The dream of the blue turtles es el primer álbum en solitario del cantante pop británico cantante Sting, lanzado en Estados Unidos en junio de 1985, un año después de que The Police se hubiesen disuelto extraoficialmente. Aunque menos acertado que cualquiera de los álbumes de The Police, logró llegar al número 3 en las listas de álbumes de Reino Unido. La película Bring on the night documenta algunos de los trabajos de grabación que produjo este álbum, así como la posterior gira.
Incluye el primer éxito de Sting tras su etapa con The Police (su primer éxito en solitario, Spread a little happiness, fue grabado mientras todavía era miembro de The Police), If you love somebody set them free. Aunque la canción alcanzó el número 3 en Estados Unidos, fue un fracaso relativo en Reino Unido, donde otra canción del álbum, Russians (que trata sobre las ansiedades nucleares en plena Guerra fría) resultó más popular. Sting había superado su obsesión de "rey del dolor": "si amas a alguien", como canta en tono generoso en la canción principal de su primer álbum solista, "déjalos en libertad". Y amorosamente, se libera de las densidades junguianas y inclinación patológica del último álbum de los Police, Synchronicity, y su archiposesiva balada Every breath you take.
El listado de canciones incluye Children's crusade (que hace paralelismos entre la destrucción de la generación más joven en la I Guerra Mundial con la devastación provocada por la adicción a la heroína en el Londres de la época); el arreglo uptempo del original de The Police, Shadows in the rain; We work the black seam (que trata sobre la huelga de mineros británicos entre 1984 y 1985); y Moon over Bourbon Street, una canción inspirada por la novela de Anne Rice, Entrevista con el vampiro.
The Police nunca se disolvieron oficialmente, sólo dejaron de trabajar juntos, en gran medida porque no soportaban tocando juntos, y parcialmente porque Sting pretendía establecerse como un músico y compositor serio en sus propios términos. Ansioso por despojarse del manto de estrella pop, acampó en el estudio de Eddy Grant, cogió la guitarra y se rodeó de la banda de Wynton Marsalis para su nuevo combo, para, de esta manera, consignar instantáneamente su debut como solista, The dream of the blue turtles, a la taquigrafía crítica del disco de jazz de Sting. Da la impresión de que se trataba de música muy arriesgada, en el momento que lo elaboró, dependiendo de músicos que, en ese momento, eran revivals desarrollando su propio estilo y hacían jams con ritmos mock-jazz, o, en el caso de Branford Marsalis, capas de líneas de saxo soprano encima de canciones pop. Esto, sin embargo, era sólo el comienzo de las pretensiones de utilizar las capas a lo largo de The dream of the blue turtles. Sólo dos veces tiene que profundizar en canciones de amor sencillas (la encantadora y medida Consider me gone, y la más triste Fortress around your heart), en otras trata el amor en abstracto (If you love somebody set them free, y la más básica a ritmo reggae Love is the seventh wave), escribe sobre los niños en la guerra y en las minas de carbón, reviviendo una melodía de The Police sobre la heroína, reflexionando sobre si los rusos aman a sus hijos también, y vagando por las calles de Nueva Orleans como el vampiro Lestat. Éste es un disco hecho con seriedad, que queda socavada por su brillante fusión que abriga todo el álbum, por los recursos ocasionales a los ritmos mundiales, y por las letras estudiadas que parecen menos pretenciosas en gran medida porque están eclipsadas por por los vistosos movimientos que le llevan a adaptar a Prokofiev para Russians, exhortando a Anne Rice para su inspiración. Y ese es el problema del disco: con cada medida, cada verso, Sting clama por el respeto de un compositor, no de una estrella del pop, y llega a convertirse en un poco abrumador cuando se toma como un todo. Como se demuestra en un puñado de cortes individuales (Fortress around your heart, Consider me gone, If you love somebody set them free, Children's crusade), es más sutil y más astuto que sus colegas de época, pero sólo cuando él toma las riendas en su deseo de mostrar a la clase todo lo que ha aprendido.
The dream of the blue turtles era el primer álbum de Sting en solitario y representaba un riesgo muy real. Había renunciado a la opción segura de continuar con The Police para continuar en solitario. En verano de 1984 Sting se encontraba en Londres trabajando en sus primeras canciones nuevas desde la disolución de The Police. Cuando su amigo y periodista Vic Garbarini lo visitó, encontró a Sting trabajando en una balada sobre un vampiro, un reggae-vals que unía la gran guerra y la adicción a la heroína, y una melodía eslava de tono menor en una orquestación clásica. Había también, señaló, una melodía pegadiza uptempo llamada Set them free. "Confía en mí", le dijo Sting, "saldrá todo junto".
En enero de 1985, Sting fue a Nueva York para reclutar una nueva banda, y pidió a Garbarini que lo ayudase. "En primer lugar, necesitaba un teclista. Eso era lo básico de la fundación de la banda. Y después necesitaba un baterista, un saxofonista y tal vez un trombón... y un bajista. Yo tocaría la guitarra y experimentaría un poco con el sinclavier. Supongo que lo que estaba buscando era músicos de jazz que fuesen capaces de tocar pop, y tal vez estirar los límites de ambos". Rápidamente reunió a Kenny Kirkland (teclados), Darryl Jones (bajo), Branford Marsalis (saxo), Omar Hakim (batería) y Janice Pendarvis y Dollette McDonald en coros. Con muy poco tiempo de ensayo reservaron una corta serie de shows en el pequeño Ritz Club de Nueva York, con la idea de Sting de que "fuese un bautismo de fuego para ayudar a sellar nuestra identidad antes de grabar un disco".
La banda, junto con el productor Pete Smith, se reunió en los estudios Blue Wave de Eddy Grant en Barbados a principios de marzo para grabar el álbum. La primera canción en ser grabada fue una vieja canción de The Police, Shadows in the rain, que Sting quería grabar más en R&B que en su maqueta original. Siguió la valsificada Children's crusade, arrastrando algunos maravillosos toques de saxo de Branford, y luego Consider me gone, esta última ayudada por la presencia del Presidente de Guyana que les hizo una visita de sorpresa al estudio. Un poco de improvisación en el estudio condujo a la elaboración de la melodía que se convertiría en Love is the seventh wave, y la siguiente semana se compusieron las pistas básicas para la grabación de Russians, We work the black seam y Fortress around your heart.
Sólo siete semanas después del inicio de la grabación, Sting estaba en Nueva York reproduciendo las canciones sin mezclar para Aamp;M y haciendo planes para dirigirse a Le Studio en Quebec para la mezcla final. El álbum fue lanzado en junio de 1985 y rápidamente entró en las listas de ambos lados del Atlántico. El éxito del álbum, una aparición estelar acertada en el Live Aid y la gira mundial posterior, convenció a Sting que la red de seguridad para una reformación potencial de The Police ya no era necesaria, pues no sólo había un retenido una base de fans, sino que había agregado a otra.
En The dream of the blue turtles, se muestra una música totalmente liberada de la jaula de reggae-pop de los tres hombres de The Police. En cambio, Sting engranó un grupo jazz de cuatro componentes: el baterista Omar Hakim (Weather Report), el bajista Darryl Jones (Miles Davis Group), el pianista Kenny Kirkland y el saxofonista Branford Marsalis, cuyo liricismo precisamente inspirado proporciona riqueza al álbum.
Marsalis es una atracción estrella, sin duda, pero la aportación de Sting es fundamental. La achispada y granulada voz de crooner nunca ha sido más expresiva o variada, y su profundidad estilística es evidente en cada vuelta. El agresivo R&B de If you love somebody set them free cede el paso al agradable reggae de Love is the seventh wave. La ingenuosamente hermosa Russians, en la que Sting sana sus temores nucleares con una esperanza de que los rusos amen a sus hijos, crece con un fragmento sintetizado de Prokofiev.
Después llega Children's crusade, una mirada triste a la I Guerra Mundial (amapolas para jóvenes, tan amargo comercio... todo para una cruzada de niños) que iguala su legado con la desesperanza drogada de la juventud británica, ante el subrayado elegíaco del saxo de Marsalis. Aquí, como en otros lugares en el álbum, el sentido de una colaboración fuertemente comprensiva entre talentosos intérpretes es profundo. En Shadows in the rain, un acentuado boogie impulsa la canción, un relato sostenido sobre una voz de resaca de whisky, en un extraño terreno en el que cantante, canción y banda están completamente libres, pero perfectamente equilibrados.
La cara 2 abre con una extraordinaria balada, We work the black seam, que se basa en una figura minimal de cinco notas y acentos atonales de Marsalis. La canción lamenta los subproductos de la industria nuclear desde el punto de vista de los mineros enojados e ignorados (un día en una nueva era, ellos podrán entender nuestra ira, máquinas construídas que no pueden controlar, y enterrarán los residuos en un gran pozo...)
Pero también aparece un toque más luminoso con Consider me gone, una canción blues y lounge-jazz sobre una relación amorosa, y con el instrumental The dream of the blue turtles, un trozo de alegría de pura improvisación, haciéndose eco de Brubeck. Y Moon over Bourbon Street, inspirada en la novela de Anne Rice, Entrevista con el vampiro, tiene la melodía perfecta y sonido atemporal de un estándar pop, con el contrabajo de Sting haciendo arreglos evocan un carnaval infernal y su voz magníficamente promulga el cuento de una sanguijuela ambivalente.
Incluso los más incondicionales fans de The Police estarían satisfechos con la canción que cierra el álbum, Fortress around your heart, que se inicia en un emotivo coro de rock, y cimenta el tema principal del álbum acerca de construir puentes con amor y reconsideración. Sin embargo, hay continuidad suficiente entre los discos de Sting con The Police y este trabajo en solitario, pero cuando él tímidamente acaba una canción en tono difuminado con una broma referente a "every move you make, every cake you bake", estaba claro que había encontrado un mayor terreno musical más amplio y emocional.
A diferencia de Joni Mitchell, otra gran estrella rubia que intentó este tipo de jazzificación, Sting podía ser más flexible. Se puede escuchar lo divertido que puede hacerlo, mucho de ello heredado de su anterior banda, en el remake de Shadows in the rain. El espeluznante reggae con melodía llevada por bajo y batería de Zenyatta Mondatta ahora se desahogaba como si fuese una sesión de entrenamiento de organista soul-jazz Jimmy Smith. Kirkland bombea a los acordes del órgano sobre la batería de Hakim, mientras que Sting y Marsalis esquivan las síncopas del resto a través de la línea de bajo.
Pero, a excepción de Shadows in the rain, el blues de Consider me gone y la instrumental The dream of the blue turtles, que injerta jazz progresivo de los 60 en una marcha estilo Weather Report, The dream of the blue turtles es ante todo un disco pop. Solamente hay una jam session entre líneas, donde Marsalis responde a la voz de Sting con fanfarrias astutamente ubicuas, y florituras y epigramas.
Sting todavía escribe líneas de melodías cortas y modales, y a veces toca las marchas tranquilas de The Police (a lo King of pain) y ritmos afro-anglo-caribeños para cambiar sus huellas dactilares. Aunque Sting está trabajando con improvisadores de clase mundial, muchos de sus nuevos arreglos con la banda son más estructurados que las canciones que hacía con The Police. Ese trío increíble podría hacer malabares con los ritmos y llevar su rol de negocios como nadie, mientras si el quinteto intentaba actuar con la misma actitud, se encontraría en el caos. La nueva banda era también más contundente que The Police, porque los teclados de Kirkland, especialmente el órgano, reforzaban el ritmo, y el equipo Hakim-Jones demostraban un golpe poderoso, pero su voz era el foco de atención en el disco, tanto gruñendo con altas líneas vocales, como en papeles de acompañamiento vagamente estructurados.
Aunque la poesía de Sting se ha convertido en más inmediata y detallada, no es necesariamente más reveladora. Un deliberado un aire de misterio rodea las composiciones, tales como el sabor a tambor metálico de Love is the seventh wave o la fresca Consider me gone. En todo momento la ayuda de la interacción instrumental ensombrece la verdadera intención de su letra. Sólo dos composiciones (Set them free y Shadows in the rain) rompen el molde lánguido, medio-tempo que Sting ofrece; esta semejanza es la mayor debilidad del álbum.
En lugar de intentar mezclar y combinar estos dos estilos, jazz y rock, Sting trabaja un terreno intermedio que deja suficiente espacio para un bajo que camina con solos agresivos y, al mismo tiempo, se adosa bastante cerca de la melodía. En su mejor material, Sting suministra swing y sofisticación sin perder el atractivo melódico que impulsa los mejores trabajos de The Police.
Por desgracia, ese equilibrio no se mantiene durante todo el álbum. A veces, el saxofonista Branford Marsalis y el teclista Kenny Kirkland parecen innecesariamente limitados; en otros, el oyente anhela la música para liberarse. El baterista Omar Hakim es un intérprete potente, pero carece de la fluidez polirrítmica que Stewart Copeland utiliza para aligerar el sonido de The Police. Todo ello añadido a la tendencia de Sting a predicar ("There is a deeper world than this/That you don't understand", de Love is the seventh wave), hacen que The dream of the blue turtles termine como un experimento sólo parcialmente exitoso.
Uno de los aspectos más llamativos de la música de Sting sigue siendo su voz. A pesar de su finura, su tenor tiene un tono arenoso atractivo, dando texturas por su hábil uso de gruñidos, falsetes y toda la gama de técnicas modernas de grabación, desde la eliminación gradual y filtrados hasta overdubs y reverberaciones. En algunas baladas su voz parece estar en el aire como la niebla. Y cuando luce en el tipo correcto de canción (Every breath you take o If you love somebody set them free), consigue avivar aún sus más estudiados vocales con un destello de verdadero sentimiento.
Pero puesto que The dream of the blue turtles era una extensión de su desarrollo como compositor, Sting se apropió un sonido más personalizado para complementarlo. El objetivo, dijo, era forjar una conexión entre las fórmulas pop rígidas y la chispa creativa de la música improvisada. Como un químico confiado en sus materiales, pero que no estaba seguro de cómo terminaría su experimento, Sting aprovechó sus oportunidades.
Los álbumes en solitario son tradicionalmente un espectáculo de variedades y declaraciones de propósitos, y The dream of the blue turtles es un poco de ambos. Sting se adentra en el neo-vodevil con Moon over Bourbon Street y en la himnología clásica con Russians, una canción sobre el desarme. También habla sobre la huelga de los mineros británicos (We work the black seam), sobre las generaciones perdidas (Children's crusade) y sobre temas filosóficos y epistemológicos (Love is the seventh wave y If you love somebody set them free).
"Tras el éxito masivo de Synchronicity, decidí emprender mi propia carrera. Esta decisión, lo admito, no era particularmente lógica. Para algunos fue la mayor locura dejar lo que podría decirse que era la banda más importante del mundo en aquel momento. Por supuesto que era un riesgo, pero sólo puedo decir que escuché mis instintos, no importa lo irracional que pareciese a los demás, y después los seguí, plenamente consciente de que feroces críticas recayesen sobre mí era una posibilidad muy real. Ignoré esto tanto como pude, creyendo que el impulso de la banda había sido tal que la gente tendría menos curiosidad acerca de lo que yo estaba tramando. Tengo que decir que el sentido de la libertad de no tener que adaptar canciones para acomodar a un grupo de tres piezas, incluso uno tan versátil como The Police, suponía abrir una ventana en una habitación cerrada. Aunque yo creía que The Police había prosperado dentro de las limitaciones de ser un grupo pequeño, estaba más que listo después de siete años para volar lejos del gallinero".
"Con la ayuda de mi amigo, el escritor y crítico Vic Garbarini, recluté una banda de jóvenes músicos de jazz, incluyendo a alumnos de la banda de Miles Davis, de la banda de Art Blakey y Weather Report. Branford Marsalis tocaba el saxofón, con Kenny Kirkland en piano. Esto causó algunos roces con el hermano de Branford, Wynton, que, aparte de perder a dos miembros de su banda, creía que se estaba vendiendo al acceder a tocar con un músico pop como yo. Sin embargo, todos partimos hacia el estudio de Eddie Grant en Barbados con una mochila llena de nuevas canciones y la misión de empezar una nueva aventura. Creo que mi función en este grupo es como la de un organizador conceptual. Estaba trabajando con músicos que técnicamente son mucho, mucho mejores de lo que yo soy".
"El título del álbum proviene de un sueño del que me desperté en mi primera noche en Barbados. Soñé que estaba sentado en el jardín detrás de mi casa en Hampstead, bajo un árbol lila sobre un césped bien cuidado, rodeado de hermosos rosales. De repente, los ladrillos de la pared explotaron en el jardín y me di la vuelta para ver la cabeza de una enorme tortuga emergiendo de la oscuridad, seguida de otras cuatro o cinco. No sólo eran del tamaño de un hombre, también eran azules y con un aspecto de ser inmensamente tranquilas, como figuras despreocupadas y sin miedo. Ellas no pretendían hacerme daño, pero con una violencia casi casual comenzaron a destruir mi elegante jardín inglés, desenterrando el césped con sus garras, mordiendo los rosales, arrasando el árbol lila. Un caos total. Me desperté con el sonido de Branford en la habitación de arriba, improvisando violentamente con su saxo tenor, seguido de su inconfundible risa".
"Esta nueva banda estaba más claramente definida. Los contraté para tocar, siendo yo el compositor y cantante. Así que no había ningún argumento acerca de las funciones, lo que hacía el proceso mucho más fácil. Pero hay aún había espacio para la dialéctica de ida y vuelta. No había músicos de acompañamiento, eran demasiado buenos para eso. Fue mi intención desde el principio que fuese una banda, no un montón de súper-asalariados de sesión. Están muy orgulloso de ser miembros del grupo, y soy suficientemente inteligente para valorarlo. No quería ser visto como una noble estrella pop blanca con su banda de juglares. Esa no era la idea..."
"Creo que es mi mejor trabajo, la más refinada obra que he hecho. Y estoy orgulloso que no va a ser fácilmente catalogada. No va a encajar muy bien en los formatos de radio, por ejemplo. Pero en cuanto a cómo lo tratan estaré intrigado. La idea es mantener a la gente confundida, ya que te permite más libertad. Porque tan pronto como están seguros de quién eres y lo que vas a ofrecer con otro trabajo, entonces estás muerto, estancado e inútil, que es la razón por la que el rock & roll está muerto; sé lo que va a emitir hoy MTV. No quiero estar en ese tipo de prisión. Me gusta que la gente diga, "¿qué diablos va a hacer a continuación este chico?"
"Moon over Bourbon Street se inspiró en un libro que alguien me entregó después de un concierto en Nueva Orleans. Estábamos en el barrio francés, y comencé a leer este libro una noche. Era una noche de luna llena, las calles estaban vacías. Fue uno de esos libros que leí en una sentada, yo estaba totalmente encantado por esta historia. No tanto por el carácter que todos parecían como el personaje de Lestat, sino por el otro personaje, Louis, que me interesó mucho más, ya que parecía mucho más reflexivo y mucho más interesante, y escribí sobre la base de esa lectura Moon over Bourbon Street. La idea de ser un vampiro y un depredador, pero lamentándolo todo el tiempo sabiendo que había algo moralmente malo con la lujuria y el hambre, y me encantaba la lucha que estaba gestándose en la cabeza de ese personaje. Había una especie de movimiento de personas que pensaban que Lestat, quien se convirtió en una estrella de rock en libros posteriores, se basaba en mí. No era un personaje que me interesase en absoluto. La canción trata sobre un vampiro, contada desde su punto de vista, que en realidad era un caballero bien educado que se convierte en un vampiro. Pero tiene la conciencia atormentada, ya que es una tragedia para él hacer todas estas cosas terribles. Es básicamente una canción sobre la soledad y alienación. Pero también sobre ser atraído hacia cosas sabes que estás lejos de ellas".
"Fortress around your heart fue escrita en el estudio en 1985, en Barbados. Estaba intentando tocar los acordes en la guitarra, extraños y modales. Sonaban como medievales en realidad, así que me metí en una línea de pensamiento sobre asedios medievales, las murallas del castillo, armas de asedio, ejércitos durmiendo bajo banderas harapientas y pensé que era una metáfora para amores que se convierten en erróneos. Ejércitos peleando unos con otros, las relaciones derrumbándose y yendo de mal en peor, y lo que comienza como amor termina en guerra. No es una canción que se presta a cambiar mucho, la interpretamos de la forma en que fue escrita. Su estructura era extraña porque no tiene un puente, pero supongo que es simbólico, diciendo que no hay ningún puente entre estas relaciones. Su curso es puramente accidental. La canción no tiene un puente, por lo tanto no es una canción pop estándar, ya que se supone que éstas tienen puentes. Tal vez hubiera sido un éxito más grande con un puente, pero es lo que es".
"Fortress around your heart está ligada a Wrapped around your finger de The Police, que era una canción basada en el rencor que trataba sobre cambiar las tornas a alguien que había tenido poder. Fortress, por otro lado, versa sobre apaciguamiento, trata de salvar las diferencias entre los individuos. La imagen central es un campo minado que has fijado ante otra persona para tratar de protegerla. Entonces te das cuenta que tienes que caminar a través de ese campo. Creo que es uno de los mejores coros que jamás he escrito. Lo que realmente remonta a Every breath you take, es esta imagen de un edificio, una estructura alrededor de una persona, aparentemente para protegerlos, pero en última instancia para controlarlos. Tanto, que terminas aislado de ellos. Una canción antídoto".
Moon over Bourbon Street fue interpretada durante toda la gira 1985/86, y una versión en vivo de la canción grabada en Arnhem puede encontrarse en el álbum Bring on the night. La canción hizo una reaparición sorpresa en la gira de Brand new day, donde se le dio una nueva oportunidad gracias a la trompeta de Chris Bottis y la voz áspera de Sting (un cruce entre Tom Waits y Louis Armstrong). La cara B del single, The ballad of Mack the Knife aparece también aparece en el álbum de tributo a Kurt Weill, Lost in the stars. La versión 12" del lanzamiento también incluyó la versión del álbum de Fortress around your heart.
El álbum fue número 3 en Reino Unido, número 2 en Billboard 200 de Estados Unidos, número 1 en Australia y Holanda, número 4 en Canadá, Francia, Nueva Zelanda, Noruega y Alemania Occidental, y número 5 en Suecia. Los singles editados fueron If you love somebody set them free (número 3 en Estados Unidos, 26 en Reino Unido), Russians (número 16 en Estados Unidos, 12 en Reino Unido), Fortress around your heart (número 8 en Estados Unidos, 49 en Reino Unido), Love is the seventh wave (número 17 en Estados Unidos, 41 en Reino Unido), y Moon over Bourbon Street (44 en Reino Unido).
Listado de canciones:
1.- If you love somebody set them free
2.- Love is the seventh wave
3.- Russians
4.- Children's crusade
5.- Shadows in the rain
6.- We work the black seam
7.- Consider me gone
8.- The dream of the blue turtles
9.- Moon over Bourbon Street
10.- Fortress around your heart
Vídeos:
If you love somebody set them free - Sting
Love is the seventh wave - Sting
Russians - Sting
Children's crusade - Sting
Shadows in the rain - Sting
We work the black seam - Sting
Consider me gone - Sting
The dream of the blue turtles - Sting
Moon over Bourbon Street - Sting
Fortress around your heart - Sting
Excelente recorrido por la primera de las obras magnas de sting solo. Lo malo de Sting es el prejuicio que se le tiene a su carrera ens olitario. cierto es que se lo ha ganado con esas aparciones un poco pedantes y determinados lps y momentos demasiado no se como decirlo de profesor sabidillo y perfeccionista que dan ganas de darle una patada para ver si levanta l alma. Ahota tiene temas magnificos
ResponderEliminarPara mí fue un LP que rompió moldes. En aquellos momentos, para mí Sting era un genio. No sólo como líder de los Police (aunque con el tiempo me he dado cuenta que al grupo sólo aportaba esa voz aguda característica y un bajo aceptable, y el verdadero peso de su sonido lo llevaban la guitarra de Summers y el ritmo milimétrico de la batería de Copeland), sino como compositor, aspecto que no se le puede negar.
ResponderEliminarEn este LP queda muy poco del poso policíaco, quizá únicamente la versión de Shadows in the rain y Fortress around your heart, y esa incursión en el jazz y el blues supuso un auténtico impacto que nos demostró que Sting lo podía hacer bien en otros estilos aparte del pop-rock.
Lo de después yo creo que fue más intentar solidificar su imagen de marca a base de participaciones en organizaciones benéficas y actos de promoción no estrictamente musicales, pero que demuestran que siempre ha sido un tío inteligente, aunque sí que ha dado por momentos esa imagen que mencionas, Bernardo.