sábado, febrero 09, 2008

EN CONCIERTO

Grandes los Mission esta noche del viernes 8 de febrero en la sala Bikini de Barcelona. Como siempre. Nunca defraudan al personal. Aunque este ha sido un concierto diferente.

La gira se llama, parodiando a su álbum The first chapter, The Final Chapter. Echa un tufo a despedida evidente. Se viene rumoreando que, efectivamente, es una gira de despedida. Y más, con el nombre que la promociona. Creo que categóricamente Wayne Hussey no lo ha declarado, pero todo apunta a que sí lo será. Wayne no quedó del todo contento de las ventas de God is a bullet, y es probable que piense que es un buen momento para hacer un parón. Aunque, conociéndolo, no se va a quedar quieto, ni aunque sea cantando en solitario.

Esta gira termina entre finales de este mes y principios de marzo, y recorre Europa, finalizando con cuatro actuaciones en tantos días en Londres, donde cada uno de ellos cantarán los cuatro primeros álbumes, God's own medicine, The first chapter, Children y Carved in sand. Como ya lo han hecho otros artistas, como The Cure con su Trilogy. Presumiblemente estas cuatro actuaciones aparecerán en DVD o en otro formato apto para ser distribuido.

El setlist ha sido extraño. Lejos de presentarnos el último disco, God is a bullet, cuya gira no tocó nuestra península, y lejos de comenzar con la esperada Still deep waters (sin la Beckinsale que se sale), han comenzado con su primer hit, Wasteland, y han continuado con canciones de todos sus álbumes. Del álbum editado en 2007 sólo han cantado el single Keep it in the family.

Digo que ha sido extraño, porque han tocado varias canciones que hacía mucho no cantaban en directo, como Dream on, Mr. Pleasant, Hungry as the hunter, o Afterglow. Desconozco si el setlist es similar para el resto de la gira, o ha sido un guiño a los fans de Barcelona, ciudad en que siempre se ha gustado, pues el público se entrega, y podía arriesgar con el repertorio sin problemas. Esta noche, por ejemplo, se ha sorprendido del conocimiento de la letra de Dream on, canción que sólo aparecía en la versión CD del primer álbum, God's own medicine.

Momentos grandes han sido el comienzo de la versión vocal de Kingdom come, que aparecía en el álbum Grains of sand, seguido por acordes de guitarra de Mark y de bajo de Ritchie, y finalmente Wayne dejando los teclados y acudiendo a la guitarra, terminando la canción en su versión original. O el medley que ha hecho de Blood brother, con Rain de los Cult.

Al final el concierto ha durado una hora y media, con dos bises incluidos, que estaban previstos (yo estaba al lado de la mesa de mezclas, y sólo lo han variado en el segundo bis, que tenían tres canciones para tocar, y sólo lo han hecho en dos).

Otras canciones que han tocado, que recuerde, son Hands across the ocean, The crystal ocean, Grip of disease, Love me to death, Butterfly on a wheel, Daddy's going to heaven now (con la que han despedido la primera parte del concierto), Like a hurricane, Blood brothers, Forever more (con la que han despedido el primer bis, típica despedida en sus conciertos), y Tower of strength (con la que han despedido el concierto).

En fin, yo me he dispensado con merchandising, por si acaso Wayne cumple su amenaza de disolver el grupo. Sería una pena, porque somos una legión no muy numerosa, pero bastante extendida por todo el planeta, pero supongo que las obligaciones cambian con el tiempo, y Wayne, a buen seguro, reunirá de vez en cuando un buen conjunto para seguir ofrecéndonos todo su ingenio.

Del merchandising, me he hecho con un disco que sólo distribuye en sus giras, que se llama Bare, y lo poco que he escuchado en el coche cuando volvía es fantástico. Es eminentemente un disco en solitario de Wayne, con canciones conocidas, no tan conocidas, y versiones de otros artistas como A night like this de los Cure, With or without de U2, o God only knows de David Bowie. Seguiremos escuchándolo, y a lo mejor cae por aquí algún mp3 de alguna de estas canciones.

El vídeo que os adjunto corresponde a Daddy's going to heaven now, es seguramente mi canción favorita del grupo. Escuchar ese crescendo durante el concierto, con ese final que llegas hasta el proparoxismo, te hace quedar la garganta ronca de tanto gritar "don't say goodbye, cos' Daddy's going to heaven now". Esta canción se la dedico a un compañero de trabajo y oficina que esta semana ha perdido físicamente un ser muy querido. Seguro que no está yendo, como dice esta canción, sino que ya está en él. Un abrazo muy fuerte, Diego:

Daddy's going to heaven now - The Mission

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