Surfer Rosa es el primer álbum de la banda de rock alternativo Pixies, lanzado en marzo de 1988 por el sello discográfico independiente británico 4AD. La temática inusual y poco convencional del álbum incluye referencias a la mutilación y el voyeurismo, y la instrumentación se caracteriza por una grabación experimental, producción de baja fidelidad y un sonido distintivo de batería. Surfer Rosa contiene muchos de los elementos presentes en los primeros Pixies, incluyendo letras en castellano y referencias a Puerto Rico.
Surfer Rosa no logró entrar en las listas principales británicas ni estadounidenses. Gigantic fue el único single extraído del álbum (en una versión regrabada) y sólo alcanzó el número 93 en las listas de singles británicas. A pesar de ello, Surfer Rosa fue relanzado en Estados Unidos por Elektra Records en 1992, y en 2005 fue certificado Disco de Oro por la RIAA.
Antes de la publicación del mini-álbum de debut de Pixies, Come on pilgrim, en octubre de 1987, Ivo Watts-Russell, jefe de 4AD, sugirió al grupo que regresasen al estudio para grabar un álbum. El plan original era grabar nuevo material en los estudios Fort Apache, donde la banda había producido The purple tape y Come on pilgrim. Sin embargo, debido a las diferencias entre el manager de la banda, Ken Goes, y el productor de The purple tape, Gary Smith, Pixies terminaron buscando un nuevo productor y estudio de grabación. Siguiendo el consejo de un compañero de 4AD, Watts-Russell decidió contratar a Steve Albini, ex-frontman de Big Black, como ingeniero y productor del disco. Tras enviar una cinta del prelanzamiento de Come on pilgrim a Albini, el manager de Pixies, Ken Goes, lo invitó a una cena en Boston en la casa del baterista David Lovering unas semanas después de la publicación de Come on pilgrim.
Albini conoció a la banda esa noche, y hablaron de cómo debía sonar y grabarse el siguiente disco. Según Albini, "la banda y yo ya estábamos en el estudio al día siguiente". Paul Kolderie, que había trabajado en los estudios Fort Apache con Smith, recomendó el estudio de grabación Q Division de Boston a Albini, creando tensión entre Kolderie y Smith. Kolderie comentó más tarde que "Gary casi me mata por la sugerencia, pensó que estaba conspirando para conseguir el proyecto".
Pixies entraron en los estudios Q Division en diciembre de 1987 reservando diez días de para grabar el álbum. 4AD asignó al grupo un presupuesto de 10 mil dólares, siendo la cuota del productor 1500 dólares, no recibiendo royalties, como era su costumbre habitual en los discos que producía, considerándolo como "un insulto a la banda". Junto con Albini en el estudio, Jon Lupfer de Q Division actuó como asistente de estudio. El proceso de grabación llevó todo el período reservado de diez días hábiles para ser completado, con mezclas vocales añadidas posteriormente en el estudio. Albini planeó mezclar el disco en "algún otro lugar", pero según Lupfer, "no se sintió satisfecho con ello".
Albini utilizó técnicas de grabación inusuales. Para los vocales de acompañamiento de Kim Deal de Where is my mind? y sus vocales principales de Gigantic, Albini trasladó el equipo de grabación de sitio y grabó en un baño para lograr un eco más real, en lugar de hacerlo en el estudio. Según John Murphy, esposo de Kim en aquella época, "a Albini no le gustaba el sonido del estudio". Albini dijo más adelante que el disco podría haber sido concluído en una semana, pero "terminamos intentando hacer cosas más experimentales básicamente para matar el tiempo y ver si salía algo bueno materializado". Un ejemplo fue Something against you, donde Albini filtró la voz de Black Francis a través de un amplificador de guitarra para conseguir "una textura totalmente desigual, viciosa".
La grabación de una conversación entre Francis y Albini se escucha al final de Oh my Golly! Según Lupfer, "fue un concepto ideado por Albini para conseguir algunas charlas animadas en el estudio". Cuando Deal iba a salir del estudio para fumar un cigarrillo, exclamó, "si alguien toca mis cosas, lo mato". Francis respondió, "te mataré, morirás, si alguien toca mis cosas". La canción comienza en este momento, con Francis explicando la conversación a Albini, cuya voz no se escucha en la canción. Lupfer admitió más tarde que Albini sabía "perfectamente lo que iba a suceder".
I'm amazed comienza con Deal relatando una historia en la que uno de sus ex profesores que estaba en "una pista de hockey entre los jugadores" era discretamente despedido. Francis finalizaba las frases de Deal, bromeando con que la respuesta de Deal a las actividades del profesor era tratar de unirse al equipo. Albini explicó más tarde el uso de bromas en el estudio en Surfer Rosa: "es su disco siempre, así que ahora creo que están obligados a decir que están de acuerdo con eso, pero sinceramente, no sé hasta dónde hubiese llegado esa idea si no lo hubiera hecho. Hay veces en que las cosas son reveladoras y entretenidas, y yo sentí que era un poco efectista en este disco".
Al igual que en Come on pilgrim, Surfer Rosa muestra una mezcla de estilos musicales: la guitarra pop de canciones como Broken face, Break my body y Brick is red se mezcla con canciones más lentas y melódicas ejemplificadas por Where is my mind? El álbum incluye material más intenso y muestra prominentemente la dinámica característica de la banda entre sonido tranquilo y potente. El vocalista y principal compositor Black Francis escribió el material, con la única excepción de Gigantic, que fue escrita conjuntamente con Kim Deal. Gigantic es uno de los dos únicos títulos incluídos en álbumes de Pixies en que Kim Deal era la vocalista principal.
El contenido lírico de Surfer Rosa incluye exámenes sobre la mutilación y el incesto en Break my body y Broken face, mientras aparecen referencias a los superhéroes en Tony's theme. El voyeurismo aparece en Gigantic, y letras surrealistas figuran en Bone machine y Where is my mind? Puerto Rico, Oh my Golly! y Vamos contienen letras en castellano. Vamos apareció previamente en Come on pilgrim y se incluyó en Surfer Rosa como una versión regrabada de la canción original. Muchos de los temas explorados en grabaciones anteriores son revisitados en Surfer Rosa. Sin embargo, a diferencia de los discos posteriores del grupo, las canciones de Surfer Rosa no muestran su preocupación por un tema primordial.
Otro tema inusual y poco convencional se muestra en el álbum. Cactus es narrada por un preso de la cárcel que pide su novia embadurnar su vestido con sangre y enviársela por correo. Gigantic es una "descarada canción de alabanza a un hombre negro bien dotado", que toma prestado de la película Crimes of the heart de 1986, en la cual una mujer casada se enamora de un adolescente. Francis encontró la inspiración para escribir Where is my mind? después de bucear en el Caribe. Más tarde comentó que tenía "un pez muy pequeño tratando de perseguirme. No sé por qué, no sé mucho de comportamiento de los peces".
Con su juventud por bandera, el acierto de Francis fue juntarse con la siempre inquietante Kim Deal al bajo, que con una cuerda y cuatro trastes se habría bastado para cubrir la discografía entera del grupo; Joey Santiago a la guitarra, una suerte de nerd de ascendencia filipina que se sacó de la manga las cuatro posturas y fraseos clave que luego han repetido hasta la saciedad cientos de bandas de lo que se dio en llamar "escena noise"; y David Lovering, un batería que enjaulaba en ritmos contundentes y carentes de todo virtuosismo la aparente locura alegre que disparaba el grupo.
El luego pope de todo lo indie, Steve Albini, contribuyó al desquicio general con sus originales métodos de grabación. Cosas como llevarse todo el equipo de grabación a un cuarto de baño para conseguir eco natural, ahora se consideran como lo más de lo más in, pero entonces se consideraba, directamente, de genios o enfermos mentales. Con unos coros hipnóticos entre Black y Deal que salpican todo el trabajo, la inclusión en el disco de bromas off the record, y los cambios de volumen que no terminaban de tener mucho sentido, terminan por darle el "toque Albini" a un disco ya de por sí bastante extraño, mientras su ego se disparaba hasta el infinito.
Surfer Rosa fue lanzado en Reino Unido por 4AD en marzo de 1988, entrando en la lista indie británica la semana siguiente y pasando 60 semanas en ella, alcanzando un máximo en el número 2. Hasta agosto de ese año sólo estaba disponible en Estados Unidos como disco de importación. Aunque el sello mantuvo los derechos de distribución mundiales con Pixies, no tenían acceso a un distribuidor fuera de Reino Unido. Cuando 4AD firmó un acuerdo de distribución con la sucursal estadounidense de Rough Trade, el álbum fue lanzado en vinilo y cassette como parte de la publicación de Surfer Rosa/Come on pilgrim. Mientras Surfer Rosa/Come on pilgrim se mantuvo impresa en CD en Reino Unido, las versiones posteriores de Estados Unidos se publicaron con los dos CDs por separado. Estas publicaciones separadas aparecieron por primera vez en enero de 1992, cuando Elektra Records reeditó los dos primeros álbumes de la banda. Después de que 4AD reactivase los derechos de distribución de la bandas en Estados Unidos, publicó ambos como CDs de manera independiente.
La portada de Surfer Rosa incluye una fotografía de "una amiga de un amigo" de la banda, haciéndose pasar por una bailarina de flamenco en topless, frente a una pared que muestra un crucifijo y un póster rasgado. Simon Larbalestier, que contribuyó con ilustraciones en todas las portadas de álbumes de Pixies, decidió construir el escenario porque "no pudimos encontrar la atmósfera que queríamos naturalmente". Según Larbalestier, Black Francis sugirió la idea para la portada mientras escribía canciones en el "bar español en topless" de su padre. Larbalestier agregó el crucifijo y el cartel roto, y "prepararon el escenario con objetos alegóricos al Catolicismo". Comentando sobre la portada en 2005, Francis dijo, "esperamos que la gente la percibiese de buen gusto". El folleto del disco se expande sobre el tema y muestra fotografías de la bailaora de flamenco en varias otras poses; no hay letras de canciones o contenido escrito, aparte de los créditos del álbum, en el folleto.
El nombre de Albini no aparece en la portada original del disco. Las fotografías del libreto fueron tomadas en un día en un pub enfrente de las oficinas de 4AD, porque, según Larbalestier, "era uno de los pocos lugares que tenían un escenario elevado". En una entrevista de 1988 con Joy Press, Black Francis describió el concepto refiriéndose a "una surfista, que camina a lo largo de la playa de Binone, tiene una tabla de surf, muy hermosa". Al ser cuestionado sobre el topless, respondió: "para el primer disco, les dije que me gustaba la desnudez. Me gustan las líneas del cuerpo, no necesariamente algo de mal gusto, ni siquiera tenía que ser una mujer, sólo líneas corporales... como ese anuncio de Obsession, ¿sabes?" Según Melody Maker, el álbum fue titulado originalmente Gigantic a partir de la canción de Kim Deal, pero la banda tenía miedo que se malinterpretase la portada y lo cambió a Surfer Rosa. El nombre de la chica de la portada y del título del álbum proviene de la letra de Oh my Golly!, "Besando chichando con surfer rosa".
Las reseñas de la prensa británica sobre Surfer Rosa fueron generalmente positivas. Ian Cranna de Q escribió que "lo que distingue a los Pixies son sus episodios repentinos de melodías pop memorables", y señaló que "podrían tener un futuro brillante por delante". Mark Sinker de NME dijo en marzo de 1988 que "obligan al pasado a sonar como ellos". Dave Henderson, escribiendo en la revista Underground, definió a las canciones como "bien diseñadas, con bocetos bien entregados que abrazan ideales comerciales así como momentos disparatados no convencionales fuera de control". Surfer Rosa también recibió críticas positivas de la crítica americana. Robert Christgau de The Village Voice señaló que la banda eran "por consenso la banda Amerindie del año", y que el álbum mostraba "riffs de guitarra notables". Spin describió a Pixies como "maravillosamente brutales" y los nombró como sus músicos del año.
Surfer Rosa fue incluido en varias listas de mejores álbumes del año. Las revistas de música independiente Melody Maker y Sound nombraron a Surfer Rosa Álbum del año; NME y Record Mirror colocaron al álbum en los puestos 10 y 14, respectivamente. Surfer Rosa no apareció en la encuesta anual de críticos musicales Pazz amp; Jop de Village Voice, ni en ninguna lista de fin de año de mejores álbumes en Estados Unidos. Varias revistas musicales catalogaron a Surfer Rosa como uno de los álbumes la década de 1980 de rock alternativo por excelencia y de los mejores de cualquier género en dicha década. El álbum ha aparecido en varias listas de mejores álbumes de la historia.
Tanto Surfer Rosa como la producción del álbum por Steve Albini han sido influyentes en el rock alternativo y el grunge en particular. Kurt Cobain de Nirvana citó a Surfer Rosa como la base de la composición de Nevermind. Cuando escuchó el álbum por primera vez, Cobain descubrió una plantilla para la mezcla de pop y sonido potente que estaba interesado en lograr. Cobain contrató a Albini para producir el álbum de Nirvana de 1993 In utero, debido principalmente a su contribución a Surfer Rosa. Billy Corgan de The Smashing Pumpkins describió a Surfer Rosa como "el que me hizo activarme. Era tan fresco". Corgan quedó impresionado por el sonido de la batería del álbum y reconoció que The Smashing Pumpkins utilizaron el disco en el estudio para sus elementos técnicos. PJ Harvey dijo que Surfer Rosa "revoloteaba en mi cabeza", y que ella "fue inmediatamente a localizar a Steve Albini". Cobain posicionó a Surfer Rosa en el número 2 de los 50 discos que pensaba más influyentes en el sonido de Nirvana en su diario en 1993.
El entorno de la banda quedó impresionado por el disco. Ivo Watts-Russell declaraba: "recuerdo que cuando escuché por primera vez Surfer Rosa pensando, 'no sabía que los Pixies podrían sonar como The Fall'. Esa fue mi reacción inmediata, en otras palabras, increíblemente cruda". Gary Smith, quien en ese momento estaba en desacuerdo con la banda, admitió que "estaba muy feliz de que hubiesen hecho un disco tan contundente y agresivo". J Mascis de Dinosaur Jr., comparando el disco con los álbumes posteriores de Pixies, Bossanova y Trompe le monde, dijo que pensaba que la producción de Steve Albini "sonaba mucho mejor que los otros dos discos".
La seca y contundente batería que abre Bone machine, sobre una chica ligera de cascos, ya permite el parloteo de Francis y la entrada de los fantásticos coros de Deal. Una canción aparentemente sin mucha sustancia que nos prepara con ocasionales graznidos y un obsesivo riff de Santiago a lo que nos espera. La primera de las grandes inspiraciones temáticas de Francis se asoma ya en Break my body, con guitarras distorsionadas y bendings sostenidísimos, puentes aparentemente desafinados y un ritmo marcial e insistente de batería que cubren una rueda de acordes de acústica bastante extraña y una letra sobre mutilaciones y similares que da paso a la primera canción 100% Pixies del trabajo. La festivalera Something against you, menos de dos minutos de subidón espídico y voz estridente con una letra absurda, casi se une con Broken face, una especie de loa al incesto y la mutilación de seres humanos que vapulea de forma fulminante. Los guitarrazos distorsionados lanzados al cielo son bajados por los falsetes de Francis y Deal.
Después aparece el primer asalto pop del trabajo. Gigantic es un precioso tema (sobre voyeurismo y hombres negros con grandes atributos) con un trabajo de guitarra de Santiago excepcional, acoplando y desacoplando su guitarra eléctrica en breves y estupendas frases guitarreras. Kim Deal canta como un ángel de alas rotas en un tono limitado y a la vez perfecto para esta canción, simple y a la vez emocionante.
Los coros se vuelven a desdoblar en River Euphrates, con un tema poco comprensible sobre que reventarse una rueda cruzando la frontera de Gaza. Ruge Francis sobre una contundente base rítmica y siempre es replicado por Deal, de la delicadeza coral se pasa a los ataques epilépticos que explotan en acordes robados al y por el surf-pop.
La perfección pop, en general, es lo que se puede encontrar en la construcción escalada y calculada de Where is my mind? Famosa hasta la saciedad por su inclusión en varias bandas sonoras y anuncios, no deja de ser un tema perfecto que por sí sólo da valor a todo el disco. Sin perder nunca ese punto de desquicio muy presente en la línea vocal, la base acústica da total campo a Santiago para que acompañe el tema y toque una de las pocas secciones de los Pixies que se podría calificar como un solo de guitarra, aunque de lejos y con poca luz, formando un todo magnífico.
De nuevo oscura y susurrante, Cactus, un tema morboso sobre un preso que pide a su amada que coja un cactus con las manos, empape con su sangre el vestido que lleve y se lo mande. No por susurrante y por usar palm-mutes deja este tema de tener un aire, muy apropiado a su letra, de calma tensa y locura contenida. Tony's theme vuelve a mostrar los compases rotos, la acústica aporreada y una línea vocal alocada insistente, sin hacer aparente caso de por dónde quiere ir la música, y sorprende con una breve sección de pura experimentación guitarrera.
Oh my Golly! es un sinsentido, cantado en castellano, con una simple y gruesa línea de bajo acompañada por una siseante guitarra eléctrica y los gritos de Francis que se convierten en una adicción y el perfecto prólogo a la regrabación de Vamos. Comenzando con la famosa broma en la que Francis le cuenta a Albini su discusión con Deal respecto de su bajo, el grupo reinterpreta el tema de Come on pilgrim con suficiencia, devolviendo todo su esplendor al obsesivo ritmo de bajo y batería arañado por gritos, partes distorsionadas, locura manifiesta, golpes, cambios de ritmo y demás efectos que componen este tema que roza ostensiblemente la pura experimentación. Black gime, grita, susurra y masculla en inglés y un incomprensible castellano que quiere jugar por la playa.
Otra broma (Deal hablando con Black sobre un profesor al que parece ser que le iban los jugadores de hockey) comienza I'm amazed, otro tema perforante con un excelente desdoblamiento de voces de la pareja de voces (que en la vida real acabaron odiándose a muerte), un ritmo endiablado y un gran trabajo noise de la guitarra que preludia el fin del disco con Brick is red. Mucho más melódica y llevada por guitarra acústica, de nuevo los coros son estupendos y representa un broche de oro.
Surfer Rosa, evocando la foto en blanco y negro de la portada, es el trabajo más polarizado de Pixies. Junto a porciones abrasadoras de punk, hay momentos más suaves, como Where is my mind? y Gigantic, que casi eclipsan al resto del álbum. Pero incluso las canciones menos icónicas de Surfer Rosa reflejan lo importante que era el álbum en el desarrollo de la carrera del grupo. La "canción sobre un superhéroe llamado Tony" (Tony's theme) fue la canción más alegre que habían grabado los Pixies, señalando el camino a su trabajo más abiertamente juguetón y caprichoso de Doolittle. El retorcido sentido del humor de Francis es evidente en letras como las de Bone machine ("He bought me a soda and tried to molest me in the parking lot/Yep yep yep!") En un año que incluyó álbumes hito de contemporáneos como Throwing Muses, Sonic Youth y My Bloody Valentine, los Pixies lograron convertir el suyo en uno de los discos más llamativos y distintivos de 1988. Surfer Rosa puede que no sea el más accesible trabajo del grupo, pero es uno de sus más convincentes.
Un disco vital en la historia del rock moderno, lleno de fuerza, desquicio y despreocupación general que, pese a no ser compositivamente complejo, ofrece momentos especialmente brillantes.
Listado de canciones:
1.- Bone machine
2.- Break my body
3.- Something against you
4.- Broken face
5.- Gigantic
6.- River Euphrates
7.- Where is my mind?
8.- Cactus
9.- Tony's theme
10.- Oh my Golly!
11.- Vamos
12.- I'm amazed
13.- Brick is red
Vídeos:
Bone machine - Pixies
Break my body - Pixies
Something against you - Pixies
Broken face - Pixies
Gigantic - Pixies
River Euphrates - Pixies
Where is my mind? - Pixies
Cactus - Pixies
Tony's theme - Pixies
Oh, my Golly - Pixies
Vamos - Pixies
I'm amazed - Pixies
Brick is red - Pixies
Como siempre una fantastica revision de un disco clásico. En su día me cayo primero el come On Pilgrim pero no acabo de converme pero traes ecuchar surfer rosa me hice Piximaniaco. Una pena esta reunión un poco floja
ResponderEliminarSiempre he pensado que fue una pena que sólo duraran cinco discos, pero es que unos caracteres tan fuertes no podían estar juntos mucho tiempo.
ResponderEliminarYo empecé con Bossanova, y después revisé a posteriori el resto de discos de los Pixies.
Cuando estudié las discografías de Pixies, Frank Black y Kim Deal, comprobé que si no conoces lo que hicieron los Pixies, poco se puede entender de lo que hicieron Black Francis y sus proeyectos, o Kim Deal y sus proyectos.
No he escuchado lo nuevo de Pixies. Tendré que echarles una oreja.
No se puede añadir más a tu estupenda reseña. Un clásico y seminal disco de rock que entra por derecho en el olimpo de los muy grandes. Saludos
ResponderEliminarmuy buena entrada, me gustan mucho los Pixies pero este disco no lo tengo bien escuchado.... es mas rústico si, mi preferido es Bossanova... sslu2..
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