Neuromantic es el tercer álbum de Yukihiro Takahashi, producido por el mismo y publicado en 1981, en el que contó con sus colegas de YMO, Haruomi Hosono y Ryuichi Sakamoto en los teclados. Tony Mansfield, Phil Manzanera y Andy Mackay colaboraron también en el álbum. El título del álbum es un retruécano referente el género de la música de moda de entonces, el de los New romantics, e inspiró posteriormente el título de la novela del padrino del cyber-punk William Gibson, Neuromancer (1984).
Yukihiro Takahashi era un pilar fundamental en la banda YMO, y a mediados de los años 70 navegaba en mares un tanto difusos, no terminando de encajar la composición a un nivel trascendental. Comenzó su carrera en solitario en 1977 tras abandonar la banda de glam rock Sadistic Mika Band, con una obra totalmente alejada de las ondas espaciales; su pop trasnochado de aquel entonces a uno le evoca el café bar con copas servidas por el incansable insomnio de turno.
Tuvo que llegar a oídos de Epic que la música japonesa se estaba poniendo de moda, y empezaron por conseguir permisos de licencia del sello japonés Alfa. Lamentablemente, no lograrían poco más que crear segundas versiones de bandas electrónicas británicas. Ippu Do al menos parecía un grupo diferente en cada canción. Takahashi ponía sus esperanzas en convertirse en los Roxy Music (o Japan) versión japonesa, e incluso persuadió a Phil Manzanera y Andy Mackay para ser parte del proyecto.
Este LP reúne todas las condiciones para ser una pieza incomprendida, pero bien encaminada a la vitrina en la sección de culto. Neuromantic proyecta un avance revolucionario en las neuronas de oyente, este viaje cibernético nos sirve a modo de predicción para poder acariciar las inmensas redes que estaban aún por caer en la nueva era, hoy en pleno apogeo, elaborando su creador un bello óleo que no ha podido superar después.
Su sonido constituye el ejemplo perfecto de un conglomerado de sonidos de sintetizadores orientales y occidentales, y el hecho de que Yukihiro eligió como colaboradores a componentes de Roxy Music se ajusta como un guante. El disco se compone de canciones pop muy exuberantes que contienen estas progresiones de acordes asiáticos, y parte de su encanto proviene de estos acentos, que tratan sinceramente de ejecutar estas canciones pop de estilo tradicional americano, al tiempo que añade su propio sabor oriental.
El disco de Yukihiro Takahashi editado en 1981 en España con la etiqueta "Música del Sol Naciente" es un disco muy europeo, elegante, y también muy bueno. Arropado por muy buenos músicos, Yukihiro utiliza mucho más la electrónica que en Murdered by the music, haciendo temas más potentes y compactos. Su batería en algún tema parece programada por su precisión en la ejecución.
Los fans del estilo de Takahashi como miembro de YMO no se sentirían decepcionados con este primer trabajo post-fundación de YMO, que incluye canciones sólidas, composiciones inteligentes, con los usuales vocales suaves y plateados de Takahashi, recordando vagamente a David Bowie y Bryan Ferry, y los sostenidos ritmos y teclados programados. Técnicamente era un álbum en solitario, pero con Ryuichi Sakamoto y Harry Hosono echando una mano, así como el incondicional músico de sesión de YMO, Kenji Omura, la programación de computadoras a cargo de Hideki Matsutake, y los letristas occidentales de la banda Peter Barakan y Chris Mosdell. Más sorprendentes son las apariciones de los músicos de Roxy Music, Phil Manzanera y Andy Mackay, aportando guitarra y saxo en la mitad de las canciones, así como los característicos teclados y vocales de acompañamiento de Tony Mansfield de New Musik.
Estilísticamente, el álbum es una pieza compañera para Technodelic de YMO (publicado ese mismo año), compartiendo gran parte del estilo, ritmos rápidos y sonido similar, aunque con trabajos mucho menos predecibles y programados que los de YMO. Drip dry eyes podría ser perfectamente una canción glam de Roxy Music, y no precisamente por las estrellas invitadas, mientras Extraordinary y Glass son excelente techno-pop en su encarnación más primaria. Y el número final Something in the air es una hermosa balada up-tempo como Cue de BGM. También pueden apreciarse unos toques de New romantics que se sienten más que se aprecian, recordando en parte a los Japan de Gentlemen take Polaroids o los Ultravox de Systems of romance con un sonido ligeramente más electrónico, al igual que hace sentir sus orígenes con sonidos orientales. En la portada aparecen fotos de un Takahashi bastante pensativo, pero la música es en realidad tiene una tonalidad bastante más alegre.
Listado de canciones:
1.- Glass
2.- Grand Espoir
3.- Connection
4.- New (red) roses
5.- Extra-ordinary
6.- Drip dry eyes
7.- Curtains
8.- Charge
9.- Something in the air
Vídeos:
Glass - Yukihiro Takahashi
Grand Espoir - Yukihiro Takahashi
Connection - Yukihiro Takahashi
New (red) roses - Yukihiro Takahashi
Extra-ordinary - Yukihiro Takahashi
Drip dry eyes - Yukihiro Takahashi
Curtains - Yukihiro Takahashi
Charge - Yukihiro Takahashi
Something in the air - Yukihiro Takahashi
Una auténtica gozada de disco, que conservo con la pegatina "Música del Sol Naciente".
ResponderEliminarUn intento de acercar la música moderna nipona a Europa, o por lo menos, a España.
Es un disco que me encanta.
Puede que no sea maravilloso, pero a mí me encanta cada vez que lo escucho.
Tiene un aire Roxy Music, que supongo que tendrá mucho que ver el echo de que haya dos miembros de dicho grupo.
Yukihiro (creo que la cara más Pop de la YMO), dejó un puñado de grandes canciones entre el POP más elegante y la electrónica menos áspera.
Recomendado.
Saludos sintéticos.
Yo no lo llegué a tener en vinilo, pero sí recuerdo aquella portada con la pegatina "Música del sol naciente". Sí que conocía las mejores canciones del disco, como Drip dry eyes (se nota la mano de Tony Mansfield en los teclados), Glass, Connection y Something in the air. Y se nota, indudablemente, la mano de Manzanera y Mackay en la música, y la influencia de Bryan Ferry y Bowie en la voz de Takahashi. Y el disco es una simbiosis curios y muy bien currada entre la música japonesa y la occidental.
ResponderEliminarLa discografía de Takahashi fue muy extensa, como expuse en la correspondiente entrada. Los mejores álbumes fueron los de la primera época, con música más occidentalizada, y Neuromantic es su estilete cualitativo de aquella época.
Saludos sintéticos
Vaya, ni que os hubieráis puesto de acuerdo en esto del sol naciente, primero Chorby con los Ymo y ahora tú con Takahashi, no sé si dedicar una entrada a mi adorado Ryuichi Sakamoto, al que vi en concierto en dos ocasiones cuando estaba viviendo en Japón... Bueno, Takahashi, vuelvo a disentir, si mi álbum favorito de los YMO es e Naughty Boys, de Takahashi me quedo con el álbum de 1980, me parece más fresco y divertido, ya que este Neuromantic en ocasiones me suena un poco forzado, no sé...
ResponderEliminarSaLu2 niPones
Se me olvidó decir que tal álbum de 1980 era como no: Murdered by the music, asesinado por la música...
ResponderEliminarAmigo Xim, ése también es muy bueno.
ResponderEliminarMás Pop, pero muy bueno.
Ya lo pondré dentro de unos días, u hoy, o..........¡No sé!
Saludos sintéticos.