It’s my life y The colour of spring.
La portada del disco, con esos dibujos de mariposas sobre fondo marrón claro, conforma otra portada inolvidable y muy reconocible de este grupo, al igual que ya sucediera con el rostro lloroso de The party is over, o con esa especie de puzzle marítimo con imágenes de pescadores de It’s my life.
Listado de canciones:
1.- Happiness is easy
2.- I don't believe in you
3.- Life's what you make it
4.- April 5th
5.- Living in another world
6.- Give it up
7.- Chameleon day
8.- Time it's time
Vídeos:
Happiness is easy - Talk Talk
I don't believe in you - Talk Talk
Life's what you make it - Talk Talk
April 5th - Talk Talk
Living in another world - Talk Talk
Give it up - Talk Talk
Chameleon day - Talk Talk
Time it's time - Talk Talk
2 comentarios:
Obra cumbre del grupo y la que corona a hollis como un magnifico escritor y músico. Amnates de Sylvian y Kate Bush deberán alabar este disco
Para mí, sin duda el mejor álbum de Hollis y compañía. El siguiente disco, un buen trabajo, pero no tan bien elaborado como éste, aprovechó el campo abierto y la inercia en el mercado de The colour of spring.
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