En octubre de 2004, Attack reenvasó y reeditó You are the quarry como edición Deluxe de dos discos, con un segundo disco en formato DVD que recogía las nueve caras B de los primeros tres singles del álbum, así como vídeos musicales y actuaciones en directo para programas de televisión, como el americano The late late show with Craig Kilborn. Algunas versiones de la edición Deluxe no muestran el marco completo de la portada, sino sólo parte de la cara de Morrissey recortada por una ametralladora.
Después de mostrar su maestría jangle pop con Viva Hate y hacer rock con apariencia glam en Your arsenal, dos de sus mejores trabajos en solitario, Morrissey sorprendió con You are the quarry. Es un disco lleno de clase, sensibilidad, intensidad melodramática. Muestra el talento evocativo en la expresiva, teatral e influyente vocalidad del británico, su elegancia en la interpretación y la habilidad para componer cautivadoras melodías. Cuenta con una equilibrada producción y arreglos.
You are the quarry encanta por su sobriedad, su savoir faire y su estructura, y en él Morrissey cambia de look al no llevar tupé, no vestir camisas anchas y no llevar flores ni enarbolar banderas. En el disco no hay ni el más leve recuerdo a los Smiths, ni en la imaginería, ni en la música ni en las letras. Es el primer álbum de Moz que no supura nostalgia por los cuatro costados. Y le salió francamente bien. También emplea en algunos temas efectos modernos, casi de forma paródica, ya que aparecen someramente en la construcción del tema y no tienen peso alguno en los mismos, a pesar de que Morrissey siempre había estado en contra de sintetizadores y la tecnología musical electrónica.
Los fans de Morrissey quizá esperaban, tras escuchar las canciones presentadas en la gira de 2002, una mezcla de afilados ataques contra los enemigos más comunes de Moz (los representados en Irish blood, English heart o The world is full of crashing bores), que retrotraían al lamé y las Union Jacks de Your arsenal, y de romanticismo nada contenido como el de Vauxhall & I (en las adelantadas The first of the gang to die y I like you). Sin embargo, You are the quarry es un disco de pop adulto bien entendido, una especie de Kill uncle con gran diseño y mejor acabado, que con el paso del tiempo sería considerado la tercera piedra de la trilogía de “grandes discos de Morrissey en solitario”.
Morrissey arrincona esta vez el uso de personajes para comunicarse, ya que tiene mucho que decir sobre lo que le está ocurriendo y sus relaciones con los demás. No hay un “Papa Jack” ni un “Boy racer”. Es Moz el que pronuncia cada una de las palabras del disco. Algunas alcanzan cotas no vistas en su cancionero desde los días de Vauxhall, como I like you, The first of the gang to die, Irish Blood... o la gema escondida del disco, I have forgiven Jesus, pero otras fallan en credibilidad (esa especie de remake de Paint a vulgar picture que es You know I couldn´t last) o en poder de convicción (el alegato contra la política de Bush y el American way of life, pero a favor del ciudadano americano medio que conoce durante su retiro monacal en Los Angeles, titulado America is not the world no termina de cuajar).
En el aspecto estrictamente musical hay que decir que los temas compuestos por Alain Whyte son superiores a los firmados por Boz Boorer, que conforman la parte más plana del disco. Desde 1992, Alain se venía confirmando casi como un nuevo Johnny Marr para Morrissey, siendo más que acompañante de Morrissey, reputado autor y guitarrista. También es uno de los álbumes mejores cantados de toda la carrera de Morrissey (incluida la etapa con The Smiths), lo que aumentó su reconocimiento como vocalista, no sólo como letrista y showman.
El engolamiento vocal, la afectación calculada pertenecen a su identidad artística y son artilugios muy efectivos para conseguir acentuación emocional en unas composiciones magníficas que atrapan en cada nueva escucha. A destacar una sección rítmica pujante y un lirismo con puntuales comentarios sociopolíticos.
Los medios y su audiencia constantemente han malinterpretado las declaraciones y las letras de Morrissey. Y la tendencia continuó con You are the quarry. El disco no es un tratado antiestadounidense, un encomio a Inglaterra, una revelación epistolar o incluso una reaparición audaz. Cargado de brillantes contradicciones, con una crítica de la prensa provocadora, comedia negra y complejidad humana real, You are the quarry simplemente se erige como el trabajo más entretenido y exuberantemente melódico de la carrera en solitario de Morrissey, una de las figuras más singulares de la cultura pop occidental de los últimos 30 años.
El disco, producido por Jerry Finn (miembro del grupo I'll Repute), se inicia con America is not the world, un buen tema elegido como single, pero ni mucho menos es uno de los más importantes del disco. Moz trata con ironía a la “tierra de la libertad y las oportunidades”, en la que nunca el presidente es negro, mujer o gay, y sus habitantes se empachan con hamburguesas, criticando también la americanización del mundo. Tópica y demagoga, lo curioso es que el propio Morrissey reside en Estados Unidos.
Irish blood, English heart aviva el tempo mostrándose más rockero y conteniendo un mensaje político de conciliación entre británicos e irlandeses. Aborda la compatibilidad de sus ascendencias irlandesas y su sentimiento e identidad inglesa y expresando que el simple porte de una bandera (recordando viejos tiempos) no tiene por qué provocar un sentimiento de vergüenza, ni que desde fuera no te hagan sentir racista ni parcial. Remacha su independencia personal afirmando que no habrá régimen político que pueda comprarle ni venderle.
La balada I have forgiven Jesus es una maravilla y da inicio a una serie de cortes de tempo pausado. Gran melodía, gran sensibilidad y gran voz. Fenomenal piano eléctrico de Roger Manning (antiguo miembro de Jellyfish) y Moz quejándose ante Jesucristo por haberle dado tanta capacidad de desear y amar en un mundo sin amor y sin nadie a quien desear.
El ritmo permanece tranquilo en el delicado tema sentimental Come back to Camden, con una impresionante interpretación vocal, adoptando aquí posturas de crooner y falsete para subrayar la emoción del texto, pintada con una postal caprichosa del hogar descrita mediante una escalera marrón oscura decolorada, un cielo victoriano gris pizarra y el sabor del Támesis.
I’m not sorry tiene una clase fuera de lo común. La parte vocal de “I'm, slipping below the water line” es de una elegancia extraordinaria unida al sutil trabajo instrumental con un bajo formidable de Gary Day, una flauta insinuante y una atmosférica guitarra de Boz Boorer, co-autor de este sobresaliente tema.
The world is full of crashing bores vuelve a mostrar una capacidad para la composición, la construcción melódica y la manifestación vocal realmente prodigiosa.
Después de estos tranquilos cortes, se retoma el ritmo pujante con How could anybody possibly know how I feel, un ejercicio cáustico a nivel lírico y un sensacional tema jangle que podrían firmarlo los mejores R.E.M. con esa guitarra repicante a lo Roger McGuinn. Una de las mejores canciones del álbum.
First of the gang to die es una pieza power pop de estribillo pegadizo, refulgentes guitarras y animado ritmo con textos irónicos de falso aspecto dramático y buen trato melódico. La supuesta oda a sus fans hispanos, incluso contiene imágenes poéticas y terribles como iluminación solar derramándose en depósitos de cemento y en huesos humanos.
En la fenomenal balada All the lazy dykes centra su narración poética en el lesbianismo, en I like you enardece el ritmo para que bailemos al son de otro estupendo corte con una vigorosa batería de Dean Butterworth, y con You know I couldn’t last, balada iniciada con unas aceradas guitarras de Boorer y Whyte a lo glam-rock de Mick Ronson que atisba de manera crítica la torticera industria musical, finaliza un gran disco para paladares exquisitos y uno de los mejores hitos de su carrera en solitario.
Cuando Morrissey humorísticamente se burla de los americanos con, "te preguntas por qué en Estonia dicen, '¡eh, tú, gran cerdo gordo', nos reímos porque la mayoría de los estadounidenses no sabe qué es Estonia, y mucho menos donde se encuentra en el Mar Báltico; los gordos americanos viajan a Tucson, no a Tallin. Cada una de las doce canciones de You are the quarry contiene una línea igualmente deliciosa.
Como sus colegas del Sur de California, Harry Nilsson y Randy Newman, Morrissey no muestra miedo de ofender o envolver las emociones en humor negro, mientras exhibe una profunda pasión por las formas de composición clásicas. Con un productor adecuado a la audacia vocal de Morrissey, el disco podría haber sido empujado, musicalmente, en una dirección folk futurista similar a The Flaming Lips. Flautas y piano, y chapoteos eléctricos asoman a través de veredas de simples ritmos aletargados, guitarras acústicas y sintetizadores. La génesis de la música de Morrissey es ambigua, tanto físicamente como en la intención.
You are the quarry suena sin esfuerzo, y aparentemente cualquier cosa que sale de la boca de Morrissey viene envuelto en ingenio bien formado y melodía. A algunos puede gustarle simplemente porque añora su patria, o una mujer o un hombre, o ataca amargamente a estrellas del pop o a la cultura americana, de la manera que esto es visto como una especie de declaración personal audaz, pero las personalidades raramente bajan esas divisiones entre blanco y negro. Creando un álbum emocionalmente confuso, cascarrabias, barroco, divertido, anhelante, introspectivo, crítico con el mundo, es la actuación más personal que un hombre como Morrissey puede hacer. Se filtra hasta el logo en la portada, la impronta de ataque resucitada, una sello de reggae de vinilo que no tiene relación con su música, todavía refleja el gusto y la erudición y actitud del hombre que comenzó su carrera en la música escribiendo cartas adolescentes frikis a NME pidiendo mejor cobertura a los New York Dolls.
Listado de canciones:
1.- America is not the world
2.- Irish blood, English heart
3.- I have forgiven Jesus
4.- Come back to Camden
5.- I'm not sorry
6.- The world is full of crashing bores
7.- How can anybody possibly know how I feel?
8.- First of the gang to die
9.- Let me kiss you
10.- All the lazy dykes
11.- I like you
12.- You know I couldn't last
Edición Deluxe:
13.- Don't make fun of Daddy's voice
14.- It's hard to walk tall when you're small
15.- Teenage Dad on his estate
16.- Munich air disaster 1958
17.- Friday mourning
18.- The never-played symphonies
19.- My life is a succession of people saying goodbye
20.- I am two people
21.- Mexico
Vídeos:
America is not the world - Morrissey
Irish blood, English heart - Morrissey
I have forgiven Jesus - Morrissey
Come back to Camden - Morrissey
I'm not sorry - Morrissey
The world is full of crashing bores - Morrissey
How can anybody possibly know how I feel? - Morrissey
First of the gang to die - Morrissey
Let me kiss you - Morrissey
All the lazy dykes - Morrissey
I like you - Morrissey
You know I couldn't last - Morrissey
Don't make fun of Daddy's voice - Morrissey
It's hard to walk tall when you're small - Morrissey
Teenage Dad on his estate - Morrissey
Munich air disaster 1958 - Morrissey
Friday mourning - Morrissey
The never-played symphonies - Morrissey
My life is a succession of people saying goodbye - Morrissey
I am two people - Morrissey
Mexico - Morrissey
Seguí a Morrissey hasta el Southpaw Grammar, luego no entendía lo que hacía y me olvidé de él. Creo que hay cosas rescatables en este álbum, pero ya no es lo mismo, no me atrae a la primera como antes. Quizás debería decirse que por fin se había despegado del sonido Smiths, y había encontrado su propio camino......
ResponderEliminarSaLu2 de un fan de Smiths y Morrissey
Efectivamente. Supuso el definitivo salto hacia adelante de Morrissey para dejar atrás su etapa smithiana. Donde Morrissey ya impone su estilo para dejar definitivamente claro que su carrera no era la continuación de los Smiths sin los Smiths.
ResponderEliminarYo lo veo uno de sus álbumes más completos y sólidos, y además con muy buenas canciones.
Salu2, Xim