El álbum ganó para The Police dos premios Grammy en las categorías de Mejor interpretación rock por un dúo o grupo con vocal por Don't stand so close to me, y Mejor interpretación instrumental de rock por Behind my camel. Si bien el álbum fue bien recibido, es el único disco de The Police que no aparece en la lista de Rolling Stone de Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
Como grupo surgido de la furia punk y liderado en sus inicios por el batería Stewart Copeland, que previamente había militado en Curved Air, The Police comenzaron como trío, pero dicha formación no incluía a Andy Summers en la guitarra en sus orígenes, sino a Henry Padovani, el cual fue amablemente invitado a dejar la banda una vez que ya se había incorporado Andy, tras un breve período en el que The Police funcionó como cuarteto. En 1978 editaron su primer trabajo, el más cercano a la furia y vitalidad punk de la que surgieron, si bien mediaba una gran distancia entre los escupitajos sonoros de muchas bandas y ya se apreciaba que The Police eran algo más. Outlandos d’amour fue un considerable éxito, catapultado por Roxanne, single que no atinó a la primera, sino a la segunda, alzándose al puesto 2 de la listas de singles más vendidos en su país.
A este prometedor debut, le siguió al año siguiente Regatta de blanc. Un disco que perdía gran parte de la rabia que incluía el álbum de debut y que demostraba una fusión de estilos que, partiendo del rock, incluía variables de jazz y reggae, confiriendo un sello muy distintivo al sonido creado por la banda. Nuevamente dos canciones brillantes como Message in a bottle y Walking on the Moon situaron en lo más alto del panorama rock al grupo. Ello, sumado al inicio de la repercusión mediática de Sting a todos los niveles, en este caso con su participación en la película Quadrophenia de The Who, hizo que The Police tomara la posición de una de las bandas más importantes a nivel mundial.
El escenario estaba listo para que The Police se convirtiesen en uno de los mayores grupos de los años 80, y la banda comenzó la década con el clásico de 1980 Zenyatta Mondatta. Después de dos primeros discos tremendos, The Police habían de dar respuesta rápida ante su éxito descomunal y una gira inminente que les reclamaba por medio mundo. Zenyatta Mondatta, el título del disco, como los de los anteriores trabajos, son palabras inventadas por ellos, que realmente no significan nada.
El arma secreta de The Police era Andy Summers, que embellecía el sonido del grupo con una variedad de efectos electrónicos exquisitamente aplicada (eco, reverberación, eliminación) para lograr un sonido metálico resonante que rellenaba los espacios abiertos entre la voz de Sting y el toque de tambores rápido y preciso de Copeland, creando una interacción elástica entre los tres que estiraban hasta el máximo.
El álbum consiguió ser el segundo álbum del trío que fue directo al número 1 en Reino Unido y Australia, mientras llegó al número 5 en Estados Unidos, y contenía uno de los himnos por excelencia de la new-wave, el inquietante Don't stand so close to me, la historia de un viejo profesor encaprichado de una de sus alumnas. Mientras otras canciones siguen en la misma ruta siniestra (Behind my camel y Shadows in the rain), la mayor parte del material es optimista, como la despreocupada Top 10 en Reino Unido y Estados Unidos De do do, de da da da, Canary in a coalmine y Man in a suitcase. Sting aportó su primer conjunto de letras con carga política en Driven to tears (que hace referencia a la pobreza), When the world is running down, you make the best of what's still around , y Stewart Copeland con Bombs away (con referencias a la invasión soviética de Afganistán), en las que observa el estado de deterioro mundial. Estos temas se convertirían en más prevalentes en el siguiente álbum de The Police, Ghost in the machine. A pesar de que Sting criticaría más tarde el álbum diciendo que no ofreció todo lo que pudo haber sido (la banda fue apremiada a completar el álbum para comenzar otra gira, con la discográfica A&M llamando a los estudios de grabación de manera constante y machacona), Zenyatta Mondatta sigue siendo uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos.
El álbum fue escrito durante la segunda gira de la banda y se grabó en cuatro semanas (menos varios días para los conciertos en Reino Unido – Festival de Milton Keynes– e Irlanda). Los miembros de la banda expresaron a menudo su decepción, que fue tan lejos como para volver a grabar dos canciones durante una breve reunión fracasada en 1986. El baterista Stewart Copeland dijo sobre las presiones de tiempo: "habíamos mordido más de lo que podíamos masticar. ... terminamos el álbum a las 4 de la madrugada del día en que empezamos nuestra siguiente gira mundial. Nos fuimos a la cama unas pocas horas, y después viajamos a Bélgica para el primer concierto. Lo estábamos haciendo todo con un margen muy pequeño".
La banda deseaba grabar el álbum en Surrey Sound, en los estudios de grabación donde elaboraron sus dos primeros álbumes, pero no pudieron grabar en ningún estudio británico por razones fiscales. Sin embargo, fueron capaces de retener a Nigel Gray como su coproductor, llevándoselo con ellos a los estudios Wisseloord de Hilversum, Holanda. Debido a que desempeñó un papel significativo en los dos primeros álbumes de The Police, Gray negoció por un precio de 25.000 libras, que casi cubría el presupuesto total del álbum de 35.000 libras (más del doble de los presupuestos combinados de sus dos primeros álbumes, pero todavía excepcionalmente barato para una banda que ya eran estrellas establecidas).
Behind my camel fue la primera composición completa que escribió el guitarrista Andy Summers. Como ocurrió con muchas de las composiciones de Summers y Copeland, Sting se negó a tocar en él, como acto de protesta que generalmente provocaba que la canción en cuestión fuese finalmente desechada. Convencido de la calidad de la canción, sin embargo, Summers grabó la línea del bajo él mismo, y sobregrabó las partes de guitarra. Según Sting, "odiaba esa canción tanto que, un día cuando estaba en el estudio, encontré la cinta master sobre la mesa, la cogí, me la llevé del estudio, y la enterré en el jardín". Nigel Gray cree que el título era una broma de Summers: "no me lo dijo él mismo, pero estoy un 98% seguro de que la razón de esto fue: '¿Qué encontrarías detrás de un camello? Un monumental montón de mierda'". La canción ganó el Grammy de 1982 por Mejor interpretación rock instrumental.
A&M Records remasterizó el álbum para su lanzamiento en Estados Unidos en 1990 en formato CD. Frank DeLuna y Marv Bornstein masterizaron el vinilo original LP de 1980.
Copeland ha afirmado que el grupo llegó al título del álbum después de decidirlo a través de trabalenguas. Zenyatta Mondatta es una palabra compuesta inventada, que hace alusión a Zen, a Jomo Kenyatta, a la palabra francesa el mundo (le monde) y a Reggatta, del nombre del álbum anterior, Reggatta de blanc. "Significa todo. Es la misma explicación que se aplica a los dos últimos discos. No tiene un significado específico como 'brutalidad policial' o 'detención policial', o algo predecible. Siendo vago su significado, dice mucho más. Se puede interpretar de muchas maneras diferentes. No es un intento de ser misterioso, sólo son sílabas que suenan bien juntas, como el sonido de una melodía sin palabras tiene también un significado. Miles (el hermano de Stewart Copeland y gerente del grupo) sugirió 'Trimondo Blondomina'. ¿Lo pillas? Como tres rubios que dominan el mundo. Entonces alguien pensó en 'Caprido Von Renislam'. Esos trabalenguas. Era la dirección del estudio".
Jerry Moss, cofundador de A&M Records, llamó a su caballo de carreras campeón Zenyatta como homenaje al álbum.
La portada hace una asombrosa declaración visual con su atardecer piramidal, que contrastaba particularmente con la de su anterior disco Regatta de blanc. Sin embargo, musicalmente, es todo lo contrario. En Regatta, The Police redondeaban canciones reggae con toques de pop. En Zenyatta, Copeland, Summers y Sting acentuaban el pop con gotas de reggae. A pesar de haber usado a Nigel Gray para producirlo, tal y como lo hicieran en los primeros dos discos, Zenyatta revela a una banda cuyo ascenso a la fama parecía haber calmado su música.
El disco, con el paso del tiempo quizá ha sido denostado injustamente, pero tiene varias virtudes poco reconocidas, como la continuidad de su estilo de mezclar el punk con el reggae, toques de jazz y art-rock, y dar como resultado un pop-rock de gran altura, y que el disco a día de hoy sigue sonando fresco, es muy alegre y aguanta el paso del tiempo con mucha dignidad.
Además de ser número 1 en Gran Bretaña, les abrió definitivamente las puertas del mercado americano, en el que ya se instalarían para siempre. Nigel Gray fue el productor junto con la propia banda. A estas alturas de su carrera, los tres miembros de la banda ya eran músicos de un nivel fuera de serie, con un Sting que tocaba el bajo como los ángeles y estaba en un momento sublime a la voz, Andy Summers ampliando todavía más sus recursos a la guitarra y Stewart Copeland demostrando a las baquetas ser un auténtico as de ese instrumento.
Don't stand so close to me abre el disco, composición de Sting sobre una relación amorosa de una alumna con su profesor, una recreación de la historia de Lolita de Vladimir Nabokov que en parte supone un guiño al pasado de Sting como profesor de colegio. Se trata de una canción inquietante, con su siniestro sintetizador superpuesto a la guitarra de Andy Summers, que proporciona buenos coros, el esquelético inicio de la batería de Stewart y la atormentada voz de Sting; ‘Young teacher the subject of schoolgirl fantasy/she wants him so badly, knows what she wants to be’. El coro es muy pegadizo y el reggae sincopado presente en la canción añade una gran textura. Siguiendo la tradición de los últimos singles de la banda, la canción llegó al número 1 en varios países y se acompañó en la promoción de un simpático vídeo ambientado en una aula escolar con unos gamberretes alumnos personificados en Stewart y Andy, y por otro lado un sufrido profesor protagonizado por Sting, que acaba perdiendo los papeles al final del mismo con un semidesnudo de cintura para arriba. La canción la regrabarían posteriormente en 1986 para el recopilatorio que cerraría su primera y gloriosa etapa, ya que la banda consideraba que el original había sido grabado demasiado rápido y necesitaba algunos aderezos.
El redoble de batería inicial de la íntima Driven to tears nos introduce en el primer tema de referencias políticas de Sting, con unos cambios de ritmo preciosos y ese marcado estribillo, en el que resaltan los pertinaces acordes y el sonido de la guitarra de Andy para acompañar la simple repetición del título de la canción. Destacan el trabajo frenético de batería de Copeland, y el solo heterodoxo a media canción de Andy Summers.
Canary in a colmine es un tema muy alegre y dicharachero, y vertiginosa rítmicamente, donde la guitarra de Summers es protagonista junto a la voz de Sting, junto al trabajo de acompañamiento de batería de Copeland. Acompañada en algún momento de una cadena de notas de piano desenfrenadas para decir cosas como “vives tu vida como un canario en una mina, te ensucias muchísimo incluso trazando una línea recta”. Para la ocasión Sting vuelve a hacer uso de su particular falsete, dejando de lado la gravedad que demostraba en los dos cortes anteriores.
Voices inside my head es un tema más oscuro y psicodélico con una letra que habla en cierto modo de la locura, y musicalmente con influencias de las músicas tribales y sus característicos gritos. La canción aporta cierto carácter acústico al disco y con una repetición de dos frases como “voces dentro de mi cabeza, ecos de las cosas que dijiste”, se consigue un efecto hipnótico acompañado de ciertos golpes vocales que también acompañan al corte y de unos buenos rellenos de tambor de Stewart al final de la canción.
Bombs away es una canción compuesta por Copeland y sigue en la onda de crítica política de anteriores temas (en una época de muchos conflictos bélicos), con un estribillo marcado y buen desarrollo, que se abre camino en el disco concediendo un descanso al oyente al suponer una bajada en la intensidad y brillantez que hasta ahora nos había regalado el grupo. Hacia el final de la canción Summers interpreta un solo juerguista que mezcla chuletas de rock con exóticas progresiones modales, acompañado por un ritmo pegadizo de tambores.
Inicia la segunda cara otro hit, un tema optimista, uno de esos singles por los que una banda es recordada para siempre, De do do do, de da da da, y cuya letra es muy sencilla (De do do do, De da da da, es todo lo que quiero decirte. De do do do, De da da da, no tienen sentido, y todo es cierto). Sting escribió esta canción porque quería experimentar con letras absurdas en la vena de Tutti frutti, Doo wah diddy y Ob la di, Ob la da. Las letras hacen referencia a cómo los políticos, artistas y otras personas usan palabras para manipular a la sociedad. La canción se desarrolla con un ligero ritmo reggae y, al igual que en Don't stand so close to me, Andy agrega algunas partes de guitarra textural que proporciona un sólido ritmo al unísono con el bajo de Sting, y dispuso a su servicio un videoclip muy acorde con ella misma en el que los chicos hacían bromas por la nieve intentando esquiar.
Behind my camel es un tema instrumental compuesto por Andy Summers, donde con aires árabes su guitarra se hace dueña de un desierto imaginario, mientras bajo y batería acompañan a la perfección. La simplicidad de los riff de guitarra puede quizás sólo ser igualada por When the world is running down, y la mayor parte de la canción cuenta con el mismo recurrente ostinato de guitarra. Stewart agrega un buen trabajo de platillos mostrando el estilo que muchos bateristas imitarían años después.
Man in a suitcase es otro de esos temas alegres del disco, donde Sting lleva el peso, y de los que en esta época este tipo de temas les salían como churros. El hombre en la maleta nos recuerda vagamente a Canary in a coalmine, siendo menos agitada musicalmente, aunque con ese toque simpático y desenfadado de aquélla, con increíbles tambores, letras muy pegadizas e inteligentes y un gran respaldo de guitarra rítmica de reggae que posiblemente hubiese merecido que fuese extraída como single.
Shadows in the rain es otro tema inquietante que va en la onda oscura de Voices inside my head, con un ritmo aparentemente cansino, la precisión en la batería de Stewart Copeland y la voz de Sting sincopada a posta, mientras la guitarra de Summers dibuja líneas por detrás como si fuera una jam session. Musicalmente parece un anticipo de Invisible sun, y ambas sugieren un día gris de lluvia. La producción hace que la voz de Sting vaya y vuelva oscilando, y la música es pausada, semiacústica y entrecortada, creando un aire de misterio muy agradable. Sting escribió esta canción acerca de su ciudad natal, Newcastle. Comentó que él y su padre solían levantarse muy temprano por la mañana para entregar botellas de leche y solía imaginar que Newcastle sería como si una bomba nuclear hubiera caído sobre la ciudad. Por tanto, él creció con sombras bajo la lluvia. Después de que The Police se disolviesen en 1983, Sting se llevaría esta canción con él y la volvería a grabar en su álbum de debut, The dream of the blue turtles, en una versión más optimista y festiva, ayudada por el trabajo de saxo de Brandford Marsalis, los teclados de Kenny Kirkland, una batería de Omar Hakim más viva, y una interpretación vocal de Sting más distendida, sonando como si fuese una jam session del original.
The other way of stopping es otro corte instrumental del disco, con cierto ritmo de progresión en escala, que resulta bastante lineal. Es una composición de Copeland, que deja claro por donde iría su carrera musical cuando se disolviera el grupo, es decir, las bandas sonoras. Cuenta con más arreglos simplistas de The Police, con un sólido ritmo de batería Copeland y un gancho de guitarra de Andy Summers pegadizo presentes a lo largo de la canción que recuerdan a Behind my camel. Un muy buen cierre.
Un disco para nada menor en su carrera (algunos críticos lo han calificado el peor de su discografía), y que, aunque fue grabado a velocidad de vértigo y tiene cosas mejorables, demostraba que la banda estaba en su mejor momento y tenía recursos de sobra para salir más que airosos, además de incluir singles memorables. Asimismo, los mismos miembros de la banda han dicho alguna vez que durante el período de composición y grabación de este álbum, estaban cansados y presionados tanto por la compañía discográfica para un disco de éxito, como por su calendario de giras.
Fuentes: http://es.wikipedia.org, http://www.allmusic.com, http://discos80.com, http://mykingdomforamelody.blogspot.com.es, http://www.alohacriticon.com, http://discosmusicayreflexiones.blogspot.com.es, http://elblockero.blogspot.com.es, https://rockandball.wordpress.com, http://persimusic.com, http://fortindelcaballero.com, https://itunes.apple.com, http://www.bbc.co.uk, http://www.rollingstone.com, http://www.sputnikmusic.com, http://en.wikipedia.org, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Don't stand so close to me
2.- Driven to tears
3.- When the world is running down, you make the best of what's still around
4.- Canary in a coalmine
5.- Voices inside my head
6.- Bombs away
7.- De do do do, de da da da
8.- Behind my camel
9.- Man in a suitcase
10.- Shadows in the rain
11.- The other way of stopping
Vídeos:
Don't stand so close to me - The Police
Driven tears - The Police
When the world is running down, you make the best of what's still around - The Police
Canary in a coalmine - The Police
Voices inside my head - The Police
Bombs away - The Police
De do do do, de da da da - The Police
Behind my camel - The Police
Man in a suitcase - The Police
Shadows in the rain - The Police
The other way of stopping - The Police
Don't stand so close to me '86 - The Police
De do do do, de da da da '86 - The Police
Un buen disco. Un disco de mi infancia/adolescencia al que le tengo cariño y respeto.
ResponderEliminarNo es lo mejor que hicieron, pero me sigue gustando.
Tal vez estaba más eleborado que los dos anteriores.
Pero sigue teniendo buenos temas.
Saludos sintéticos.
Poco que añadir a nuestro debate en otro medio social. Sólo, que yo era un auténtico fan del grupo y que estuve escuchando con devoción varias canciones días antes como adelanto en emisoras de radio. Estaba loco por comprarlo. Sí...antes nos volvíamos locos por el lanzamiento de un disco. tanto, que estaba como un Pepe en la tienda de discos el día de su salida para hacerme con la copia. Me maravilló la portada, ésa en que cada miembro del grupo tenía sombreada una parte de su rostro mientras miraban hacia diferentes direcciones (presagio de lo que ya pasaba).
ResponderEliminarNo es su mejor disco, pero sí uno de los más brillantes, al menos por la variedad de sus canciones, pues la guitarra de Summers hizo virguerías e intentos experimentales durante todo el disco, con la batería sincrónica y acertada de Copeland, y el ansia protagonista y, sin embargo, genial de los vocales de Sting.
Tiene dos de las canciones más conocidas del grupo, pero ninguna de ellas (ni seguramente de las del resto del disco) la votaría en el Top 10 del grupo. En todo caso, en el Top 20 podrían entrar Don't stand so close to me y Canary in a coalmine, y plantearme la entrada de Driven to tears, Bombs away, Man in a suitcase y Voices inside my head en un Top 30.
Saludos sintéticos.
Gracias por tan maravillosa entrada del blog, me lo acabo de pillar en vinilo y lo estoy disfrutando como un enano, me parece espectacular el sonido de la bateria de copeland y está lleno de temazos!! Saludos
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