Dare (lanzado en Estados Unidos como Dare!) es el tercer álbum de estudio del grupo synthpop británico The Human League. El álbum fue grabado entre marzo y septiembre de 1981, y publicado por primera vez en Reino Unido en octubre de 1981, y posteriormente en Estados Unidos a mediados de 1982. Dare difiere grandemente de los dos álbumes anteriores de The Human League, Reproduction y Travelogue, debido a la fractura de la formación original, la reforma posterior de la banda con nuevos miembros y la diferencia en el estilo musical bajo la dirección de Philip Oakey, un cantante post-Iggy Pop de agonía romántica que posee unos fuertes rasgos de escepticismo intelectual.
El estilo del álbum es el resultado de la rápida evolución de The Human League del grupo electrónico vanguardista experimental de sus inicios en un grupo de pop comercial bajo la dirección creativa de Philip Oakey, tras la marcha de sus compañeros miembros fundadores Martyn Ware y Ian Craig Marsh. The Human League representan ahora un atractivo equilibrio entre técnica moderna y encanto melódico, personificado por el éxito del single Don't you want me. Dare llegó a ser aclamado por la crítica y ha demostrado ser un álbum definitorio de un género musical, cuya influencia se puede sentir en muchas áreas de la música pop todavía hoy en día. El álbum y sus cuatro singles tuvieron mucho éxito comercial, con el álbum alcanzando el número 1 en Reino Unido, y siendo certificado 3 veces Disco de platino por el BPI.
En enero de 1981, The Human League estaban formados por Phil Oakey y Philip Adrian Wright, con las voces de las bailarinas de acompañamiento adolescentes recién contratadas Joanne Catherall y Susan Ann Sulley. Después de la agria escisión de la banda original en octubre de 1980, y la posterior contratación de Sulley y Catherall, la nueva banda sólo había sobrevivido una gira europea con la participación temporal del teclista de sesión Ian Burden. La banda tenía profundas deudas y solamente era apenas comercialmente viable. Bajo la presión para producir resultados por parte de Virgin Records, los miembros originales del grupo Oakey y Wright volvieron a los estudios Monumental de Sheffield para iniciar la grabación de demos. Grabaron la canción Boys and girls de la gira de 1980, que Virgin rápidamente lanzó como single. El estilo de Boys and girls pertenecía a los Human League originales, ya desaparecidos. Sulley y Catherall, que estaban entonces en la escuela, no intervinieron más que en publicidad. El trabajo de sintetizador era básico, ya que Oakey y Wright admitieron que carecían de las habilidades en ese instrumento de Marsh y Ware. Cuando Boys and girls llegó al número 47 en Reino Unido, Oakey se dio cuenta que necesitaba ayuda profesional para llevar a la banda hacia la dirección de sonido más pop y comercial que deseaba.
El primer paso de Oakey fue invitar al guitarrista y teclista Ian Burden, que había estado con ellos en la gira para unirse a la banda a tiempo completo. Como músico experimentado, no sólo sus habilidades en los teclados eran inmensamente superiores a las de Oakey y Wright, sino que inmediatamente demostró ser un hábil cantautor y compositor. Virgin había sugerido que Oakey necesitaba producción profesional y lo hizo vincularse con el veterano productor Martin Rushent, experto en nuevas tecnologías de la música de la época. Debido a la atmósfera enrarecida en los estudios Monumental de Sheffield, debido a que The Human League lo compartían con la nueva banda Heaven 17, que estaba formada por los ex-miembros de The Human League, Ware y Marsh, Rushent trasladó a la banda a sus estudios Genetic Sound en Reading. Además, los estudios de Rushent estaban mejor equipados para el tipo de música de que la banda estaba haciendo. Una desventaja sería que la distancia causaría problemas para Sulley y Catherall, quienes entonces estaban haciendo sus exámenes de final de curso de la escuela, y tenían que desplazarse desde Sheffield regularmente.
El primer resultado de las sesiones de grabación fue lanzado en abril de 1981, titulado The sound of the crowd; sería un momento definitorio para la banda. Con el profuso trabajo sofisticado de sintetizador de Burden, ayudado por Wright, el barítono profundo del vocalista Oakey, y los primeros coros femeninos de las bailarinas adolescentes (ahora vocalistas puras) Sulley y Catherall, resultaría ser la piedra angular del sonido de la banda. La última adición a la banda sería el experimentado guitarrista y compositor Jo Callis, anteriormente componente de la banda de punk-rock The Rezillos, quien rápidamente tuvo que aprender el manejo del sintetizador.
Oakey aceptó esa secuencia adepta de Martin Rushent, y sus conocimientos de programación que aportaron el toque profesional para el sonido del grupo, añadiendo muchos nuevos elementos y técnicas. Oakey, Burden, Wright y Callis se dedicaron a escribir nuevo material, transportando a Sulley y Catherall desde Sheffield siempre que estaban disponibles. El objetivo era otro álbum de The Human League dentro del año. Virgin en este punto fueron poco entusiastas, pero tenían ganas de que la banda lanzasen otro single tan pronto como fuese posible.
El primer lanzamiento del nuevo equipo ahora completo se produjo en agosto de 1981, Love action (I believe in love), que fue el primer gran éxito crítico y comercial del grupo, y que alcanzó el número 3 en Reino Unido. Llevó a la banda a la vanguardia de la atención del público y también provocaría que Virgin diese la luz verde para el lanzamiento de un álbum con un calendario vista de 6 a 12 meses. La banda ahora tenía mucho material nuevo con el que trabajar, y se dedicaron a organizarlo en un álbum viable. En septiembre de 1981, el álbum prototipo estaba listo para salir, y provisionalmente se tituló Dare, extraído de una portada de la revista Vogue. Oakey explicó la historia que subyacía al nombre del álbum en aquel momento: "me gusta porque The Mekons solía tener una canción llamada Dan Dare. De hecho, el nombre del álbum fue extraído de una portada de Vogue de hacía unos dos años y medio. Tenían toda una serie de portadas que contaban con una sola palabra, como 'Success', 'Red' y 'Dare'".
Con objeto de preparar el escenario para la publicación del álbum, Virgin editó uno de los temas del álbum inmediatamente antes de su salida al mercado. Open your heart fue número 6 en la lista de singles británica, confirmando la popularidad de la banda. Virgin comenzó a hacer una campaña intensa de publicidad del lanzamiento de su nuevo álbum a finales de octubre de 1981. Open your heart fue acompañada por un vídeo promocional de aspecto futurista, una rareza en aquel momento. Mientras aún estaba en las listas, Dare se estrenó con elogios de la crítica. También fue condenado por la Musicians' Union, que estimaban que la nueva tecnología empleada por The Human League hacía redundantes a los músicos tradicionales y suponía una amenaza a su monopolio. Pronto empezarían una campaña denominada "Keep it alive", en la creencia de que bandas como The Human League serían capaces de realizar conciertos sólo con presionar un botón.
La siguiente elección del ejecutivo de Virgin, Simon Draper, sería la canción Don't you want me, el contradictorio dueto masculino-femenino acerca de los celos y la obsesión romántica que Oakey había grabado con la cantante adolescente de acompañamiento Susanne Sulley. Oakey estaba descontento con la decisión, y originalmente tuvieron diferencias, creyendo que era la canción más floja de Dare; por esa razón había sido relegada a ser la última canción de la cara B del álbum de vinilo. Oakey eventualmente fue desautorizado por Virgin. Se convertiría en el éxito más grande de la historia de la banda, vendiendo millones de copias en todo el mundo y lograría ser el 25º single con más ventas en Reino Unido (en 2007). Fue el número 1 en Reino Unido en la Navidad de 1981.
En 1981, The Human League se consideraban "un grupo basado en las canciones"; en el sentido de marcar una distinción deliberada para diferenciar la banda de otros artistas electrónicos especializados principalmente en trabajo instrumental. El estilo de escritura de las letras era deliberadamente ocultado; Oakey manifestó que ello se debía a que quería que las letras de la banda provocasen que la gente pensase y hablase sobre sus canciones. A menudo los significados detrás de las canciones sólo han sido revelados por Oakey en varias entrevistas concedidas desde el lanzamiento del álbum. Un punto importante es que el álbum evolucionó esencialmente durante 1981, y no fue escrito de a partir de un punto de partida conceptual. El uso de la electrónica se convierte casi en irrelevante. The Human League sólo producen su música al interferir con los detalles diarios de la familia de los 80. The Human League convierten la música MOR en deliciosamente seria, y demuestran que lo en teoría desechable puede poseer estilo, calidad y sofisticación.
Al mismo tiempo, disfrutando plenamente de la actitud punk y la urgencia política de sus contemporáneos, la música de The Human League siempre ha sonado un poco diferente, a la vez que la memoria inconsciente colectiva del tema principal de la serie Doctor Who empujaba hacia la formación de todo grupo electrónico. No les importaba carecer de batería, bajo y guitarras, siendo suplidas por sintetizadores. Por el contrario, The Human League fueron uno de los primeros grupos puristas electrónicos; utilizaban exclusivamente sintetizadores y cajas de ritmos. Desde el principio, Human League tenían un talento entusiasta para las canciones uptempo y melodías pegadizas que los diferenciaban de grupos compañeros de Sheffield como Cabaret Voltaire y 23 Skidoo. The Human League fueron albergando un deseo de hacer el disco pop más grande del mundo. El pop electrónico nunca salvará el mundo, es cierto, pero escuchar las reediciones de The Human League nuevamente después de 20 años de evolución musical es una experiencia reveladora. La música pop como la que elaboran The Human League es resistente a las tendencias y modalidades musicales, convirtiéndose en atemporal.
Dare no es un trabajo enteramente nuevo de los League. Tiene una dimensión retrospectiva, que se remonta a Travelogue. Números como Darkness y Seconds deben mucho a la melancolía excéntrica de ese álbum anterior. Sin embargo, este estado de ánimo está indisolublemente ligado al Top 10 de Human League.
Dare captura un momento perfectamente, el momento de fascinación robótica post-punk con sintetizadores que trabó un enamoramiento clínico con la moda y el arte moderno, incluyendo la cultura pop. Human League habían mostrado mucho de esto en sus primeros singles, como Lebanon, pero en consecuencia ellos simplemente cristalizaron cuando su estilo fue apoyado por música y canciones con contenido emocional. Eso no quiere decir que el álbum no sea artístico, ya que ciertamente lo es, pero eso es parte de su poder, el destacamento autoconsciente realza el sentido postmoderno del aislamiento emocional, la obsesión con la forma por encima del contenido, y el amor de la modernidad por su propio bien. Ese es el motivo de por qué Dare no llega al público que no le gusta el synth pop o los nuevos románticos en 1981, y por qué todavía suenan sorprendentemente originales décadas después de su lanzamiento original. La tecnología puede haberse vuelto obsoleta, los sintetizadores y cajas de ritmos pueden haberse convertido en más avanzadas, pero pocos han manipulado la tecnología de una manera tan emocionalmente eficaz. Por supuesto, que todo ello no importa si las canciones no funcionan estupendamente, si se trata de una pieza tan inquietante como Seconds, un anti-himno como The things that dreams are made of, el resplandor discotequero de Love action (I believe in love), o el genio absoluto de Don't you want me, una crónica devastadora de un romance deshilachado envuelto en los ganchos pop más grandes y la producción del año. El último fue un gran éxito, tanto así que eclipsó al álbum en las mentes de la mayoría del público, pero, sin embargo, a pesar de su brillante esplendor, no era una supernova pop, sino que era simplemente la más brillante estrella en este disco, uno de los registros definitorios de su tiempo.
Dare es uno de los mejores discos pop de todos los tiempos, y representa el cénit absoluto de la new wave electropop de principios de los 80. Es imprescindible su escucha para los fans del llamado pop moderno de Magnetic Fields, The Aluminium Group o de la nueva superabundante cosecha de grupos electroclash como Ladytron o Soviet. La nueva música digital pop caracterizada por grupos como Lali Puna, The Postal Service y Tarwater también ha sido influenciada por el clásico sin precedentes de The Human League. Con la salida de la formación original de Ian Marsh y Martyn Ware, The Human League pusieron a un lado todas las posturas cyber-punk, para centrarse exclusivamente en hacer diez canciones pop magníficamente realizadas. El resultado fue la obra maestra de The Human League, uno de los raros álbumes donde cada canción es un temazo por derecho propio.
Las letras de Philip Oakey contienen temas decididamente más humanos que los anteriores discos, con algunas canciones muy maduras sobre amores perdidos, el mundo moderno, asesinatos y la ley. La producción es una verdadera maravilla, brillante y transparente. The things that dreams are made of inicia el disco con una hermosa melodía de sintetizador y programación de caja de ritmos impecable. Pronto, Oakey comienza a leer una lista de las cosas que inspiran sus sueños: Nueva York, helado, TV, viajes, buenos tiempos, Johnny, Joey, Dee Dee, buenos tiempos... Abundan las letras ingeniosas, urbanas y ganchos pop brillantes en este disco. Las cosas toman un giro inquietante con la pista de darkwave sombrío Seconds. El álbum termina con el mayor éxito del grupo y también una de sus mejores canciones, Don't you want me, con sus letras contrapuestas entre el y la protagonista, y un contagioso y pegadizo estribillo.
The things that dreams are made of, a menudo informalmente abreviado como TTTDAMO, es una canción homenaje a los simples placeres de la vida que luego es yuxtapuesto en contra de una mayor ambición. Oakey enumera sus (y las de Wright) cosas favoritas, una ecléctica lista de helados a los Ramones o a Norman Wisdom. La canción contiene el título lírico del álbum "...do all the things you ever dared!". Philip Adrian Wright catalogó a la canción como una metáfora para la ambición de la banda en 1981. La canción fue remezclada y lanzada como single en 2008 en el sello Hooj Choons, alcanzando el número 2 en las listas dance de Reino Unido.
Open your heart es el único de los pre-estrenos escrito específicamente para el álbum. La canción trata sobre el dolor causado por una infidelidad y las rupturas posteriores de relaciones. Técnicamente fue la canción más compleja de Rushent del álbum, con múltiples sintetizadores y capas de cajas de ritmos, obligadas por las complejas secuencias del Fairlight. La voz también es correspondientemente compleja. Oakey canta en un tono más alto de lo habitual, pero aún se eleva sobre los vocales de acompañamiento de Sulley y Catherall, ahora mezclados como una capa separada. Susan Sulley dijo (en 1989), "era una de las más difíciles de cantar. Así que no la interpretamos muy a menudo en los directos..." Iba a ser la única canción clasificada como "azul" con el código utilizado por el propio grupo ("rojo" era para canciones de baile y "azul" para canciones pop) como sistema de etiquetado. Fue lanzado como single (dos semanas antes de Dare) en octubre de 1981.
The sound of the crowd originalmente fue la primera canción con el nuevo estilo de Human League, creada bajo la producción de Rushent. Es un himno electropop, pre-Jo Callis, con profusa carga de sintetizador de Burden, y con incidentales teclados graves de Philip Adrian Wright. El estilo vocal es la piedra angular del sonido de la banda proporcionado por el barítono de Oakey, y por primera vez, la interacción femenina juvenil de Sulley y Catherall (en su primer papel vocal). Fue lanzado como single en abril de 1981. La versión del álbum es una grabación, y no la versión que fue lanzada como single original.
Darkness, en consonancia con el título, trata sobre los miedos subconscientes desde lo más profundo del alma que se manifiestan cuando el cantante está solo en la noche. Escrito principalmente por Philip Adrian Wright, que se basa en su experiencia en tratar de dormir después de leer una novela de terror. Los tonos bajos de sintetizador están diseñados para ser evocadores, siendo lentos al principio, y deliberadamente oscuros y melancólicos. El instrumental aumenta el tempo a un frenesí de mezcla de tonos con el que la canción llega a su culminación. Es un tema que aún contiene las claras influencias del original de The Human League de Oakey, Ware, Marsh y Wright.
Do or die es una canción de basada en los coros que trata sobre una novia problemática. Comenzando con tambores africanos profundamente sintetizados de la LM-1, la entrega de las letras de Oakey con sorna intencionada es eclipsada por los sintetizadores multi-voz deliberadamente pesados de Callis, Burden y Wright, y un creciente ritmo de batería alta, dando a la canción un ligero toque reggae/sudamericano. El coro se repite varias veces en sucesión, con Oakey ahora cantando junto con Sulley y Catherall. Oakey, en 1981 la describía como "una canción sobre estar enamorado de una chica que ha sido poseída por un espíritu. Como la película Carrie". Joanne Catherall, en la misma entrevista dijo "tiene una cierta sensación de canción latina".
Get Carter, incluída como un breve interludio, es una versión instrumental minimalista del tema de Roy Budd para la película Get Carter. Se interpreta en una sola voz en un Casio VL-1, usando la sintonía preestablecida 'fantasy'. En su segunda repetición, se agrega un estribillo estéreo haciendo el sonido más grande, y en la tercera repetición un conjunto coral más potente se agrega haciendo que el VL-1 suene como una docena. Los arreglos son llevados a cabo por Oakey, Callis y Rushent.
I am the law es una canción con una descarado instrumental sintetizado, con el título y letras inspiradas en el personaje Judge Dredd del libro cómico británico 2000 AD. El tema de la canción incluye la simpatía y la autoridad, y la inspiración también vino de una experiencia donde Oakey trabajaba como portero de un hospital, y se encontró con un portero de seguridad lesionado. Wright afirma que fue la primera canción que escribió la banda después de la división de 1980, y fue interpretada en directo en la gira de octubre de 1980, comentando, "está especificamente escrita desde el punto de vista de un policía. Es muy fácil desprestigiar a la policía hasta que se la necesita. A menudo surge un cambio de sentimiento ante ello cuando encuentras que te han robado el coche".
Seconds es una canción seria, de humor sombrío sobre el asesinato de J.F. Kennedy en 1963 y su impacto en el resto del mundo. Donde Oakey reprende (sin nombrarlo) a Lee Harvey Oswald, caracterizado por las letras "it took seconds of your time to take his life" (tomó segundos de su tiempo para dejarlo sin vida) y "a shot that was heard around the world" (un disparo que se oyó en todo el mundo). Cuando interpretaban en directo la canción, solía ir acompañada de diapositivas de fondo de Kennedy. La canción muestra la característica de los modos de asignación de voz en el sintetizador Roland Jupiter-4, alternando entre estridentes acordes de dos notas, con 2 VCO por nota, y tres acordes de notas más agudas con 1 VCO por voz.
Love action es una canción semi-autobiográfica de Oakey acerca de las relaciones buenas y malas. Incluye referencias a sus propias diferentes relaciones, sus problemas y éxitos, con Oakey a menudo refiriéndose a sí mismo. Completa con la famosa letra "This is Phil talking!" (¡es Phil hablando!), una línea inspirada en una referencia similar utilizada por Iggy Pop, y también contiene dos crípticas referencias a una de las influencias de Oakey, Lou Reed. Fue lanzado como single en agosto de 1981.
Don't you want me es un dueto masculino-femenino contradictorios sobre el tema de los celos y la obsesión romántica. El protagonista de la canción (Oakey) es una figura maléfica que hace a una camarera femenina (cantada por Susan) convertirse en una estrella, y que luego posteriormente lo deja una vez que ha conseguido la fama. Está enfatizada por dos samples de sintetizadores de acompañamiento y la secuencia LM-1 de Rushent con el teclado principal de Burden de fondo. Rushent y Callis serían responsables de la mezcla final, la cual sería rechazada por el resto de la banda, ya que no seguía el camino oscuro y melancólico que habían previsto. La canción es diferente al resto de canciones de Dare, no sólo por su sonido pop, sino también porque cuenta con una vocalista femenina conjunta. Contra los deseos de Oakey, fue lanzado como single en noviembre de 1981, y se convirtió entonces en el mayor éxito de la banda y uno de los singles más vendidos de todos los tiempos en Reino Unido, además de convertirse en una de las canciones que definieron la música de la década de los 80.
El álbum fue un enorme éxito comercial, vendiendo en copias en grandes cantidades, y llegando rápidamente al número 1 en las listas de álbumes británicas a principios de noviembre de 1981. Se esperaba que supusiese el final de un año enormemente exitoso para la banda, pero debido a su extraordinario éxito comercial, Draper, ejecutivo de Virgin, decidió que quería lanzar aún otro single antes de que finalizase 1981. En la Navidad de 1981, Dare fue Disco de platino en Reino Unido, y The Human League situaron el álbum y un single simultáneamente en el número 1 de las listas británicas. Dare eventualmente permanecería en las listas de álbumes de Reino Unido durante 71 semanas. Un remix del álbum basado en Dare, llamado Love and dancing, fue publicado un año más tarde, en 1982.
El single Don't you want me había sido editado con un vídeo promocional muy caro y complicado creado por el cineasta Steve Barron. El videoclip era un fenómeno muy novedoso y la emisora de TV por cable MTV recién puesta en marcha capitalizó estos nuevos medios, pero tenían muy poco material para trabajar. Virgin Records había sindicado el vídeo a MTV, que lo tuvo listo justo a tiempo. Debido al interés que había generado el vídeo de Don't you want me, Virgin dio permiso para el lanzamiento en Estados Unidos del single y el álbum. El licenciatario para Estados Unidos fue Aamp;M Records, que retituló el álbum Dare! La adición del signo de exclamación se debía a que Aamp;M quiso distinguir su publicación en Estados Unidos de la versión original de Virgin en Reino Unido. El lanzamiento de Dare! inmediatamente reflejó el éxito obtenido en Reino Unido; y a mediados de 1982 alcanzó el número 3 en Billboard 200, y el single Don't you want me fue número 1 en Billboard Hot 100. Aunque los críticos no lo aplaudieron universalmente como en Reino Unido, el éxito comercial de Dare! prepararía el escenario para que la banda regresase a las listas de Estados Unidos varias veces en los siguientes años.
Dare generó ingresos considerables para los sellos discográficos Virgin y Aamp;M; en el caso de Virgin, dio al sello el primer número 1 desde Tubular bells de Mike Oldfield (1973). Don't you want me fue el primer single del sello que llegó al número 1. El éxito de Dare fue responsable de salvar al sello de la inminente bancarrota. Un muy agradecido Richard Branson envió a Philip Oakey una moto de regalo como agradecimiento, pero Oakey tuvo que retornarla porque no podía montarla.
Al mismo tiempo del éxito comercial en Estados Unidos bajo Aamp;M, en 1982 Dare también consiguió el éxito en Australia, Japón, Francia, Alemania, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Noruega. Dare ha sido relanzado varias veces desde su creación original. Las versiones posteriores del álbum incluyen las canciones adicionales Hard times y Non stop.
En la reedición de Caroline, se incluyó el LP Love and dancing completo. Originalmente acreditado a The League Unlimited Orchestra (en homenaje al proyecto instrumental alternativo de Barry White), Love and dancing es uno de los primeros ejemplos de un álbum verdadero de remezclas. Siete canciones de Dare y una extra inédita fueron especialmente remezcladas por el productor Martin Rushent, cuyo uso liberal de ecos y un complemento de extravagantes efectos de sonido y rellenos intrumentales recuerdan de inmediato los primeros enfoques dub de remezclas. Love and dancing es una rareza buscada en formato LP, por lo que tener de esta manera estas canciones disponibles en esta nueva versión supuso para los fans una verdadera delicia.
El diseño de la portada y resto de ilustraciones del álbum se basaba en un concepto que quería Oakey, que el álbum debía parecerse a una edición de la revista Vogue. El diseño final es un esfuerzo conjunto entre el diseñador gráfico Ken Ansell y Philip Adrian Wright (también director de efectos visuales del grupo). Oakey figura solo en la portada frontal, con Sulley y Catherall en el desplegable interno, y toda la banda en el reverso. La obra ha sido reproducida en numerosas formas para los relanzamientos varios y vendido como posters.
Explicando por qué los retratos de la banda aparecen en primer plano, y las chicas tenían su cabello recogido en las fotografías, manifestaba Susan, "queríamos gente capaz de comprar el disco en cinco años, y pensamos que los estilos de los cabellos serían lo primero que delatarían su fecha de edición. No teníamos ni idea de que la gente todavía lo compraría 25 años más tarde".
El álbum fue casi universalmente aclamado por la crítica en Reino Unido, y fue de los álbumes más votados en las encuestas de finales del año 1981. El crítico musical Paul Morley escribió en NME, "The Human League podría ser el primer grupo pop que irrumpieron en el punk, y que está en contacto con los elementos más profundos del arte ritual, las habilidades del pop, las ilusiones políticas y los códigos de amor que emergieron en el mainstream. Dare es una especie de venganza, en muchas maneras desafía las convenciones de la música pop y la esencia de la innovación. ¿Qué es todo esto? Yo creo que Dare es uno de los LPs más grandes de la música popular".
Martin Rushent recibió el premio al Mejor productor en los Brit Awards de 1982 por la producción de Dare, y el éxito del disco llevó a la banda a ganar el premio a La mejor nueva banda británica, y el álbum fue nominado a Mejor álbum británico, ganando el premio Kings of the wild frontier de Adam & The Ants. The Human League fueron nominados a Mejor nuevo artista en los Grammy de 1982, premio que ganó Sheena Easton.
En 2006, British hit singles & albums y NME organizaron una encuesta en la que 40 mil personas de todo el mundo votaron por los 100 mejores álbumes de la historia, y Dare fue colocado en el puesto 77 en la lista. El mismo año, la revista Q colocó el álbum en el número 19 en su lista de Los 40 mejores discos de los 80. En 2012, Slant Magazine situó al álbum en el número 86 en su lista de Los mejores álbumes de los 80.
Según el libro Let it Blurt: The life and times of Lester Bangs, el renombrado crítico musical Lester Bangs murió de una sobredosis accidental de fármaco mientras escuchaba Dare.
Para celebrar el 25 aniversario de la publicación de Dare (y el 30 aniversario de la formación de la banda), una formación renovada de The Human League (con Oakey, Sulley y Catherall de la alineación original de la banda de 1981) llevó a cabo una gira especial Dare 2007 por Reino Unido y Europa tocando en vivo el álbum original completo durante noviembre y diciembre de 2007. Una versión actualizada de la obra original, con fotografías recientes de Sulley, Oakey y Catherall en el estilo de las ilustraciones originales, acompañó la publicidad de la gira Dare 2007.
El Daily Mail de Reino Unido proporcionó una versión gratuita de CD del álbum con una edición de septiembre de 2008 del periódico, como parte de una promoción de celebración de los álbumes clásicos de los años 80.
Martin Rushent, entrevistado en la edición de julio de 2010 de la revista Sound, confirmó que estaba trabajando en una edición remasterizada de 30º aniversario del álbum que incluye nuevas mezclas de sus canciones, que implican utilizar instrumentos reales en lugar de sintetizadores. Sin embargo, Rushent murió en junio de 2011 con el proyecto permaneciendo inédito.
Listado de canciones:
1.- The things that dreams are made of
2.- Open your heart
3.- The sound of the crowd
4.- Darkness
5.- Do or die
6.- Get carter
7.- I am the law
8.- Seconds
9.- Love action (I believe in love)
10.- Don't you want me
Vídeos:
The things that dreams are made of - The Human League
Open your heart - The Human League
The sound of the crowd - The Human League
Darkness - The Human League
Do or die - The Human League
Get carter - The Human League
I am the law - The Human League
Seconds - The Human League
Love action (I believe in love) - The Human League
Don't you want me - The Human League
Love and dancing (álbum completo) - The Human League
5 comentarios:
Una obra maestra del Tecno Pop y más.
No creo que nadie pensase que después de la huida de Ware y Marsh puediesen hacer nada aceptable.
Como ya se ha dicho de todo sobre el disco, y yo ya hablé de él, simplemente diré que es un disco imprescindible.
sin lugar a dudas su mejor disco y uno de lis mejores techno pop sin lugar a dudas
Efectivamente todo un imprescindible para entender el revuelo ochentero del techno más bailable, con una buena lista de hits empezando por el emblemático Dont You Want Me. Todo lo demás ya lo has mencionado tú mismo en ese megapost...
SaLu2 eLéKtRiCoS
Desde luego ni el mismo Oakey pensaría cuando se escindió el grupo que iban a hacer un LP tan bueno. Curiosa la coincidencia en el mismo estudio de los dos grupos y el dato de que Don't you wnat me baby era muy poco valorada por el mismo Oakey como single. No tuvo una visión de futuro certera el bueno de Phil.
Dare ha sido referencia principal durante mucho tiempo para gran cantidad de músicos, y lo bueno es que sigue sonando de maravilla.
Que tengáis todos un muy feliz año 2014, Eduardo, Bernardo, Xim. Un abrazo.
Un 10 sobre 10 👍😎👌😉
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