Dominique A, nombre artístico de Dominique Ané (1968, Provins, Seine-et-Marne), es un cantautor y escritor francés. En Francia, al inicio de los 90, Dominique A representó una referencia para la "nueva escena francesa" compuesta por aquellos artistas que deseaban seguir cantando en su idioma natal sin que por ello relegaran su influencia pop en el extranjero, y por tanto su concepto más pop, convirtiendo rápidamente a Dominique A en prestigioso autor de culto. Autor de varios álbumes, entre los que destaca La Fossette, Dominique A lanzó en 2013 su primera novela, editada en español como Regresar por Alpha Decay, donde el debutante escritor sondeaba la relación que mantiene con su ciudad natal, Provins (región de Seine-et-Marne), donde vivió su infancia y adolescencia.
A lo largo de todos sus álbumes, Dominique A ha demostrado una habilidad, incluso una voluntad, de cambiar su estilo regularmente. Una bella cualidad artística que nunca ha conseguido convencer ampliamente. Variaciones quizás un poco inquietantes para su público.
Dominique Ané es el único hijo de un profesor de secundaria originario de Ariège y una madre parisina ama de casa. Nacido en Provins, vivió allí hasta los 15 años, con un interludio de los 9 a los 11 años donde residió en La Bretonnière, una localidad en la comuna de Rouilly a tres kilómetros de distancia. A su regreso, se trasladó a la Rue des Marais. En el año de su 15º cumpleaños, su padre fue trasladado a Nantes, donde terminó su educación secundaria. De adolescente se apasionó por la literatura, los cómics y la música, donde sus gustos se orientaron hacia la corriente punk, luego el romanticismo oscuro de la new wave incluyendo en particular la canción Partir del cantante Gisor que le marcó "íntimamente", y sobre la que se formará en el canto.
Después del bachillerato, estudió Literatura moderna durante un año y, al mismo tiempo, hizo algunos trabajos ocasionales, incluido el de manitas en una radio FM de Nantes. A los 17 años, creó un grupo con algunos amigos, llamado John Merrick en referencia al héroe de Elephant man, una película de culto de David Lynch que apreciaba particularmente. El cuarteto dio algunos conciertos en la región de Nantes e incluso grabó algunas canciones en un estilo oscuro y atormentado. Después también compuso algunas canciones con el cantante Philippe Katerine, pero en un registro muy diferente, mucho más optimista y animado, alejado del estilo anterior.
Dominique A comenzó su carrera a principios de la década de 1990 componiendo y grabando canciones de una manera muy minimalista, aunque con un espíritu rock. Se negó a relacionarse con la canción con texto, lo que para él equivalía a una "canción sin música".
Su primer disco fue de producción propia y se tituló Un disque sourd. Impreso en 150 copias y sólo en vinilo, el inusual circuito utilizado por el artista para hacer y luego promocionar su disco sorprendió gratamente a la comunidad musical, especialmente porque su trabajo agradó de inmediato. Con sólo un sintetizador y una guitarra, Dominique A creó una atmósfera marcada por ruidos heterogéneos, el resultado de un inteligente bricolaje de sonido. Su estilo engañosamente triste y verdaderamente refinado estaba emergiendo claramente.
Uno de sus amigos creó en ese momento el sello Lithium, que muy rápidamente fue comprado por Virgin a través del sello Labels. Fue en Virgin donde a principios de 1992 se lanzó La Fossette, el primer álbum oficial producido por el sello Lithium de Nantes, que contenía cinco temas de Un disque sourd, una producción muy lo-fi y profundamente arraigada en el universo del rock. Dominique A desarrolló canciones más centradas en la literatura que en la musicalidad y estableció un estilo que cambiaba entre la falsa melancolía y la melodía refinada.
Inmediatamente fue conocido y apreciado por Arnaud Viviant de Libération y Bernard Lenoir de la revista Les Inrockuptibles, quien también lo programó en sus Black sessions de France Inter (Dominique A será invitado siete veces a las Black sessions de 1993 a 2009). La canción Le courage des oiseaux se convirtió en un éxito underground y poco a poco se convirtió en una piedra angular de su repertorio, versionada regularmente y convertida en una fuente de inspiración para otros artistas de la literatura que destacaron su fuerte componente poético, la "fuerza motriz" de su obra. Otra canción destacada del álbum fue Va t'en, una magnífica canción de amor en la que el talento de Dominique A como autor irrumpía a la luz.
A partir de 1992, comenzó a actuar en el escenario y rápidamente le gustó, ya fuese en grupo o en solitario. Sus conciertos en vivo en solitario, lidiando a la vez con sintetizadores, guitarras y micrófonos con un estilo minimalista y una voz enfáticamente aguda de estilo antiguo, lo hicieron famoso. Desde 1993, comenzó a producirse sus propios trabajos, así como los de otros artistas, tales como Françoiz Breut, con la que mantuvo una relación sentimental. Sus trabajos empezaron a demostrar mayor sofisticación e instrumentación.
En octubre de 1993, lanzó su siguiente álbum, Si je connais Harry. Grabado en un pequeño estudio en Héauville en el departamento de Mancha en junio de 1993, este nuevo disco fue muy positivo y el público comenzó a acudir cada vez más a sus conciertos. Solo en el escenario hasta entonces, ahora actuaba con un pequeño grupo de tres personas, incluida su compañera Françoiz Breut en los coros. Tan pronto como se lanzó el disco, comenzó una gira en la que actuó a finales de octubre en el Théâtre de l'Européen de París y en noviembre fue el invitado del Festival des Inrockuptibles, organizado por la revista rock del mismo nombre. Ese mismo año, Dominique A se mudó a Bruselas, atraído por el mundo lluvioso de la ciudad belga.
Su notoriedad aumentó en 1995 con Le twenty-two Bar, canción del álbum La mémoire neuve. Pero este éxito fue recibido con amargura por el artista que encontraba esta canción "torpe". Dominique A fue citado a menudo por la prensa musical junto a artistas como Miossec, Arthur H o Thomas Fersen como encarnando la nueva escena francesa. Nominado a los Victoires de la musique en la categoría de Revelación masculina, mientras ya estaba en su tercer disco, y modificó los textos de Twenty-two Bar, que interpretó en directo ("En la televisión francesa, canté... y frente a mí, la gente estaba durmiendo... »). Dominique A considera La mémoire neuve como el disco más triste que ha hecho. Grabado en Bruselas, encontramos todos los ingredientes que ahora caracterizan al cantante, la melancolía, la sobriedad y el stripping. Sin embargo, en el escenario, Dominique A no inspiraba tristeza y le encantaba dirigirse al público.
Parte del año 1996 se dedicó a la escritura y grabación del primer álbum de su compañera Françoiz Breut. Finalmente, en diciembre de 1996, hizo su primera actuación en el Olympia de París, una referencia esencial en la carrera de un cantante francés.
En el otoño de 1999 se lanzó Remué, álbum grabado en Nueva York y Bretaña, que fue descrito como el más oscuro y torturado de su discografía. Lejos de la sobriedad de sus inicios, el cantante tomó un camino más rockero dejando más espacio para los instrumentos, hasta ahora escasamente presentes. El clima del álbum era más austero, más oscuro, quizás más maduro. Dominique A evocaba la violencia sobre este nuevo sonido. Desafortunadamente, el público estaba un poco confundido por el camino que tomó Dominique y el disco no tuvo el éxito esperado. Por su propia admisión, el cantante quiso romper con la imagen pulida que apareció en el momento de Twenty-two bar. Satisfecho con su experiencia, Dominique A compuso una gran parte del segundo álbum de Francoiz Breut, la madre de su hijo Youri, y la acompañó en el escenario durante toda su gira. También participó en la nueva obra de Yann Tiersen L'absente. Finalmente regresó a su cocina, un lugar alto de creación para él.
En 2000, compuso la música para la película de comedia negra Banqueroute de Antoine Desrosières. En 2001, en el álbum Auguri producido por John Parish. Grabado en Gales, de esta colaboración con el productor de artistas como PJ Harvey, Sparklehorse o Goldfrapp nació un conjunto de piezas contrastantes, entre la oscuridad del rock y las baladas juguetonas. La voz es más clara que en sus grabaciones anteriores. El cantante encontró su lugar junto al compositor y al letrista, ya fuese con canciones como Les chanteurs sont mes amis o Le commerce de l'eau. Ello no le impidió versionar Je t'ai toujours aimée del grupo belga Polyphonic Size, una banda belga pionera en la música new wave y electrónica, o Les enfants du Pirée que se hizo famosa cantada por Dalida.
En el otoño de 2001, comenzó una gira en solitario que duró más de un año. Pasó por el Café de la Danse de París en octubre para continuar durante toda la primavera de 2002. Se le pudo ver en los escenarios de varios festivales en julio y agosto: los Vieilles Charrues, los Francofolies de La Rochelle, Pully en Suiza, Benicàssim en España, los Francofolies de Montreal o el Festival Dour en Bélgica. En septiembre, actuó en las Nuits Botanique de Bruselas y en las Nuits de la Correspondance de Manosque, donde se organizó una velada de Carte Blanche para él. La gira terminó en diciembre después de una serie de conciertos en Polonia.
El descubrimiento del nuevo álbum de Alain Bashung de 2002 L'Imprudence fue un shock. Dominique A consideró este álbum como un cuestionamiento profundo y decidió explorar nuevas formas de trabajar basadas en la sofisticación y explorar nuevas formas de creación lírica y musical, iniciando así una nueva etapa de su carrera. Aun cuando gran parte de la sorprendida crítica especializada no acompañó este cambio de fórmula, se mantuvo fiel a su idea, incorporando más y más influencias literarias y musicales. Aprovechó este momento para recopilar lo que consideró su primer período en boxset titulado Le Détour. Para la ocasión, pidió a sus fans que escribieran sobre su relación con su música y algunas de las cartas recibidas se incluyeron en el folleto.
En junio de 2003, Dominique participó en un concierto homenaje a Léo Ferré, compartiendo cartel con Bashung, Katerine, Bernard Lavilliers, Dionisos o Zebda. En septiembre, también se le pidió a Dominique A que participara en una discusión sobre Jacques Brel con Christian Olivier de los Têtes Raides y Yann Tiersen, reunión organizada por la hija de un biógrafo del artista belga. Los tres artistas hablaron de la fuerte influencia de Brel en su trabajo. En diciembre hizo una aparición en los primeros Francofolies en Berlín.
Para el siguiente álbum, probó un nuevo experimento y, por primera vez, dejó las riendas de la producción de su álbum a terceros. Fue el equipo de L'Imprudence quien trabajó con él en Tout sera comme avant, que recibió una fría acogida por parte de crítica y público. En esta ocasión, salía de la sobriedad musical que había formado su reputación: más orquestación, menos austeridad. El álbum fue lanzado en 2004, y al mismo tiempo se lanzó una colección de cuentos con el mismo título, una colección colectiva de unos quince escritores, cada uno de los cuales se inspiró en una canción del álbum para dibujar uno nuevo. Entre estos escritores se encontraban Richard Morgiève, Olivier Adam, Brigitte Giraud, Arnaud Cathrine y Chloé Delaume. Dominique A también participó, con la escritura del cuento Le départ des ombres. Al mismo tiempo, actuó repetidamente en los escenarios, en varias configuraciones: ancha, mínima o incluso sola, probando la técnica del oversampling.
A partir de principios de marzo, Dominique A volvió a las giras comenzando con una velada excepcional y política en el Zenith de París: Avis de KO social. Con otros artistas como Les Têtes Raides, Bénabar, Rachid Taha o Rodolphe Burger, quiso denunciar la política del gobierno vigente. Su gira continuó por Francia (Festival de Bourges en abril), y después el artista visitó Alemania donde ofreció 11 conciertos durante el mes de mayo, y regresó a París a finales de junio, en las Bouffes du Nord, donde actuó solo en el escenario. Un DVD, testigo de estos momentos filmado por Gaëtan Chataigner (bajista de The Little Rabbits), se lanzó en noviembre. El cantante hizo una reinterpretación radicalmente diferente de sus canciones. Lejos de conformarse con una simple grabación de los cuatro conciertos que allí se ofrecieron, el DVD ofrecía una visión poco convencional de la forma de trabajar de Dominique A. La gira continuó con una banda. Dominique A actuó en el Olympia a finales de noviembre. En diciembre dio un concierto excepcional con el cantante Katerine en la Cité de la Musique de París como parte de un ciclo "Chansons protestataires". La gira continuó hasta mediados de 2005.
En 2005, tras un viaje a Groenlandia, escribió el álbum L'Horizon, una nueva obra donde se reencontró con el productor Dominique Brusson que ya había dirigido Remué (ésta era la primera vez que Dominique A colaboraba de nuevo con uno de sus antiguos productores). Habiendo dejado recientemente la compañía discográfica para cambiar a Olympic Disk y poder disfrutar de plena libertad creativa, es por ello bastante natural que hubiese querido rodearse de músicos "familiares" (Sacha Toorop u Olivier Mellano, así como de músicos que le acompañaron en la gira Tout sera comme avant) para este nuevo disco lanzado en marzo de 2006, que anunció como el más experimental hasta la fecha. Se trataba de un disco donde la escritura y la interpretación habían ganado en intensidad. Con un tono siempre serio, incluso melancólico. Dominique A cinceló sus textos como un orfebre mientras los arreglos estaban destinados a ser aéreos. Un disco de alta calidad para un artista que la crítica ahora consideraba el líder de una determinada canción francesa.
La gira de L'Horizon duró dos años, comenzando en mayo de 2006 en La Cigale, París, pasando por diversos países de Europa y de Norteamérica. En octubre de 2007, actuó en el escenario del Théâtre du Châtelet de París. Al mismo tiempo, lanzó su primer álbum en vivo, Sur nos forces motrices, para acompañar el lanzamiento por Textuel de un libro de Bertrand Richard dedicado a su carrera: Les points cardinals, que recopilaba muchas ilustraciones: fotos, flyers, cuadernos borrados... En un guiño a este libro, Dominique A publicó unas semanas más tarde el boxset inédito Les sons cardinals. Cuatro discos cortados por período: 1981-1991, 1992-1995, 2001-2004 y 2005, con dieciséis canciones inéditas (más o menos recientes). En diciembre de 2007, Dominique A presentó este álbum, distribuido por Random Records, en Argentina durante dos conciertos en solitario, por invitación de la Alianza Francesa de Rosario y la de Buenos Aires. En marzo de 2008, estuvieron en China para una única actuación en Yu Gong Yi Shan, una sala de conciertos de Beijing. Participó en agosto en tres conciertos excepcionales organizados por el baterista de los French Cowboys y Katerine en Tucson en Arizona (Estados Unidos), donde se reencontró con Françoiz Breut.
En 2009, en reacción a los amplios espacios abiertos por L'Horizon y al renacimiento folk de la escena francesa, Dominique A grabó su nueva obra La musique en un pequeño estudio portátil en su casa. El disco era, por tanto, altamente electrónico, al igual que su primer álbum, y la mezcla la confió íntegramente a Dominique Brusson, marcando la diferencia: "La Fossette Red Bull version" diría el autor. Cansado del sonido acústico y las guitarras, favoreció en este nuevo disco los sintetizadores, el sonido de la década de 1980, los ritmos ásperos e incluso, según su propia admisión, las letras un poco "kitsch". Los críticos dieron la bienvenida a este cambio inesperado, al igual que el público, que aplaudió a Dominique A en el Printemps de Bourges en abril y luego en París, en el Théâtre de l'Athénée, en junio, antes de que comenzara una verdadera gira en octubre. Dominique A también lanzó una segunda parte de este álbum, titulada La Matière, una especie de bonus para las personas que siempre han seguido al cantante. El mismo año, Fnac le ofreció carta blanca para recopilar las canciones de los artistas de su elección. La recopilación fue lanzada bajo el título Songs over troubled water, en referencia a Bridge over troubled water de Simon and Garfunkel.
La Académie Charles-Cros otorgó a Dominique A el premio In Honorem Interprètes por su obra en enero de 2010.
En enero de 2012, para celebrar sus veinte años de carrera, Cinq7 lanzó el integral Dominique A, de sus ocho álbumes reeditados, cada uno aumentado por canciones adicionales, algunas de las cuales eran inéditas. Esto le permitió volver a los escenarios para interpretar lo que fue su primer disco La Fossette. Actuó como trío en el Archipel de Fouesnant y en el Théâtre de la Ville de París en enero. Aparte del repertorio de sus inicios, también interpretó algunas canciones de su próximo álbum.
En marzo de 2012, lanzó su noveno álbum, Vers les lueurs. Éste volvía a ser lo contrario al anterior: un trabajo más solitario, más una banda de rock clásico (la que lo acompañó en gira) y un quinteto de viento, para un disco que recibió una excelente acogida crítica. Los instrumentos de viento muy presentes minimizaban el lado rockero de estas 13 canciones con atmósferas muy diversas. Grabado en seis días con un espíritu vivo, el álbum estaba lleno de una energía particular, específica de su autor que renunciaba un poco en esta ocasión a la imagen de un artista austero. El primer single del álbum se tituló Rendez-nous la lumière.
Dominique A dio un concierto en abril en el Printemps de Bourges, siguiendo después en el Casino de París en junio y continuar en los festivales de verano. Lanzó bajo su nombre real, Dominique Ané, una novela titulada Y retour a principios de mayo.
En febrero de 2013, ganó la Victoire de la musique en la categoría "Artista Masculino del Año". En febrero estuvo presente en el disco L'hiver et la joie de Robi, en el que figuraba un dueto entre ambos, Ma route. Dominique A prestó su voz en 2015 a uno de los personajes del libro-disco Les symphonies subaquatiques, una producción dirigida a los niños.
Su décimo álbum de estudio, Éléor, fue lanzado en CD y vinilo en marzo de 2015, acompañado de un segundo disco Autour d'Éléor que incluía doce canciones adicionales que constituían la extensión artística del álbum. La instrumentación minimalista reforzaba el deseo del compositor de aligerarse y escribir canciones más refinadas. Marcado por los viajes que había realizado o que le gustaría hacer, estableció por su propia admisión una atmósfera oceánica, donde el mar y el agua parecían ser elementos esenciales: Central Otago estaba ambientada en Nueva Zelanda, Cape Fervel en Groenlandia, Semana Santa en España, y Eléor era una isla danesa magnificada. Poco más tarde se lanzaría una versión Deluxe de Eléor, aumentada por doce nuevos títulos. En abril, el cantante publicó una historia en prosa, Looking at the ocean, como contraparte literaria de este álbum. En mayo, actuó en el Grand Rex de París, y después realizó una gira por toda Francia.
Conocido por ser uno de los artistas más respetados por la generación más joven de cantantes franceses, fue objeto de un disco de covers del colectivo La Souterraine con La Route du Rock, una obra titulada Le courage des oisifs. Continuó sus conciertos por toda Francia, y notablemente en una versión en solitario. También se le pudo ver junto al pianista Alexandre Tharaud para el homenaje a Barbara en la Philharmonie de París en octubre.
En 2018, se lanzaron dos álbumes contrastantes en respuesta a los "deseos contradictorios del artista por el sonido y la escritura". Tout latitude, la primera parte con un disco oscuro con sonidos new wave y eléctricos, casi la antítesis del solar y refinado Eleor, salió en marzo, seguida en octubre por La fragilité, el lado íntimo de este díptico, un álbum acústico en solitario. Dos caras de la misma moneda que se unían para este artista que a menudo ha oscilado entre el maximalismo sonoro y la intimidad. Estos dos álbumes eran el pretexto perfecto para dos series de conciertos totalmente diferentes. Uno en grandes escenarios y festivales con todos sus músicos, y el otro reservado para teatros y salas pequeñas. Ambos se interpretaron con motivo de un fin de semana dedicado al artista en la Philharmonie de París.
En abril de 2020, durante el período de confinamiento derivado de la crisis sanitaria del Covid-19, estrenó un cover de una canción de Marc Seberg, L'Éclaircie.
Dominique A colabora regularmente en los proyectos de otros artistas. Así, sigue participando en la escritura de los discos de Françoiz Breut, a pesar de su separación sentimental. También compuso varias canciones para el segundo álbum de Jeanne Balibar (Slalom dame), así como una canción para Jane Birkin, Où est la ville?, en el álbum Fictions). En 2003, versionó la canción Mon camarade, en la recopilación Avec Léo, en homenaje a Léo Ferré.
También inspiró a algunos artistas instrumentales, como Yann Tiersen, para proporcionar la parte vocal de la canción Monochrome del álbum Le phare. Con este último, también hizo algunas breves incursiones en los álbumes de Dominique Petitgand (Le point de côté y Mon possible publicados en el sello Ici, d'ailleurs...). Del mismo modo, en 2002, la banda de electro Oslo Telescopic lo llamó para colaborar en su álbum The Dominique Ø Project, en clara alusión al músico francés, una formación tan secreta como el dúo Daft Punk, cuyo disco iba en múltiples direcciones experimentales, entre el blues y el electro.
Otras colaboraciones son más puntuales. Por ejemplo, cantó en un trío con Keren Ann y Vincent Delerm en el segundo álbum de este último (Kensington Square) en la canción Veruca Salt et Frank Black. También apareció en el álbum Vu d'ici del grupo de rap Psykick Lyrikah, en la canción Un point dans la foule, y en el primer disco del desaparecido grupo Diabologum, titulado C'était un lundi après-midi semblable aux autres.
En 2009, colaboró con Calogero en el álbum L'Embellie, en el que escribió tres canciones: La fin de la fin du monde, J'attends y Passage des ciclones, y otra (Le pour et le contre) para el álbum de Michel Delpech, Sexa. También interpretó la versión a dúo de Je suis un kilomètre con Kent en el álbum Panorama, la única ocasión para la que dio carta blanca a otro artista en los arreglos. También grabó el dueto Personne en el álbum Western de Saule. El mismo año, participó en el álbum experimental We hear voices uniendo para la ocasión a los músicos del grupo Jack The Ripper que se habían reunido en el proyecto de Fitzcarraldo Sessions. Dominique A puso su voz en la canción L'Instable.
En 2011, en el álbum del grupo Weepers Circus, titulado N'importe où, hors du monde, Dominique A firmó un texto en prosa inédita (no musicalizado). Participó en el álbum Les eaux profondes (2011) de Laetitia Velma, como arreglista, y escribió L'eté summer para el álbum Bichon de Julien Doré. En 2012, escribió para Circus, grupo formado por Calogero, Stanislas y otros músicos, la canción Les nuits romaines. En 2014, colaboró de nuevo con Calogero escribiendo la canción Elle me manque déjà, de su nuevo álbum Les feux d'artifice. Además, Etienne Daho eligió su canción En surface como el cuarto single de su álbum Les chansons de l'innocence retrouvée. En 2015, participó en el cuento musical ecológico Les symphonies subaquatiques junto a Jacques Gamblin, Agnès Jaoui, Marianne James y Kent, publicado en Book-disc por Éditions des Braques.
En 2018, se publicó En amont, el álbum póstumo de Alain Bashung, que incluía dos temas escritos, compuestos y acompañados en guitarra por Dominique A (Immortals y Seul le chien se souvient), grabado por Bashung pero no conservado para Bleu pétrole. El álbum recibió el Victoire al Mejor álbum de canciones en los Victoires de la musique 2019. El mismo año, escribió y compuso Cligner des yeux para Alex Beaupain a dúo con Françoise Fabian en el álbum de esta última.
Dominique A también ha influido en muchos artistas. Su emancipación de la canción francesa con texto ha inspirado mucho, entre otros, a Miossec, Holden o Arman Méliès, que creen que el artista les demostró que era posible hacer la música que amaban usando el francés. Más allá de la música, jóvenes escritores como Arnaud Cathrine, Brigitte Giraud y Olivier Adam reconocen en la obra de Dominique A una fuente de inspiración para sus libros.
En un campo completamente diferente, Dominique A escribe una columna mensual en TGV Magazine.
Fuentes: https://fr.wikipedia.org, https://musique.rfi.fr, https://es.wikipedia.org, https://www.chantefrance.com, https://culture.tv5monde.com, https://www.last.fm, https://www.gala.fr, https://ca.wikipedia.org, https://www.babelio.com, https://fanmusicfest.com, http://www.idolesmag.com, https://www.rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
Le courage des oiseaux, Passé l'hiver, Syl, Sous la neige, La folie des hommes (Un disque sourd)
Fèvrier, Va t'en, Sous la neige, Le courage des oiseaux, Passé l'hiver, La folie des hommes (La Fossette)
Chanson de la ville silencieuse, Le gros Boris, L'amour, Un ménage, Chiqué chiqué, L'adversité (Si je connais Harry)
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Je ne respire plus, Milo, Il ne faut pas souhaiter la mort des gens, Le Twenty-Two bar, Les hauts quartiers de peine, La vie rend modeste, La mémoire neuve, Le métier de faussaire, Le travail (La mémoire neuve)
Comment certains vivent, Je suis une ville, Tu vas voir ailleurs, Avant l'enfer, Exit, Douanes, Retrouvailles (Remué)
Antonia, Pour la peau, Ses yeux brûlent, En secret, Je t’ai toujours aimée, Les chanteurs sont mes amis, Le commerce de l’eau, Les hommes entre eux, Les enfants du Pirée (Auguri)
Tout sera comme avant, Pendant que les enfants jouent, Dans les hommes, Bowling, Revenir au monde, Le fils d'un enfant, Dobranoc, Les Éoliennes (Tout sera comme avant)
Contre jour (Solo aux Bouffes du Nord)
L'horizon, Rouvrir, Dans un camion, Retour au quartier lointain, Music-hall, La Pleureuse, Rue des Marais (L'Horizon)
Marina Tsvetaeva (Sur nos forces motrices)
Tous les dimanche, Un albedo, L'azur (Les sons cardinaux)
Le sens, Immortels, Nanortalik, Hasta que el cuerpo aguante, La musique, Je suis parti avec toi, Le bruit blanc de l'été, La fin d'un monde (La musique)
Valparaíso, Il ne dansera qu'avec elle, J'aimerais voir le jour tomber, Dans l'air, Rendez-vous avec la matière (La matière)
Gisor, Sarah, Bristol, Manset, Chambre d'écho (Kick Peplum EP)
Contre un arbre, Rendez-nous la lumière, Close West, Vers le bleu, La possession, Ce geste absent, Le convoi, Par les lueurs, Mainstream (Vers les lueurs)
Cap Farvel, Par le Canada, Nouvelles vagues, Central Otago, Au revoir mon amour, L'océan, Éléor (Éléor)
Cycle, Toute latitude, Les deux côtés d'une ombre, Aujourd'hui n'existe plus, La clairière, Corps de ferme à l'abandon, Se décentrer (Toute latitude)
La poésie, Comme l'encre, Le grand silence des campagnes, Comme au jour premier, J'avais oublié que tu m'aimais autant, Le temps qui passe sans moi, Le ruban, La fragilité (La fragilité)
À la même place, Rien qu'un amour, Un endroit mystérieux, Quand je rentre, L'Éclaircie, Wagons de porcelaine, Les éveillés (Vie étrange)
Vídeos:
Le courage des oiseaux, del álbum La Fossette:
Le courage des oiseaux - Dominique A
L'amour y Chanson de le ville silencieuse, del álbum Si je connais Harry:
L'amour - Dominique A
Chanson de le ville silencieuse - Dominique A
Le Twenty-Two bar y Il ne faut pas souhaiter la mort des gens, del álbum La mémoire neuve:
Le Twenty-Two bar - Dominique A
Il ne faut pas souhaiter la mort des gens - Dominique A
Je suis une ville, del álbum Remué:
Je suis une ville - Dominique A
Les enfants du Pirée, Les chanteurs sont mes amis, Je t’ai toujours aimée y Antonia, del álbum Auguri:
Les enfants du Pirée - Dominique A
Les chanteurs sont mes amis - Dominique A
Je t’ai toujours aimée - Dominique A
Antonia - Dominique A
Dobranoc, Pendant que les enfants jouent y Les Éoliennes, del álbum Tout sera comme avant:
Dobranoc - Dominique A
Pendant que les enfants jouent - Dominique A
Les Éoliennes - Dominique A
La pleureuse, del álbum L'horizon:
La pleureuse - Dominique A
Immortels, Nanortalik, Le bruit blanc de l'été y Hasta que el cuerpo aguante, del álbum La musique:
Immortels - Dominique A
Nanortalik - Dominique A
Le bruit blanc de l'été - Dominique A
Hasta que el cuerpo aguante - Dominique A
Gisor, del EP Kick Peplum:
Gisor - Dominique A
Vers le bleu, Rendez-nous la lumière y Par les lueurs, del álbum Vers les lueurs:
Vers le bleu - Dominique A
Rendez-nous la lumière - Dominique A
Par les lueurs - Dominique A
Central Otago, Au revoir mon amour y Éléor, del álbum Éléor:
Central Otago - Dominique A
Au revoir mon amour - Dominique A
Éléor - Dominique A
Aujourd'hui n'existe plus, del álbum Toute latitude:
Aujourd'hui n'existe plus - Dominique A
J'avais oublié que tu m'aimais autant, del álbum La fragilité:
J'avais oublié que tu m'aimais autant - Dominique A
L'Éclaircie, del álbum Vie étrange:
L'Éclaircie - Dominique A
Espacio para desconectar de los sinsabores diarios. Para hablar de lo que te dé la gana. Para escuchar. Para leer. Para soñar. Para aprender.
miércoles, octubre 27, 2021
miércoles, octubre 13, 2021
CHRIS REA
Christopher Anton Rea, de nombre artístico Chris Rea, es un músico británico de ascendencia italo-irlandesa, nacido en 1951 en Middlesbrough, Inglaterra. A sus facetas más conocidas de cantautor, guitarrista, compositor y productor musical, se añaden las de pintor, actor y piloto de carreras. La mayor parte de la carrera musical de Rea se basa en una fusión de pop, rock y blues, con ocasionales elementos orquestales, de soul, gospel, jazz, música electrónica, y música tradicional italiana e irlandesa, dominada por su distintiva voz, grave y rota, y por su característica técnica de guitarra, basada en el uso del slide de cristal, o bottleneck. Autor prolífico y libre, en diferentes momentos de su carrera distintas discográficas intentaron su contratación, pero la libertad de una pequeña compañía como en la que estaba componiendo, podía más que los posibles ingresos. Desde la década de 2000, tras sobrevivir a una serie de operaciones quirúrgicas de alto riesgo, su música ha ido derivando hacia el estilo Delta blues, su mayor influencia, mezclado con elementos de gospel y jazz. Rea nunca ha estado de gira por Estados Unidos, donde es mejor conocido por el single de 1978 Fool (If you think it's over), que alcanzó el número 12 en Billboard Hot 100 y pasó tres semanas en el número 1 en la lista Adult Contemporary. Este éxito le valió una nominación al Grammy como Mejor Artista Nuevo en 1978.
La revista Louder califica a Rea como "el último sobreviviente del rock", dada su recuperación de varios episodios de enfermedades graves. Ha producido veinticinco álbumes en solitario, con varios de su período de blues posterior, como Blue guitars (2005), compuestos de varios discos. British Hit Singles & Albums declaró que Rea fue "uno de los cantautores británicos más populares de finales de la década de 1980" y "ya una gran estrella europea cuando finalmente entró en el Top 10 de Reino Unido con el lanzamiento del single (de 1989) The road to hell (Part 2), su entrada número 18 en la lista". Dos de sus álbumes de estudio más exitosos, The road to hell (1989) y Auberge (1991), encabezaron la lista de álbumes de Reino Unido. Otras de sus canciones exitosas incluyen I can hear your heartbeat, Stainsby girls, Josephine, On the beach, Let's dance, The road to hell (Part II), Driving home for Christmas, Working on it, Tell me there's a heaven, Auberge, Looking for the summer, Winter song, Nothing to fear, Julia y If you were me, un dúo con Elton John. Rea fue nominado tres veces para el Brit Award al Mejor Artista Masculino Británico: en 1988, 1989 y 1990.
Chris Rea no es un nombre familiar en Estados Unidos, pero este cantante modesto ha sido una figura constante en la escena musical europea durante más de una década. A veces se le conoce como el "Bruce Springsteen británico" debido a la calidad áspera y rasposa de su voz y los temas que atraviesan su música; al igual que Springsteen, Rea a menudo escribe sobre la búsqueda de valores significativos en un mundo que salió mal. Casualmente, tanto Springsteen como Rea son de origen irlandés-italiano.
Uno de los siete hijos de Camillo Rea, un inmigrante italiano originario de Arpino en la provincia de Frosinone propietario junto con su hermano Gaetano de una cadena de heladerías, y de su esposa Winifred, de origen irlandés, Chris Rea fue criado en un ambiente de fuerte tradición familiar y católica romana. Su abuelo paterno, también llamado Camillo, murió cuando el Arandora Star, buque en el que navegaba hacia Canadá, fue hundido durante la II Guerra Mundial por el submarino alemán U-47 bajo el mando del teniente Günther Prien. En consecuencia, a Rea le inculcaron desde niño el culto a los ancestros y el gusto por la música popular: “Uno de mis primeros recuerdos musicales son los aniversarios de esa noche. Todos los viejos venían a nuestra casa y nosotros íbamos a las suyas. Había pollo cacciatore para 8.000 personas, y luego sacaban los acordeones y las mandolinas. Y cada persona que estuviera en la sala tendría sus 10 minutos. Mi abuelo volvió atrás para ayudar a un chico, Tony Greco. Y Tony Greco estaba allí esas noches. Para mí, que tenía 4 años o así, era algo tan fuerte que nunca quise jugar en la bañera con barcos de juguete, por si acaso el hundirlos hubiese disgustado a mi padre”.
Cuando tenía 12 años, trabajaba limpiando mesas en la cafetería y haciendo helados en la fábrica. Quería mejorar el negocio, pero sus ideas no recibieron apoyo de su padre. Después de irse, fue reemplazado por uno de sus hermanos. En ese momento quería ser periodista y asistió al St Mary's College de Middlesbrough. Aunque aficionado a la música desde adolescente, no sintió la llamada de la misma hasta una tarde en que, disponiéndose a salir con unos amigos, entró en la habitación de su madre para mirarse en el espejo y escuchó un blues de Charley Patton: “Ella tenía una radio-despertador y empezó a sonar aquel tío de antaño, gimiendo y gritando, tocando aquella extraña guitarra. Para mí fue como un rayo”. Atraído por el sonido del slide y las letras del Delta blues, a la relativamente tardía edad de 21 años, Rea decidió aprender a tocar la guitarra especializándose en dicho estilo: “Es menos agresivo que el blues de Chicago y la técnica de guitarra posee un estilo que yo llamo rizado: hay notas que no son ni sostenidos ni bemoles, sino una curva de emoción. Es un sonido de aflicción: la gente del Delta canta sobre el dolor profundo, el miedo profundo, y sobre tratar de salvar el alma”.
Por esa época, tras ser expulsado de sus estudios de periodismo después de sufrir un incidente con una profesora, Chris Rea trabajó como dependiente en la heladería de su padre, aunque no de buen grado: debido a la cercanía del negocio familiar al estadio de fútbol, el joven sentía demasiado próxima la violencia de los hooligans y calmó el miedo perfeccionando su técnica de guitarra encerrado en los altos de la heladería: “Me iba al almacén encima de la cafetería de mi padre, cagado de miedo de bajar las escaleras. Literalmente me escondía allí arriba entre los cucuruchos y las obleas de los helados. Y cuando tocaba la guitarra mi ansiedad se disipaba”.
“Se me pedía que hiciera cosas, pero nunca tocar música. Me subía en un avión a Los Ángeles, iba por las emisoras de radio, hacía sesiones de fotos, siempre había reuniones... Y yo no sabía lo bastante del negocio como para saber qué es lo que iba mal. Entonces comencé a pensar que este negocio tiene dos caras. Estuve diciéndole a todo el mundo durante dos años que yo no quería hacer eso. No me llevaba nada bien con Gus Dudgeon en el estudio: el primer álbum costó millones, así que había presión. Nadie iba a dejarlo porque yo era la gallina de los huevos de oro”.
A principios de la década de 1970, Chris Rea dio inicio a su carrera musical inspirándose en la música de Joe Walsh y Ry Cooder. Aunque es zurdo, aprendió a tocar la guitarra como diestro. Comenzó a componer canciones para diversas bandas locales de Middlesbrough, hasta que en 1973 se unió a la banda local de Middlesbrough, Magdalene, que anteriormente había incluido a David Coverdale, quien se había ido para unirse a Deep Purple. Comenzó a escribir canciones para la banda y sólo comenzó a cantar porque el cantante de la banda no se presentó para una actuación y ser Rea el único conocedor de la letra. Rea luego formó la banda The Beautiful Losers, que recibió el premio de Mejor grupo revelación del año de Melody Maker en 1973, consistente en un contrato con la discográfica EMI, y la compañía Magnet Records le ofreció en paralelo a Chris Rea un contrato discográfico para iniciar una carrera musical en solitario que se inauguró en 1974 con So much love, una canción de pop-rock publicada en Reino Unido. En 1977 actuó en el álbum de Hank Marvin, The Hank Marvin Guitar Syndicate y también fue invitado en el EP de Catherine Howe, The truth of the matter. Grabó su primer álbum ese mismo año, pero según Michael Levy (cofundador de Magnet) las grabaciones fueron literalmente quemadas y comenzaron de nuevo porque no capturaron todo su talento. Su grupo de acompañamiento fue liderado por el experimentado teclista Max Middleton.
En 1978, vio la luz el primer álbum de Rea titulado Whatever happened to Benny Santini?, pregunta que hacía referencia al nombre artístico que el músico, de forma sarcástica, propuso a los ejecutivos de Magnet, al considerar éstos que su verdadero nombre no era comercialmente atractivo. La discográfica puso al frente de las tareas de producción a Gus Dudgeon, encargado también de las carreras de Elton John y Billy Joel, quien planeó para Rea la misma imagen de baladista al piano (una especie de “Elton Joel” en palabras del propio Rea), muy del gusto norteamericano de la época, para promocionar al artista en el Nuevo Continente. Alcanzó el puesto número 49 en Billboard Hot 200, y estuvo en las listas durante 12 semanas. A pesar de que el primer single, Fool (If you think it's over), gozó de gran popularidad en Estados Unidos (donde fue Disco de oro) y Reino Unido (en este último país tras la nominación de su autor como artista revelación en los Premios Grammy de 1979, donde entró en el Top 30), Rea, desconocedor de las políticas discográficas, se sintió profundamente decepcionado con el resultado al entender que se había despojado al álbum de los sonidos más cercanos al blues, dejando sólo los tintes pop y los guiños a la Tamla Motown. Empezaba la lucha de Chris por defender su cuota de libertad artística y su vida privada (Rea contrajo matrimonio por estas fechas) frente a las exigencias del negocio discográfico, lo que le hizo perder en poco tiempo el mercado norteamericano a excepción, en adelante, de esporádicos y, por lo general, pequeños contratos. Rea dijo que "sigue siendo la única canción en la que no he tocado la guitarra, pero resultó ser mi primer single".
En 1979 salió al mercado Deltics, el segundo álbum de Rea, que había sido grabado durante la promoción del primero, aún bajo la producción de Dudgeon. Entró en las listas británicas, pero no lo logró en Estados Unidos. Sin embargo, el single Diamonds se posicionó bien tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, alcanzando en ambos países el Top 50.
Mientras tanto, Rea convenció a su discográfica para que le dejase las manos libres en la grabación de su tercer álbum, Tennis, en 1980, con músicos de Middlesbrough, sin que Dudgeon interveniese nuevamente en el producto final. El álbum recibió críticas positivas, pero no se convirtió en un superventas, con lo que Magnet decidió no seguir confiando en el criterio de Rea en cuanto a la confección y producción de nuevos discos.
La pérdida de confianza de Magnet en el trabajo de Rea quedó reflejada en las circunstancias que rodearon la grabación de los dos siguientes álbumes. En 1982 salió al mercado el álbum rosa, producido por Jon Kelly, y sin más título que el nombre del músico Chris Rea, dadas las tensas relaciones entre Rea y Magnet, quienes hasta le negaron al músico la posibilidad de incorporar una portada de diseño propio. Aunque hubo cierto éxito en el single Loving you (número 88 en Estados Unidos) del álbum, no llegó a entrar en las listas. Rea tuvo una relación de trabajo difícil con Dudgeon y los otros "hombres de traje" que pensaba que "suavizaban" los elementos influenciados por el blues de su música. Rea "siempre pensó que [los productores] sabían más. Nunca pensé ni por un minuto que podrían tener otra agenda", pero "de repente fui la gallina de los huevos de oro, y fue un infierno para mí". Él reconoce con tristeza: "no puedo culpar a nadie más que a mí mismo. Les di lo que querían en lugar de lo que yo quería".
La situación llegó a un extremo crítico cuando Magnet Records se negó a financiar y producir la grabación de Water sign, el cuarto álbum de Rea, por lo que éste se encargó nuevamente de las labores de producción y se vio obligado a recurrir a unas cuantas cintas demos, completando el resto del disco con sintetizadores y cajas de ritmo, y publicándolo en 1983. Fue el primero de varios álbumes exitosos en los que Rea colaboró con el productor David Richards. Aconsejado por Dudgeon, Rea contrató a Jim Beach, de la organización de Queen, y a Paul Lilly como representantes. Entre ambos lograron revivir las finanzas de Rea y organizar dos nuevas giras de promoción por Reino Unido y la República Federal de Alemania como artista de apoyo para la banda canadiense Saga. Pero fue en Irlanda donde ocurrió lo inesperado: el nuevo, aunque improvisado, matiz electrónico de Water sign caló entre la crítica y el público, mediante los singles Let it loose y I can hear your heartbeat, y, ante la incredulidad de Magnet, Rea asistió en la isla a una especie de beatlemanía de la que él era el protagonista. Al margen de este suceso, el músico opinó que fue el público alemán el principal responsable de salvar su carrera, ya que el de Alemania, en su opinión, no es un mercado musical orientado a la imagen.
También en 1983, Rea se estrenó como compositor e intérprete de bandas sonoras con la partitura de la película de suspense Contra todos (Cross Country), dirigida por el canadiense Paul Lynch.
El siguiente álbum, Wired to the Moon, publicado en 1984, fue el que alcanzó el puesto más alto en las listas británicas de todos los que el músico había lanzado al mercado hasta esa fecha, entrando en el Top 40, y produjo el exitoso single I don't know what it is but I love it.
Mientras tanto, mediante sus giras, Rea consolidaba un importante número de fans en el continente europeo. Con la salida al mercado en 1985 de Shamrock diaries, coproducido por David Richards, y sus singles Stainsby girls y Josephine, escritos para su esposa e hija, respectivamente, Rea se afianzó como músico destacado del pop-rock europeo y ganaba cada vez más popularidad en la RFA, Holanda, Bélgica, Reino Unido y Australia, alcanzando los primeros puestos de las listas de ventas en dichos países.
“I can hear your heartbeat era una canción de blues convertida en una grabación ochentera. También lo fue On the beach. Cuando la gente escucha esas pocas notas iniciales se levanta y grita, y es incómodo. Todos piensan que es una canción de éxito, hurra, hurra, vamos a bailar. Pero en absoluto es esa clase de canción. Es una canción que habla de no estar en la playa y de desear estarlo”.
En 1986, Rea publicó su famoso On the beach, un álbum de temas pop de corte intimista, coproducido nuevamente por David Richards, y cuya canción de apertura On the beach y segundo single publicado, inspirado en la isla de Formentera, ha sido objeto de varias remezclas y versiones, convirtiéndose popularmente en un clásico icono del verano y en un referente de la música chill-out. El disco incluía el tema principal de la película Auf immer und ewig, dirigida por Christel Buschmann, cuya banda sonora fue compuesta por Rea, quien también aportó varias de sus canciones a la cinta británica de terror Suspense en las sombras (Into the darkness), de David Kent-Watson. On the beach fue Disco de oro en Australia, Nueva Zelanda y Japón.
Probablemente debido a la recuperada confianza en Rea gracias a sus recientes éxitos, Magnet Records volvió a dar cancha a éste para producir en solitario sus siguientes álbumes. En Dancing with strangers (1987), Rea mostró su vena más áspera en temas como Joys of Christmas, en el que vocalizaba al estilo rap sobre una base de blues, I can't dance to that o Gonna buy a hat. En el disco contó con la participación del guitarrista Jerry Donahue y del gaitero y flautista Davy Spillane, e introdujo elementos de música celta, a la par que se arriesgó con letras de temática sociopolítica: denuncia de la alta tasa de paro y delincuencia en el norte de Inglaterra, la artificialización del negocio musical, y los intereses de la alta política en el contexto histórico de la Perestroika. No obstante, los singles extraídos del álbum eran de temática más ligera: la festiva Let's dance (que entró en el Top 100 en Estados Unidos y fue número 12 en Reino Unido) y la romántica Loving you again; ambas se convirtieron en títulos populares de su discografía. El álbum llegó al número 2 en Reino Unido (detrás de Bad de Michael Jackson) y fue Disco de oro en su primera semana de lanzamiento.
En 1986, Rea fue telonero junto con The Bangles y The Fountainhead para Queen en Slane Concert para una audiencia estimada de 80 mil personas. También actuó en el festival Milano Suono en el estadio de San Siro, Italia. En 1987, Rea finalmente estaba en condiciones de pagar la deuda de 320 mil libras que tenía con la compañía discográfica, y comenzó a obtener ganancias significativas. Ese año, la gira mundial Dancing With Strangers agotó las entradas en lugares del tamaño de un estadio, incluidos dos espectáculos en el Wembley Arena, e incluyó los primeros conciertos de Rea en Australia y Japón. El sello estadounidense de Rea, Tamla Motown, le había dicho que debería ir a Estados Unidos y hacer una gira allí durante tres años. Por deferencia a su familia, no lo hizo. Comentó que en ese momento se dio cuenta de que "podría ser tan grande como quisiera, si estuviera preparado para hacer la gira". Durante este período, Rea se desilusionó bastante con las maquinaciones de la industria discográfica. "Estuve muy cerca de detener completamente la música y abrir un restaurante italiano", le dijo a Kent Zimmerman del Gavin Report. "Estaba enfermo hasta la muerte por eso. No quería ser una estrella de rock. Solo quería disfrutar de la música, que es lo que empecé haciendo.... Todo el mundo quería que yo fuera la próxima superestrella tipo Elton John o George Michael. De ahí no vengo. Vengo de la escuela de Joe Walsh, Bonnie Raitt, Ry Cooder, Lowell George".
En 1988, debido a la buena marcha de sus finanzas, Rea se dedicó a grabar nuevas versiones de sus primeros éxitos, tal y como él hubiera deseado que viesen la luz por primera vez si hubiese contado con los medios necesarios y el control de la producción. La recopilación resultante, junto con dos temas nuevos, Working on it y Driving home for Christmas, convirtiéndose este último en una popular canción navideña en Reino Unido, recibió el indicativo título de New lights through old windows. El álbum alcanzó el número 5 en Reino Unido e hizo una breve aparición en los 100 mejores álbumes de Estados Unidos, donde el single Working on it alcanzó el número 73 en Billboard Hot 100 y encabezó la lista Mainstream Rock. La versión regrabada de On the beach alcanzó el Top 10 en la lista US Adult Contemporary, y el número 12 en Reino Unido. El lanzamiento y el éxito del álbum fueron seguidos por una gira internacional con más de 45 actuaciones.
“Me sentía un poco cansado, me apoyé contra la ventanilla y tuve aquella visión de mi madre, que había muerto hacía tiempo, y ella me decía: ¿qué demonios estás haciendo aquí? Y alguien había dicho en una conversación que aquélla no era precisamente la autopista del éxito, y entonces me vino esta idea. Pensé que aquélla era más bien la carretera del infierno”.
En 1989, Chris Rea publicó el álbum que se convertiría en su mayor éxito comercial: The road to hell. Inspirado durante un atasco de tráfico y planteado como un álbum conceptual, el autor reflejaba en sus letras parte de las preocupaciones de su generación en el Estado del bienestar que heredarán sus hijos, aún en edad infantil: el deterioro medioambiental (The road to hell Part II), el sensacionalismo pornográfico de los medios de comunicación (You must be evil), la corrupción (That's what they always say), la emigración debida al desempleo, con veladas alusiones al gobierno de Margaret Thatcher (Looking for a rainbow), y la crisis religiosa personal (Tell me there's a heaven). Con un estilo blues-rock aderezado con fraseos de gospel, el disco contenía diversos ejemplos de la competencia técnica de Rea en el manejo del slide y de sus dotes como arreglista, incluyendo secciones de cuerda que alcanzaban tonos épicos en Looking for a rainbow, y utilizó por primera vez una introducción al álbum de tipo instrumental con efectos sonoros ambientales, idea que el músico retomaría en trabajos posteriores. Casi toda la tarea de producción del álbum volvió a recaer sobre Jon Kelly, haciendo Rea de coproductor. Aunque el álbum alcanzó el número 1 en las listas de ventas británicas, y a pesar de que su sonido parecía cumplir los requisitos necesarios para triunfar en el mercado norteamericano, el disco apenas tuvo éxito en Estados Unidos debido a su escasa promoción. El single The road to hell (Part 2) subió al número 11 en la lista Mainstream Rock de Estados Unidos, y fue el primer y único single Top 10 de Reino Unido de Rea. La poderosa canción contaba un encuentro con el fantasma de la madre del cantante y una advertencia de que había traicionado sus raíces (también sirvió como una crítica a la notoria carretera de circunvalación M25). La canción Texas logró una amplia difusión en la radio en el propio estado americano. En diciembre de 1989, Rea actuó en el single de Band Aid II Do they know it's Christmas?
En 1991, Rea publicó Auberge, un álbum compuesto como continuación conceptual del anterior, que también alcanzó los primeros puestos en las listas de ventas europeas (debutó en el número 1 en Reino Unido). Tanto los arreglos (con varias secciones de viento y cuerda) como las letras incidieron en el carácter más introspectivo de este disco respecto del anterior. El single Auberge entró en el Top 20 británico. Incluso en la cima de su éxito, Rea se negó a montar una gira estadounidense o actuar en MTV Unplugged, aunque fue invitado en Late Night with David Letterman, y también actuó en el programa. Rea dijo que su descuido del mercado estadounidense fue uno de sus mayores errores porque "cada vez que veo un automóvil que vale mucho dinero, definitivamente lo lamento, sólo por cinco minutos".
En 1992, Chris Rea compuso la partitura de la película británica Soft top hard shoulder, dirigida por Stefan Schwartz. La canción principal del largometraje fue incluida como cierre del siguiente álbum de Rea, God's great banana skin, un disco en el que se enfatizaba la personal forma del artista de interpretar el blues, y que alcanzó el Top 5 en Reino Unido (número 4). El tema de apertura, Nothing to fear (Top 20 británico), con su inspiración norteafricana, y el homenaje en clave de jazz a Miles Davis expresado en Miles is a cigarette, constituían muestras de los deseos de Rea de incorporar nuevos colores a su paleta musical. God's great banana skin también supuso el fin de la relación de Rea con Magnet Records y su fichaje por EastWest Records, una división de Warner Music, que le permitió seguir produciendo sus propios discos.
En 1993, Rea publicó Espresso logic, que contaba nuevamente con la colaboración de Davy Spillane en el tema Espresso logic y en Red. En las piezas líricas del disco, She closed her eyes y Summer love, se observan influencias de la música popular italiana. El álbum llegó al Top 10 y Julia, escrita sobre su segunda hija, le dio su sexto y último single Top 20. El álbum fue parcialmente promocionado por Rea, quien participó en la ronda "TOCA Shootout" del Campeonato Británico de Turismos de 1993, aunque fue eliminado en la primera ronda. Por esta época, Rea compuso If you were me para cantarla a dúo con Elton John, y que formó parte de la edición estadounidense del álbum. Según Stuart Epps, ingeniero de sonido de Rea y John, éste quedó tan complacido con la idea y el resultado que se inspiró para grabar el álbum Duets, formado por canciones interpretadas a dúo con otros artistas de renombre.
En 1994, se lanzó su segunda recopilación oficial con el título más convencional de The best of Chris Rea, que alcanzó el número 3 en Reino Unido, y que incluía la citada If you were me, además del single You can go your own way, compuesto como canción promocional para un anuncio de la Ford Motor Company, y su cara B, la instrumental Three little green candles. En julio de ese mismo año, Rea actuó con Peter Gabriel y otros en el festival Sonoria en Milán.
Rea se encontraba en la cumbre del éxito cuando, a finales de 1994, durante unas vacaciones en Francia, comenzaron sus problemas de salud debidos úlceras estomacales que degeneraron en peritonitis el posoperatorio de una intervención quirúrgica destinada a remover una obstrucción intestinal. Como consecuencia de ello, el músico debió someterse a cinco operaciones abdominales, recibiendo al menos cien puntos de sutura y quedando postrado en una cama de hospital durante meses.
Imposibilitado para salir de gira debido a su convalecencia, Rea comenzó a encauzar su creatividad artística hacia otras formas de expresión. Inspirado por el cine italiano de Federico Fellini y Sergio Leone, decidió emprender la filmación de una película semi-autobiográfica sobre los sueños de la infancia, La Passione. El guion, parte de la producción y la totalidad de la banda sonora correrían a cargo del músico, que incluso exigió encargarse de las tareas de dirección, pero WarnerVision Films, distribuidora de la cinta, impuso a John B. Hobbs, un veterano experto en series de televisión que no compartía la visión de Rea acerca del producto final. El resultado fue decepcionante para todas las partes implicadas, incluyendo crítica y público, a pesar de que Rea consiguió la participación de la diva galesa Shirley Bassey en dos de los temas vocales, uno de los cuales, Disco' La Passione, gozó de un éxito moderado en las listas de ventas junto con Girl in a sports car. La banda sonora original, publicada en 1996, poseía notables influencias italianas y del pop orquestal, e incluyó piezas líricas como Dov'é il signore?
Como consecuencia del fracaso de La Passione, Rea recibió la orden de cancelar tres proyectos musicales, entre ellos, un álbum de rap, y de convertir un cuarto proyecto, una serie televisiva de seis capítulos denominada The Blue Cafe, en un álbum de canciones orientadas comercialmente que se publicó en 1998 y en el que se incluyó el tema The Blue Cafe que Rea compuso para la banda sonora de la serie policiaca alemana Schimanski. Buena parte de la sección rítmica del álbum fue programada en ordenador por el propio Rea tras recibir unas lecciones de informática musical de su hija Josephine. A pesar de su reorientación hacia lo comercial, The Blue Cafe resultó ser un álbum de gran calidad y variedad de estilos que situó nuevamente a Rea en las principales listas de éxitos.
En 1999, diez años después de la publicación de The road to hell, Chris Rea sacó al mercado The road to hell: Part 2, un nuevo álbum conceptual en cuyas letras el músico reflejaba nuevamente las preocupaciones de su generación hacia los hijos, esta vez ya en la adolescencia: las drogas de nuevo diseño, la creciente influencia de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, y el abandono de la educación en aras del egoísmo y la desestructuración familiar. Si bien el disco antecesor estaba inspirado en un atasco y en los deseos de salir de él, este álbum se inspiró en lo que para Rea era un curioso cambio en la actitud de los conductores: el deseo de pasar más horas al volante, ya que la tecnología había logrado que la conducción fuese más confortable. Desafiando nuevamente las expectativas comerciales de su discográfica, y aprovechando su experiencia en The Blue Cafe, Rea grabó el nuevo álbum recurriendo a sonidos sintéticos, utilizando samplers y loops y cajas de ritmos, llegando a cantar al estilo rap en el tema de apertura, Can't get through, aunque ya lo había hecho años atrás en la canción Joys of Christmas. El álbum no recibió promoción alguna por parte de EastWest, y no accedió a las listas de ventas, provocando entre los seguidores del músico disparidad de opiniones, desde las que calificaron el disco como el peor de su carrera, normalmente entre el público pop más conservador, hasta las que aplaudieron su valentía y la innovación que representó en el repertorio de Rea.
También durante 1999, Rea se estrenó como actor interpretando el papel protagonista de la comedia Parting shots, dirigida por Michael Winner en 1999, y compartiendo cartel con John Cleese, Bob Hoskins y Ben Kingsley. Tanto su actuación como la película en sí recibieron críticas mayoritariamente negativas por parte de la prensa especializada.
Finalizando el siglo XX, Rea se encontraba descansando en las Bahamas, islas que le sirvieron de inspiración para su próximo álbum con el que, de forma similar a lo que sucedió con The Blue Cafe, esperaba compensar a EastWest del bache sufrido con The road to hell: Part 2. Con King of the beach (2000), Rea recuperó sus sonidos más clásicos e íntimos y recibió nuevamente el favor de crítica y público, aunque ya no volvió a ocupar un lugar destacado en las listas de ventas. En el verano de 2000, Rea disfrutó de un improbable éxito en Ibiza con el remix de José Padilla de All summer long.
En 2001, la publicación de un nuevo recopilatorio, The very best of Chris Rea, cerró la relación del músico con EastWest. El disco incluyó la pieza Saudade, Pt.1 and 2, en homenaje al piloto de Fórmula 1, Ayrton Senna, fallecido en un accidente de competición.
“Cuando cerré la puerta para ir al hospital, y sabiendo que sólo tenía un 50% de posibilidades, lo primero que me vino a la cabeza fue: no puedo marcharme todavía porque aún no he hecho ese disco. Después de 20 malditos álbumes, aún no existe un álbum con Chris Rea, guitarrista de slide, como principal característica. Así que me dije que, cuando saliera, ése iba a ser el próximo disco”.
En 2001, unas radiografías revelaron una gran sombra en el páncreas del músico. Ante la probabilidad de un 50% de padecer un cańcer pancreático que acabaría con su vida con toda seguridad, Rea decidió someterse a una duodenopancreatectomía preventiva, una compleja y delicada operación quirúrgica, con una probabilidad de supervivencia relativamente baja, que extirparía parte de su estómago, páncreas, duodeno, intestinos y vesícula biliares. A pesar de su gravedad, la operación resultó un éxito, pero sus consecuencias sobre el estilo de vida del músico fueron radicales: Rea permanecería diabético de por vida, debiendo inyectarse varias dosis de insulina e ingerir diversos medicamentos de forma diaria para compensar la supresión de algunas de sus funciones metabólicas, incluida la absorción de grasas y vitaminas, además de hacer ejercicio físico para aminorar la pérdida de masa muscular.
Para hacer frente a la depresión causada por sus nuevas circunstancias, animado por su esposa Joan, Rea recurrió a la pintura además de a sus labores de composición musical, y la utilizó para ilustrar sus nuevos trabajos. Ya anteriormente había elaborado la portada del álbum Espresso logic. En una entrevista, dijo: "No es hasta que enfermas gravemente y casi mueres y estás en casa durante seis meses, que de repente te detienes, para darte cuenta de que ésta no es la forma en que pretendía que fuera al principio. Todo lo que has hecho se cae y empiezas a preguntarte por qué pasaste por todas esas cosas del negocio del rock".
En el plano musical, Rea también dio un giro radical y, haciendo caso omiso a las reticencias de su discográfica, decidió componer un disco de gospel y Delta blues donde mostrar su habilidad con el slide y que sirviese de homenaje a sus héroes del género, además de retratar su lucha y sufrimiento durante la enfermedad que le aquejaba, aunque para ello debiera financiarlo de su bolsillo. El resultado se publicó en 2002 y llevó por título Dancing down the Stony Road, aunque, al no contar con el apoyo de EastWest, Rea decidió crear su propio sello discográfico Jazzee Blue Records que, además, sirviese de plataforma de promoción para los trabajos en solitario de algunos miembros habituales de su banda, como el guitarrista Robert Ahwai o el bajista Sylvin Marc, así como para los de algunos artistas noveles como la vocalista Sarah Randle. Rea también publicó el álbum en el sello alemán Edel Music, pero bajo el nombre abreviado de Stony Road. El disco, ilustrado con pinturas de Rea, salió al mercado también en edición especial doble, y acompañado de un documental sobre el proceso de creación del álbum. Para sorpresa de la antigua discográfica de Rea, que le había propuesto a éste una oferta millonaria para realizar un álbum de dúos con importantes estrellas de la canción, las ventas del nuevo álbum de blues pusieron otro Disco de oro en el historial de Rea y le hicieron ganar nuevamente el favor general de crítica y público a excepción del de algunos puristas del género: “Si los directores de todas las compañías musicales supieran de música y conocieran a los seguidores de Chris Rea, no se hubieran preocupado por Stony Road. Mis seguidores habituales siempre han conocido esa parte de mí. Yo sabía que no iba a haber problema. Así que, de todas formas, hice Stony Road. Todas las compañías discográficas lo rechazaron. Me puse muy contento cuando finalmente llegó a Disco de oro”.
El disco, dominado por el sonido de las guitarras Italia Maranello que Rea adopta para sus nuevos trabajos de blues, quedó en segunda posición del premio al Mejor álbum de guitarra de blues concedido por la International Guitar Foundation en su edición de 2003.
También en 2003, salieron a la venta dos álbumes publicados por el sello Jazzee Blue a través de su página web: Blue Street (five guitars) y Hofner Blue Notes, ambos de carácter predominantemente instrumental, con los que Rea adelantó su próxima incursión en la fusión jazz-blues, que resultó plasmada en la publicación, en 2004, de The blue jukebox, un disco que presentaba una portada homenaje a la famosa obra Nighthawks, del pintor estadounidense Edward Hopper. La áspera voz de Rea maridada con el cálido sonido del bottleneck, del saxofón y del piano confluyeron en una obra que gozó de buenas críticas indicando que, a pesar de sus difíciles circunstancias personales, Chris Rea seguía en plena actividad artística.
La creatividad de Rea alcanzó una de sus cotas más altas cuando en 2004, inspirado por la obra Blues Odyssey, de Bill Wyman, invirtió dieciocho meses, trabajando doce horas todos los días de la semana, en el proyecto más ambicioso de su carrera.
“Ya no tengo ganas de hacer solamente un CD. Tiene que ser algo más interesante para mí que sólo 10 pistas. El lujo de vender más de 30 millones de álbumes me ha permitido probar nuevas y diferentes aproximaciones a la música. Sería condenarme al infierno si me limitase a tomar el dinero y salir corriendo. Algún día un artista más joven podría ver lo que yo he estado tratando de hacer, maridando mi amor por las artes visuales y la música, y dar inicio a todo un nuevo movimiento. ¡Entonces yo sabría que todo habría valido la pena!”
Blue guitars (2005) puede considerarse como una obra maestra en la carrera del músico de Middlesbrough siendo también, probablemente, un hito sin precedentes en la historia de la industria discográfica. Concebido como un libro-disco, o libro para escuchar, Blue guitars era una obra conceptual que recogía 137 temas musicales originales compuestos por Rea (sólo unos pocos de ellos aparecen en otros trabajos suyos), y que trataban de abarcar los distintos estilos de blues, desde los orígenes esclavos del género hasta la década de 1970, clasificándolos en 11 discos compactos (Rea asegura que llegó a tener material para publicar 50 CDs) más un documental en DVD que ofrecía una crónica del proceso de elaboración de este trabajo. Los temas (canciones e instrumentales) no seguían una aproximación academicista al género, sino que Rea ofrecía una interpretación completamente personal de la historia del mismo. Los discos se insertaron en un libro ilustrado con pinturas del propio Rea, que aparecerían en una exposición benéfica celebrada en octubre en Londres, y con breves introducciones al origen histórico de cada variante del blues, además de contener las letras de las canciones. Cada disco comenzaba con unos pocos temas introductorios de estilo libre que posteriormente daban paso a los temas propios de cada variante. Para grabar los temas, Rea utilizó instrumentos étnicos africanos además de europeos y americanos.
Rea pretendía que la obra, a pesar de su magnitud, fuese económicamente asequible para el público, por lo que decidió financiarla de su propio bolsillo, actitud que continuaría en los siguientes álbumes. Para publicar el libro, Rea recurrió a la serie earBOOKS de Edel Music. En la entrevista incluida en el libro, Rea anunciaba su intención, por motivos de salud, de reducir el número de giras y de renunciar a su nombre artístico en favor de un grupo del que formaría parte y que se llamaría The Memphis Fireflies pero, hasta el presente, dicha banda no ha llegado a hacerse realidad.
El mismo 2005, EastWest publicó una nueva recopilación denominada Heartbeats - Chris Rea's greatest hits que no aportó ningún tema nuevo ni arreglos diferentes y que, posiblemente, tuviera carácter contractual.
En 2006, Rea publicó su único álbum oficial en directo llamado The road to hell & back, en ediciones sencilla y doble, comercializado por separado con una pareja de DVD (denominada The road to hell & back - The Farewell Tour) que recogían, respectivamente, un documental sobre la gira europea de 2005 que él denominó su “gira de despedida”, y las canciones contenidas en los CD aunque sin corresponder a los mismos conciertos. En la entrevista incluida en el álbum, Rea respondía a la pregunta de si ésta iba a ser realmente su gira de despedida con un “depende del éxito que tenga”, aludiendo sarcásticamente a la intención promocional que dicha denominación tiene en muchos músicos que anuncian una falsa retirada. Acto seguido, Rea aclaró que ello dependía de su estado de salud, aunque su intención era seguir de gira con los hipotéticos The Memphis Fireflies. El álbum era un muestrario de la potencia de Chris Rea en directo con su banda durante la década de 2000 a pesar de su mermada condición física, incluyendo los temas recientes de blues y sus clásicos éxitos presentados de una forma mucho más directa y visceral. En las piezas destacaba el slide de Rea, llegando a momentos cumbres como el desgarrado solo final de Stony Road, el tratamiento multiestilístico de I can hear your heartbeat o el tono siniestro de The road to hell (las dos últimas, presentes sólo en la edición doble del álbum).
En 2008, Edel publicó Fool if you think it's over - The definitive greatest hits, la primera recopilación de Rea en el sello alemán, que incluía una mayor proporción de canciones (más de la mitad del álbum) concebidas a partir de 2000.
Rea estaba decidido a no publicar nuevos álbumes originales sin aportar contenidos artísticos adicionales y sin que éstos supusiesen una carga económica excesiva para el comprador, por lo que, también en 2008, costeó y lanzó desde Jazzee Blue otro libro-disco producido en la serie earBOOKS de Edel, recreando la historia de una supuesta banda británica de los años 60 (The Delmonts) que evolucionó hacia un grupo llamado The Hofner Bluenotes. El libro, decorado con el estilo de la época y simulando el deterioro debido al tiempo transcurrido, describía la historia inventada de la banda acompañada de fotos de la época y recortes ficticios de prensa y exponía la importancia de los instrumentos Höfner en el desarrollo del pop-rock británico. La obra, denominada The return of the Fabulous Hofner Bluenotes, constaba de tres discos compactos acompañados por dos discos de vinilo, además del libro.
En 2009, Rea se estrenó en la discográfica Rhino Records con un álbum doble recopilatorio: Still so far to go - The best of Chris Rea, que incluía dos canciones nuevas: Still so far to go y Valentino. A diferencia de sus anteriores recopilaciones contractuales, ésta presentaba un mayor equilibrio entre los viejos éxitos del músico y sus temas recientes, habiendo sido sometidos los primeros a tareas de reedición. El álbum alcanzó el número 8 y fue certificado Disco de oro por la BPI. Durante la gira de 2010, Chris Rea incorporó en sus conciertos al cantautor y guitarrista irlandés Paul Casey quien, además, actuó de telonero.
En 2011, Rea publicó en Jazzee Blue y Rhino su proyecto denominado Santo Spirito blues, que constaba de un álbum de blues-rock, dos DVD con sendos documentales escritos por él mismo y dos CD adicionales con las bandas sonoras respectivas, con la ingeniería de sonido a cargo de Paul Casey. El primer documental, titulado Bull fighting, era una crítica al mundo de la tauromaquia ideada tras la asistencia de Rea a una corrida de toros durante una visita a Sevilla, y el segundo, Santo Spirito, describía el viaje iniciático de un hombre que recorría las calles de Florencia en busca de la Verdad. En la banda sonora de Bull fighting, Rea interpretó piezas instrumentales inspiradas en el flamenco, algunas de ellas posiblemente influenciadas por el adagio del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, mientras que en la partitura de Santo Spirito aparecían partes de guitarra al estilo blues lento.
También en 2011, Rea contrató los servicios de Imagem Music para reeditar toda su producción posterior a 2000. En febrero de 2012, Rea dio inicio a la gira Santo Spirito, de dos meses de duración, por quince países europeos. En noviembre de 2014, Rea se embarcó en una gira europea llamada The Last Open Road Tour, con la parte de Reino Unido de la gira desarrollada durante el mes de diciembre.
Rea sufrió un derrame cerebral en 2016 que le provocó dificultad en el habla y movimiento reducido en sus brazos y dedos. Poco después dejó de fumar para disuadir más accidentes cerebrovasculares y se recuperó lo suficiente como para grabar y hacer giras. En septiembre de 2017, lanzó su vigésimo cuarto álbum, Road songs for lovers, y se embarcó en una gira europea que se desarrolló de octubre hasta diciembre. En diciembre, Rea se mareó durante una actuación en el New Theatre Oxford, el concierto número 35 de la gira. Fue llevado al hospital, donde su condición fue estabilizada. Este problema de salud causó que los dos últimos conciertos de la gira fueran cancelados. En diciembre de 2020, Rea fue estrella invitada en la edición navideña de Mortimer & Whitehouse: Gone Fishing, donde debatió sobre sus problemas de salud a lo largo de los años.
En octubre de 2019, Rhino lanzó ediciones de lujo en 2CD de cinco de los álbumes más exitosos comercialmente de Chris Rea: Shamrock diaries, On the beach, Dancing with strangers, The road to hell y Auberge. Cada uno contenía una versión remasterizada del álbum original en el primer disco, y remixes, canciones en vivo raras e inéditas, ediciones individuales y versiones extendidas en el disco extra. La edición de One fine day fue limitada a 1000 copias numeradas. El álbum contenía canciones grabadas en 1980 en los estudios Chipping Norton, la mayoría de las cuales nunca habían sido lanzadas. En noviembre de 2020, se lanzó la recopilación de triple CD Era 1: 1978-1984. Contenía una mezcla de caras A, caras B, versiones en idiomas extranjeros y diferentes mezclas, así como todo One fine day en el disco 2.
A pesar de su popularidad como vocalista, impulsada por las compañías discográficas y las radiofórmulas, Chris Rea ha tratado durante toda su carrera de que se le reconozca principalmente como guitarrista. Rea es un destacado especialista en la técnica slide, con un sonido característico, visceral y expresivo, influenciado por los pioneros del estilo Delta blues, principalmente Charley Patton, Blind Willie Johnson, Robert Johnson y Sister Rosetta Tharpe, pero también por guitarristas modernos como Ry Cooder (al que cita como su principal influencia en el fraseo con el slide), Lowell George, Joe Walsh, Eric Gale y Jerry Donahue, e incluso por especialistas en otros instrumentos como el gaitero Davy Spillane.
La técnica slide de Rea permite a éste un amplia gama de formas de expresión musical en la guitarra, desde melodías dulces y melancólicas hasta solos furiosos y desgarrados, pasando por frases ajenas al uso habitual de dicha técnica. Sendos ejemplos de dicha expresividad pueden escucharse en las canciones 'Til the morning, Stony Road (versión en vivo recogida en el álbum The road to hell & back), Nothing to fear y Burning feet. Su técnica slide ha sido calificada de cruce entre los sonidos de una gaita irlandesa y un violín, imitando a menudo instrumentos de viento de manera que algunas frases de sus solos suenan como tocadas con un saxofón o clarinete como puede apreciarse, por ejemplo, en la canción Red shoes. A diferencia de la técnica habitual ejecutada por la mayoría de instrumentistas que utilizan slide, Rea ejecuta sus frases reduciendo el uso de vibratos y glissandos ascendentes y descendentes, o ejecutando estos últimos de manera rápida, evitando a menudo el típico sonido arrastrado de la técnica, prefiriendo desplazar el bottleneck directamente hacia las notas exactas. En cuanto a efectos sonoros, Rea prefiere sonidos clásicos del rock.
Además de la guitarra, Chris Rea toca diversos instrumentos musicales tanto en estudio (como corroboran los créditos en varios de sus discos), como en directo: piano, órgano Hammond, sintetizador, armónica, acordeón, batería, banjo, y mandolina, entre otros.
La voz de Rea es una de las características más distintivas de éste, siendo de tonalidad grave (posiblemente baritónica) y de timbre rasgado, a semejanza de la de vocalistas como Barry White o Tom Waits. Según el propio Rea, el ser cantante no había sido nunca una de sus metas musicales, confesando que hubiera preferido ser el letrista y guitarrista, antes que el líder de un grupo. Por otra parte, al inicio de su carrera, los productores musicales trataron de resaltar su faceta de cantante melódico, imagen que ha perdurado en buena parte de las fórmulas de promoción del artista, a pesar del rechazo del propio Rea.
Chris Rea es un autor prolífico que se ve obligado a desechar buena parte de los temas que compone por limitaciones y exigencias de las casas discográficas a pesar de que afirma producir suficiente material para publicar dos o tres álbumes al año. En la entrevistas que concede, suele aludir a lo que él llama condición creativa, un estado mental que describe como cercano al autismo y que le impulsa a componer sin apenas descanso.
Desde el comienzo de su carrera musical, Rea ha intentado conciliar su libertad como artista y su vida privada frente a las políticas de la industria discográfica, a sabiendas de que un mayor éxito comercial auspiciado por esta última le hubiera reportado superiores beneficios económicos al principio y, por tanto, una mayor rapidez a la hora de alcanzar la libertad ansiada. En este sentido, el inglés afirma envidiar la prontitud con la que otros músicos de su generación como Mark Knopfler y Eric Clapton alcanzaron tales cotas de independencia. Rea asegura que casi todas sus composiciones comienzan como temas de blues, aunque posteriormente sean arregladas en otros estilos musicales, normalmente por exigencias de las compañías discográficas. Nunca ha hecho versiones de temas de otros artistas, salvo en directo y en circunstancias especiales como conciertos benéficos, etc.
En cuanto a sus letras, suelen poseer una estructura rítmica sencilla, generalmente en estrofas de cuatro a seis versos. Al contrario de lo que las radiofórmulas suelen promocionar, las composiciones de temática romántica no son predominantes en la producción de Rea, prefiriendo éste las letras que hablan de lucha vital, superación personal e introspección y la crítica social y política, recurriendo en ocasiones al doble sentido. Son comunes sus alusiones metafóricas a los cielos azules, el sol, el mar, las playas, las carreteras, los caminos y la libertad personal como meta y esperanza. La temática religiosa también está presente en varias de sus letras, aunque tratada desde una perspectiva mística al estilo del gospel y del Delta blues. Los versos de Rea están inspirados, en su mayoría, en experiencias vitales personales y, a menudo, cotidianas; de ahí que muchos de sus oyentes tiendan a sentirse identificados con ellos.
“Los Ferrari siempre fueron mi sueño, pero ahora sé por qué me entusiasmaban y he seguido adelante. Me he comprado un Volvo. Porque si la gente me ve en un Volvo me dicen: 'Chris, ¿qué tal te va?' Pero si me ven en un Ferrari, me llaman gilipollas”.
Tal y como refleja su película semi-autobiográfica La Passione, Chris Rea es un aficionado desde la niñez al automovilismo, especialmente al de competición, siendo él mismo piloto ocasional en carreras de vehículos clásicos. La influencia de su afición se nota en la letra de muchas de sus canciones, gracias a sus habituales referencias a las carreteras y a los coches, además de en el sonido de su guitarra que a veces adopta un timbre motorizado, especialmente en las piezas de rock. Rea ha sido propietario de, al menos, un vehículo Caterham Super Seven aparecido, por ejemplo, en la portada del álbum Auberge y en el vídeo musical del tema Looking for the summer.
“No soy una estrella del rock y nunca lo he sido. No es un punto de vista moral, lo que pasa es que creo que para ser una estrella del rock hace falta una dura disciplina que yo no poseo. Creo que Madonna es maravillosa, pero no creo que estemos en el mismo negocio”.
Con más de treinta años de carrera y más de treinta millones de álbumes vendidos a pesar de haber ocupado relativamente pocas veces los primeros puestos de las listas de ventas, y limitar su fama casi exclusivamente al continente europeo, Chris Rea es uno de los músicos británicos con una de las trayectorias musicales más estables de su generación, gracias a una sólida base de fans, aunque divididos entre aquéllos que prefieren la vertiente pop de sus primeros trabajos y los partidarios de su evolución hacia el blues. En general, la mayoría de sus trabajos ha recibido valoraciones positivas a lo largo de los años, aunque es opinión generalizada entre sus seguidores que las obras de Rea han sido habitual e injustamente minusvaloradas por los críticos musicales.
Por otra parte, las críticas negativas se centran en los aspectos musicales más resaltados por las radiofórmulas y las discográficas: su vertiente de pop melódico peyorativamente destinado a un público de edad madura (conocido en el mundo anglosajón como música MOR) ignorando por completo el resto de su producción. Un ejemplo de dicho desconocimiento fueron las declaraciones de los miembros del grupo Metronomy que, aún admitiendo la influencia de bandas veteranas como Steely Dan o Fleetwood Mac, afirmaron que jamás caerían tan bajo como Chris Rea, para luego reconocer que sólo habían escuchado Driving home for Christmas y otro tema en su versión dance. Otro ejemplo es el artículo de la enóloga Victoria Moore, en el que opina que el nombre de cierta marca de vinos parece haber sido ideado por “un grupo de hombres de mediana edad camino de un concierto de Chris Rea”.
Otra de las críticas que suele recibir Rea es la similitud de sonido de algunas de sus composiciones con las de Mark Knopfler, especialmente las pertenecientes a la etapa de Dire Straits, lo que ha dado origen a sátiras como la que afirma que una hipotética unión de la antigua banda del músico escocés con Chris Rea debería llamarse Dire Rea (que en inglés se pronuncia igual que el término equivalente a “diarrea”). Al inglés se le ha llegado a acusar de haber tomado de Knopfler la mitad de su carrera. Chris Rea, admirador del escocés a quien calificó de técnico de la guitarra, llegó a afirmar que su estilo no tiene nada que ver con el de Knopfler, aunque reconoció que durante la década de 1980 las diferencias entre ambos fueron a veces algo difusas.
Chris Rea ha colaborado, mediante su voz y/o su guitarra, con Beverley Skeete, Bill Wyman, Charlie Watts, David Knopfler, Deacon Blue, Elton John, Javier Vargas, John Mayall, Patricia Kaas, Snowy White y Tom Robinson, entre otros músicos.
Fuentes: https://es.wikipedia.org, https://en.wikipedia.org, http://www.sing365.com, https://www.last.fm, https://www.todomusica.org, https://musicianguide.com, https://www.buscabiografias.com, https://www.oldies.com, https://ricerca.repubblica.it, https://www.mgtradio.net, https://www.allmusic.com, https://www.rockol.it, https://www.elmundo.es, https://www.audiokat.com, https://www.rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
Whatever happened to Benny Santini?, The closer you get, Because of you, Dancing with Charlie, Fool (if you think it's over), Just one of those days, Standing in your doorway (Whatever happened to Benny Santini?)
Twisted wheel, The things lovers should do, Raincoat and a rose, Deltics, Diamonds, Seabird (Deltics)
Tennis, Sweet kiss, Since I don't see you anymore, Dancing girls, No work today, Every time I see you smile, Stick it (Tennis)
Loving you, If you choose to go, Guitar street, Do you still dream?, Every beat of my heart, Just want to be with you, Runaway (Chris Rea)
Nothing's happening by the sea, Deep water, Candles, Love's strange ways, Let it loose, I can hear your heartbeat, Hey you, Out of the darkness (Water sign)
Bombollini, Touché d'amour, Shine shine shine, Wired to the moon, I don't know what it is but I love it, Ace of hearts, Winning (Wired to the Moon)
Steel river, Stainsby girls, Chisel Hill, Josephine, All summer long, Stone, Shamrock diaries, Love turns to lies (Shamrock diaries)
On the beach, Little blonde plaits, Giverny, It's all gone, Hello friend, Two roads, Auf immer und ewig (On the beach)
Joys of Christmas, I can't dance to that, Windy town, Curse of the traveller, Qué será, Loving you again, September blue (Dancing with strangers)
Working on it, Driving home for Christmas (New light through old windows)
The road to hell Part 2, You must be evil, Texas, Looking for a rainbow, Your warm and tender love, Daytona, That's what they always say, I just wanna be with you, Tell me there's a heaven (The road to hell)
Auberge, Gone fishing, Heaven, Set me free, Winter song, Sing a song of love to me, Looking for the summer, And you my love (Auberge)
Nothing to fear, God's great banana skin, Too much pride, Boom boom, I ain't the fool, There she goes, Soft top, hard shoulder (God's great banana skin)
Espresso logic, Red, Johnny needs a fast car, Between the devil and the deep blue sea, Julia, She closed her eyes (Espresso logic)
You can go your own way, If you were with me (with Elton John), Three little green candles (The best of Chris Rea)
La Passione (film theme), Dov'è iI signore?, Shirley do you own a Ferrari?, Girls in a sports car, When the grey skies turn to blue, Only to fly, You must follow, Disco' La Passione (La Passione OST)
Square Peg, Round Hole, Miss your kiss, Shadows of the big man, Thinking of you, As long as I have your love, Sweet summer day, The Blue Café (The Blue Café)
Can't get through, Good morning, E, Keep on dancing, New Times Square, The way you look tonight (The road to hell: Part 2)
King of the beach, All summer long, Still beautiful, The bones of angels, Who do you love?, The memory of a good friend, God gave me an angel (King of the beach)
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2 (The very best of Chris Rea)
Easy rider, Stony Road, Dancing the blues away, Burning feet, Heading for the city, Someday my peace will come, The hustler, Got to be moving on, Changing times, Give that girl a diamond (Dancing down the Stony Road)
Blue miles, Blue street (Five guitars), Big C big sea, Heading for the city, 1st snow Mingus, Piano break, Are you ready? (Blue street -Five guitars)
Expectations, Hofner Blue Notes, What became, Detroit, Take the Mingus train (Hofner Blue Notes)
The beat goes on, Long is the time, hard is the road, Steel river blues, What kind of love is this, Baby don't cry, Speed (The blue jukebox)
Cry for home, Where the blues come from, Work gang, Praise the Lord, Sing out the devil (Blue guitars I -Beginning)
Man gone missing, Catwalk woman, If you've got a friend, Steam train blues, Somewhere between the stars (Blue guitars II -Country blues)
You got Dixie, One night with you, Talkin' bout New Orleans, Catfish girl, Only a fool plays by the rules, Baby come home (Blue guitars III -Louisiana & New Orleans)
Electric guitar, All night long, What I'm looking for, Rules of love, Hobo love blues, The soul of my father's shadow (Blue guitars IV -Electric Memphis blues)
Texas blue, Lone star boogie, The american way, Angellina, Weekend down Mexico, Too big city, Houston angel (Blue guitars V -Texas blues)
I'm moving up (Chicago blues), Maxwell Street, Jazzy blue, That's the way it goes, All night long, Since you've been gone, Here she come now (Blue guitars VI -Chicago blues)
Last call (Blues ballads), Deep winter blues, If I ever get over you, I love the rain, My soul crying out for you, My deep blue ways (Blue guitars VII -Blues ballads)
Break another piece of love, Ball and chain, Come change my world, Call on me, Just in case you never knew, I'll be there for you, Are you ready? (Blue guitars VIII -Gospel soul blues & Motown)
Celtic blue, Too far from home, 'Til the morning sun shines on my love and me, Lucky day, 'Til I find my true love's name, Big white door (Blue guitars IX -Celtic & Irish blues)
Hey gringo (Latin blues), Immigration blues, Still trying to clear my name, Screw you and your deep blue sea, Sometimes, Lampiou, Keep on dancing, How I know it's you (Blue guitars X -Latin blues)
My baby told me (blues), Got to be moving, Cool cool blue, Clarkson blues, Never tie me down, Mindless, Nobody but you (Blue guitars XI -'60s and '70s)
Somewhere between highway 61 & 49 (The road to hell and back)
BB was a comanche, The power of love, Race fever blues, I can't wait for love, Legacy blues, The shadow of a fool, I'll be with you, Twister inside, Because it's you, Meet me on the mountain, Which part of the painting made you cry? (The return of the Fabulous Hofner Bluenotes)
Come so far, yet still so far to go, Valentino (Still so far to go –The best of Chris Rea)
Dancing my blues away, The chance of love, The last open road, Electric guitar, Money, The way she moves, Dance with me all night long (Santo Spirito blues)
Happy on the road, Nothing left behind, Road songs for lovers, Money, Two lost souls, Last train, Angel of love (Road songs for lovers)
Do you still dream?, One fine day, One sweet and tender touch, If I ever break free (One fine day)
Midnight love, Cleveland calling, Urban samurai, From love to love, True love (Era 1: 1978–1984)
So much love, Your love is setting me free (with Watermen) (Otros singles)
Vídeos:
Fool (if you think it's over), de su primer álbum Whatever happened to Benny Santini?:
Fool (if you think it's over) - Chris Rea
Diamonds, del álbum Deltics:
Diamonds - Chris Rea
Tennis, del álbum Tennis:
Tennis - Chris Rea
Loving you, del álbum Chris Rea:
Loving you - Chris Rea
I can hear your heartbeat y Let it loose, del álbum Water sign:
I can hear your heartbeat - Chris Rea
Let it loose - Chris Rea
Wired to the Moon y I don't know what it is but I love it, del álbum Wired to the Moon:
Wired to the Moon - Chris Rea
I don't know what it is but I love it - Chris Rea
Josephine, del álbum Shamrock diaries:
Josephine - Chris Rea
On the beach, del álbum On the beach:
On the beach - Chris Rea
Loving you again y Let's dance, del álbum Dancing with strangers:
Loving you again - Chris Rea
Let's dance - Chris Rea
Driving home for Christmas, del álbum New light through old windows:
Driving home for Christmas - Chris Rea
The road to hell part 2 y Texas, del álbum The road to hell:
The road to hell part 2 - Chris Rea
Texas - Chris Rea
Auberge, Winter song y Looking for the summer, del álbum Auberge:
Auberge - Chris Rea
Winter song - Chris Rea
Looking for the summer - Chris Rea
Nothing to fear, del álbum God's great banana skin:
Nothing to fear - Chris Rea
Julia, del álbum Espresso logic:
Julia - Chris Rea
Only to fly, de la banda sonora de la película La Passione:
Only to fly - Chris Rea
Square Peg, Round Hole, del álbum The blue café:
Square Peg, Round Hole - Chris Rea
New times square, del álbum The road to hell: Part 2
New times square - Chris Rea
All summer long, del álbum King of the beach:
All summer long - Chris Rea
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2, canción homenaje a Ayrton Senna que figura en el álbum recopilatorio The very best of Chris Rea:
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2 - Chris Rea
Blue street, del álbum Blue street (Five guitars):
Blue street (Five guitars) - Chris Rea
Come so far, yet still so far to go, single que aparece en el álbum recopilatorio Still so far to go (The best of Chris Rea):
Come so far, yet still so far to go - Chris Rea
Road songs for lovers, del álbum Road songs for lovers:
Road songs for lovers - Chris Rea
La revista Louder califica a Rea como "el último sobreviviente del rock", dada su recuperación de varios episodios de enfermedades graves. Ha producido veinticinco álbumes en solitario, con varios de su período de blues posterior, como Blue guitars (2005), compuestos de varios discos. British Hit Singles & Albums declaró que Rea fue "uno de los cantautores británicos más populares de finales de la década de 1980" y "ya una gran estrella europea cuando finalmente entró en el Top 10 de Reino Unido con el lanzamiento del single (de 1989) The road to hell (Part 2), su entrada número 18 en la lista". Dos de sus álbumes de estudio más exitosos, The road to hell (1989) y Auberge (1991), encabezaron la lista de álbumes de Reino Unido. Otras de sus canciones exitosas incluyen I can hear your heartbeat, Stainsby girls, Josephine, On the beach, Let's dance, The road to hell (Part II), Driving home for Christmas, Working on it, Tell me there's a heaven, Auberge, Looking for the summer, Winter song, Nothing to fear, Julia y If you were me, un dúo con Elton John. Rea fue nominado tres veces para el Brit Award al Mejor Artista Masculino Británico: en 1988, 1989 y 1990.
Chris Rea no es un nombre familiar en Estados Unidos, pero este cantante modesto ha sido una figura constante en la escena musical europea durante más de una década. A veces se le conoce como el "Bruce Springsteen británico" debido a la calidad áspera y rasposa de su voz y los temas que atraviesan su música; al igual que Springsteen, Rea a menudo escribe sobre la búsqueda de valores significativos en un mundo que salió mal. Casualmente, tanto Springsteen como Rea son de origen irlandés-italiano.
Uno de los siete hijos de Camillo Rea, un inmigrante italiano originario de Arpino en la provincia de Frosinone propietario junto con su hermano Gaetano de una cadena de heladerías, y de su esposa Winifred, de origen irlandés, Chris Rea fue criado en un ambiente de fuerte tradición familiar y católica romana. Su abuelo paterno, también llamado Camillo, murió cuando el Arandora Star, buque en el que navegaba hacia Canadá, fue hundido durante la II Guerra Mundial por el submarino alemán U-47 bajo el mando del teniente Günther Prien. En consecuencia, a Rea le inculcaron desde niño el culto a los ancestros y el gusto por la música popular: “Uno de mis primeros recuerdos musicales son los aniversarios de esa noche. Todos los viejos venían a nuestra casa y nosotros íbamos a las suyas. Había pollo cacciatore para 8.000 personas, y luego sacaban los acordeones y las mandolinas. Y cada persona que estuviera en la sala tendría sus 10 minutos. Mi abuelo volvió atrás para ayudar a un chico, Tony Greco. Y Tony Greco estaba allí esas noches. Para mí, que tenía 4 años o así, era algo tan fuerte que nunca quise jugar en la bañera con barcos de juguete, por si acaso el hundirlos hubiese disgustado a mi padre”.
Cuando tenía 12 años, trabajaba limpiando mesas en la cafetería y haciendo helados en la fábrica. Quería mejorar el negocio, pero sus ideas no recibieron apoyo de su padre. Después de irse, fue reemplazado por uno de sus hermanos. En ese momento quería ser periodista y asistió al St Mary's College de Middlesbrough. Aunque aficionado a la música desde adolescente, no sintió la llamada de la misma hasta una tarde en que, disponiéndose a salir con unos amigos, entró en la habitación de su madre para mirarse en el espejo y escuchó un blues de Charley Patton: “Ella tenía una radio-despertador y empezó a sonar aquel tío de antaño, gimiendo y gritando, tocando aquella extraña guitarra. Para mí fue como un rayo”. Atraído por el sonido del slide y las letras del Delta blues, a la relativamente tardía edad de 21 años, Rea decidió aprender a tocar la guitarra especializándose en dicho estilo: “Es menos agresivo que el blues de Chicago y la técnica de guitarra posee un estilo que yo llamo rizado: hay notas que no son ni sostenidos ni bemoles, sino una curva de emoción. Es un sonido de aflicción: la gente del Delta canta sobre el dolor profundo, el miedo profundo, y sobre tratar de salvar el alma”.
Por esa época, tras ser expulsado de sus estudios de periodismo después de sufrir un incidente con una profesora, Chris Rea trabajó como dependiente en la heladería de su padre, aunque no de buen grado: debido a la cercanía del negocio familiar al estadio de fútbol, el joven sentía demasiado próxima la violencia de los hooligans y calmó el miedo perfeccionando su técnica de guitarra encerrado en los altos de la heladería: “Me iba al almacén encima de la cafetería de mi padre, cagado de miedo de bajar las escaleras. Literalmente me escondía allí arriba entre los cucuruchos y las obleas de los helados. Y cuando tocaba la guitarra mi ansiedad se disipaba”.
“Se me pedía que hiciera cosas, pero nunca tocar música. Me subía en un avión a Los Ángeles, iba por las emisoras de radio, hacía sesiones de fotos, siempre había reuniones... Y yo no sabía lo bastante del negocio como para saber qué es lo que iba mal. Entonces comencé a pensar que este negocio tiene dos caras. Estuve diciéndole a todo el mundo durante dos años que yo no quería hacer eso. No me llevaba nada bien con Gus Dudgeon en el estudio: el primer álbum costó millones, así que había presión. Nadie iba a dejarlo porque yo era la gallina de los huevos de oro”.
A principios de la década de 1970, Chris Rea dio inicio a su carrera musical inspirándose en la música de Joe Walsh y Ry Cooder. Aunque es zurdo, aprendió a tocar la guitarra como diestro. Comenzó a componer canciones para diversas bandas locales de Middlesbrough, hasta que en 1973 se unió a la banda local de Middlesbrough, Magdalene, que anteriormente había incluido a David Coverdale, quien se había ido para unirse a Deep Purple. Comenzó a escribir canciones para la banda y sólo comenzó a cantar porque el cantante de la banda no se presentó para una actuación y ser Rea el único conocedor de la letra. Rea luego formó la banda The Beautiful Losers, que recibió el premio de Mejor grupo revelación del año de Melody Maker en 1973, consistente en un contrato con la discográfica EMI, y la compañía Magnet Records le ofreció en paralelo a Chris Rea un contrato discográfico para iniciar una carrera musical en solitario que se inauguró en 1974 con So much love, una canción de pop-rock publicada en Reino Unido. En 1977 actuó en el álbum de Hank Marvin, The Hank Marvin Guitar Syndicate y también fue invitado en el EP de Catherine Howe, The truth of the matter. Grabó su primer álbum ese mismo año, pero según Michael Levy (cofundador de Magnet) las grabaciones fueron literalmente quemadas y comenzaron de nuevo porque no capturaron todo su talento. Su grupo de acompañamiento fue liderado por el experimentado teclista Max Middleton.
En 1978, vio la luz el primer álbum de Rea titulado Whatever happened to Benny Santini?, pregunta que hacía referencia al nombre artístico que el músico, de forma sarcástica, propuso a los ejecutivos de Magnet, al considerar éstos que su verdadero nombre no era comercialmente atractivo. La discográfica puso al frente de las tareas de producción a Gus Dudgeon, encargado también de las carreras de Elton John y Billy Joel, quien planeó para Rea la misma imagen de baladista al piano (una especie de “Elton Joel” en palabras del propio Rea), muy del gusto norteamericano de la época, para promocionar al artista en el Nuevo Continente. Alcanzó el puesto número 49 en Billboard Hot 200, y estuvo en las listas durante 12 semanas. A pesar de que el primer single, Fool (If you think it's over), gozó de gran popularidad en Estados Unidos (donde fue Disco de oro) y Reino Unido (en este último país tras la nominación de su autor como artista revelación en los Premios Grammy de 1979, donde entró en el Top 30), Rea, desconocedor de las políticas discográficas, se sintió profundamente decepcionado con el resultado al entender que se había despojado al álbum de los sonidos más cercanos al blues, dejando sólo los tintes pop y los guiños a la Tamla Motown. Empezaba la lucha de Chris por defender su cuota de libertad artística y su vida privada (Rea contrajo matrimonio por estas fechas) frente a las exigencias del negocio discográfico, lo que le hizo perder en poco tiempo el mercado norteamericano a excepción, en adelante, de esporádicos y, por lo general, pequeños contratos. Rea dijo que "sigue siendo la única canción en la que no he tocado la guitarra, pero resultó ser mi primer single".
En 1979 salió al mercado Deltics, el segundo álbum de Rea, que había sido grabado durante la promoción del primero, aún bajo la producción de Dudgeon. Entró en las listas británicas, pero no lo logró en Estados Unidos. Sin embargo, el single Diamonds se posicionó bien tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, alcanzando en ambos países el Top 50.
Mientras tanto, Rea convenció a su discográfica para que le dejase las manos libres en la grabación de su tercer álbum, Tennis, en 1980, con músicos de Middlesbrough, sin que Dudgeon interveniese nuevamente en el producto final. El álbum recibió críticas positivas, pero no se convirtió en un superventas, con lo que Magnet decidió no seguir confiando en el criterio de Rea en cuanto a la confección y producción de nuevos discos.
La pérdida de confianza de Magnet en el trabajo de Rea quedó reflejada en las circunstancias que rodearon la grabación de los dos siguientes álbumes. En 1982 salió al mercado el álbum rosa, producido por Jon Kelly, y sin más título que el nombre del músico Chris Rea, dadas las tensas relaciones entre Rea y Magnet, quienes hasta le negaron al músico la posibilidad de incorporar una portada de diseño propio. Aunque hubo cierto éxito en el single Loving you (número 88 en Estados Unidos) del álbum, no llegó a entrar en las listas. Rea tuvo una relación de trabajo difícil con Dudgeon y los otros "hombres de traje" que pensaba que "suavizaban" los elementos influenciados por el blues de su música. Rea "siempre pensó que [los productores] sabían más. Nunca pensé ni por un minuto que podrían tener otra agenda", pero "de repente fui la gallina de los huevos de oro, y fue un infierno para mí". Él reconoce con tristeza: "no puedo culpar a nadie más que a mí mismo. Les di lo que querían en lugar de lo que yo quería".
La situación llegó a un extremo crítico cuando Magnet Records se negó a financiar y producir la grabación de Water sign, el cuarto álbum de Rea, por lo que éste se encargó nuevamente de las labores de producción y se vio obligado a recurrir a unas cuantas cintas demos, completando el resto del disco con sintetizadores y cajas de ritmo, y publicándolo en 1983. Fue el primero de varios álbumes exitosos en los que Rea colaboró con el productor David Richards. Aconsejado por Dudgeon, Rea contrató a Jim Beach, de la organización de Queen, y a Paul Lilly como representantes. Entre ambos lograron revivir las finanzas de Rea y organizar dos nuevas giras de promoción por Reino Unido y la República Federal de Alemania como artista de apoyo para la banda canadiense Saga. Pero fue en Irlanda donde ocurrió lo inesperado: el nuevo, aunque improvisado, matiz electrónico de Water sign caló entre la crítica y el público, mediante los singles Let it loose y I can hear your heartbeat, y, ante la incredulidad de Magnet, Rea asistió en la isla a una especie de beatlemanía de la que él era el protagonista. Al margen de este suceso, el músico opinó que fue el público alemán el principal responsable de salvar su carrera, ya que el de Alemania, en su opinión, no es un mercado musical orientado a la imagen.
También en 1983, Rea se estrenó como compositor e intérprete de bandas sonoras con la partitura de la película de suspense Contra todos (Cross Country), dirigida por el canadiense Paul Lynch.
El siguiente álbum, Wired to the Moon, publicado en 1984, fue el que alcanzó el puesto más alto en las listas británicas de todos los que el músico había lanzado al mercado hasta esa fecha, entrando en el Top 40, y produjo el exitoso single I don't know what it is but I love it.
Mientras tanto, mediante sus giras, Rea consolidaba un importante número de fans en el continente europeo. Con la salida al mercado en 1985 de Shamrock diaries, coproducido por David Richards, y sus singles Stainsby girls y Josephine, escritos para su esposa e hija, respectivamente, Rea se afianzó como músico destacado del pop-rock europeo y ganaba cada vez más popularidad en la RFA, Holanda, Bélgica, Reino Unido y Australia, alcanzando los primeros puestos de las listas de ventas en dichos países.
“I can hear your heartbeat era una canción de blues convertida en una grabación ochentera. También lo fue On the beach. Cuando la gente escucha esas pocas notas iniciales se levanta y grita, y es incómodo. Todos piensan que es una canción de éxito, hurra, hurra, vamos a bailar. Pero en absoluto es esa clase de canción. Es una canción que habla de no estar en la playa y de desear estarlo”.
En 1986, Rea publicó su famoso On the beach, un álbum de temas pop de corte intimista, coproducido nuevamente por David Richards, y cuya canción de apertura On the beach y segundo single publicado, inspirado en la isla de Formentera, ha sido objeto de varias remezclas y versiones, convirtiéndose popularmente en un clásico icono del verano y en un referente de la música chill-out. El disco incluía el tema principal de la película Auf immer und ewig, dirigida por Christel Buschmann, cuya banda sonora fue compuesta por Rea, quien también aportó varias de sus canciones a la cinta británica de terror Suspense en las sombras (Into the darkness), de David Kent-Watson. On the beach fue Disco de oro en Australia, Nueva Zelanda y Japón.
Probablemente debido a la recuperada confianza en Rea gracias a sus recientes éxitos, Magnet Records volvió a dar cancha a éste para producir en solitario sus siguientes álbumes. En Dancing with strangers (1987), Rea mostró su vena más áspera en temas como Joys of Christmas, en el que vocalizaba al estilo rap sobre una base de blues, I can't dance to that o Gonna buy a hat. En el disco contó con la participación del guitarrista Jerry Donahue y del gaitero y flautista Davy Spillane, e introdujo elementos de música celta, a la par que se arriesgó con letras de temática sociopolítica: denuncia de la alta tasa de paro y delincuencia en el norte de Inglaterra, la artificialización del negocio musical, y los intereses de la alta política en el contexto histórico de la Perestroika. No obstante, los singles extraídos del álbum eran de temática más ligera: la festiva Let's dance (que entró en el Top 100 en Estados Unidos y fue número 12 en Reino Unido) y la romántica Loving you again; ambas se convirtieron en títulos populares de su discografía. El álbum llegó al número 2 en Reino Unido (detrás de Bad de Michael Jackson) y fue Disco de oro en su primera semana de lanzamiento.
En 1986, Rea fue telonero junto con The Bangles y The Fountainhead para Queen en Slane Concert para una audiencia estimada de 80 mil personas. También actuó en el festival Milano Suono en el estadio de San Siro, Italia. En 1987, Rea finalmente estaba en condiciones de pagar la deuda de 320 mil libras que tenía con la compañía discográfica, y comenzó a obtener ganancias significativas. Ese año, la gira mundial Dancing With Strangers agotó las entradas en lugares del tamaño de un estadio, incluidos dos espectáculos en el Wembley Arena, e incluyó los primeros conciertos de Rea en Australia y Japón. El sello estadounidense de Rea, Tamla Motown, le había dicho que debería ir a Estados Unidos y hacer una gira allí durante tres años. Por deferencia a su familia, no lo hizo. Comentó que en ese momento se dio cuenta de que "podría ser tan grande como quisiera, si estuviera preparado para hacer la gira". Durante este período, Rea se desilusionó bastante con las maquinaciones de la industria discográfica. "Estuve muy cerca de detener completamente la música y abrir un restaurante italiano", le dijo a Kent Zimmerman del Gavin Report. "Estaba enfermo hasta la muerte por eso. No quería ser una estrella de rock. Solo quería disfrutar de la música, que es lo que empecé haciendo.... Todo el mundo quería que yo fuera la próxima superestrella tipo Elton John o George Michael. De ahí no vengo. Vengo de la escuela de Joe Walsh, Bonnie Raitt, Ry Cooder, Lowell George".
En 1988, debido a la buena marcha de sus finanzas, Rea se dedicó a grabar nuevas versiones de sus primeros éxitos, tal y como él hubiera deseado que viesen la luz por primera vez si hubiese contado con los medios necesarios y el control de la producción. La recopilación resultante, junto con dos temas nuevos, Working on it y Driving home for Christmas, convirtiéndose este último en una popular canción navideña en Reino Unido, recibió el indicativo título de New lights through old windows. El álbum alcanzó el número 5 en Reino Unido e hizo una breve aparición en los 100 mejores álbumes de Estados Unidos, donde el single Working on it alcanzó el número 73 en Billboard Hot 100 y encabezó la lista Mainstream Rock. La versión regrabada de On the beach alcanzó el Top 10 en la lista US Adult Contemporary, y el número 12 en Reino Unido. El lanzamiento y el éxito del álbum fueron seguidos por una gira internacional con más de 45 actuaciones.
“Me sentía un poco cansado, me apoyé contra la ventanilla y tuve aquella visión de mi madre, que había muerto hacía tiempo, y ella me decía: ¿qué demonios estás haciendo aquí? Y alguien había dicho en una conversación que aquélla no era precisamente la autopista del éxito, y entonces me vino esta idea. Pensé que aquélla era más bien la carretera del infierno”.
En 1989, Chris Rea publicó el álbum que se convertiría en su mayor éxito comercial: The road to hell. Inspirado durante un atasco de tráfico y planteado como un álbum conceptual, el autor reflejaba en sus letras parte de las preocupaciones de su generación en el Estado del bienestar que heredarán sus hijos, aún en edad infantil: el deterioro medioambiental (The road to hell Part II), el sensacionalismo pornográfico de los medios de comunicación (You must be evil), la corrupción (That's what they always say), la emigración debida al desempleo, con veladas alusiones al gobierno de Margaret Thatcher (Looking for a rainbow), y la crisis religiosa personal (Tell me there's a heaven). Con un estilo blues-rock aderezado con fraseos de gospel, el disco contenía diversos ejemplos de la competencia técnica de Rea en el manejo del slide y de sus dotes como arreglista, incluyendo secciones de cuerda que alcanzaban tonos épicos en Looking for a rainbow, y utilizó por primera vez una introducción al álbum de tipo instrumental con efectos sonoros ambientales, idea que el músico retomaría en trabajos posteriores. Casi toda la tarea de producción del álbum volvió a recaer sobre Jon Kelly, haciendo Rea de coproductor. Aunque el álbum alcanzó el número 1 en las listas de ventas británicas, y a pesar de que su sonido parecía cumplir los requisitos necesarios para triunfar en el mercado norteamericano, el disco apenas tuvo éxito en Estados Unidos debido a su escasa promoción. El single The road to hell (Part 2) subió al número 11 en la lista Mainstream Rock de Estados Unidos, y fue el primer y único single Top 10 de Reino Unido de Rea. La poderosa canción contaba un encuentro con el fantasma de la madre del cantante y una advertencia de que había traicionado sus raíces (también sirvió como una crítica a la notoria carretera de circunvalación M25). La canción Texas logró una amplia difusión en la radio en el propio estado americano. En diciembre de 1989, Rea actuó en el single de Band Aid II Do they know it's Christmas?
En 1991, Rea publicó Auberge, un álbum compuesto como continuación conceptual del anterior, que también alcanzó los primeros puestos en las listas de ventas europeas (debutó en el número 1 en Reino Unido). Tanto los arreglos (con varias secciones de viento y cuerda) como las letras incidieron en el carácter más introspectivo de este disco respecto del anterior. El single Auberge entró en el Top 20 británico. Incluso en la cima de su éxito, Rea se negó a montar una gira estadounidense o actuar en MTV Unplugged, aunque fue invitado en Late Night with David Letterman, y también actuó en el programa. Rea dijo que su descuido del mercado estadounidense fue uno de sus mayores errores porque "cada vez que veo un automóvil que vale mucho dinero, definitivamente lo lamento, sólo por cinco minutos".
En 1992, Chris Rea compuso la partitura de la película británica Soft top hard shoulder, dirigida por Stefan Schwartz. La canción principal del largometraje fue incluida como cierre del siguiente álbum de Rea, God's great banana skin, un disco en el que se enfatizaba la personal forma del artista de interpretar el blues, y que alcanzó el Top 5 en Reino Unido (número 4). El tema de apertura, Nothing to fear (Top 20 británico), con su inspiración norteafricana, y el homenaje en clave de jazz a Miles Davis expresado en Miles is a cigarette, constituían muestras de los deseos de Rea de incorporar nuevos colores a su paleta musical. God's great banana skin también supuso el fin de la relación de Rea con Magnet Records y su fichaje por EastWest Records, una división de Warner Music, que le permitió seguir produciendo sus propios discos.
En 1993, Rea publicó Espresso logic, que contaba nuevamente con la colaboración de Davy Spillane en el tema Espresso logic y en Red. En las piezas líricas del disco, She closed her eyes y Summer love, se observan influencias de la música popular italiana. El álbum llegó al Top 10 y Julia, escrita sobre su segunda hija, le dio su sexto y último single Top 20. El álbum fue parcialmente promocionado por Rea, quien participó en la ronda "TOCA Shootout" del Campeonato Británico de Turismos de 1993, aunque fue eliminado en la primera ronda. Por esta época, Rea compuso If you were me para cantarla a dúo con Elton John, y que formó parte de la edición estadounidense del álbum. Según Stuart Epps, ingeniero de sonido de Rea y John, éste quedó tan complacido con la idea y el resultado que se inspiró para grabar el álbum Duets, formado por canciones interpretadas a dúo con otros artistas de renombre.
En 1994, se lanzó su segunda recopilación oficial con el título más convencional de The best of Chris Rea, que alcanzó el número 3 en Reino Unido, y que incluía la citada If you were me, además del single You can go your own way, compuesto como canción promocional para un anuncio de la Ford Motor Company, y su cara B, la instrumental Three little green candles. En julio de ese mismo año, Rea actuó con Peter Gabriel y otros en el festival Sonoria en Milán.
Rea se encontraba en la cumbre del éxito cuando, a finales de 1994, durante unas vacaciones en Francia, comenzaron sus problemas de salud debidos úlceras estomacales que degeneraron en peritonitis el posoperatorio de una intervención quirúrgica destinada a remover una obstrucción intestinal. Como consecuencia de ello, el músico debió someterse a cinco operaciones abdominales, recibiendo al menos cien puntos de sutura y quedando postrado en una cama de hospital durante meses.
Imposibilitado para salir de gira debido a su convalecencia, Rea comenzó a encauzar su creatividad artística hacia otras formas de expresión. Inspirado por el cine italiano de Federico Fellini y Sergio Leone, decidió emprender la filmación de una película semi-autobiográfica sobre los sueños de la infancia, La Passione. El guion, parte de la producción y la totalidad de la banda sonora correrían a cargo del músico, que incluso exigió encargarse de las tareas de dirección, pero WarnerVision Films, distribuidora de la cinta, impuso a John B. Hobbs, un veterano experto en series de televisión que no compartía la visión de Rea acerca del producto final. El resultado fue decepcionante para todas las partes implicadas, incluyendo crítica y público, a pesar de que Rea consiguió la participación de la diva galesa Shirley Bassey en dos de los temas vocales, uno de los cuales, Disco' La Passione, gozó de un éxito moderado en las listas de ventas junto con Girl in a sports car. La banda sonora original, publicada en 1996, poseía notables influencias italianas y del pop orquestal, e incluyó piezas líricas como Dov'é il signore?
Como consecuencia del fracaso de La Passione, Rea recibió la orden de cancelar tres proyectos musicales, entre ellos, un álbum de rap, y de convertir un cuarto proyecto, una serie televisiva de seis capítulos denominada The Blue Cafe, en un álbum de canciones orientadas comercialmente que se publicó en 1998 y en el que se incluyó el tema The Blue Cafe que Rea compuso para la banda sonora de la serie policiaca alemana Schimanski. Buena parte de la sección rítmica del álbum fue programada en ordenador por el propio Rea tras recibir unas lecciones de informática musical de su hija Josephine. A pesar de su reorientación hacia lo comercial, The Blue Cafe resultó ser un álbum de gran calidad y variedad de estilos que situó nuevamente a Rea en las principales listas de éxitos.
En 1999, diez años después de la publicación de The road to hell, Chris Rea sacó al mercado The road to hell: Part 2, un nuevo álbum conceptual en cuyas letras el músico reflejaba nuevamente las preocupaciones de su generación hacia los hijos, esta vez ya en la adolescencia: las drogas de nuevo diseño, la creciente influencia de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, y el abandono de la educación en aras del egoísmo y la desestructuración familiar. Si bien el disco antecesor estaba inspirado en un atasco y en los deseos de salir de él, este álbum se inspiró en lo que para Rea era un curioso cambio en la actitud de los conductores: el deseo de pasar más horas al volante, ya que la tecnología había logrado que la conducción fuese más confortable. Desafiando nuevamente las expectativas comerciales de su discográfica, y aprovechando su experiencia en The Blue Cafe, Rea grabó el nuevo álbum recurriendo a sonidos sintéticos, utilizando samplers y loops y cajas de ritmos, llegando a cantar al estilo rap en el tema de apertura, Can't get through, aunque ya lo había hecho años atrás en la canción Joys of Christmas. El álbum no recibió promoción alguna por parte de EastWest, y no accedió a las listas de ventas, provocando entre los seguidores del músico disparidad de opiniones, desde las que calificaron el disco como el peor de su carrera, normalmente entre el público pop más conservador, hasta las que aplaudieron su valentía y la innovación que representó en el repertorio de Rea.
También durante 1999, Rea se estrenó como actor interpretando el papel protagonista de la comedia Parting shots, dirigida por Michael Winner en 1999, y compartiendo cartel con John Cleese, Bob Hoskins y Ben Kingsley. Tanto su actuación como la película en sí recibieron críticas mayoritariamente negativas por parte de la prensa especializada.
Finalizando el siglo XX, Rea se encontraba descansando en las Bahamas, islas que le sirvieron de inspiración para su próximo álbum con el que, de forma similar a lo que sucedió con The Blue Cafe, esperaba compensar a EastWest del bache sufrido con The road to hell: Part 2. Con King of the beach (2000), Rea recuperó sus sonidos más clásicos e íntimos y recibió nuevamente el favor de crítica y público, aunque ya no volvió a ocupar un lugar destacado en las listas de ventas. En el verano de 2000, Rea disfrutó de un improbable éxito en Ibiza con el remix de José Padilla de All summer long.
En 2001, la publicación de un nuevo recopilatorio, The very best of Chris Rea, cerró la relación del músico con EastWest. El disco incluyó la pieza Saudade, Pt.1 and 2, en homenaje al piloto de Fórmula 1, Ayrton Senna, fallecido en un accidente de competición.
“Cuando cerré la puerta para ir al hospital, y sabiendo que sólo tenía un 50% de posibilidades, lo primero que me vino a la cabeza fue: no puedo marcharme todavía porque aún no he hecho ese disco. Después de 20 malditos álbumes, aún no existe un álbum con Chris Rea, guitarrista de slide, como principal característica. Así que me dije que, cuando saliera, ése iba a ser el próximo disco”.
En 2001, unas radiografías revelaron una gran sombra en el páncreas del músico. Ante la probabilidad de un 50% de padecer un cańcer pancreático que acabaría con su vida con toda seguridad, Rea decidió someterse a una duodenopancreatectomía preventiva, una compleja y delicada operación quirúrgica, con una probabilidad de supervivencia relativamente baja, que extirparía parte de su estómago, páncreas, duodeno, intestinos y vesícula biliares. A pesar de su gravedad, la operación resultó un éxito, pero sus consecuencias sobre el estilo de vida del músico fueron radicales: Rea permanecería diabético de por vida, debiendo inyectarse varias dosis de insulina e ingerir diversos medicamentos de forma diaria para compensar la supresión de algunas de sus funciones metabólicas, incluida la absorción de grasas y vitaminas, además de hacer ejercicio físico para aminorar la pérdida de masa muscular.
Para hacer frente a la depresión causada por sus nuevas circunstancias, animado por su esposa Joan, Rea recurrió a la pintura además de a sus labores de composición musical, y la utilizó para ilustrar sus nuevos trabajos. Ya anteriormente había elaborado la portada del álbum Espresso logic. En una entrevista, dijo: "No es hasta que enfermas gravemente y casi mueres y estás en casa durante seis meses, que de repente te detienes, para darte cuenta de que ésta no es la forma en que pretendía que fuera al principio. Todo lo que has hecho se cae y empiezas a preguntarte por qué pasaste por todas esas cosas del negocio del rock".
En el plano musical, Rea también dio un giro radical y, haciendo caso omiso a las reticencias de su discográfica, decidió componer un disco de gospel y Delta blues donde mostrar su habilidad con el slide y que sirviese de homenaje a sus héroes del género, además de retratar su lucha y sufrimiento durante la enfermedad que le aquejaba, aunque para ello debiera financiarlo de su bolsillo. El resultado se publicó en 2002 y llevó por título Dancing down the Stony Road, aunque, al no contar con el apoyo de EastWest, Rea decidió crear su propio sello discográfico Jazzee Blue Records que, además, sirviese de plataforma de promoción para los trabajos en solitario de algunos miembros habituales de su banda, como el guitarrista Robert Ahwai o el bajista Sylvin Marc, así como para los de algunos artistas noveles como la vocalista Sarah Randle. Rea también publicó el álbum en el sello alemán Edel Music, pero bajo el nombre abreviado de Stony Road. El disco, ilustrado con pinturas de Rea, salió al mercado también en edición especial doble, y acompañado de un documental sobre el proceso de creación del álbum. Para sorpresa de la antigua discográfica de Rea, que le había propuesto a éste una oferta millonaria para realizar un álbum de dúos con importantes estrellas de la canción, las ventas del nuevo álbum de blues pusieron otro Disco de oro en el historial de Rea y le hicieron ganar nuevamente el favor general de crítica y público a excepción del de algunos puristas del género: “Si los directores de todas las compañías musicales supieran de música y conocieran a los seguidores de Chris Rea, no se hubieran preocupado por Stony Road. Mis seguidores habituales siempre han conocido esa parte de mí. Yo sabía que no iba a haber problema. Así que, de todas formas, hice Stony Road. Todas las compañías discográficas lo rechazaron. Me puse muy contento cuando finalmente llegó a Disco de oro”.
El disco, dominado por el sonido de las guitarras Italia Maranello que Rea adopta para sus nuevos trabajos de blues, quedó en segunda posición del premio al Mejor álbum de guitarra de blues concedido por la International Guitar Foundation en su edición de 2003.
También en 2003, salieron a la venta dos álbumes publicados por el sello Jazzee Blue a través de su página web: Blue Street (five guitars) y Hofner Blue Notes, ambos de carácter predominantemente instrumental, con los que Rea adelantó su próxima incursión en la fusión jazz-blues, que resultó plasmada en la publicación, en 2004, de The blue jukebox, un disco que presentaba una portada homenaje a la famosa obra Nighthawks, del pintor estadounidense Edward Hopper. La áspera voz de Rea maridada con el cálido sonido del bottleneck, del saxofón y del piano confluyeron en una obra que gozó de buenas críticas indicando que, a pesar de sus difíciles circunstancias personales, Chris Rea seguía en plena actividad artística.
La creatividad de Rea alcanzó una de sus cotas más altas cuando en 2004, inspirado por la obra Blues Odyssey, de Bill Wyman, invirtió dieciocho meses, trabajando doce horas todos los días de la semana, en el proyecto más ambicioso de su carrera.
“Ya no tengo ganas de hacer solamente un CD. Tiene que ser algo más interesante para mí que sólo 10 pistas. El lujo de vender más de 30 millones de álbumes me ha permitido probar nuevas y diferentes aproximaciones a la música. Sería condenarme al infierno si me limitase a tomar el dinero y salir corriendo. Algún día un artista más joven podría ver lo que yo he estado tratando de hacer, maridando mi amor por las artes visuales y la música, y dar inicio a todo un nuevo movimiento. ¡Entonces yo sabría que todo habría valido la pena!”
Blue guitars (2005) puede considerarse como una obra maestra en la carrera del músico de Middlesbrough siendo también, probablemente, un hito sin precedentes en la historia de la industria discográfica. Concebido como un libro-disco, o libro para escuchar, Blue guitars era una obra conceptual que recogía 137 temas musicales originales compuestos por Rea (sólo unos pocos de ellos aparecen en otros trabajos suyos), y que trataban de abarcar los distintos estilos de blues, desde los orígenes esclavos del género hasta la década de 1970, clasificándolos en 11 discos compactos (Rea asegura que llegó a tener material para publicar 50 CDs) más un documental en DVD que ofrecía una crónica del proceso de elaboración de este trabajo. Los temas (canciones e instrumentales) no seguían una aproximación academicista al género, sino que Rea ofrecía una interpretación completamente personal de la historia del mismo. Los discos se insertaron en un libro ilustrado con pinturas del propio Rea, que aparecerían en una exposición benéfica celebrada en octubre en Londres, y con breves introducciones al origen histórico de cada variante del blues, además de contener las letras de las canciones. Cada disco comenzaba con unos pocos temas introductorios de estilo libre que posteriormente daban paso a los temas propios de cada variante. Para grabar los temas, Rea utilizó instrumentos étnicos africanos además de europeos y americanos.
Rea pretendía que la obra, a pesar de su magnitud, fuese económicamente asequible para el público, por lo que decidió financiarla de su propio bolsillo, actitud que continuaría en los siguientes álbumes. Para publicar el libro, Rea recurrió a la serie earBOOKS de Edel Music. En la entrevista incluida en el libro, Rea anunciaba su intención, por motivos de salud, de reducir el número de giras y de renunciar a su nombre artístico en favor de un grupo del que formaría parte y que se llamaría The Memphis Fireflies pero, hasta el presente, dicha banda no ha llegado a hacerse realidad.
El mismo 2005, EastWest publicó una nueva recopilación denominada Heartbeats - Chris Rea's greatest hits que no aportó ningún tema nuevo ni arreglos diferentes y que, posiblemente, tuviera carácter contractual.
En 2006, Rea publicó su único álbum oficial en directo llamado The road to hell & back, en ediciones sencilla y doble, comercializado por separado con una pareja de DVD (denominada The road to hell & back - The Farewell Tour) que recogían, respectivamente, un documental sobre la gira europea de 2005 que él denominó su “gira de despedida”, y las canciones contenidas en los CD aunque sin corresponder a los mismos conciertos. En la entrevista incluida en el álbum, Rea respondía a la pregunta de si ésta iba a ser realmente su gira de despedida con un “depende del éxito que tenga”, aludiendo sarcásticamente a la intención promocional que dicha denominación tiene en muchos músicos que anuncian una falsa retirada. Acto seguido, Rea aclaró que ello dependía de su estado de salud, aunque su intención era seguir de gira con los hipotéticos The Memphis Fireflies. El álbum era un muestrario de la potencia de Chris Rea en directo con su banda durante la década de 2000 a pesar de su mermada condición física, incluyendo los temas recientes de blues y sus clásicos éxitos presentados de una forma mucho más directa y visceral. En las piezas destacaba el slide de Rea, llegando a momentos cumbres como el desgarrado solo final de Stony Road, el tratamiento multiestilístico de I can hear your heartbeat o el tono siniestro de The road to hell (las dos últimas, presentes sólo en la edición doble del álbum).
En 2008, Edel publicó Fool if you think it's over - The definitive greatest hits, la primera recopilación de Rea en el sello alemán, que incluía una mayor proporción de canciones (más de la mitad del álbum) concebidas a partir de 2000.
Rea estaba decidido a no publicar nuevos álbumes originales sin aportar contenidos artísticos adicionales y sin que éstos supusiesen una carga económica excesiva para el comprador, por lo que, también en 2008, costeó y lanzó desde Jazzee Blue otro libro-disco producido en la serie earBOOKS de Edel, recreando la historia de una supuesta banda británica de los años 60 (The Delmonts) que evolucionó hacia un grupo llamado The Hofner Bluenotes. El libro, decorado con el estilo de la época y simulando el deterioro debido al tiempo transcurrido, describía la historia inventada de la banda acompañada de fotos de la época y recortes ficticios de prensa y exponía la importancia de los instrumentos Höfner en el desarrollo del pop-rock británico. La obra, denominada The return of the Fabulous Hofner Bluenotes, constaba de tres discos compactos acompañados por dos discos de vinilo, además del libro.
En 2009, Rea se estrenó en la discográfica Rhino Records con un álbum doble recopilatorio: Still so far to go - The best of Chris Rea, que incluía dos canciones nuevas: Still so far to go y Valentino. A diferencia de sus anteriores recopilaciones contractuales, ésta presentaba un mayor equilibrio entre los viejos éxitos del músico y sus temas recientes, habiendo sido sometidos los primeros a tareas de reedición. El álbum alcanzó el número 8 y fue certificado Disco de oro por la BPI. Durante la gira de 2010, Chris Rea incorporó en sus conciertos al cantautor y guitarrista irlandés Paul Casey quien, además, actuó de telonero.
En 2011, Rea publicó en Jazzee Blue y Rhino su proyecto denominado Santo Spirito blues, que constaba de un álbum de blues-rock, dos DVD con sendos documentales escritos por él mismo y dos CD adicionales con las bandas sonoras respectivas, con la ingeniería de sonido a cargo de Paul Casey. El primer documental, titulado Bull fighting, era una crítica al mundo de la tauromaquia ideada tras la asistencia de Rea a una corrida de toros durante una visita a Sevilla, y el segundo, Santo Spirito, describía el viaje iniciático de un hombre que recorría las calles de Florencia en busca de la Verdad. En la banda sonora de Bull fighting, Rea interpretó piezas instrumentales inspiradas en el flamenco, algunas de ellas posiblemente influenciadas por el adagio del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, mientras que en la partitura de Santo Spirito aparecían partes de guitarra al estilo blues lento.
También en 2011, Rea contrató los servicios de Imagem Music para reeditar toda su producción posterior a 2000. En febrero de 2012, Rea dio inicio a la gira Santo Spirito, de dos meses de duración, por quince países europeos. En noviembre de 2014, Rea se embarcó en una gira europea llamada The Last Open Road Tour, con la parte de Reino Unido de la gira desarrollada durante el mes de diciembre.
Rea sufrió un derrame cerebral en 2016 que le provocó dificultad en el habla y movimiento reducido en sus brazos y dedos. Poco después dejó de fumar para disuadir más accidentes cerebrovasculares y se recuperó lo suficiente como para grabar y hacer giras. En septiembre de 2017, lanzó su vigésimo cuarto álbum, Road songs for lovers, y se embarcó en una gira europea que se desarrolló de octubre hasta diciembre. En diciembre, Rea se mareó durante una actuación en el New Theatre Oxford, el concierto número 35 de la gira. Fue llevado al hospital, donde su condición fue estabilizada. Este problema de salud causó que los dos últimos conciertos de la gira fueran cancelados. En diciembre de 2020, Rea fue estrella invitada en la edición navideña de Mortimer & Whitehouse: Gone Fishing, donde debatió sobre sus problemas de salud a lo largo de los años.
En octubre de 2019, Rhino lanzó ediciones de lujo en 2CD de cinco de los álbumes más exitosos comercialmente de Chris Rea: Shamrock diaries, On the beach, Dancing with strangers, The road to hell y Auberge. Cada uno contenía una versión remasterizada del álbum original en el primer disco, y remixes, canciones en vivo raras e inéditas, ediciones individuales y versiones extendidas en el disco extra. La edición de One fine day fue limitada a 1000 copias numeradas. El álbum contenía canciones grabadas en 1980 en los estudios Chipping Norton, la mayoría de las cuales nunca habían sido lanzadas. En noviembre de 2020, se lanzó la recopilación de triple CD Era 1: 1978-1984. Contenía una mezcla de caras A, caras B, versiones en idiomas extranjeros y diferentes mezclas, así como todo One fine day en el disco 2.
A pesar de su popularidad como vocalista, impulsada por las compañías discográficas y las radiofórmulas, Chris Rea ha tratado durante toda su carrera de que se le reconozca principalmente como guitarrista. Rea es un destacado especialista en la técnica slide, con un sonido característico, visceral y expresivo, influenciado por los pioneros del estilo Delta blues, principalmente Charley Patton, Blind Willie Johnson, Robert Johnson y Sister Rosetta Tharpe, pero también por guitarristas modernos como Ry Cooder (al que cita como su principal influencia en el fraseo con el slide), Lowell George, Joe Walsh, Eric Gale y Jerry Donahue, e incluso por especialistas en otros instrumentos como el gaitero Davy Spillane.
La técnica slide de Rea permite a éste un amplia gama de formas de expresión musical en la guitarra, desde melodías dulces y melancólicas hasta solos furiosos y desgarrados, pasando por frases ajenas al uso habitual de dicha técnica. Sendos ejemplos de dicha expresividad pueden escucharse en las canciones 'Til the morning, Stony Road (versión en vivo recogida en el álbum The road to hell & back), Nothing to fear y Burning feet. Su técnica slide ha sido calificada de cruce entre los sonidos de una gaita irlandesa y un violín, imitando a menudo instrumentos de viento de manera que algunas frases de sus solos suenan como tocadas con un saxofón o clarinete como puede apreciarse, por ejemplo, en la canción Red shoes. A diferencia de la técnica habitual ejecutada por la mayoría de instrumentistas que utilizan slide, Rea ejecuta sus frases reduciendo el uso de vibratos y glissandos ascendentes y descendentes, o ejecutando estos últimos de manera rápida, evitando a menudo el típico sonido arrastrado de la técnica, prefiriendo desplazar el bottleneck directamente hacia las notas exactas. En cuanto a efectos sonoros, Rea prefiere sonidos clásicos del rock.
Además de la guitarra, Chris Rea toca diversos instrumentos musicales tanto en estudio (como corroboran los créditos en varios de sus discos), como en directo: piano, órgano Hammond, sintetizador, armónica, acordeón, batería, banjo, y mandolina, entre otros.
La voz de Rea es una de las características más distintivas de éste, siendo de tonalidad grave (posiblemente baritónica) y de timbre rasgado, a semejanza de la de vocalistas como Barry White o Tom Waits. Según el propio Rea, el ser cantante no había sido nunca una de sus metas musicales, confesando que hubiera preferido ser el letrista y guitarrista, antes que el líder de un grupo. Por otra parte, al inicio de su carrera, los productores musicales trataron de resaltar su faceta de cantante melódico, imagen que ha perdurado en buena parte de las fórmulas de promoción del artista, a pesar del rechazo del propio Rea.
Chris Rea es un autor prolífico que se ve obligado a desechar buena parte de los temas que compone por limitaciones y exigencias de las casas discográficas a pesar de que afirma producir suficiente material para publicar dos o tres álbumes al año. En la entrevistas que concede, suele aludir a lo que él llama condición creativa, un estado mental que describe como cercano al autismo y que le impulsa a componer sin apenas descanso.
Desde el comienzo de su carrera musical, Rea ha intentado conciliar su libertad como artista y su vida privada frente a las políticas de la industria discográfica, a sabiendas de que un mayor éxito comercial auspiciado por esta última le hubiera reportado superiores beneficios económicos al principio y, por tanto, una mayor rapidez a la hora de alcanzar la libertad ansiada. En este sentido, el inglés afirma envidiar la prontitud con la que otros músicos de su generación como Mark Knopfler y Eric Clapton alcanzaron tales cotas de independencia. Rea asegura que casi todas sus composiciones comienzan como temas de blues, aunque posteriormente sean arregladas en otros estilos musicales, normalmente por exigencias de las compañías discográficas. Nunca ha hecho versiones de temas de otros artistas, salvo en directo y en circunstancias especiales como conciertos benéficos, etc.
En cuanto a sus letras, suelen poseer una estructura rítmica sencilla, generalmente en estrofas de cuatro a seis versos. Al contrario de lo que las radiofórmulas suelen promocionar, las composiciones de temática romántica no son predominantes en la producción de Rea, prefiriendo éste las letras que hablan de lucha vital, superación personal e introspección y la crítica social y política, recurriendo en ocasiones al doble sentido. Son comunes sus alusiones metafóricas a los cielos azules, el sol, el mar, las playas, las carreteras, los caminos y la libertad personal como meta y esperanza. La temática religiosa también está presente en varias de sus letras, aunque tratada desde una perspectiva mística al estilo del gospel y del Delta blues. Los versos de Rea están inspirados, en su mayoría, en experiencias vitales personales y, a menudo, cotidianas; de ahí que muchos de sus oyentes tiendan a sentirse identificados con ellos.
“Los Ferrari siempre fueron mi sueño, pero ahora sé por qué me entusiasmaban y he seguido adelante. Me he comprado un Volvo. Porque si la gente me ve en un Volvo me dicen: 'Chris, ¿qué tal te va?' Pero si me ven en un Ferrari, me llaman gilipollas”.
Tal y como refleja su película semi-autobiográfica La Passione, Chris Rea es un aficionado desde la niñez al automovilismo, especialmente al de competición, siendo él mismo piloto ocasional en carreras de vehículos clásicos. La influencia de su afición se nota en la letra de muchas de sus canciones, gracias a sus habituales referencias a las carreteras y a los coches, además de en el sonido de su guitarra que a veces adopta un timbre motorizado, especialmente en las piezas de rock. Rea ha sido propietario de, al menos, un vehículo Caterham Super Seven aparecido, por ejemplo, en la portada del álbum Auberge y en el vídeo musical del tema Looking for the summer.
“No soy una estrella del rock y nunca lo he sido. No es un punto de vista moral, lo que pasa es que creo que para ser una estrella del rock hace falta una dura disciplina que yo no poseo. Creo que Madonna es maravillosa, pero no creo que estemos en el mismo negocio”.
Con más de treinta años de carrera y más de treinta millones de álbumes vendidos a pesar de haber ocupado relativamente pocas veces los primeros puestos de las listas de ventas, y limitar su fama casi exclusivamente al continente europeo, Chris Rea es uno de los músicos británicos con una de las trayectorias musicales más estables de su generación, gracias a una sólida base de fans, aunque divididos entre aquéllos que prefieren la vertiente pop de sus primeros trabajos y los partidarios de su evolución hacia el blues. En general, la mayoría de sus trabajos ha recibido valoraciones positivas a lo largo de los años, aunque es opinión generalizada entre sus seguidores que las obras de Rea han sido habitual e injustamente minusvaloradas por los críticos musicales.
Por otra parte, las críticas negativas se centran en los aspectos musicales más resaltados por las radiofórmulas y las discográficas: su vertiente de pop melódico peyorativamente destinado a un público de edad madura (conocido en el mundo anglosajón como música MOR) ignorando por completo el resto de su producción. Un ejemplo de dicho desconocimiento fueron las declaraciones de los miembros del grupo Metronomy que, aún admitiendo la influencia de bandas veteranas como Steely Dan o Fleetwood Mac, afirmaron que jamás caerían tan bajo como Chris Rea, para luego reconocer que sólo habían escuchado Driving home for Christmas y otro tema en su versión dance. Otro ejemplo es el artículo de la enóloga Victoria Moore, en el que opina que el nombre de cierta marca de vinos parece haber sido ideado por “un grupo de hombres de mediana edad camino de un concierto de Chris Rea”.
Otra de las críticas que suele recibir Rea es la similitud de sonido de algunas de sus composiciones con las de Mark Knopfler, especialmente las pertenecientes a la etapa de Dire Straits, lo que ha dado origen a sátiras como la que afirma que una hipotética unión de la antigua banda del músico escocés con Chris Rea debería llamarse Dire Rea (que en inglés se pronuncia igual que el término equivalente a “diarrea”). Al inglés se le ha llegado a acusar de haber tomado de Knopfler la mitad de su carrera. Chris Rea, admirador del escocés a quien calificó de técnico de la guitarra, llegó a afirmar que su estilo no tiene nada que ver con el de Knopfler, aunque reconoció que durante la década de 1980 las diferencias entre ambos fueron a veces algo difusas.
Chris Rea ha colaborado, mediante su voz y/o su guitarra, con Beverley Skeete, Bill Wyman, Charlie Watts, David Knopfler, Deacon Blue, Elton John, Javier Vargas, John Mayall, Patricia Kaas, Snowy White y Tom Robinson, entre otros músicos.
Fuentes: https://es.wikipedia.org, https://en.wikipedia.org, http://www.sing365.com, https://www.last.fm, https://www.todomusica.org, https://musicianguide.com, https://www.buscabiografias.com, https://www.oldies.com, https://ricerca.repubblica.it, https://www.mgtradio.net, https://www.allmusic.com, https://www.rockol.it, https://www.elmundo.es, https://www.audiokat.com, https://www.rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
Whatever happened to Benny Santini?, The closer you get, Because of you, Dancing with Charlie, Fool (if you think it's over), Just one of those days, Standing in your doorway (Whatever happened to Benny Santini?)
Twisted wheel, The things lovers should do, Raincoat and a rose, Deltics, Diamonds, Seabird (Deltics)
Tennis, Sweet kiss, Since I don't see you anymore, Dancing girls, No work today, Every time I see you smile, Stick it (Tennis)
Loving you, If you choose to go, Guitar street, Do you still dream?, Every beat of my heart, Just want to be with you, Runaway (Chris Rea)
Nothing's happening by the sea, Deep water, Candles, Love's strange ways, Let it loose, I can hear your heartbeat, Hey you, Out of the darkness (Water sign)
Bombollini, Touché d'amour, Shine shine shine, Wired to the moon, I don't know what it is but I love it, Ace of hearts, Winning (Wired to the Moon)
Steel river, Stainsby girls, Chisel Hill, Josephine, All summer long, Stone, Shamrock diaries, Love turns to lies (Shamrock diaries)
On the beach, Little blonde plaits, Giverny, It's all gone, Hello friend, Two roads, Auf immer und ewig (On the beach)
Joys of Christmas, I can't dance to that, Windy town, Curse of the traveller, Qué será, Loving you again, September blue (Dancing with strangers)
Working on it, Driving home for Christmas (New light through old windows)
The road to hell Part 2, You must be evil, Texas, Looking for a rainbow, Your warm and tender love, Daytona, That's what they always say, I just wanna be with you, Tell me there's a heaven (The road to hell)
Auberge, Gone fishing, Heaven, Set me free, Winter song, Sing a song of love to me, Looking for the summer, And you my love (Auberge)
Nothing to fear, God's great banana skin, Too much pride, Boom boom, I ain't the fool, There she goes, Soft top, hard shoulder (God's great banana skin)
Espresso logic, Red, Johnny needs a fast car, Between the devil and the deep blue sea, Julia, She closed her eyes (Espresso logic)
You can go your own way, If you were with me (with Elton John), Three little green candles (The best of Chris Rea)
La Passione (film theme), Dov'è iI signore?, Shirley do you own a Ferrari?, Girls in a sports car, When the grey skies turn to blue, Only to fly, You must follow, Disco' La Passione (La Passione OST)
Square Peg, Round Hole, Miss your kiss, Shadows of the big man, Thinking of you, As long as I have your love, Sweet summer day, The Blue Café (The Blue Café)
Can't get through, Good morning, E, Keep on dancing, New Times Square, The way you look tonight (The road to hell: Part 2)
King of the beach, All summer long, Still beautiful, The bones of angels, Who do you love?, The memory of a good friend, God gave me an angel (King of the beach)
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2 (The very best of Chris Rea)
Easy rider, Stony Road, Dancing the blues away, Burning feet, Heading for the city, Someday my peace will come, The hustler, Got to be moving on, Changing times, Give that girl a diamond (Dancing down the Stony Road)
Blue miles, Blue street (Five guitars), Big C big sea, Heading for the city, 1st snow Mingus, Piano break, Are you ready? (Blue street -Five guitars)
Expectations, Hofner Blue Notes, What became, Detroit, Take the Mingus train (Hofner Blue Notes)
The beat goes on, Long is the time, hard is the road, Steel river blues, What kind of love is this, Baby don't cry, Speed (The blue jukebox)
Cry for home, Where the blues come from, Work gang, Praise the Lord, Sing out the devil (Blue guitars I -Beginning)
Man gone missing, Catwalk woman, If you've got a friend, Steam train blues, Somewhere between the stars (Blue guitars II -Country blues)
You got Dixie, One night with you, Talkin' bout New Orleans, Catfish girl, Only a fool plays by the rules, Baby come home (Blue guitars III -Louisiana & New Orleans)
Electric guitar, All night long, What I'm looking for, Rules of love, Hobo love blues, The soul of my father's shadow (Blue guitars IV -Electric Memphis blues)
Texas blue, Lone star boogie, The american way, Angellina, Weekend down Mexico, Too big city, Houston angel (Blue guitars V -Texas blues)
I'm moving up (Chicago blues), Maxwell Street, Jazzy blue, That's the way it goes, All night long, Since you've been gone, Here she come now (Blue guitars VI -Chicago blues)
Last call (Blues ballads), Deep winter blues, If I ever get over you, I love the rain, My soul crying out for you, My deep blue ways (Blue guitars VII -Blues ballads)
Break another piece of love, Ball and chain, Come change my world, Call on me, Just in case you never knew, I'll be there for you, Are you ready? (Blue guitars VIII -Gospel soul blues & Motown)
Celtic blue, Too far from home, 'Til the morning sun shines on my love and me, Lucky day, 'Til I find my true love's name, Big white door (Blue guitars IX -Celtic & Irish blues)
Hey gringo (Latin blues), Immigration blues, Still trying to clear my name, Screw you and your deep blue sea, Sometimes, Lampiou, Keep on dancing, How I know it's you (Blue guitars X -Latin blues)
My baby told me (blues), Got to be moving, Cool cool blue, Clarkson blues, Never tie me down, Mindless, Nobody but you (Blue guitars XI -'60s and '70s)
Somewhere between highway 61 & 49 (The road to hell and back)
BB was a comanche, The power of love, Race fever blues, I can't wait for love, Legacy blues, The shadow of a fool, I'll be with you, Twister inside, Because it's you, Meet me on the mountain, Which part of the painting made you cry? (The return of the Fabulous Hofner Bluenotes)
Come so far, yet still so far to go, Valentino (Still so far to go –The best of Chris Rea)
Dancing my blues away, The chance of love, The last open road, Electric guitar, Money, The way she moves, Dance with me all night long (Santo Spirito blues)
Happy on the road, Nothing left behind, Road songs for lovers, Money, Two lost souls, Last train, Angel of love (Road songs for lovers)
Do you still dream?, One fine day, One sweet and tender touch, If I ever break free (One fine day)
Midnight love, Cleveland calling, Urban samurai, From love to love, True love (Era 1: 1978–1984)
So much love, Your love is setting me free (with Watermen) (Otros singles)
Vídeos:
Fool (if you think it's over), de su primer álbum Whatever happened to Benny Santini?:
Fool (if you think it's over) - Chris Rea
Diamonds, del álbum Deltics:
Diamonds - Chris Rea
Tennis, del álbum Tennis:
Tennis - Chris Rea
Loving you, del álbum Chris Rea:
Loving you - Chris Rea
I can hear your heartbeat y Let it loose, del álbum Water sign:
I can hear your heartbeat - Chris Rea
Let it loose - Chris Rea
Wired to the Moon y I don't know what it is but I love it, del álbum Wired to the Moon:
Wired to the Moon - Chris Rea
I don't know what it is but I love it - Chris Rea
Josephine, del álbum Shamrock diaries:
Josephine - Chris Rea
On the beach, del álbum On the beach:
On the beach - Chris Rea
Loving you again y Let's dance, del álbum Dancing with strangers:
Loving you again - Chris Rea
Let's dance - Chris Rea
Driving home for Christmas, del álbum New light through old windows:
Driving home for Christmas - Chris Rea
The road to hell part 2 y Texas, del álbum The road to hell:
The road to hell part 2 - Chris Rea
Texas - Chris Rea
Auberge, Winter song y Looking for the summer, del álbum Auberge:
Auberge - Chris Rea
Winter song - Chris Rea
Looking for the summer - Chris Rea
Nothing to fear, del álbum God's great banana skin:
Nothing to fear - Chris Rea
Julia, del álbum Espresso logic:
Julia - Chris Rea
Only to fly, de la banda sonora de la película La Passione:
Only to fly - Chris Rea
Square Peg, Round Hole, del álbum The blue café:
Square Peg, Round Hole - Chris Rea
New times square, del álbum The road to hell: Part 2
New times square - Chris Rea
All summer long, del álbum King of the beach:
All summer long - Chris Rea
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2, canción homenaje a Ayrton Senna que figura en el álbum recopilatorio The very best of Chris Rea:
Saudade, Pt. 1 and Pt. 2 - Chris Rea
Blue street, del álbum Blue street (Five guitars):
Blue street (Five guitars) - Chris Rea
Come so far, yet still so far to go, single que aparece en el álbum recopilatorio Still so far to go (The best of Chris Rea):
Come so far, yet still so far to go - Chris Rea
Road songs for lovers, del álbum Road songs for lovers:
Road songs for lovers - Chris Rea
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