Everything Everything son una banda de art-rock británica que se formó a finales de 2007. Sus miembros son originarios de Tynedale, Kent y Guernsey, y residen en Manchester. La banda ha publicado tres álbumes hasta la fecha, Man alive (2010), Arc (2013) y el reciente Get to heaven (2015), que han sido ampliamente aclamados por la crítica. Su trabajo fue nominado para el premio Mercury Music y recibió tres nominaciones para el premio Ivor Novello.
Everything Everything se caracterizan por tener un estilo muy ecléctico y dinámico, con una compleja construcción de las composiciones y densas y detalladas letras cantadas en falsete por Jonathan Higgs, resultando en canciones pop ricas, inteligentes y multidimensionales. Aunque son nominalmente una banda de rock alternativo con estilismos abiertamente pop, la banda utiliza producción y aproximaciones rítmicas más cercanas al R&B contemporáneo RB, al glitch pop y a la música electrónica (incluyendo el uso intensivo de programación y procesamiento mediante dispositivos portátiles), y enfoques compositivos similares a los del rock progresivo o psicodélico. Cuando los periodistas les pedían que se definiesen con un término que explicase su brusco pop rítmico, ellos decían que eran como “The Futureheads tocando canciones de Destiny’s Child al doble de velocidad y con la mitad de su habilidad”. Ahora ellos lo llaman “intellipunk” o “bizarre’n’b”.
Sus influencias proceden de bandas de los 80, como XTC, por su ruptura de los estándares melódicos de la canción pop, o como ABC en el uso de los teclados (como se puede comprobar al comparar Poison arrow del grupo de Martin Fry con My Kz, Ur Bf de los Everything Everything) y ciertos guiños al rock progresivo de los 70 por sus guitarreos pseudo-metal y sus juegos vocales , entre los que destacan los agudos de Jonathan al más puro estilo Chris Martin, el líder de Coldplay. Además comparten ese punto de locura y humor tan característico en grupos como Devo. El gran mérito del grupo es saber mezclar todo esto y presentar un producto atractivo y novedoso, pensado para el disfrute y dirigido a todo tipo de público.
El crítico Paul Lester ha comparado el sonido de Everything Everything a “un motín en una fábrica de melodías”, y los compara a “Timbaland como si aguzase un oído oblicuo a Yes”. En The Guardian, Mark Beaumont describió a la banda como “la más intrincada y aerodinámica fusión de complejidades de arcos del math-rock, la obsesión electróonica de los 80 y ganchos hechos a partir de interferencias de teléfonos móviles”.
Cuando se les preguntó sobre su sonido en una entrevista con el blog musical británico There Goes the Fear en Leeds en octubre de 2010, el cantante Jonathan Higgs respondió, “pensamos que es principalmente pop. Intentamos no hacer un sonido similar a un montón de cosas que se han escuchado antes, no a propósito, pero tiende a salir un poco así. No estamos realmente interesados en copiar ciertos géneros, así que supongo que la gente puede decir que nuestro sonido es impredecible y algo sorprendente. Higgs se ha referido a Nirvana, Radiohead, los Beatles, Destiny’s Child y R. Kelly como parte de su stock muy ecléctico de grupos de influencias.
El bajista Jeremy Pritchard ha comentado que la intención de la banda es “evitar el cliché, o los clichés que se espera de hombres blancos con guitarras de Manchester” y resume su sonido como “altamente estilizado y desarraigado, fuimos influenciados por todo excepto por el blues de doce compases”. También comenta, “no hay géneros que pueda pensar que no hayamos aprendido de ellos. Todos compartimos un gran número de pasiones básicas como Radiohead, pero todos venimos de diferentes áreas de la música popular: jazz y funk, moderno R&B americano, prog y krautrock, post-rock/punk/hardcore. Y a todos nos encanta el buen pop honesto. Somos una banda de pop en la medida que nos concierne”. También apuntó que las letras de la banda son “casi siempre en capas con varios significados y con juegos de palabras, frases o bastante aliteración, pero nunca con un sentido concreto”.
En una entrevista con el Irish Times, el baterista Michael Spearman dijo, “suena bastante cursi, pero grupos como Destiny’s Child han demostrado ser tan importantes como los Beatles y Radiohead. Supongo que el amor por el R&B viene a través de ello de alguna manera. Normalmente no decimos ‘queremos que esta canción suene como esto o eso’, tratamos de ser tan orgánicos como sea posible. Es como con The Beatles; ellos estaban tratando de tocar la música negra del momento y, al hacerlo, cambiaron y se convirtieron en algo diferente. Hemos pensado en ello... tratando de ser unos Timbaland, o algo así. Pero decidimos ir en contra de esa idea, porque es una línea muy fina entre filtrar esa música, o tratar de imitarla acudiendo a la fuente de ella... Todos amamos a Michael Jackson y cosas así; la música dance en general, o sólo ese tipo de música sincopada. Eso es algo que nos une a todos”.
Tres de los miembros originales de la banda son de Northumberland, Inglaterra: Jonathan Higgs (vocales, teclados, portátil y guitarra) creció en la fronteriza localidad de Gilslandwhile, mientras Michael Spearman (batería y vocales) y Alex Niven (guitarras, vocales) son de Newbrough. Los tres se reunieron en la Queen Elizabeth High School en Hexham donde tocaron música juntos. Higgs fue a estudiar para una licenciatura en Música Popular y Grabación en la Universidad de Salford, donde conoció al bajista nacido en Kent, Jeremy Pritchard. Higgs y Pritchard decidieron formar una banda una vez finalizaron su grado.
Hacia finales de 2006, Higgs y Niven idearon planes para formar una banda “con una especie de inspiración en Paul Morley, con estética poptimista”. Niven describió así el proceso del nombramiento de la banda: “la idea que vi fue tratar de tomar la contemporánea música R&B y fabricar un proyecto vagamente futurista fuera de esto, por lo que entre dos de nosotros escogimos el nombre Everything Everything, una referencia a un tipo de cultura de medios demasiado saturados en algo idealista y expansivo”. Con la adición de Pritchard y Spearman, la banda comenzó a actuar en el otoño de 2007. Pritchard recuerda que "fueron inicialmente más punk, con más guitarras y ningún sintetizador. Fue más fácil hacer shows como éstos y luchar a brazo partido actuando juntos. Pero el plan fue siempre ampliar el sonido cuando lo tuvimos al alcance y pudimos permitirnos poner a funcionar el engranaje”.
Ganando rápidamente la atención de la industria musical, la banda comenzó a trabajar con el productor David Kosten (Bat For Lashes, Faultline). Everything Everything lanzaron su primer single Suffragette suffragette en diciembre de 2008 a través de la filial de XL Recordings, Salvia, como edición limitada en formato vinilo de 7”, que fue seguido más tarde por el lanzamiento del single Photoshop handsome, en el que el grupo incorporó sintetizadores en su sonido por primera vez, en julio de 2009, disponible solamente como single 7” de edición limitada. En otoño de 2009, la banda lanzó MY KZ, UR BF como single en edición únicamente de vinilo, esta vez con el sello discográfico Young & Lost Club. Todos los tres singles fueron publicados acompañados por vídeos musicales, siendo los de Suffragette suffragette y Photoshop handsome hechos completamente por la misma banda. En este punto, Niven dejó la banda para seguir una carrera en el periodismo, y fue reemplazado por el guitarrista nacido en Guernsey, Alex Robertshaw.
Everything Everything formaron parte de la lista de la BBC Sound of 2010 en diciembre de 2009, una encuesta creada por emisoras británicas prediciendo a los nuevos artistas que probablemente serían punteros el siguiente año. No mucho después de la nominación la BBC Sound of 2010, Everything Everything firmaron con la rama británica de Geffen Records antes de lanzar el single Schoolin’ en junio de 2010 como CD single, descarga digital y también como vinilo 7”. El single se convirtió en el primero en tener impacto en las listas, debutando en el número 152.
El álbum de estreno de la banda, Man alive, producido por David Kosten, fue lanzado a finales de agosto de 2010, y fue precedido por una reedición del single MY KZ, BF UR, que fue relanzado una semana antes, debutando en la lista de singles británica en el número 121. El álbum debutó en la lista de álbumes de Reino Unido en el número 17. Man alive es un disco que modera muy bien el ritmo, empleando muy buenas líneas de bajo funk, estructuras de ritmo descentradas, vocales en falsete ensoñadores y brillantes estribillos pop.
Man alive recibió elogios de algunos críticos, aunque a otros no les terminó de convencer. New Musical Express apodó a la banda como “los nuevos Picassos pop” y comentó que “hay tres palabras sucias en el indie de ahora: ambición, inteligencia y esfuerzo. Everything Everything no sólo encajan en esos términos, sino que los superan”. BBC Music aclamó la “brillantez” de la banda y señaló, “este cuarteto de Manchester huye de cualquier cliché de identidad de grupo de indie, emitiendo formas sónicas cambiantes y proteicas... Everything Everything son deliberadamente excéntricos y siempre entretenidos, pero saben perfectamente dar artesanía a una canción, cómo hacer un álbum. Ellos saben cómo darle profundidad, luz y oscuridad, y, crucial, saben cuando a parar”. Drowned in Sound elogiaba “la confianza pura y rampante de la banda” y describió el álbum como conteniendo “algunas cosas bastante elegantes... es una banda que se dirige a ciertos lugares, lo saben, y nosotros también lo sabemos. Escribiendo en Pitchfork Media, Ian Cohen comentó que el álbum era “una prueba de que la experimentación entusiasta no puede guardar el producto final cuando los elementos subyacentes son tan incompatibles y poco apetecibles”, y criticó la “irritante voz” de Higgs. En julio de 2011, Man alive fue preseleccionado para el premio Mercury de 2011, pero finalmente el premio fue ganado por Let England shake de PJ Harvey.
En mayo de 2011, Everything Everything actuaron en Big Weekend de Radio 1 en Carlisle, muy cerca de la casa de Jonathan Higgs, que creció en Gilsland a sólo unos pocos kilómetros. En noviembre de 2011, junto con los músicos locales de Manchester, Badly Drawn Boy y I Am Kloot), Everything Everything actuaron como parte del concierto benéfico Billie Butterfly, recaudando fondos para el tratamiento médico americano para Billie Bainbridge, una chica joven diagnosticada con un raro tumor cerebral. Ese mismo año, el grupo fue nominado a los premios XFM New Music, Shockwaves NME, y South Bank Sky Arts, ganando este último.
La banda estuvo apoyando a Snow Patrol en febrero de 2012, y a Muse en noviembre y diciembre del mismo año.
En 2012, Everything Everything reanudaron el trabajo con David Kosten en las sesiones de su segundo álbum. El primer single de las sesiones fue Cough cough, lanzado en agosto de 2012, que debutó en el número 37 de las listas británicas, seguido del anuncio de la banda de que su segundo álbum, Arc, sería publicado a principios de 2013. Nuevo material de este álbum fue interpretado en una gira por Reino Unido entre septiembre y octubre de 2012, la primera que hacían como cabezas de cartel.
Arc fue lanzado en enero de 2013, siendo elogiado por los críticos musicales y fans, y debutando en el número 5 en la lista de álbumes británica. El disco consolidó su estilo frenético y depredador de géneros con el productor de su anterior disco, David Kosten. Higgs señaló que en comparación con la complejidad de las canciones de Man alive, la composición de Arc pretendía ser una destilación simple de sus ideas y una expresión más directa de su emoción. En una entrevista con el New Statesman, explicó que el nuevo álbum era “mucho más abierto, mucho menos desordenado y mucho menos difícil de trabajar en resolver lo que estaba pasando o lo que estábamos diciendo. Creo que hemos intentado resolverlo y hacerlo menos entretenido y más sólido y fuerte. Hay pocos lugares donde esconderse, creo, y eso es lo principal. Está claro ahora quién estaba haciendo qué. Nos tomó mucho tiempo conseguir la suficiente confianza para hacer eso”.
El álbum fue aclamado como “otro tour de force” por The Observer, aunque The Guardian fue más conservador con las alabanzas, “la desigual apertura con Cough cough puede mostrarlos en su modo más conscientemente loco, pero The peaks está en el extremo opuesto del espectro, intentando la clase de melancolía bienamada para estadios de Elbow o Coldplay. Inevitablemente, Arc carece de coherencia; es el sonido de una banda que trabaja para ser quien quieren ser. Ojalá sea la banda que combina ambos modos de perfección, como lo hacen en Kemosabe y Armourland, una elegante pieza de robo-pop que enlaza la desintegración social con las barreras emocionales que todos levantamos”.
New Musical Express considera el álbum como “una bestia más relacionable, más desengrasada que su predecesor. El esfuerzo autoconsciente para ser considerados como innovadores e iconoclastas que ocasionalmente enturbió su debut está ausente aquí; éste es un disco menos preocupado sobre la superficie que sobre la sensación... Lento pero seguro, están progresando hacia algo extraordinario”. La crítica también llamaba la atención sobre los temas tocados en el álbum de la tecnología y la respuesta humana: “los jóvenes futuristas pop han escrito un álbum sobre lo terrorífico que es el futuro. Los temas entrelazados de la tecnología y la desconexión son frecuentes a través de Arc”.
Un tercer single de Arc, Duet, fue lanzado en marzo de 2013 en formato vinilo 7”.
Kemosabe fue nominado para Mejor canción contemporánea en los premios Ivor Novello de 2014, y ganó el premio de Single británico del año en los premios Music Producers Guild.
En febrero de 2015, la banda lanzó el single Distant past, y Zane Lowe en BBC Radio 1 lo nombró Hottest record in the world. El tercer álbum de estudio de la banda, Get to heaven, está previsto fue lanzado a mediados de junio de 2015.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://es.wikipedia.org, http://www.lastfm.es, http://www.bbc.co.uk, http://www.theguardian.com, https://laurenmurphy.wordpress.com, http://www.allmusic.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
MY KZ, UR BF, Qwerty finger, Schoolin', Final form, Photoshop handsome, Sufragette sufragette, NASA is on your side (Man alive)
Cough cough, Kemosabe, Torso of the week, Duet, Feet for hands, Armourland, Radiant, The peaks, Don't try, Awe/Arc (Arc)
To the blade, Distant past, Get to heaven, Regret, Spring/Sun/Winter/Dread, The wheel (is turning now), Fortune 500, No reptiles (Get to heaven)
Vídeos:
MY KZ, UR BF, Schoolin', Final form, Photoshop handsome y Suffragette suffragette, de su primer álbum Man alive:
MY KZ, UR BF - Everything Everything
Schoolin - Everything Everything
Final form - Everything Everything
Photoshop handsome - Everything Everything
Suffragette suffragette - Everything Everything
Cough cough, Duet, Kemosabe, Don't try, Radiant y The peaks de su segundo álbum Arc:
Cough cough - Everything Everything
Duet - Everything Everything
Kemosabe - Everything Everything
Don't try - Everything Everything
Radiant - Everything Everything
The peaks - Everything Everything
Regret, Distant past, To the blade, Spring/Sun/Winter/Dread y No reptiles, del álbum Get to heaven:
Regret - Everything Everything
Distant past - Everything Everything
To the blade - Everything Everything
Spring/Sun/Winter/Dread - Everything Everything
No reptiles - Everything Everything
Espacio para desconectar de los sinsabores diarios. Para hablar de lo que te dé la gana. Para escuchar. Para leer. Para soñar. Para aprender.
miércoles, julio 29, 2015
domingo, julio 26, 2015
Grandes álbumes: KINGS OF CONVENIENCE - Riot on an empty street
Riot on an empty street es el segundo álbum del dúo noruego Kings of Convenience, grabado entre septiembre de 2003 y marzo de 2004 en Noruega, y publicado en junio de 2004 bajo el sello discográfico Astralwerks, siendo producido por Davide Bertolini. De él se extrajeron tres singles: I'd rather dance with you, Misread y Know-how.
En el disco, The Kings of Convenience incidían en la línea acústica y melódica de su debut, Quiet is the new loud. Cuenta con la colaboración en dos canciones de la músico canadiense Leslie Feist. Llegó al número 2 en Noruega, al 3 en Italia (donde se mantuvo en la lista de álbumes durante un año) y al 49 en Reino Unido. Todas las canciones fueron escritas y compuestas por Kings of Convenience, salvo Live long, por un lado, que es una colaboración del dúo con Are Glambek Boe, y Know-how y The build-up, por otro, compuestas por los noruegos junto con Feist.
Procedentes de Noruega, los Kings of Convenience ofrecen sonidos cálidos de guitarras acústicas, acordes sencillos, una batería y una voz que susurra letras con sentimientos muy profundos, con una gran influencia de Simon & Garfunkel y de ritmos de bossanova. Este dúo pop-folk independiente ha logrado grabar con éxito cuatro álbumes de estudio, junto con el proyecto alternativo de Erlend Oye (The Whitest Boy Alive).
Kings of Convenience está compuesto por Erlend Oye y Eirik Boe, y sería imposible describir sus orígenes musicales sin hacer referencia a la ciudad en la que ambos nacieron, Bergen. A principio de los 90, Bergen se perfiló como la ciudad más vanguardista y palpitante del universo artístico noruego. Como por casualidad brotaron por doquier bandas y grupos de distinto signo, pero intrigados todos por la electrónica y el modo en el que los avances técnicos habrían de moldearla. Miembros de grupos como Frost, Röyksopp, Those Norwegian o Drum Island coincidieron en la periferia cultural, compartiendo inspiraciones y sueños de gloria.
Con apenas 16 años, Oye y Boe formaron parte de la banda Skog, que acabaría publicando el EP Tom Tids tale, pero tras un periplo no demasiado fructífero, el grupo desapareció en el olvido, y de sus cenizas brotó el germen de Kings of Convenience. Durante el verano de 1999, el recién horneado dúo se dejó ver por varios festivales europeos, captando la atención del sello norteamericano Kindercore, y tras una estancia de dos años en Londres, que habría de servirles para conocer de primera mano la escena musical de la capital británica, en 2001 salió al mercado su álbum de debut, Quiet is the new loud.
Pronto la crítica los etiquetó como la versión noruega de Coldplay, y la notoriedad granjeada en los círculos underground hizo que Quiet is the new loud se convirtiera en el leitmotiv que habrían de adoptar un sinfín de bandas de corte folk educadas a la sombra de míticos como Simon & Garfunkel, Elliott Smith o Belle & Sebastian. Un nuevo cambio de aires, esta vez a Berlín, y otro periodo de aparente silencio que tanto seduce al dúo. Durante sus tres años de paréntesis, a Erlend Øye podría encontrársele haciendo de DJ y lanzando discos en su proyecto noruego-alemán electrónico The Whitest Boy Alive, mientras Eirik Glambek Boe estaba terminando su licenciatura en Psicología.
En 2004, el dúo volvió a reunirse para engendrar Riot on an empty street, cuyo primer single, I'd rather dance with you, alcanzó un éxito inmenso; y tras él, de nuevo un largo mutismo. Cinco años de apariciones cargadas de misterio, de conciertos únicos en entornos exquisitos y toda clase de rumores, y por fin, en 2009, llegó Declaration of dependence, su trabajo más reciente hasta la fecha.
Hace unos años, desde las islas británicas se comenzó a hablar del NAM (new acoustic movement) para referirse a una generación de grupos que bañaban su espíritu folk con suaves melodías pop de estribillo fácil. Entre los más conocidos estaban Travis y Coldplay, y en el pelotón de seguidores, Turin Brakes, I Am Kloot, Starsailor o Elbow, y entre lo más jugoso y realmente interesante, Badly Drawn Boy y el turbador disco de debut de unos noruegos caídos en tierra de nadie, Kings of Convenience, que con Quiet is the new loud ponían a sus pies a toda la prensa internacional.
Tres años necesitaron Erlen Oye y Erik Glambeck Boe para dar continuidad a su primer álbum, y con Riot on an empty street supieron recopilar alguna de sus mejores composiciones manteniéndose totalmente fieles a su forma de entender la música y a su manera de expresar los sentimientos más comunes. Siempre habrá quien mantenga que no son más que la versión moderna de Paul Simon y Art Garfunkel, y sería de necios negar los vínculos con los británicos de canciones como Homesick o Know-how, pero basta con prestar un poco de atención a la multitud de detalles que presentan las canciones de Kings of Convenience (las tímidas cuerdas que aparecen y desaparecen, los oportunos coros, los juegos de voces, los sutilísimos arreglos electrónicos... ) para concluir que el dúo ofrece una autentica exhibición de exquisito pop atemporal.
Pertrechados tras las guitarras acústicas, el peculiar par lideró a principios de siglo uno de los movimientos más interesantes y dulces de la música independiente: un strip-tease instrumental, una llamada a la ortodoxia melódica, a la pureza y a la sencillez. Herederos morales de los inmensos Simon & Garfunkel, Kings of Convenience demostraron con Riot on an empty street que no había premeditación en ese aire desgarbado y distraído que los define. Ni maquillaje ni artificio. Dos músicos tranquilos que desean regalarnos una música sincera, agradable, limpia. Y Riot on an empty street es una historia de silencios y puestas de sol.
Preciosismo folk, pop acústico, sobrio y elegante, las canciones de Kings of Convenience se deslizan suavemente y acogen al oyente entre sus melodías, e incluso en algunos casos (Love is no big truth y sobre todo I'd rather dance with you) con sus teclados y sus instrumentos de viento hacen mover los pies con ese ritmo sencillo y pegadizo. Tres singles extraídos y cuatro estrellas en las críticas de los medios especializados All Music y The Guardian como recompensa al trabajo de tantos meses, y una retahíla de celebradísimas apariciones en festivales de renombre como materialización de esa fabulosa acogida de Riot on an empty street, la posición de Kings of Convenience en el panorama internacional ya estaba firmemente cementada.
Su primer álbum (en ambas versiones) cojeaba un tanto en el lado de la consistencia. Al igual que su predecesor, Quiet is the new loud, es un álbum que confía mucho en el equilibrio entre las voces de Erlend y Eirik con melodías simples y armoniosas creadas por los instrumentos, que terminan de enriquecer el contenido de las 12 canciones distribuidas en poco más de 44 minutos de álbum. En el álbum menudean los cuentos de amores perdidos y confusión existencial brillando con armonías precisas, melodías memorablemente melancólicas y arreglos ricos pero sobrios.
Con un suave sonido y aparentemente sencillo, aquí la banda parecía haber aprendido la lección importantísima de equilibrar ritmo y variedad. Los arreglos son más completos con pianos, cuerdas, guitarra eléctrica ocasional y la encantadora voz invitada en dos canciones de la miembro de Broken Social Scene, Leslie Feist. No se trataba de un cambio traumático, ya que todavía se mostraban apegados muy estrechamente a las guitarras acústicas conducidas por voces suaves, y el tono del álbum es otoñal y sobrio como el primero. Sólo añadieron más canciones como la suave Misread, el cadencioso vals Stay out of trouble, y el francamente vivaz I'd rather dance with you. El viaje de Øye por la electrónica sólo asoma su cabeza en la no-electrónica pero sí moderno-sonido de Love is no big truth. No importa cómo sea la canción, sin embargo; cuando armonizan sus tiernas y frágiles voces pueden convertirla en impresionante y desgarradora, como el momento en que en Surprise ice a la voz de Eirik se suma la de Erland, o en otros pasajes del disco.
A lo largo del álbum, el dúo justifica su práctica por ocultar su reposado, melodioso e incluso melifluo sonido en producción casi incómodamente íntima. Micrófonos colocados milímetricamente a la distancia adecuada de las bocas y las guitarras, recogiendo la vibración de cada cuerda, el rechinar de los dedos y la explosión de las glotis.
El sonido enfocado puede ser intencionado para añadir alguna intensidad a las canciones de apertura y cierre del álbum sin tambores, pero la rígida pronunciación inglesa de Øye y Erik Glambek Bøe y el obtuso lirismo actúan como un apoyalibros de hojas finas para el álbum. El sonido de los Kings no comienza a desarrollar las raíces hasta el final de Know-how, donde su folk teñido de bossanova construye un coro con la vocalista invitada Leslie Feist. Las cuatro canciones que siguen agregan una estructura de soporte de una percusión pulida, que proporciona un esqueleto rítmico suave sobre el cual el dúo construye un sonido más rico: cuerdas psicodélicas afianzan Sorry or please?, mientras dobles líneas de piano y punteos en pizzicato subrayan I'd rather dance with you.
Más experimentos de este tipo ayudarían a los Kings of Convenience a actualizar su sonido a base de armonías y punteos para un mundo moderno, en lugar de continuar existiendo como una pieza de museo, trazando el perfil de unos músicos que seguían demasiado las huellas de The boxer. También les serviría para construir un puente hacia los oyentes atraídos por las actividades extracurriculares de Øye, pero que no estarían dispuestos a dar el salto a un ambiente tan poco rítmico como el que se puede encontrar en la mayor parte de Riot on an empty street.
Nunca suenan deprimidos, pero sí traspúa mucha angustia en el mundo de este dúo. Incluso si están buscando la canción perfecta para reparar su corazón, aun cuando están en la faena (Homesick), o comparando una relación con la prisión y teatro (Sorry or please), The Kings of Convenience mantienen ese sonido animoso y optimista de guitarras. En Stay out of trouble, Erlend y Eirik dicen adiós a alguien que les importa mucho.
Los Kings of Convenience no se alejan de su fórmula básica de guitarras, contrabajo, titilante piano, viola, violonchelo y percusión suave de fondo. Es consistente y funciona. Sin embargo, son lo suficientemente listos como para introducir un banjo o una trompeta al final de una canción para mantener el interés. Pero, igual que Simon & Garfunkel, los ganchos y las melodías de las canciones son creados con vocales armonizados, acreditados a Erlend y Eirik en las notas del disco como "voz alta" y "voz baja", respectivamente.
Intercaladas entre canciones folk ocasionalmente austeras se encuentran melodías veloces y palabras caprichosas, pero los mensajes permanecen constantes: amables consejos ("A friend is not a means you utilize to get somewhere" -un amigo no es un medio que utilizas para llegar a algún lado-, Misread) recuerdos idealizados color sepia ("These canals, it seems, they all go in circles, places look the same, and we're the only difference" -estos canales, parece, todos van en círculos, lugares que tienen el mismo aspecto y son la única diferencia-, Cayman Islands).
Sólo observar la portada del álbum da una indicación de lo que espera al oyente: una foto tomada por Paulo Sutch y Oystein Fyxe, en la que hay dos chicos delgados blancos de Noruega, vestidos con colores otoñales, plantados frente a un tablero de ajedrez sobre una mullida alfombra blanca. Uno está mirando a una sonriente morena leyendo un libro de tapa dura, mientras la mirada del otro se vuelve hacia el que mira el disco.
Una mansedumbre exacerbada abre Riot on an empty street con Homesick, jugando a la ironía y desmontando los conceptos. Guitarras líquidas que se desaguan sobre los estribillos en una acuarela encantadora, dos voces en perfecta armonía que se sostienen en equilibrio sobre ese océano apenas dibujado a través de las melodías y las mudeces. Las letras tratan sobre lo que hace a un hogar lo que realmente es, narrando la historia de un vendedor que se enamora de "dos voces suaves mezcladas a la perfección" en una cinta encontrada. La línea "Every day there's a boy in the mirror asking me 'what are you doing here'" (todos los días hay un chico en el espejo que me pregunta 'qué estás haciendo aquí') realmente establece el tono de la canción y la línea final de la canción, "Homesick, 'cause I no longer no where home is" (nostálgico, porque ya no sé dónde está mi hogar) es un final perfecto.
La voz de Eirik toma el protagonismo en Misread, un midtempo ciertamente más encendido que Homesick, más rico, incluso, hipnótico, acústico y relajante de principio a fin, con buenas letras referentes a lo que es una amistad: “A friend is not a means you utilize to get somewhere, somehow I didn’t notice, friendship is an end” (un amigo no significa que lo puedas utilizar para llegar a cualquier sitio, de alguna manera de la que no me di cuenta, la amistad es un final). La presencia de ese piano que apenas se deja entrever y que con tanta gracia se yergue de puntillas al final de la canción, la guitarra llevando el ritmo por la ausencia de percusión, el violonchelo de Siri Hilmen y la cariacontecida mueca del doble bajo bosquejan una pieza magnífica con una letra profunda y valiente. "How come no one told me, all throughout history, the loneliest people were the ones who always spoke the truth. The ones who made a difference, but were standing indifferent, I guess it's up to me now, should I take that risk or just smile?" (¿por qué nadie me dijo, a lo largo de la historia, que las personas más solitarias eran las que siempre decían la verdad. Fueron los que marcaron la diferencia, pero permanecieron indiferentes, creo que depende de mí ahora, ¿debo tomar ese riesgo o sólo sonreir?)
Completa y descaradamente íntima, Cayman Islands es coqueta y elocuente en su más que decidida quietud. Si el violonchelo de Siri Hilmen servía para acentuar los matices de Misread, en esta pieza cobra especial relevancia, perfilando golpes de brisa y un calor agradable de primaveras sobre la piel. El riff de guitarra delicado y las íntimas y tenues armonías vocales realmente pintan un retrato, y es una canción de amor muy eficaz que supone el primer uso de cuerdas en el álbum. "If only they could see, if only they had been here, they would understand how someone could have chosen to go the length I've gone to spend just one day riding. Holding onto you, I never thought it would be this clear" (si solo pudieron ver, si tan sólo hubieran estado aquí, entenderían cómo alguien podría haber optado por ir tan lejos como yo he ido un día montando).
Stay out of trouble es toda una celebración de cuerdas con guitarras de nylon, violas, violonchelos, bajos y dobles bajos, la pieza más larga de todo el álbum con sus cinco minutos. Hay algo fascinante en ella, algo que impide apartar la mirada y encerrarla en el olvido. Quizá porque sabe a despedida, a agridulce rendición, a sonrisa y lágrima a la vez, a marcha.
Know-how es una gran canción, con una primorosa confrontación entre la voz de Erlend y la de la canadiense Feist, tan valiente y dolida, e implementa un riff de guitarra un poco funky que cambia un poco el ritmo del álbum. Las voces son todavía muy íntimas, pero el duelo de guitarras es la estrella de la canción. A mitad de la canción, Leslie Feist canta una parte del hermoso dueto, "What is there to know? This is what it is. You and me alone, sheer simplicity" (¿qué hay que saber? Esto es lo que hay. Tú y yo solos, pura simplicidad). El acompañamiento aquí es sólo de un piano al principio antes de que lentamente las guitarras regresen y alcancen un buen clímax para la canción.
Con un aire mucho más underground y un cierto descaro callejero surge Sorry or please. La inconfundible tonalidad del banjo jugando a esconderse tras la trompeta plantea pasajes tan intrigantes como hermosos. Uno de los cortes más asequibles de Riot on an empty street, hay algo sumamente agradable en esta pieza, algo familiar. Cuatro minutos de recuerdos prestados.
La guitarra eléctrica aporta un cariz totalmente diferente a Love is no big truth, un poema donde Kings of Convenience reniegan del amor y se oponen a su hegemonía, pero siempre desde la derrota, desde la pose del derrengado, como un niño que clama contra el poder paterno. Desenfadada y envolvente, incluso caribeña. "All I do is sleep all day and think of you" (todo lo que hago es dormir todo el día y pensar en ti). La canción contiene riffs de guitarra muy pegadizos y funky e incluso un solo de banjo cerca del final de la canción. Un muy buen comienzo para la segunda mitad del álbum.
Uno de los mayores éxitos comerciales de Kings of Convenience, I'd rather dance with you, parte de una base melódica muy distinta a las que los noruegos acostumbran. La canción es mucho más descocada, más ligera, con mucho ritmo y pegadiza, como si a golpe de alas se hubieran quitado ese polvo macilento y triste que suele cubrirlos, con un vídeo humorístico (que fue elegido como Mejor vídeo europeo del año por la cadena MTV), al igual que la letra, que no deja de evocar algo así como el “Hakuna Matata” de las relaciones de pareja.
El trombón de Arild Suther nos invita con elegancia en Live long, con sabor a jazz, con ese perfume viejo a sillones mullidos y chimeneas conocidas. Los noruegos muestran aquí su maestría, sacando a relucir esas cartas que con tanta presteza saben jugar. Melodías emotivas, voces de terciopelo y guitarras de nylon derritiéndose junto al fuego.
En Surprise ice, la voz de Eirik suena cansada y elocuentemente arruinada. De nuevo, con una simpleza elaborada, una sencillez decididamente enarbolada, y unos pocos acordes de guitarra como toda compañía.
Puramente melancólica y nostálgica se presenta Gold in the air of summer, con sus arpegios de guitarra y su lánguida naturaleza, reminiscente de algunos de los cortes mejor conocidos de los míticos Crowded House.
La mera presencia de la compositora canadiense Feist, con su voz tan venida de otra época, transforma The build-up en un himno a westerns que ya nadie recuerda. Riot on an empty street llega a su fin sin fanfarria alguna, con la misma sutileza con la que comenzó cuarenta y cinco minutos antes. Un viaje cándido y primoroso a través del tiempo y de las emociones. Un viaje hacia la honestidad.
Riot on an empty street es un álbum grandioso, y lo es de un modo sutil y lisonjero. No posee la grandilocuencia de algunos actos escritos en luces de neón, ni el chirriante peso metálico de los gigantescos rompe-pistas. No hay una enorme casa discográfica ejerciendo presión tras ellos, exprimiendo con sarna cada uno de sus trabajos, con mil y un trucos digitales.
Si Quiet is the new loud vino vestido de novedad para sorprender al mundo musical, Riot on an empty street, tres años después, llegó cargado de las mismas promesas que su predecesor, pero ahora cumplidas y abotonadas. Ni cambios radicales, ni radicales ejercicios. La misma fórmula que funcionara en el primero funciona igualmente en el segundo.
Con los años, Kings of Convenience han perfeccionado un estilo que, sin ser completamente novedoso, destaca por su claridad y por su sinceridad. Hay algo en sus voces que las hace magníficas cuando se juntan. Algo en esas guitarras que trasciende la mera música cuando suenan una junto a la otra. Una revolución de piernas cruzadas, una rebelión en calles vacías.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.metacritic.com, http://www.allmusic.com, http://pitchfork.com, http://www.stylusmagazine.com, http://www.amazon.com, http://spacemonkeymusic.com, http://blagora.net, http://yagamitsurround.blogspot.com.es, http://www.audiograma.com.br, http://muzikalia.com, http://www.dooyoo.es, http://www.nerdssomosnozes.com, http://www.ondarock.it, http://www.sputnikmusic.com, http://www.popmatters.com, http://www.musicomh.com, http://www.theguardian.com, http://www.pastemagazine.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Homesick
2.- Misread
3.- Cayman Islands
4.- Stay out of trouble
5.- Know-how (feat. Feist)
6.- Sorry or please
7.- Love is no big truth
8.- I'd rather dance with you
9.- Live long
10.- Surprise ice
11.- Gold in the air of summer
12.- The build-up (feat. Feist)
Vídeos:
Homesick - Kings of Convenience
Misread - Kings of Convenience
Cayman Islands - Kings of Convenience
Stay out of trouble - Kings of Convenience
Know-how - Kings of Convenience feat. Feist
Sorry or please - Kings of Convenience
Love is no big truth - Kings of Convenience
I'd rather dance with you - Kings of Convenience
Live long - Kings of Convenience
Surprise ice - Kings of Convenience
Gold in the air of summer - Kings of Convenience
The build-up - Kings of Convenience feat. Feist
En el disco, The Kings of Convenience incidían en la línea acústica y melódica de su debut, Quiet is the new loud. Cuenta con la colaboración en dos canciones de la músico canadiense Leslie Feist. Llegó al número 2 en Noruega, al 3 en Italia (donde se mantuvo en la lista de álbumes durante un año) y al 49 en Reino Unido. Todas las canciones fueron escritas y compuestas por Kings of Convenience, salvo Live long, por un lado, que es una colaboración del dúo con Are Glambek Boe, y Know-how y The build-up, por otro, compuestas por los noruegos junto con Feist.
Procedentes de Noruega, los Kings of Convenience ofrecen sonidos cálidos de guitarras acústicas, acordes sencillos, una batería y una voz que susurra letras con sentimientos muy profundos, con una gran influencia de Simon & Garfunkel y de ritmos de bossanova. Este dúo pop-folk independiente ha logrado grabar con éxito cuatro álbumes de estudio, junto con el proyecto alternativo de Erlend Oye (The Whitest Boy Alive).
Kings of Convenience está compuesto por Erlend Oye y Eirik Boe, y sería imposible describir sus orígenes musicales sin hacer referencia a la ciudad en la que ambos nacieron, Bergen. A principio de los 90, Bergen se perfiló como la ciudad más vanguardista y palpitante del universo artístico noruego. Como por casualidad brotaron por doquier bandas y grupos de distinto signo, pero intrigados todos por la electrónica y el modo en el que los avances técnicos habrían de moldearla. Miembros de grupos como Frost, Röyksopp, Those Norwegian o Drum Island coincidieron en la periferia cultural, compartiendo inspiraciones y sueños de gloria.
Con apenas 16 años, Oye y Boe formaron parte de la banda Skog, que acabaría publicando el EP Tom Tids tale, pero tras un periplo no demasiado fructífero, el grupo desapareció en el olvido, y de sus cenizas brotó el germen de Kings of Convenience. Durante el verano de 1999, el recién horneado dúo se dejó ver por varios festivales europeos, captando la atención del sello norteamericano Kindercore, y tras una estancia de dos años en Londres, que habría de servirles para conocer de primera mano la escena musical de la capital británica, en 2001 salió al mercado su álbum de debut, Quiet is the new loud.
Pronto la crítica los etiquetó como la versión noruega de Coldplay, y la notoriedad granjeada en los círculos underground hizo que Quiet is the new loud se convirtiera en el leitmotiv que habrían de adoptar un sinfín de bandas de corte folk educadas a la sombra de míticos como Simon & Garfunkel, Elliott Smith o Belle & Sebastian. Un nuevo cambio de aires, esta vez a Berlín, y otro periodo de aparente silencio que tanto seduce al dúo. Durante sus tres años de paréntesis, a Erlend Øye podría encontrársele haciendo de DJ y lanzando discos en su proyecto noruego-alemán electrónico The Whitest Boy Alive, mientras Eirik Glambek Boe estaba terminando su licenciatura en Psicología.
En 2004, el dúo volvió a reunirse para engendrar Riot on an empty street, cuyo primer single, I'd rather dance with you, alcanzó un éxito inmenso; y tras él, de nuevo un largo mutismo. Cinco años de apariciones cargadas de misterio, de conciertos únicos en entornos exquisitos y toda clase de rumores, y por fin, en 2009, llegó Declaration of dependence, su trabajo más reciente hasta la fecha.
Hace unos años, desde las islas británicas se comenzó a hablar del NAM (new acoustic movement) para referirse a una generación de grupos que bañaban su espíritu folk con suaves melodías pop de estribillo fácil. Entre los más conocidos estaban Travis y Coldplay, y en el pelotón de seguidores, Turin Brakes, I Am Kloot, Starsailor o Elbow, y entre lo más jugoso y realmente interesante, Badly Drawn Boy y el turbador disco de debut de unos noruegos caídos en tierra de nadie, Kings of Convenience, que con Quiet is the new loud ponían a sus pies a toda la prensa internacional.
Tres años necesitaron Erlen Oye y Erik Glambeck Boe para dar continuidad a su primer álbum, y con Riot on an empty street supieron recopilar alguna de sus mejores composiciones manteniéndose totalmente fieles a su forma de entender la música y a su manera de expresar los sentimientos más comunes. Siempre habrá quien mantenga que no son más que la versión moderna de Paul Simon y Art Garfunkel, y sería de necios negar los vínculos con los británicos de canciones como Homesick o Know-how, pero basta con prestar un poco de atención a la multitud de detalles que presentan las canciones de Kings of Convenience (las tímidas cuerdas que aparecen y desaparecen, los oportunos coros, los juegos de voces, los sutilísimos arreglos electrónicos... ) para concluir que el dúo ofrece una autentica exhibición de exquisito pop atemporal.
Pertrechados tras las guitarras acústicas, el peculiar par lideró a principios de siglo uno de los movimientos más interesantes y dulces de la música independiente: un strip-tease instrumental, una llamada a la ortodoxia melódica, a la pureza y a la sencillez. Herederos morales de los inmensos Simon & Garfunkel, Kings of Convenience demostraron con Riot on an empty street que no había premeditación en ese aire desgarbado y distraído que los define. Ni maquillaje ni artificio. Dos músicos tranquilos que desean regalarnos una música sincera, agradable, limpia. Y Riot on an empty street es una historia de silencios y puestas de sol.
Preciosismo folk, pop acústico, sobrio y elegante, las canciones de Kings of Convenience se deslizan suavemente y acogen al oyente entre sus melodías, e incluso en algunos casos (Love is no big truth y sobre todo I'd rather dance with you) con sus teclados y sus instrumentos de viento hacen mover los pies con ese ritmo sencillo y pegadizo. Tres singles extraídos y cuatro estrellas en las críticas de los medios especializados All Music y The Guardian como recompensa al trabajo de tantos meses, y una retahíla de celebradísimas apariciones en festivales de renombre como materialización de esa fabulosa acogida de Riot on an empty street, la posición de Kings of Convenience en el panorama internacional ya estaba firmemente cementada.
Su primer álbum (en ambas versiones) cojeaba un tanto en el lado de la consistencia. Al igual que su predecesor, Quiet is the new loud, es un álbum que confía mucho en el equilibrio entre las voces de Erlend y Eirik con melodías simples y armoniosas creadas por los instrumentos, que terminan de enriquecer el contenido de las 12 canciones distribuidas en poco más de 44 minutos de álbum. En el álbum menudean los cuentos de amores perdidos y confusión existencial brillando con armonías precisas, melodías memorablemente melancólicas y arreglos ricos pero sobrios.
Con un suave sonido y aparentemente sencillo, aquí la banda parecía haber aprendido la lección importantísima de equilibrar ritmo y variedad. Los arreglos son más completos con pianos, cuerdas, guitarra eléctrica ocasional y la encantadora voz invitada en dos canciones de la miembro de Broken Social Scene, Leslie Feist. No se trataba de un cambio traumático, ya que todavía se mostraban apegados muy estrechamente a las guitarras acústicas conducidas por voces suaves, y el tono del álbum es otoñal y sobrio como el primero. Sólo añadieron más canciones como la suave Misread, el cadencioso vals Stay out of trouble, y el francamente vivaz I'd rather dance with you. El viaje de Øye por la electrónica sólo asoma su cabeza en la no-electrónica pero sí moderno-sonido de Love is no big truth. No importa cómo sea la canción, sin embargo; cuando armonizan sus tiernas y frágiles voces pueden convertirla en impresionante y desgarradora, como el momento en que en Surprise ice a la voz de Eirik se suma la de Erland, o en otros pasajes del disco.
A lo largo del álbum, el dúo justifica su práctica por ocultar su reposado, melodioso e incluso melifluo sonido en producción casi incómodamente íntima. Micrófonos colocados milímetricamente a la distancia adecuada de las bocas y las guitarras, recogiendo la vibración de cada cuerda, el rechinar de los dedos y la explosión de las glotis.
El sonido enfocado puede ser intencionado para añadir alguna intensidad a las canciones de apertura y cierre del álbum sin tambores, pero la rígida pronunciación inglesa de Øye y Erik Glambek Bøe y el obtuso lirismo actúan como un apoyalibros de hojas finas para el álbum. El sonido de los Kings no comienza a desarrollar las raíces hasta el final de Know-how, donde su folk teñido de bossanova construye un coro con la vocalista invitada Leslie Feist. Las cuatro canciones que siguen agregan una estructura de soporte de una percusión pulida, que proporciona un esqueleto rítmico suave sobre el cual el dúo construye un sonido más rico: cuerdas psicodélicas afianzan Sorry or please?, mientras dobles líneas de piano y punteos en pizzicato subrayan I'd rather dance with you.
Más experimentos de este tipo ayudarían a los Kings of Convenience a actualizar su sonido a base de armonías y punteos para un mundo moderno, en lugar de continuar existiendo como una pieza de museo, trazando el perfil de unos músicos que seguían demasiado las huellas de The boxer. También les serviría para construir un puente hacia los oyentes atraídos por las actividades extracurriculares de Øye, pero que no estarían dispuestos a dar el salto a un ambiente tan poco rítmico como el que se puede encontrar en la mayor parte de Riot on an empty street.
Nunca suenan deprimidos, pero sí traspúa mucha angustia en el mundo de este dúo. Incluso si están buscando la canción perfecta para reparar su corazón, aun cuando están en la faena (Homesick), o comparando una relación con la prisión y teatro (Sorry or please), The Kings of Convenience mantienen ese sonido animoso y optimista de guitarras. En Stay out of trouble, Erlend y Eirik dicen adiós a alguien que les importa mucho.
Los Kings of Convenience no se alejan de su fórmula básica de guitarras, contrabajo, titilante piano, viola, violonchelo y percusión suave de fondo. Es consistente y funciona. Sin embargo, son lo suficientemente listos como para introducir un banjo o una trompeta al final de una canción para mantener el interés. Pero, igual que Simon & Garfunkel, los ganchos y las melodías de las canciones son creados con vocales armonizados, acreditados a Erlend y Eirik en las notas del disco como "voz alta" y "voz baja", respectivamente.
Intercaladas entre canciones folk ocasionalmente austeras se encuentran melodías veloces y palabras caprichosas, pero los mensajes permanecen constantes: amables consejos ("A friend is not a means you utilize to get somewhere" -un amigo no es un medio que utilizas para llegar a algún lado-, Misread) recuerdos idealizados color sepia ("These canals, it seems, they all go in circles, places look the same, and we're the only difference" -estos canales, parece, todos van en círculos, lugares que tienen el mismo aspecto y son la única diferencia-, Cayman Islands).
Sólo observar la portada del álbum da una indicación de lo que espera al oyente: una foto tomada por Paulo Sutch y Oystein Fyxe, en la que hay dos chicos delgados blancos de Noruega, vestidos con colores otoñales, plantados frente a un tablero de ajedrez sobre una mullida alfombra blanca. Uno está mirando a una sonriente morena leyendo un libro de tapa dura, mientras la mirada del otro se vuelve hacia el que mira el disco.
Una mansedumbre exacerbada abre Riot on an empty street con Homesick, jugando a la ironía y desmontando los conceptos. Guitarras líquidas que se desaguan sobre los estribillos en una acuarela encantadora, dos voces en perfecta armonía que se sostienen en equilibrio sobre ese océano apenas dibujado a través de las melodías y las mudeces. Las letras tratan sobre lo que hace a un hogar lo que realmente es, narrando la historia de un vendedor que se enamora de "dos voces suaves mezcladas a la perfección" en una cinta encontrada. La línea "Every day there's a boy in the mirror asking me 'what are you doing here'" (todos los días hay un chico en el espejo que me pregunta 'qué estás haciendo aquí') realmente establece el tono de la canción y la línea final de la canción, "Homesick, 'cause I no longer no where home is" (nostálgico, porque ya no sé dónde está mi hogar) es un final perfecto.
La voz de Eirik toma el protagonismo en Misread, un midtempo ciertamente más encendido que Homesick, más rico, incluso, hipnótico, acústico y relajante de principio a fin, con buenas letras referentes a lo que es una amistad: “A friend is not a means you utilize to get somewhere, somehow I didn’t notice, friendship is an end” (un amigo no significa que lo puedas utilizar para llegar a cualquier sitio, de alguna manera de la que no me di cuenta, la amistad es un final). La presencia de ese piano que apenas se deja entrever y que con tanta gracia se yergue de puntillas al final de la canción, la guitarra llevando el ritmo por la ausencia de percusión, el violonchelo de Siri Hilmen y la cariacontecida mueca del doble bajo bosquejan una pieza magnífica con una letra profunda y valiente. "How come no one told me, all throughout history, the loneliest people were the ones who always spoke the truth. The ones who made a difference, but were standing indifferent, I guess it's up to me now, should I take that risk or just smile?" (¿por qué nadie me dijo, a lo largo de la historia, que las personas más solitarias eran las que siempre decían la verdad. Fueron los que marcaron la diferencia, pero permanecieron indiferentes, creo que depende de mí ahora, ¿debo tomar ese riesgo o sólo sonreir?)
Completa y descaradamente íntima, Cayman Islands es coqueta y elocuente en su más que decidida quietud. Si el violonchelo de Siri Hilmen servía para acentuar los matices de Misread, en esta pieza cobra especial relevancia, perfilando golpes de brisa y un calor agradable de primaveras sobre la piel. El riff de guitarra delicado y las íntimas y tenues armonías vocales realmente pintan un retrato, y es una canción de amor muy eficaz que supone el primer uso de cuerdas en el álbum. "If only they could see, if only they had been here, they would understand how someone could have chosen to go the length I've gone to spend just one day riding. Holding onto you, I never thought it would be this clear" (si solo pudieron ver, si tan sólo hubieran estado aquí, entenderían cómo alguien podría haber optado por ir tan lejos como yo he ido un día montando).
Stay out of trouble es toda una celebración de cuerdas con guitarras de nylon, violas, violonchelos, bajos y dobles bajos, la pieza más larga de todo el álbum con sus cinco minutos. Hay algo fascinante en ella, algo que impide apartar la mirada y encerrarla en el olvido. Quizá porque sabe a despedida, a agridulce rendición, a sonrisa y lágrima a la vez, a marcha.
Know-how es una gran canción, con una primorosa confrontación entre la voz de Erlend y la de la canadiense Feist, tan valiente y dolida, e implementa un riff de guitarra un poco funky que cambia un poco el ritmo del álbum. Las voces son todavía muy íntimas, pero el duelo de guitarras es la estrella de la canción. A mitad de la canción, Leslie Feist canta una parte del hermoso dueto, "What is there to know? This is what it is. You and me alone, sheer simplicity" (¿qué hay que saber? Esto es lo que hay. Tú y yo solos, pura simplicidad). El acompañamiento aquí es sólo de un piano al principio antes de que lentamente las guitarras regresen y alcancen un buen clímax para la canción.
Con un aire mucho más underground y un cierto descaro callejero surge Sorry or please. La inconfundible tonalidad del banjo jugando a esconderse tras la trompeta plantea pasajes tan intrigantes como hermosos. Uno de los cortes más asequibles de Riot on an empty street, hay algo sumamente agradable en esta pieza, algo familiar. Cuatro minutos de recuerdos prestados.
La guitarra eléctrica aporta un cariz totalmente diferente a Love is no big truth, un poema donde Kings of Convenience reniegan del amor y se oponen a su hegemonía, pero siempre desde la derrota, desde la pose del derrengado, como un niño que clama contra el poder paterno. Desenfadada y envolvente, incluso caribeña. "All I do is sleep all day and think of you" (todo lo que hago es dormir todo el día y pensar en ti). La canción contiene riffs de guitarra muy pegadizos y funky e incluso un solo de banjo cerca del final de la canción. Un muy buen comienzo para la segunda mitad del álbum.
Uno de los mayores éxitos comerciales de Kings of Convenience, I'd rather dance with you, parte de una base melódica muy distinta a las que los noruegos acostumbran. La canción es mucho más descocada, más ligera, con mucho ritmo y pegadiza, como si a golpe de alas se hubieran quitado ese polvo macilento y triste que suele cubrirlos, con un vídeo humorístico (que fue elegido como Mejor vídeo europeo del año por la cadena MTV), al igual que la letra, que no deja de evocar algo así como el “Hakuna Matata” de las relaciones de pareja.
El trombón de Arild Suther nos invita con elegancia en Live long, con sabor a jazz, con ese perfume viejo a sillones mullidos y chimeneas conocidas. Los noruegos muestran aquí su maestría, sacando a relucir esas cartas que con tanta presteza saben jugar. Melodías emotivas, voces de terciopelo y guitarras de nylon derritiéndose junto al fuego.
En Surprise ice, la voz de Eirik suena cansada y elocuentemente arruinada. De nuevo, con una simpleza elaborada, una sencillez decididamente enarbolada, y unos pocos acordes de guitarra como toda compañía.
Puramente melancólica y nostálgica se presenta Gold in the air of summer, con sus arpegios de guitarra y su lánguida naturaleza, reminiscente de algunos de los cortes mejor conocidos de los míticos Crowded House.
La mera presencia de la compositora canadiense Feist, con su voz tan venida de otra época, transforma The build-up en un himno a westerns que ya nadie recuerda. Riot on an empty street llega a su fin sin fanfarria alguna, con la misma sutileza con la que comenzó cuarenta y cinco minutos antes. Un viaje cándido y primoroso a través del tiempo y de las emociones. Un viaje hacia la honestidad.
Riot on an empty street es un álbum grandioso, y lo es de un modo sutil y lisonjero. No posee la grandilocuencia de algunos actos escritos en luces de neón, ni el chirriante peso metálico de los gigantescos rompe-pistas. No hay una enorme casa discográfica ejerciendo presión tras ellos, exprimiendo con sarna cada uno de sus trabajos, con mil y un trucos digitales.
Si Quiet is the new loud vino vestido de novedad para sorprender al mundo musical, Riot on an empty street, tres años después, llegó cargado de las mismas promesas que su predecesor, pero ahora cumplidas y abotonadas. Ni cambios radicales, ni radicales ejercicios. La misma fórmula que funcionara en el primero funciona igualmente en el segundo.
Con los años, Kings of Convenience han perfeccionado un estilo que, sin ser completamente novedoso, destaca por su claridad y por su sinceridad. Hay algo en sus voces que las hace magníficas cuando se juntan. Algo en esas guitarras que trasciende la mera música cuando suenan una junto a la otra. Una revolución de piernas cruzadas, una rebelión en calles vacías.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.metacritic.com, http://www.allmusic.com, http://pitchfork.com, http://www.stylusmagazine.com, http://www.amazon.com, http://spacemonkeymusic.com, http://blagora.net, http://yagamitsurround.blogspot.com.es, http://www.audiograma.com.br, http://muzikalia.com, http://www.dooyoo.es, http://www.nerdssomosnozes.com, http://www.ondarock.it, http://www.sputnikmusic.com, http://www.popmatters.com, http://www.musicomh.com, http://www.theguardian.com, http://www.pastemagazine.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Homesick
2.- Misread
3.- Cayman Islands
4.- Stay out of trouble
5.- Know-how (feat. Feist)
6.- Sorry or please
7.- Love is no big truth
8.- I'd rather dance with you
9.- Live long
10.- Surprise ice
11.- Gold in the air of summer
12.- The build-up (feat. Feist)
Vídeos:
Homesick - Kings of Convenience
Misread - Kings of Convenience
Cayman Islands - Kings of Convenience
Stay out of trouble - Kings of Convenience
Know-how - Kings of Convenience feat. Feist
Sorry or please - Kings of Convenience
Love is no big truth - Kings of Convenience
I'd rather dance with you - Kings of Convenience
Live long - Kings of Convenience
Surprise ice - Kings of Convenience
Gold in the air of summer - Kings of Convenience
The build-up - Kings of Convenience feat. Feist
miércoles, julio 22, 2015
THE INNOCENCE MISSION
The Innocence Mission es una banda de rock alternativo centrada en el matrimonio de cantautores Karen y Don Peris. El grupo original, incluyendo a Mike Bitts (bajo) y Steve Brown (batería), se formó en Lancaster, Pennsylvania, a principio de los años 80, cuando sus miembros se reunieron durante una producción de la escuela católica de Godspell. A pesar de que todos los miembros de la banda contribuyen musicalmente a sus composiciones, Karen Peris es su letrista principal. Su estilo musical es pop-folk y atmosférico basado en el sonido de guitarras, similar a artistas destacados de la época como Sarah McLachlan o 10.000 Maniacs (de hecho, los Peris aparecieron en el álbum de Natalie Merchant de 1998, Ophelia). Desde entonces, The Innocence Mission han cultivado un estilo personal y contemplativo que explora las regiones más frágiles del sonido post-punk, cultivado y arty.
Antes de firmar para un sello discográfico, la banda estuvo tocando en clubes locales, eventos e incluso en un baile de fin de curso de la Lancaster Catholic High School (el alma mater de varios de sus miembros) bajo el nombre de Masquerade. Tras lanzar el EP Tending the rose garden a través de LLIST Records, firmaron con la discográfica A&M Records.
Su álbum de debut The Innocence Mission fue lanzado en 1989 por A&M Records y fue producido por Larry Klein, entonces marido de Joni Mitchell. Grabado en los estudios de la pareja en Los Angeles, el álbum se mantuvo durante diez semanas en las listas de Billboard, alcanzando un máximo en el puesto 167 en 1990, mientras el single principal del álbum Black sheep wall llegaba al número 22 en la lista Billboard Modern Rock Tracks.
Las letras de Karen en este disco contratan con la sofisticación literaria de una Natalie Merchant o un John Lombardo o la imaginación de un Morrisey, y pueden parecer simples a primera vista, como garabatos hechos al azar en un cuaderno, pero que son humildes, a la vez que refrescantes y honestas, con temáticas que giraban alrededor de la desesperada inseguridad de la juventud. Lo más destacable del álbum es la voz soprano de Karen (comparable a la de Kate Bush y Mary Margaret O’Hara), en su etapa más incipiente, combinada con el estilo de la guitarra de Don Peris y los ritmos más lentos y sutiles, con buenas canciones como la elegante Mercy, la incontenible Surreal y Wonder of birds.
Klein también produjo su siguiente álbum de 1991, Umbrella, que es definitivamente más pulido, y podría decirse que pierde un poco de la cruda intensidad de su primer álbum. Sin embargo, las melodías son más fuertes, como evidencia la canción de apertura And hiding away, y los ritmos se convierten en el punto de enfoque, con letras maravillosamente reflexivas que alcanzan las emociones más personales del oyente con notable facilidad, que tratan sobre el tema de las cargas emocionales (que parece ser el tema constante de las palabras de Karen), así como de los recuerdos de la infancia junto con imaginería católica. La voz de Karen también había mejorado, y parece tener un mayor control sobre su voz.
A pesar de estar varios años sin lanzar un disco nuevo, su eclosión llegaría con su gira promocional con altisonantes nombres del pop-rock americano como EmmyLou Harris y Natalie Merchant, valiosas colaboraciones como con Amy Grant en su álbum Lead on me de 1987, el yerno de Bob Dylan, Peter Himmelman, en su álbum From strength to strength, o con John Hiatt en su Stolen moments de 1990.
Gracias a la llegada del formato de radio alternativa adulto, The Innocence Mission fueron capaces de acceder a una audiencia más amplia con el lanzamiento de su tercer álbum, y último en A&M, Glow (1995), producido por Dennis Herring, quien anteriormente había producido dos discos de Camper Van Beethoven. Este álbum supuso una salida del recargado estilo de producción de Klein, impulsado por un sonido de guitarra más neo-psicodélico, con melodías más fáciles y ritmos más intensos. Mientras las dos primeras publicaciones sonaban mucho a grupos como The Sundays y 10,000 Maniacs con sus teclados deprimidos y capas de sonido, el toque más brillante de Herring dio más énfasis al trabajo de guitarra del grupo y a las letras y voz de Karen. Las letras de Karen no son tan desesperadas y emocionalmente cargadas, expresando un confort asentado en su vida familiar, y el ritmo de la banda hace claramente alarde de la solidez que da la experiencia. En el disco destacaban canciones como la tranquila Bright as yellow, la balada Happy, the end, la pasiva energía de Brave, o la emocionante Speak our minds, con preciosos riffs de guitarra de Don comandando elocuentemente las melodías.
Glow contiene canciones que aparecen en las bandas sonoras de las películas Empire records y Dream for an insomniac, así como para la serie de televisión Party of five. La segunda canción del álbum, Bright as yellow, alcanzó el número 33 en la lista Modern Rock Tracks de Billboard. Tras terminar la grabación del álbum de continuación de Glow, A&M Records fue comprada por Universal Music Group. El grupo decidió de común acuerdo con el sello rescindir el contrato, poco antes de que se fusionase con otras compañías para formar Interscope-Geffen-A&M. El disco grabado durante este período sigue inédito.
Después de la conclusión de su gira con Merchant y Harris en 1996, The Innocence Mission regresaron a Lancaster, donde retomaron las grabaciones en un estudio improvisado en una antigua fábrica de caramelos en el Keppel Building de la ciudad. Los Peris se unieron posteriormente a Merchant en su álbum 1998, Ophelia.
En 1999 la banda firmó con una nueva discográfica, Kneeling Elephant, un subsello de RCA Records. Además, el baterista Steve Brown dejó la banda para seguir una carrera como cocinero y abrir su propio restaurante. Con la excepción de su única contribución en tambores en Snow, su siguiente álbum, Birds of my neighborhood (1999), es en gran medida austero en tambores. El proceso de grabación para Birds of my neighborhood fue lento y aparentemente cómodo para los miembros del grupo, que optaron por no añadir un nuevo baterista. Don Peris se ocupó de las percusiones en Birdless y en los momentos finales de su composición Green grass, red tree; sin embargo, el grupo se adaptó a su nueva condición de trío reemplazando el bajo eléctrico de Mike Bitt con un contrabajo y adoptando un sonido más acústico, emocional y personal basado en el folk. El álbum fue seguido por la publicación del EP The lakes of Canada, que contiene un remix de Snow, a cargo del grupo de música electrónica islandés GusGus.
En su disco publicado en 2000, Christ is my hope, figuran canciones folk e himnos que les habían inspirado durante años, y fue producido y grabado por Don Peris, siendo distribuido independientemente por su propio sello discográfico, LAMP, donando todas las ganancias de las ventas del disco a entidades caritativas de lucha contra el hambre. El año siguiente el grupo firmó un contrato exclusivo para un álbum con el sello independiente WhatAreRecords?, que publicó su disco Small planes en 2002. El álbum, que consistía en grabaciones inéditas realizadas entre 1996 y 2001, y contenía una canción (Small planes) del álbum inédito grabado para A&M en 1996.
Su primer álbum publicado por Badman Records en Estados Unidos y por Agenda en Europa, Befriended, fue lanzado en 2003, seguido un año más tarde por una colección de canciones de cuna, stándares, canciones tradicionales y clásicos, llamada Now the day is over. Grabado durante más de dos semanas en agosto de 2004, el álbum contenía una canción original, así como su conocida versión de Moon river de Henry Mancini. Badman Records adquirió la licencia para remasterizar y reeditar el álbum entonces descatalogado Birds of my neighborhood en 2006. We walked in song salió al mercado en 2007.
Street map fue lanzado en diciembre de 2008, y supuso el segundo disco distribuido independientemente en su propio sello LAMP. Su último álbum de estudio, My room in the trees, fue publicado en julio de 2010.
Karen Peris lanzó su primer álbum en solitario, Violet, en diciembre de 2012. Compuesto de diez canciones, fue interpretado principalmente con el piano e incluye seis composiciones instrumentales. Don Peris aparece como guitarrista en dos canciones, mientras los dos hijos de la pareja interpretan violín y viola en otras dos canciones. Una versión del álbum conteniendo dos bonus tracks, First days in the city y Getting here, fue publicada en Japón a través de P-Vine Records en mayo de 2013.
Don Peris ha grabado cuatro álbumes en solitario: Slide trombones (2001); el en su mayor parte instrumental Go when the morning shineth (2006); que incluye una colaboración vocal de Karen Peris en North Atlantic sand; un álbum navideño instrumental solo de guitarra, Brighter visions beam afar (2007); y The old century (2013).
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.angelfire.com, http://www.allmusic.com, www.ondarock.it, http://www.musicianguide.com, http://www.oldies.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
THE INNOCENCE MISSION
Can't anybody stay together, Trust, Small town blues (Tending the rose garden EP)
Paper dolls, Black sheep wall, Surreal, Clear to you, I remember me, Notebook, Wonder of birds (The Innocence Mission)
And hiding away, Sorry and glad together, Umbrella, Evensong, Now in this hush, Beginning the world, Revolving man (Umbrella)
Keeping awake, Bright as yellow, Brave, That was another country, Happy, the end, Go, Everything's different now, There (Glow)
Where does the time go?, Follow me, The lakes of Canada, You are the light, I haven't seen this day before, I was in the air, Going away (Birds of my neighborhood)
Moon river, Snow (Gus Gus remix) (The lakes of Canada EP)
500 miles, Christ is my hope, Where you there? (Christ is my hope)
Too early to say, Migration, Today, The girl on my left, Song about travelling, Oh do not fly away, Small planes (Small planes)
Tomorrow on the runway, When Mac was swimming, Beautiful change, One for sorrow, two for joy, No storms come, Sweep down early, Walking around (Befriended)
Stay awake, Over the rainbow, What a wonderful world, Edelweiss, Now the day is over (Now the day is over)
Brotherhood of man, Happy birthday, Love that boy, Into Brooklyn, early in the morning, Lake shore drive, Sing for Tom, Colors of the world (We walked in song)
Sunshine roof, A thousand miles, Suitcase waltz (Street map EP)
Rain (setting out in the leaf boat), The happy Mondays, God is love, Gentle the rain at home, Spring, North American field song, The leaves lift high, Shout for joy (My room in the trees)
DON PERIS
Firefly, Catherine-Anne, Your friend, Anytime at all, Clementine (Ten silver slide trombones)
Day trip, Delaware, Glimmer, North Atlantic sand, Flyer, Blink (Go when the morning shineth)
Angels we have heard on high, What child is this, Jesu, joy of man's desiring, It came upon a midnight (Brighter visions beam afar)
Electrostar, The old century, Catalonia, Operadio, Ranger (The old century)
KAREN PERIS
Song for a new day, Wales because the sun would shine, Julie and the universe, Sweet William, The blue rooftops (Violet)
Vídeos:
Black sheep wall, I remember me y Wonder of birds, de su primer álbum The Innocence Mission:
Black sheep wall - The Innocence Mission
I remember me - The Innocence Mission
Wonder of birds - The Innocence Mission
And hiding away y Now in this hush, del álbum Umbrella:
And hiding away - The Innocence Mission
Now in this hush - The Innocence Mission
Bright as yellow, Keeping awake y Everything's different now, del álbum Glow:
Bright as yellow - The Innocence Mission
Keeping awake - The Innocence Mission
Everything's different now - The Innocence Mission
The lakes of Canada y I haven't seen this day before, del álbum Birds of my neighborhood:
The lakes of Canada - The Innocence Mission
I haven't seen this day before - The Innocence Mission
The girl on my left, Today y Oh do not fly away, del álbum Christ is my hope:
The girl on my left - The Innocence Mission
Today - The Innocence Mission
Oh do not fly away - The Innocence Mission
When Mac was swimming, Tomorrow on the runway y One for sorrow, two for joy, del álbum Befriended:
When Mac was swimming - The Innocence Mission
Tomorrow on the runway - The Innocence Mission
One for sorrow, two for joy - The Innocence Mission
Brotherhood of man y Into Brooklyn, early in the morning, y Lake shore drive, del álbum We walked in song:
Brotherhood of man + Into Brooklyn, early in the morning - The Innocence Mission
Lake shore drive - The Innocence Mission
The happy Mondays y God is love, del álbum My room in the trees:
The happy Mondays - The Innocence Mission
God is love - The Innocence Mission
De Don Peris en solitario, Anytime at all de su álbum Ten silver slide trombones, Flyer de su álbum Go when the morning shineth. y Ranger del álbum The old century:
Anytime at all - Don Peris
Flyer - Don Peris
Ranger - Don Peris
De Karen Peris en solitario, Julie and the universe de su álbum Violet:
Julie and the universe - Karen Peris
Antes de firmar para un sello discográfico, la banda estuvo tocando en clubes locales, eventos e incluso en un baile de fin de curso de la Lancaster Catholic High School (el alma mater de varios de sus miembros) bajo el nombre de Masquerade. Tras lanzar el EP Tending the rose garden a través de LLIST Records, firmaron con la discográfica A&M Records.
Su álbum de debut The Innocence Mission fue lanzado en 1989 por A&M Records y fue producido por Larry Klein, entonces marido de Joni Mitchell. Grabado en los estudios de la pareja en Los Angeles, el álbum se mantuvo durante diez semanas en las listas de Billboard, alcanzando un máximo en el puesto 167 en 1990, mientras el single principal del álbum Black sheep wall llegaba al número 22 en la lista Billboard Modern Rock Tracks.
Las letras de Karen en este disco contratan con la sofisticación literaria de una Natalie Merchant o un John Lombardo o la imaginación de un Morrisey, y pueden parecer simples a primera vista, como garabatos hechos al azar en un cuaderno, pero que son humildes, a la vez que refrescantes y honestas, con temáticas que giraban alrededor de la desesperada inseguridad de la juventud. Lo más destacable del álbum es la voz soprano de Karen (comparable a la de Kate Bush y Mary Margaret O’Hara), en su etapa más incipiente, combinada con el estilo de la guitarra de Don Peris y los ritmos más lentos y sutiles, con buenas canciones como la elegante Mercy, la incontenible Surreal y Wonder of birds.
Klein también produjo su siguiente álbum de 1991, Umbrella, que es definitivamente más pulido, y podría decirse que pierde un poco de la cruda intensidad de su primer álbum. Sin embargo, las melodías son más fuertes, como evidencia la canción de apertura And hiding away, y los ritmos se convierten en el punto de enfoque, con letras maravillosamente reflexivas que alcanzan las emociones más personales del oyente con notable facilidad, que tratan sobre el tema de las cargas emocionales (que parece ser el tema constante de las palabras de Karen), así como de los recuerdos de la infancia junto con imaginería católica. La voz de Karen también había mejorado, y parece tener un mayor control sobre su voz.
A pesar de estar varios años sin lanzar un disco nuevo, su eclosión llegaría con su gira promocional con altisonantes nombres del pop-rock americano como EmmyLou Harris y Natalie Merchant, valiosas colaboraciones como con Amy Grant en su álbum Lead on me de 1987, el yerno de Bob Dylan, Peter Himmelman, en su álbum From strength to strength, o con John Hiatt en su Stolen moments de 1990.
Gracias a la llegada del formato de radio alternativa adulto, The Innocence Mission fueron capaces de acceder a una audiencia más amplia con el lanzamiento de su tercer álbum, y último en A&M, Glow (1995), producido por Dennis Herring, quien anteriormente había producido dos discos de Camper Van Beethoven. Este álbum supuso una salida del recargado estilo de producción de Klein, impulsado por un sonido de guitarra más neo-psicodélico, con melodías más fáciles y ritmos más intensos. Mientras las dos primeras publicaciones sonaban mucho a grupos como The Sundays y 10,000 Maniacs con sus teclados deprimidos y capas de sonido, el toque más brillante de Herring dio más énfasis al trabajo de guitarra del grupo y a las letras y voz de Karen. Las letras de Karen no son tan desesperadas y emocionalmente cargadas, expresando un confort asentado en su vida familiar, y el ritmo de la banda hace claramente alarde de la solidez que da la experiencia. En el disco destacaban canciones como la tranquila Bright as yellow, la balada Happy, the end, la pasiva energía de Brave, o la emocionante Speak our minds, con preciosos riffs de guitarra de Don comandando elocuentemente las melodías.
Glow contiene canciones que aparecen en las bandas sonoras de las películas Empire records y Dream for an insomniac, así como para la serie de televisión Party of five. La segunda canción del álbum, Bright as yellow, alcanzó el número 33 en la lista Modern Rock Tracks de Billboard. Tras terminar la grabación del álbum de continuación de Glow, A&M Records fue comprada por Universal Music Group. El grupo decidió de común acuerdo con el sello rescindir el contrato, poco antes de que se fusionase con otras compañías para formar Interscope-Geffen-A&M. El disco grabado durante este período sigue inédito.
Después de la conclusión de su gira con Merchant y Harris en 1996, The Innocence Mission regresaron a Lancaster, donde retomaron las grabaciones en un estudio improvisado en una antigua fábrica de caramelos en el Keppel Building de la ciudad. Los Peris se unieron posteriormente a Merchant en su álbum 1998, Ophelia.
En 1999 la banda firmó con una nueva discográfica, Kneeling Elephant, un subsello de RCA Records. Además, el baterista Steve Brown dejó la banda para seguir una carrera como cocinero y abrir su propio restaurante. Con la excepción de su única contribución en tambores en Snow, su siguiente álbum, Birds of my neighborhood (1999), es en gran medida austero en tambores. El proceso de grabación para Birds of my neighborhood fue lento y aparentemente cómodo para los miembros del grupo, que optaron por no añadir un nuevo baterista. Don Peris se ocupó de las percusiones en Birdless y en los momentos finales de su composición Green grass, red tree; sin embargo, el grupo se adaptó a su nueva condición de trío reemplazando el bajo eléctrico de Mike Bitt con un contrabajo y adoptando un sonido más acústico, emocional y personal basado en el folk. El álbum fue seguido por la publicación del EP The lakes of Canada, que contiene un remix de Snow, a cargo del grupo de música electrónica islandés GusGus.
En su disco publicado en 2000, Christ is my hope, figuran canciones folk e himnos que les habían inspirado durante años, y fue producido y grabado por Don Peris, siendo distribuido independientemente por su propio sello discográfico, LAMP, donando todas las ganancias de las ventas del disco a entidades caritativas de lucha contra el hambre. El año siguiente el grupo firmó un contrato exclusivo para un álbum con el sello independiente WhatAreRecords?, que publicó su disco Small planes en 2002. El álbum, que consistía en grabaciones inéditas realizadas entre 1996 y 2001, y contenía una canción (Small planes) del álbum inédito grabado para A&M en 1996.
Su primer álbum publicado por Badman Records en Estados Unidos y por Agenda en Europa, Befriended, fue lanzado en 2003, seguido un año más tarde por una colección de canciones de cuna, stándares, canciones tradicionales y clásicos, llamada Now the day is over. Grabado durante más de dos semanas en agosto de 2004, el álbum contenía una canción original, así como su conocida versión de Moon river de Henry Mancini. Badman Records adquirió la licencia para remasterizar y reeditar el álbum entonces descatalogado Birds of my neighborhood en 2006. We walked in song salió al mercado en 2007.
Street map fue lanzado en diciembre de 2008, y supuso el segundo disco distribuido independientemente en su propio sello LAMP. Su último álbum de estudio, My room in the trees, fue publicado en julio de 2010.
Karen Peris lanzó su primer álbum en solitario, Violet, en diciembre de 2012. Compuesto de diez canciones, fue interpretado principalmente con el piano e incluye seis composiciones instrumentales. Don Peris aparece como guitarrista en dos canciones, mientras los dos hijos de la pareja interpretan violín y viola en otras dos canciones. Una versión del álbum conteniendo dos bonus tracks, First days in the city y Getting here, fue publicada en Japón a través de P-Vine Records en mayo de 2013.
Don Peris ha grabado cuatro álbumes en solitario: Slide trombones (2001); el en su mayor parte instrumental Go when the morning shineth (2006); que incluye una colaboración vocal de Karen Peris en North Atlantic sand; un álbum navideño instrumental solo de guitarra, Brighter visions beam afar (2007); y The old century (2013).
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.angelfire.com, http://www.allmusic.com, www.ondarock.it, http://www.musicianguide.com, http://www.oldies.com, http://rincondesconexion.blogspot.com
Canciones recomendadas:
THE INNOCENCE MISSION
Can't anybody stay together, Trust, Small town blues (Tending the rose garden EP)
Paper dolls, Black sheep wall, Surreal, Clear to you, I remember me, Notebook, Wonder of birds (The Innocence Mission)
And hiding away, Sorry and glad together, Umbrella, Evensong, Now in this hush, Beginning the world, Revolving man (Umbrella)
Keeping awake, Bright as yellow, Brave, That was another country, Happy, the end, Go, Everything's different now, There (Glow)
Where does the time go?, Follow me, The lakes of Canada, You are the light, I haven't seen this day before, I was in the air, Going away (Birds of my neighborhood)
Moon river, Snow (Gus Gus remix) (The lakes of Canada EP)
500 miles, Christ is my hope, Where you there? (Christ is my hope)
Too early to say, Migration, Today, The girl on my left, Song about travelling, Oh do not fly away, Small planes (Small planes)
Tomorrow on the runway, When Mac was swimming, Beautiful change, One for sorrow, two for joy, No storms come, Sweep down early, Walking around (Befriended)
Stay awake, Over the rainbow, What a wonderful world, Edelweiss, Now the day is over (Now the day is over)
Brotherhood of man, Happy birthday, Love that boy, Into Brooklyn, early in the morning, Lake shore drive, Sing for Tom, Colors of the world (We walked in song)
Sunshine roof, A thousand miles, Suitcase waltz (Street map EP)
Rain (setting out in the leaf boat), The happy Mondays, God is love, Gentle the rain at home, Spring, North American field song, The leaves lift high, Shout for joy (My room in the trees)
DON PERIS
Firefly, Catherine-Anne, Your friend, Anytime at all, Clementine (Ten silver slide trombones)
Day trip, Delaware, Glimmer, North Atlantic sand, Flyer, Blink (Go when the morning shineth)
Angels we have heard on high, What child is this, Jesu, joy of man's desiring, It came upon a midnight (Brighter visions beam afar)
Electrostar, The old century, Catalonia, Operadio, Ranger (The old century)
KAREN PERIS
Song for a new day, Wales because the sun would shine, Julie and the universe, Sweet William, The blue rooftops (Violet)
Vídeos:
Black sheep wall, I remember me y Wonder of birds, de su primer álbum The Innocence Mission:
Black sheep wall - The Innocence Mission
I remember me - The Innocence Mission
Wonder of birds - The Innocence Mission
And hiding away y Now in this hush, del álbum Umbrella:
And hiding away - The Innocence Mission
Now in this hush - The Innocence Mission
Bright as yellow, Keeping awake y Everything's different now, del álbum Glow:
Bright as yellow - The Innocence Mission
Keeping awake - The Innocence Mission
Everything's different now - The Innocence Mission
The lakes of Canada y I haven't seen this day before, del álbum Birds of my neighborhood:
The lakes of Canada - The Innocence Mission
I haven't seen this day before - The Innocence Mission
The girl on my left, Today y Oh do not fly away, del álbum Christ is my hope:
The girl on my left - The Innocence Mission
Today - The Innocence Mission
Oh do not fly away - The Innocence Mission
When Mac was swimming, Tomorrow on the runway y One for sorrow, two for joy, del álbum Befriended:
When Mac was swimming - The Innocence Mission
Tomorrow on the runway - The Innocence Mission
One for sorrow, two for joy - The Innocence Mission
Brotherhood of man y Into Brooklyn, early in the morning, y Lake shore drive, del álbum We walked in song:
Brotherhood of man + Into Brooklyn, early in the morning - The Innocence Mission
Lake shore drive - The Innocence Mission
The happy Mondays y God is love, del álbum My room in the trees:
The happy Mondays - The Innocence Mission
God is love - The Innocence Mission
De Don Peris en solitario, Anytime at all de su álbum Ten silver slide trombones, Flyer de su álbum Go when the morning shineth. y Ranger del álbum The old century:
Anytime at all - Don Peris
Flyer - Don Peris
Ranger - Don Peris
De Karen Peris en solitario, Julie and the universe de su álbum Violet:
Julie and the universe - Karen Peris
domingo, julio 19, 2015
Grandes álbumes: CAT STEVENS - Izitso
Izitso (basado en la expresión "Is it so?") es un álbum lanzado por el cantante y compositor británico Cat Stevens (ahora Yusuf Islam) en abril de 1977. Después del poco exitoso Numbers, el álbum demostró ser un buen regreso para Stevens. Izitso actualizaba de manera introspectiva el rítmico folk-rock y el estilo pop-rock de sus anteriores álbumes con el uso extensivo de sintetizadores y otros instrumentos de música electrónica, dando al álbum un estilo más rock-electrónico y synthpop, y anticipando elementos de electro.
Sobre su lanzamiento, la música revista Rolling Stone elogió el álbum por mezclar juntos elementos de folk-rock y música electrónica, "a menudo en aparente oposición unos con otros", con "la diversidad y la madurez para que coincidan estas aparentes incongruencias".
El álbum alcanzó el número 7 en la lista de álbumes pop americana y fue certificado con Disco de oro en Estados Unidos y Canadá. También incluía su último éxito Top 40 en las listas de Estados Unidos y Reino Unido durante casi tres décadas, (Remember the days of the) Old schoolyard, una pionera canción synthpop que utiliza un sintetizador polifónico, y que era un dueto con su compañera cantante británica Elkie Brooks. Linda Lewis aparece en el vídeo de la canción, como si fuera un retrato de compañeros de la escuela, con Cat Stevens cantando uno frente al otro en un carrusel de patio de colegio. Éste es uno de los pocos vídeos musicales de Stevens que no eran simples vídeos de conciertos.
Las canciones de Izitso cuentan con las mismas inventivas rítmicas melodías con las que sobresalía la música de Cat, esta vez aderezadas con teclados y sintetizadores en lugar de guitarras, con la sección rítmica de The Muscle Shoals, y una producción enérgica de Dave Kershenbaum, y sonido influenciado por la música brasileña, ya que Stevens había residido durante un tiempo en Río de Janeiro. Como resultado de ello, el álbum suena más contemporáneo, a veces recordando a Steve Winwood (Crazy) y Gentle Giant (Killin' time, Life). La mayoría de las canciones eran inusualmente livianas, pero la autobiográfica (I never wanted) To be a star explora la ambivalencia de Stevens sobre su permanencia en el negocio de la música, una actitud que provocaría su abandono y encuentro con la religión después de un álbum más.
Stevens y Jean Roussel mejoraron gran parte de los arreglos con sus teclados (sintetizadores, especialmente), elaborando un sonido bien moldeado con un agradable estado de ánimo reflexivo, dejando el campo abierto para un sonido exuberante y bien mezclado,guiando a Stevens más allá de los reinos de la música de cantautor de folk-rock. Life combina seis teclados diferentes dentro de su catedralesca seriedad y reserva. Sin embargo, en la misma canción Stevens encaja hábilmente en una rápida y animada entrega un interludio con bouzouki (una guitarra tipo griega). Kypros, donde Stevens toca todos los instrumentos, va incluso más lejos; aquí, la maquinaria (en tonos como los de Walter Carlos en sus adaptaciones electrónicas de Bach) se une con más fragmentos de bouzouki derivados del folk.
Aunque el álbum produjo dos singles, (Remember the days of the) Old schoolyard y el instrumental Was dog a doughnut? (un precursor de Rockit de Herbie Hancock), temas como Life, Kypros y (I never wanted) To be a star definen mejor el álbum. Mientras las melodías son tan inteligentes como siempre, el tema ya no es espiritual; Cat parecía estar tomando decisiones de su vida esta vez, abordándolo abiertamente en (I never wanted) To be a star, y menos directamente en (Remember the days of the) Old schoolyard, Life y Child for a day.
Los trabajos posteriores a Teaser and the firecat encontraron a Cat sentado ante dos campos, a veces volviendo a sus antiguas guaridas musicales (Buddha and the chocolate box) y otras veces en busca de nuevos horizontes musicales, experimentando un crecimiento de sus paisajes sonoros y de la dirección de la visión musical de Cat. Izitso parecía hacer ambas cosas, tal vez porque los actores involucrados diferían de canción a canción. Aunque no es un álbum clásico de Cat Stevens, Izitso es un esfuerzo más desarrollado que Catch bull at four o Foreigner. Sus álbumes son esencialmente postales a lo largo del camino de la vida, y este letrero indicador resultó un agradable un lugar desde el que cantar.
Old schoolyard comienza Izitso con un cierto vigor, como trinos de un incipiente sintetizador que añade texturas agradables a las rebanadas de nostalgia de Stevens, y establece el tono para una colección bastante estimulante, con animadas canciones rock como Killin' time y los tintes caribeños de Sweet Jamaica, creando una mezcla atractiva, con los miembros de The Muscle Shoals, Roger Hawkins, David Hood y Barry Beckett prestando sus habilidades indiscutibles, mientras que los ágiles dedos de Chick Corea colorean con un ejercicio de piano eléctrico en Bonfire.
El álbum es muy simplista, aunque probablemente era la música más electrónica y avanzada integralmente desarrollada para su época. Cat interpretó no menos que una docena de diferentes tipos de instrumentos por separado para la producción del álbum y en el camino fue ayudado por grandes músicos, como el legendario Chick Corea, que también le asistió para tocar varios tipos de teclado él mismo.
El contenido del álbum gira sobre el recuerdo de amores y oportunidades perdidas en el pasado, su preocupación por el futuro del mundo y de sí mismo, y su confianza en seguir el camino con la mirada llena de maravilla y asombro en el universo y en todo lo que tiene que ofrecernos entre esos pequeños momentos durante nuestra vida. Son 10 canciones en algo menos de 40 minutos de música, y cada una de ellas tiene su propio mundo y significado, pero conectadas por Cat y su arte puro en la creación.
(Remember the days of the) Old schoolyard recuerda una época más sencilla en nuestras vidas, y desde la aparición de la apertura con el piano eléctrico, también lleva hacia atrás al oyente hacia un tiempo simple más maravilloso de un verano de la década de 1970.
Life cuenta con un fabuloso órgano y sintetizador fusionados con partes de guitarra.
Killin' time es una canción rock & roll conducida por un buen órgano Hammond, cortesía de Barry Beckett, que lamenta que las personas se concentren en asuntos sin importancia de la vida en lugar de recordar que (parafraseándolo) donde quiera que vayamos, el amor va a reunirse con nosotros. Podría considerarse una dura crítica de la guerra, o de la paranoia o realmente sólo ve a las personas simplemente desperdiciando sus vidas y sus oportunidades. Esto entristece a Cat, y por eso menciona que llora y no sabe por qué.
Kypros, el primer instrumental del disco, en la que aparece una caja de ritmos, es una pausa para reflexionar y mirar alrededor mientras la música lleva al oyente a un lugar mucho más tranquilo en su mente. Es también un homenaje a sus raíces chipriotas-griegas a ritmo de un bouzouki.
Bonfire es la verdadera primera canción de amor del álbum, muy del estilo de Cat Stevens: amor, anhelos y alusiones a su amante ante una fogata, y a él no le importa quemarse mientras salta sobre ella una y otra vez.
(I never wanted) To be a star es su canción más personal, que lo atrapa en sus propias palabras, mientras intenta huir lejos de aquello que lo colocó donde estaba: la comodidad, la riqueza y la capacidad de escribir canciones como ésta. Podría ser autobiográfica, y hace referencias a sus éxitos de los 60 como Matthew and son, I'm gonna get me a gun, A bad night o I think I see the light, pero Cat usa los títulos para contar su historia y cómo había comenzado a sentirse miserable con el espectáculo de la fama en plena fase de transición en su vida en la que iba creciendo cada vez más resentido de los aspectos más comerciales de la industria de la música..
Crazy, la segunda de sus canciones de amor, suena muy setentera y técnicamente excelente, con sonidos muy de la época rodeados de sintetizadores y órganos Wurlitzer.
Sweet Jamaica es otra canción de amor, que trata sobre una persona anónima del Caribe.
Was dog a doughnut? es la segunda canción instrumental del álbum, que todavía resuena en muchas emisoras de radio por todo el mundo. Con un título extraño, la música es jazz y funky, y fue criticada porque sonaba "bastante como un robot", pero desde entonces ha sido considerada una de las primeras canciones electro o techno-pop grabadas, con elementos asociados más tarde con la música hip hop. La canción hace un uso primigenio de un secuenciador de música junto con sintetizadores.
Child for a day, la última canción del álbum, compuesta en parte por su hermano David Gordon, es definitivamente la más asociada a los años 70. Incluso apareció en una película de ese mismo año protagonizada por Susan Dey y William Katt, First love. La canción tiene un tono country, sin sintetizadores, y con órganos blues.
Algunas de las canciones no publicadas del álbum destacaban a Ringo Starr en la batería, que fueron grabadas durante una sesión de grabación a finales de septiembre de 1976. Según manifestó el biógrafo de The Beatles, Kristofer Engelhardt en 1998, "Yusuf dijo que conoció a Ringo en un hotel en Copenhague y lo invitó a una sesión de grabación para su álbum Izitso en los estudios Sweet Silence de Copenhague. Recordaba también que el ambiente de las sesiones les llevó a una jam con él cantando Blue Monday y I just want to make love to you con Ringo colaborando en los tambores. Existen copias piratas de las sesiones que son muy apreciadas entre los coleccionistas.
Stevens, quien tenían un fuerte interés previo en el Islam antes de la grabación del álbum (venía de una peregrinación a Jerusalén justo antes de grabar el disco) introducido en la lectura del Corán por su hermano David, formalmente se convirtió al Islam a finales de ese mismo año en una mezquita de Londres y adoptó el nombre Yusuf Islam en 1978, en el momento de lanzar el álbum Back to Earth, retirándose del negocio musical, y se hizo con la promesa de no interpretar nunca su música anterior a 1977, que cumplió durante más de 20 años. A partir de entonces dedicó su vida al estudio espiritual y a la gente más necesitada, subastando gran parte de sus bienes (entre ellos todos sus instrumentos musicales) y creando centros de caridad y educativos islámicos. El uso de instrumentos musicales, así como el hecho de cantar canciones es un tema muy debatido en el mundo musulmán. Fue tan fuerte su compromiso, que llegó al punto de pedir a las compañías discográficas que dejaran de distribuir sus discos anteriores, hecho que, obviamente, nunca se produjo.
Más de 20 años después de su conversión al Islam y el rechazo resultante de su carrera como una de las figuras seminales en la ola de cantautores de la década de 1970, Yusuf Islam llegó a un acuerdo con su anterior vida como Cat Stevens. Asumió un rol personal en la supervisión de la reedición del catálogo de Cat Stevens, que se completó con la aparición de sus tres últimos álbumes en disco compacto remasterizado, entre ellos, Izitso.
Izitso se compone sobre todo de concisas y melódicas canciones pop que son esencialmente las que habían contruido la reputación de Stevens a principios de los 70 (y de hecho, en un estilo diferente, en los últimos 60s). El estilo musical y la producción son sofisticados en comparación con sus primeros álbumes, y la nueva remasterización realmente hace a justicia a la grabación. Aunque tal vez no sea tan memorable como su mejor trabajo, es probablemente el mejor de sus últimos álbumes.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.connollyco.com, http://www.allmusic.com, http://www.rollingstone.com, http://despertarawaken.blogspot.com.es, http://www.popmatters.com, http://rateyourmusic.com, http://www.cosmik.com, http://www.cduniverse.com, http://www.amazon.co.uk, http://www.alohacriticon.com, http://www.cbsnews.com, https://www.etsy.com, http://www.musicstack.com, http://fp.nightfall.fr, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- (Remember the days of the) Old schoolyard
2.- Life
3.- Killin' time
4.- Kypros
5.- Bonfire
6.- (I never wanted) To be a star
7.- Crazy
8.- Sweet Jamaica
9.- Was dog a doughnut?
10.- Child for a day
Vídeos:
(Remember the days of the) Old schoolyard - Cat Stevens
Life - Cat Stevens
Killin' time - Cat Stevens
Kypros - Cat Stevens
Bonfire - Cat Stevens
(I never wanted) To be a star - Cat Stevens
Crazy - Cat Stevens
Sweet Jamaica - Cat Stevens
Was dog a doughnut? - Cat Stevens
Child for a day - Cat Stevens
Sobre su lanzamiento, la música revista Rolling Stone elogió el álbum por mezclar juntos elementos de folk-rock y música electrónica, "a menudo en aparente oposición unos con otros", con "la diversidad y la madurez para que coincidan estas aparentes incongruencias".
El álbum alcanzó el número 7 en la lista de álbumes pop americana y fue certificado con Disco de oro en Estados Unidos y Canadá. También incluía su último éxito Top 40 en las listas de Estados Unidos y Reino Unido durante casi tres décadas, (Remember the days of the) Old schoolyard, una pionera canción synthpop que utiliza un sintetizador polifónico, y que era un dueto con su compañera cantante británica Elkie Brooks. Linda Lewis aparece en el vídeo de la canción, como si fuera un retrato de compañeros de la escuela, con Cat Stevens cantando uno frente al otro en un carrusel de patio de colegio. Éste es uno de los pocos vídeos musicales de Stevens que no eran simples vídeos de conciertos.
Las canciones de Izitso cuentan con las mismas inventivas rítmicas melodías con las que sobresalía la música de Cat, esta vez aderezadas con teclados y sintetizadores en lugar de guitarras, con la sección rítmica de The Muscle Shoals, y una producción enérgica de Dave Kershenbaum, y sonido influenciado por la música brasileña, ya que Stevens había residido durante un tiempo en Río de Janeiro. Como resultado de ello, el álbum suena más contemporáneo, a veces recordando a Steve Winwood (Crazy) y Gentle Giant (Killin' time, Life). La mayoría de las canciones eran inusualmente livianas, pero la autobiográfica (I never wanted) To be a star explora la ambivalencia de Stevens sobre su permanencia en el negocio de la música, una actitud que provocaría su abandono y encuentro con la religión después de un álbum más.
Stevens y Jean Roussel mejoraron gran parte de los arreglos con sus teclados (sintetizadores, especialmente), elaborando un sonido bien moldeado con un agradable estado de ánimo reflexivo, dejando el campo abierto para un sonido exuberante y bien mezclado,guiando a Stevens más allá de los reinos de la música de cantautor de folk-rock. Life combina seis teclados diferentes dentro de su catedralesca seriedad y reserva. Sin embargo, en la misma canción Stevens encaja hábilmente en una rápida y animada entrega un interludio con bouzouki (una guitarra tipo griega). Kypros, donde Stevens toca todos los instrumentos, va incluso más lejos; aquí, la maquinaria (en tonos como los de Walter Carlos en sus adaptaciones electrónicas de Bach) se une con más fragmentos de bouzouki derivados del folk.
Aunque el álbum produjo dos singles, (Remember the days of the) Old schoolyard y el instrumental Was dog a doughnut? (un precursor de Rockit de Herbie Hancock), temas como Life, Kypros y (I never wanted) To be a star definen mejor el álbum. Mientras las melodías son tan inteligentes como siempre, el tema ya no es espiritual; Cat parecía estar tomando decisiones de su vida esta vez, abordándolo abiertamente en (I never wanted) To be a star, y menos directamente en (Remember the days of the) Old schoolyard, Life y Child for a day.
Los trabajos posteriores a Teaser and the firecat encontraron a Cat sentado ante dos campos, a veces volviendo a sus antiguas guaridas musicales (Buddha and the chocolate box) y otras veces en busca de nuevos horizontes musicales, experimentando un crecimiento de sus paisajes sonoros y de la dirección de la visión musical de Cat. Izitso parecía hacer ambas cosas, tal vez porque los actores involucrados diferían de canción a canción. Aunque no es un álbum clásico de Cat Stevens, Izitso es un esfuerzo más desarrollado que Catch bull at four o Foreigner. Sus álbumes son esencialmente postales a lo largo del camino de la vida, y este letrero indicador resultó un agradable un lugar desde el que cantar.
Old schoolyard comienza Izitso con un cierto vigor, como trinos de un incipiente sintetizador que añade texturas agradables a las rebanadas de nostalgia de Stevens, y establece el tono para una colección bastante estimulante, con animadas canciones rock como Killin' time y los tintes caribeños de Sweet Jamaica, creando una mezcla atractiva, con los miembros de The Muscle Shoals, Roger Hawkins, David Hood y Barry Beckett prestando sus habilidades indiscutibles, mientras que los ágiles dedos de Chick Corea colorean con un ejercicio de piano eléctrico en Bonfire.
El álbum es muy simplista, aunque probablemente era la música más electrónica y avanzada integralmente desarrollada para su época. Cat interpretó no menos que una docena de diferentes tipos de instrumentos por separado para la producción del álbum y en el camino fue ayudado por grandes músicos, como el legendario Chick Corea, que también le asistió para tocar varios tipos de teclado él mismo.
El contenido del álbum gira sobre el recuerdo de amores y oportunidades perdidas en el pasado, su preocupación por el futuro del mundo y de sí mismo, y su confianza en seguir el camino con la mirada llena de maravilla y asombro en el universo y en todo lo que tiene que ofrecernos entre esos pequeños momentos durante nuestra vida. Son 10 canciones en algo menos de 40 minutos de música, y cada una de ellas tiene su propio mundo y significado, pero conectadas por Cat y su arte puro en la creación.
(Remember the days of the) Old schoolyard recuerda una época más sencilla en nuestras vidas, y desde la aparición de la apertura con el piano eléctrico, también lleva hacia atrás al oyente hacia un tiempo simple más maravilloso de un verano de la década de 1970.
Life cuenta con un fabuloso órgano y sintetizador fusionados con partes de guitarra.
Killin' time es una canción rock & roll conducida por un buen órgano Hammond, cortesía de Barry Beckett, que lamenta que las personas se concentren en asuntos sin importancia de la vida en lugar de recordar que (parafraseándolo) donde quiera que vayamos, el amor va a reunirse con nosotros. Podría considerarse una dura crítica de la guerra, o de la paranoia o realmente sólo ve a las personas simplemente desperdiciando sus vidas y sus oportunidades. Esto entristece a Cat, y por eso menciona que llora y no sabe por qué.
Kypros, el primer instrumental del disco, en la que aparece una caja de ritmos, es una pausa para reflexionar y mirar alrededor mientras la música lleva al oyente a un lugar mucho más tranquilo en su mente. Es también un homenaje a sus raíces chipriotas-griegas a ritmo de un bouzouki.
Bonfire es la verdadera primera canción de amor del álbum, muy del estilo de Cat Stevens: amor, anhelos y alusiones a su amante ante una fogata, y a él no le importa quemarse mientras salta sobre ella una y otra vez.
(I never wanted) To be a star es su canción más personal, que lo atrapa en sus propias palabras, mientras intenta huir lejos de aquello que lo colocó donde estaba: la comodidad, la riqueza y la capacidad de escribir canciones como ésta. Podría ser autobiográfica, y hace referencias a sus éxitos de los 60 como Matthew and son, I'm gonna get me a gun, A bad night o I think I see the light, pero Cat usa los títulos para contar su historia y cómo había comenzado a sentirse miserable con el espectáculo de la fama en plena fase de transición en su vida en la que iba creciendo cada vez más resentido de los aspectos más comerciales de la industria de la música..
Crazy, la segunda de sus canciones de amor, suena muy setentera y técnicamente excelente, con sonidos muy de la época rodeados de sintetizadores y órganos Wurlitzer.
Sweet Jamaica es otra canción de amor, que trata sobre una persona anónima del Caribe.
Was dog a doughnut? es la segunda canción instrumental del álbum, que todavía resuena en muchas emisoras de radio por todo el mundo. Con un título extraño, la música es jazz y funky, y fue criticada porque sonaba "bastante como un robot", pero desde entonces ha sido considerada una de las primeras canciones electro o techno-pop grabadas, con elementos asociados más tarde con la música hip hop. La canción hace un uso primigenio de un secuenciador de música junto con sintetizadores.
Child for a day, la última canción del álbum, compuesta en parte por su hermano David Gordon, es definitivamente la más asociada a los años 70. Incluso apareció en una película de ese mismo año protagonizada por Susan Dey y William Katt, First love. La canción tiene un tono country, sin sintetizadores, y con órganos blues.
Algunas de las canciones no publicadas del álbum destacaban a Ringo Starr en la batería, que fueron grabadas durante una sesión de grabación a finales de septiembre de 1976. Según manifestó el biógrafo de The Beatles, Kristofer Engelhardt en 1998, "Yusuf dijo que conoció a Ringo en un hotel en Copenhague y lo invitó a una sesión de grabación para su álbum Izitso en los estudios Sweet Silence de Copenhague. Recordaba también que el ambiente de las sesiones les llevó a una jam con él cantando Blue Monday y I just want to make love to you con Ringo colaborando en los tambores. Existen copias piratas de las sesiones que son muy apreciadas entre los coleccionistas.
Stevens, quien tenían un fuerte interés previo en el Islam antes de la grabación del álbum (venía de una peregrinación a Jerusalén justo antes de grabar el disco) introducido en la lectura del Corán por su hermano David, formalmente se convirtió al Islam a finales de ese mismo año en una mezquita de Londres y adoptó el nombre Yusuf Islam en 1978, en el momento de lanzar el álbum Back to Earth, retirándose del negocio musical, y se hizo con la promesa de no interpretar nunca su música anterior a 1977, que cumplió durante más de 20 años. A partir de entonces dedicó su vida al estudio espiritual y a la gente más necesitada, subastando gran parte de sus bienes (entre ellos todos sus instrumentos musicales) y creando centros de caridad y educativos islámicos. El uso de instrumentos musicales, así como el hecho de cantar canciones es un tema muy debatido en el mundo musulmán. Fue tan fuerte su compromiso, que llegó al punto de pedir a las compañías discográficas que dejaran de distribuir sus discos anteriores, hecho que, obviamente, nunca se produjo.
Más de 20 años después de su conversión al Islam y el rechazo resultante de su carrera como una de las figuras seminales en la ola de cantautores de la década de 1970, Yusuf Islam llegó a un acuerdo con su anterior vida como Cat Stevens. Asumió un rol personal en la supervisión de la reedición del catálogo de Cat Stevens, que se completó con la aparición de sus tres últimos álbumes en disco compacto remasterizado, entre ellos, Izitso.
Izitso se compone sobre todo de concisas y melódicas canciones pop que son esencialmente las que habían contruido la reputación de Stevens a principios de los 70 (y de hecho, en un estilo diferente, en los últimos 60s). El estilo musical y la producción son sofisticados en comparación con sus primeros álbumes, y la nueva remasterización realmente hace a justicia a la grabación. Aunque tal vez no sea tan memorable como su mejor trabajo, es probablemente el mejor de sus últimos álbumes.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://www.connollyco.com, http://www.allmusic.com, http://www.rollingstone.com, http://despertarawaken.blogspot.com.es, http://www.popmatters.com, http://rateyourmusic.com, http://www.cosmik.com, http://www.cduniverse.com, http://www.amazon.co.uk, http://www.alohacriticon.com, http://www.cbsnews.com, https://www.etsy.com, http://www.musicstack.com, http://fp.nightfall.fr, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- (Remember the days of the) Old schoolyard
2.- Life
3.- Killin' time
4.- Kypros
5.- Bonfire
6.- (I never wanted) To be a star
7.- Crazy
8.- Sweet Jamaica
9.- Was dog a doughnut?
10.- Child for a day
Vídeos:
(Remember the days of the) Old schoolyard - Cat Stevens
Life - Cat Stevens
Killin' time - Cat Stevens
Kypros - Cat Stevens
Bonfire - Cat Stevens
(I never wanted) To be a star - Cat Stevens
Crazy - Cat Stevens
Sweet Jamaica - Cat Stevens
Was dog a doughnut? - Cat Stevens
Child for a day - Cat Stevens