BECK
Beck Hansen es uno de los artistas musicales más originales e interesantes que ha surgido en las últimas décadas. Depara tanto discos acústicos de fenomenales melodías desnudas, con bellas y emocionales piezas preferentemente folk, como trabajos de heterogénea disposición sonora, lírica en base al flujo de conciencia, riqueza en texturas al desarrollar collages que mezclan el rock, el pop, el folk, el blues, el country, la psicodelia, el funk, el easy listening, el noise, el rap o el jazz, por decir unos cuantos estilos que alea de manera sorprendente.
Beck nació el 8 de julio de 1970 en
Los Angeles,
California (
Estados Unidos). Desde pequeño ya mamó música y arte a raudales, ya que su padre,
David Richard Campbell, era compositor, director y arreglista musical. A pesar de que
Campbell abandonó a su familia, a
Beck cuando éste todavía era un niño algo le quedaría en los genes. Eso sí, el rubio cantante, que ya en su niñez rasgueaba con maña la guitarra y más tarde tocaría todo tipo de instrumentos, mandó el apellido del padre a tomar viento fresco.

Más tarde limarían asperezas e incluso llegarían a colaborar juntos. Ambos también comparten creencias basadas en la
Iglesia de la Cienciología. El padre de
David, con el que
Beck mantuvo bastante contacto en su niñez, era un cura presbiteriano residente en
Kansas City. La madre era
Bibbe Hansen, hija de la poeta y showgirl
Audrey Hansen y del artista
Al Hansen, miembro de la factoría de
Andy Warhol que, antes de concebir a
Beck, había protagonizado un corto cinematográfico del neoyorquino titulado
Restaurant (1965).
Bibbe se casaría después con
Sean Carrillo.
Beck, al que no le interesaban demasiado los estudios académicos, creció escuchando un sinfín de diversos sonidos, tanfo folk, como blues, country, rock, pop, psicodelia o jazz, algo clave para su desarrollo como músico. A mediados de los 80 comenzó a actuar en locales de la ciudad californiana y a grabar sus primeras producciones caseras, como la demo
The Banjo Story. En
Nueva York,
Star Lach había impulsado el movimiento anti-folk del
East Village, una serie de artistas que intenta reavivar esta música tradicional, esencialmente acústica, con actitudes punk.
Beck, como muchos otros, entre otros,
Jeff Lewis,
Adam Green,
Ben Kweller o
Regina Spektor, se apuntó a esta corriente. Se largó a la
Gran Manzana en 1989 y allí fue moldeando sus trazas como artista. Poco tiempo más tarde retornó a
California a interpretar folk tocado con su gorro, con la acústica y la armónica.

Pronto llamó la atención de
Tom Rothrock y
Rob Schnapf, quienes le pusieron en manos del productor
Karl Stephenson (productor de los
Geto Boys) para grabar en
Bongload Records varios temas. Uno de ellos,
Loser, le llevaría a la fama en 1993. Previamente, el mismo año, había aparecido en
Flipside un single con temas como
MTV makes me want to smoke crack y
To see that woman of mine, y en el sello
Sonic Enemy, el álbum, su primer disco grande,
Golden feelings (1993), con canciones como
The fucked up blues,
Special people o
Bad energy.
Loser, con esa extraña mezcolanza entre folk, hip hop, blues y psicodelia, además del sampleo del
I walk on gilded spliners del
Dr. John, logró sonar con asiduidad en las radios de todo el mundo, recibiendo también alabanzas por numerosas figuras del mundo musical, entre ellos
Thurston Moore, de
Sonic Youth, que se convirtió en uno de sus acérrimos fans. También surgieron voces que lo proclamaban como el nuevo
Bob Dylan. Los avispados ejecutivos discográficos pronto hicieron ofertas a
Beck para grabar en sus poderosas compañías. Al principio el rubio
Hansen, receloso ante la posible castración de su independencia sonora en pos de la mera comercialidad, desoyó tales ofertas hasta que el astuto
David Geffen le prometió que respetaría su autoría y que podría grabar también discos independientes. Antes de dar el salto, en otro sello indie,
Fingerpaint Records, y con la co-producción de
Tom Grimley,
Beck grabaría su segundo disco grande,
A western harvest field by moonlight (1994), en el cual podemos escuchar cortes como
Totally confused o
Pinefresh.
1994 fue un no parar para
Beck. En enero aparecería en
Flipside un nuevo disco,
Stereopathetic soul manure (1994). Co-producido entre
Beck,
Grimley y
Gus Hudson, el disco incluía canciones escritas durante años anteriores ofertando el eclecticismo del autor californiano, con temas noise-rock, country, blues o folk en temas como
Rowboat,
Satan gave me a taco o
Modesto. También hacía un cover de
Waitin’ for a train del bluesman
Jimmie Rodgers.

En marzo
Geffen publicaba su primer álbum en una compañía con mayor poder de promoción,
Mellow gold (1994), en donde volvían a incluir
Loser, además de
Beercan, un imprescindible en directo, y mostraba el amor de
Beck por todo tipo de música. Elementos de folk, punk, blues, noise y hip-hop conformaban el variado sonido del álbum. Es un disco experimental con esa original simbiosis de estilos (rock, folk, blues, pop, psicodelia, hip hop) que logró excelentes ventas.
Y en junio aparecía
One foot in the grave (1994). Un estupendo álbum co-producido con
Calvin Johnson que no hacía más que reeditar canciones grabadas años antes en el sello
K Records y que recaían más que en el artificio instrumental en la emoción otorgada por los sonidos más acústicos y la melodía. Uno de los temas del disco, que ofrece primariamente folk-blues de primer nivel,
Asshole, fue versionado por
Tom Petty, quien había declarado que en una etapa bastante pobre para el rock,
Beck era de lo más salvable. La estupenda
Cyanide breath mint incluso recuerda al
Ray Davies más folk aunque en conjunto su faceta más acústica y melódica recuerda bastante a
Gene Clark.
Odelay (1996), con producción de los
Dust Brothers (
Mike Simpson y
John King), cambió totalmente la estética sónica de
Beck con respecto a
One foot in the grave, sorprendiendo por su abigarrada muestra musical, con un collage cuasi post-modernista.
Odelay fue alabado por la crítica y proclamado álbum del año por las revistas
Rolling Stone,
Spin, y
Village Voice, entre otras. El álbum también le proporciono dos
premios Grammy como
Mejor Interpretación Alternativa y
Mejor Interpretación de Artista Masculino.
El tema
Devil’s haircut presentaba un sample del tema de los 60 I
can only give you everything, interpretado originariamente por los
Them y los
Troggs. También el primer y magnífico grupo de
Van Morrison, los
Them, fueron empleados en otro tema del disco,
Jack-ass. En realidad era un tema de
Bob Dylan,
It’s all over now baby blue, pero el arreglo sampleado es de la versión de los
Them. Se nota que
Beck estaba flipando con el magistral
Them again, en donde aparecen esos dos temas.
The new pollution,
Where it’s at,
Hotwax o
Lord only knows son otros de los mejores pasajes de este álbum.
En 1997 aportó una canción a la banda sonora de la película
A life less ordinary. El tema era
Deadweight. También participó en la BSO del primer largometraje del director de varios de sus vídeos, además de amigo personal,
Steven Hanft, titulado
Kill the moonlight. A comienzos de 1998
Beck montó una exposición comparando su propio trabajo con el de su abuelo,
Al Hansen. La exposición
Beck & Al Hansen: Playing with matches se inauguró en el
Museo de Arte de Santa Mónica en agosto de 1998 y desde entonces ha recorrido varios museos y galerías de todo el mundo.
Con co-producción de
Nigel Godrich, el colaborador de
Radiohead,
Beck editó
Mutations (1998), un disco diferente al previo que, paradójicamente, incluía algunos temas que había grabado en las sesiones del anterior. Es un trabajo cálido, más folk y blues, con apuntes psicodélicos y algún que otro aroma brasileño. La balada con melodías de sitar
Nobody’s fault but my own,
Cold brains o
Tropicalia, de aire brasileño son algunas de las piezas más destacadas.

En verano de 1998, Beck comenzó a grabar canciones para
Midnite vultures en su propia casa. El trabajo duró un año y el resultado es una vuelta al sonido libre de
Odelay. El álbum fue publicado en noviembre de 1999, producido por
Beck (excepto dos canciones coproducidas con
The Dust Brothers) y cuenta con la participación de músicos de la banda de
Beck. El álbum suena familiar en cuanto que es típico
Beck, desde la trompeta de
Sexx laws al ritmo eléctrico de
Get real paid o el futurismo sureño de
Milk & honey. También se incluye el falsetto soul de
Debra, una melodía que tiene su origen en las sesiones de
Odelay y una de las canciones favoritas en directo. El factor
Prince aparece aún más exagerado que en anteriores trabajos, aunque como muy bien dice el propio
Beck, “
Prince no inventó el falsete”. Y si de alguna manera se puede calificar a
Midnite vultures es de exhuberante. Es un disco mucho más negro y quizá solo dos temas parecen prestados directamente de
Odelay:
Out of kontrol y la balada
Beautiful way, en la que colabora la cantautora británica
Beth Orthon (
Portishead). En el disco también aparecía la colaboración estelar de
Johnny Marr.
Ese mismo año
Beck versionó
Sin City del legendario
Gram Parsons, el padre del country-rock, en una interpretación junto a
Emmylou Harris, y más tarde, versioneó también a
David Bowie con
Diamond dogs, que sonó en la película
Moulin Rouge. A lo largo de su carrera
Beck rindió tributo a algunos de sus artistas favoritos apareciendo en discos homenajes con versiones. Entre ellos
Mississippi John Hurt,
Hank Williams o
Daniel Johnston.
Retornaría al estudio con co-producción de
Nigel Godrich y arreglos de
Paul Buckmaster para grabar
Sea change (2002), un gran disco, más calmado, acústico y melancólico que el previo, con inclinaciones de nuevo al folk y la psicodelia e inspiradas melodías como
The golden age o
Lost cause.

Tres años después, en 2005, aparecería
Guero (“
Guero” es como denominan a los blancos anglosajones algunos hispanoamericanos), disco co-producido por los
Dust Brothers que avivaba el tono de
Sea change y retomaba pautas sonoras encontradas en
Odelay. Entre sus temas, de nuevo dominados por la heterogeneidad de estilos, destacan la rockera
E-pro, animada pieza con incisivo riff de guitarra hard rockera, a lo
Jimmy Page, un tempo rítmico sampleado de los
Beastie Boys (concretamente del
So watcha want), buena imaginería en el texto (hecho que se repite en todo el álbum) y un pegadizo “na, na, na, na” para que todo suene la mar de lúdico;
Que onda guero, simpática coctelera de hip hop, funk y vientos sampleados, que establece un retrato de un barrio latino con estribillo de fácil recuerdo y términos en castellano, como “puta”, ”vamos a jugar al fútbol” o “cerveza”;
Girl, que presenta una intro electrónica que parece proceder de los
Depeche Mode de
Vince Clark para atemperarse con la guitarra acústica y construir un luminoso corte pop de aire veraniego que en principio se iba a llamar “
Summer girl” (eso dice en el estribillo), con una melodía bastante apañada, armonías vocales pseudo-
Beach Boys y la voz a lo crooner, siempre impecable de
Beck, quien, como es casi norma en sus discos, toca todos los instrumentos que suenan en el tema, es decir, una slide, la acústica y el bajo;
Broken drum es una atmosférica balada con pausado ritmo, un tanto lisérgico, otro tanto folk y otro tanto bluesy, a ratos pinkfloydiana, en que suena un piano, un celeste y guitarras potentes;
Earhquake weather, un tema previsto para el
Midnite vultures, que ejemplifica bien su mezcla, con funk 70’s, soul, jazz, sonidos brasileños, folk, hip hop y
Roger Manning interpretando el clavinet; o la bluesy
Go it alone, un garage-blues, en que aparece
Jack White, de los
White Stripes, tocando el bajo de manera fenomenal, instrumento que, paradójicamente, los
White Stripes no suelen utilizar en sus composiciones.
A finales de ese mismo año se publica
Guerolito, un álbum de remixes de las canciones del anterior. Entre los artistas que remezclan a Beck se encuentran nombres tan conocidos como
Air,
Boards of Canada,
Diplo,
Dntel,
Fatboy Slim o
Ad-Rock, componente de los
Beastie Boys.

Con
The information (2006), disco con singles como
Nausea y
Cell phone's dead,
Beck volvería a trabajar con
Nigel Godrich. En él se ejemplifica la capacidad de
Beck para licuar con personalidad una combinación de músicas de diferente procedencia, un collage que no desdeña ningún (o casi ningún) sonido, sea el hip-hop, el pop psicodélico, el disco-funk, los sabores latinos, el blues, el techno, el folk-rock, los experimentos vanguardistas…
Un ejemplo es el single
Cellphone’s dead, canción en la que parece primero danzar en el sambódromo de
Río de Janeiro antes de hacer sonar un sintetizador new-wave, arrimarse al techno-pop de
Kraftwerk y rimar con base hip-hop al lado de un niño que le apoya vocalmente en el estribillo en un simpático contraste oral. Los textos despliegan estampas urbanas cuasi de corte surreal.
Aunque el disco pierde valía (por un desenfoque de sus arriesgadas y ambiciosas premisas) en la segunda mitad, la primera es realmente magnífica. Tanto por la mentada
Cellphone’s dead,

como por
Think I’m in love, pop con burbujeante línea de bajo, un precioso puente con arreglos de cuerda, un ritmo implacable que impide el estatismo y la adopción del punto de vista de un personaje nervioso al tener que declarar su amor a una buena moza, o
Nausea, canción que mezcla el riff clásico del maestro
Bo Diddley con un concepto de espíritu garajero a lo
Jon Spencer Blues Explosion y puntuales sonidos latinos y robóticos que ayudan a ornamentar con habilidad la pieza.
Otros cortes magníficos del álbum son
Soldier Jane, lo que parece retrato de una vagabunda posee un sinuoso y dinámico tempo cuasi kraut-rock con un notorio trabajo en la percusión y apariciones angulares del bajo,
The information, pura psicodelia envolvente con atractiva atmósfera, voz femenina, ritmos hipnóticos con machacante percusión y resonancias de
David Bowie.
Uno de los mejores momentos es
Strange apparition, animosa canción de variados tempos y corte acústico, en la que
Beck establece contacto con el mismísimo Dios y ante la muerte, con un sonido que nos traslada a los
Rolling Stones del
Let it bleed,
Beggars Banquet o
Exile on Main Street, un estribillo que liga a
Beck con su faceta más
Gene Clark, y un espléndido piano que podría interpretarlo en su época
Nicky Hopkins.

Su último trabajo es
Modern guilt (2008), publicado en julio, producido por
Danger Mouse (que ha trabajado recientemente con
Gnarls Barkley), con las colaboraciones de
Cat Power, entre otros. En él encontramos un
Beck que no pierde sus señales de identidad.
Chemtrails es el primer single del disco, en el que
Beck recuerda mucho a
Lost cause, de
Sea change. Chemstrails tiene sensibilidad y a la vez luego asciendo con fuerza con unas guitarras y una base in crescendo.
Modern guilt prefiere el piano apagado para complementar el sonido, firmando un hit fiel al estilo
Beck, ritmo detenido pero contagioso hasta la última nota. En otras ya es la parte electrónica la predominante:
Orphans, un medio tempo impecable con la voz de
Cat Power al fondo, quien también colabora en
Walls, donde los violines hacen su aparición. Siguiendo en la electrónica está
Replica, sucia, propia del ambient breakbeat más moderado; y
Profanity prayers tiene al
Beck clásico del electro-pop pero siempre con la parte instrumental.
Canciones recomendadas:
Totally confused,
Lampshade (A western harvest field by moonlight)
Rowboat,
Crystal clear (beer),
Satan gave me a taco,
Modesto (Stereopathetic soul manure)
Loser,
Pay no mind (snoozer) ,
Fuckin with my head,
Beercan,
Steal my body home (Mellow gold)
Sleeping bag,
Forcefield,
Asshole,
I've seen the land beyond,
Painted eyelids (One foot in the grave)
Devil's haircut,
Hotwax,
Lord only knows,
The new pollution,
Novacane,
Jack-ass,
Where it's at,
Sissyneck,
Diskobox (Odelay)
Cold brains,
Nobody's fault but my own,
Lazy files,
Tropicalia,
We live again,
Dead melodies (Mutations)
Sexx laws,
Nicotine & gravy,
Mixed bizness,
Hollywood freaks,
Broken train,
Pressure zone (Midnite vultures)
Burro,
Clock,
Feather in your cup (Stray blues)
The golden age,
Guess I'm doing fine,
Lonesome tears,
Lost cause,
Sunday sun,
Little one (Sea change)
E-pro,
Qué onda guero,
Girl,
Earthquake weather,
Hell yes,
Go it alone (Guero)
Elevator music,
Think I'm in love,
Cellphone's dead,
Strange apparition,
Nausea,
Dark star,
The information (The information)
Orphans,
Gamma ray,
Modern guilt,
Profanity prayers,
Volcano (Modern guilt)
Vídeos:
Loser, de
Mellow gold:
Loser - Beck