The stranger es el quinto álbum de estudio del cantautor americano Billy Joel, lanzado en septiembre de 1977. Mientras que sus cuatro discos anteriores habían sido éxitos moderados, The stranger se convirtió en gran avance crítico y comercial para Joel, permaneciendo seis semanas en el número 2 en las listas de álbumes de Estados Unidos. Considerado su trabajo más importante, sigue siendo su álbum no recopilatorio más vendido hasta la fecha, y fue ubicado en el número 70 en la lista de Los 500 mejores álbumes de la historia confeccionada por la revista Rolling Stone. Además de ser número 2 en Estados Unidos, fue número 24 en Reino Unido, número 2 en Canadá y Nueva Zelanda, 3 en Japón y 5 en Australia.
The stranger contiene nueve canciones. Movin' out (Anthony's song), She's always a woman, Just the way you are, Everybody has dream, y Only the good die young se completaron antes de la grabación del álbum, mientras Vienna, Scenes from an Italian restaurant, The stranger y Get it right the first time se originaron como melodías cortas o fragmentos musicales, y se completaron en el estudio. Líricamente, el enfoque del álbum es decididamente narrativo; cada canción cuenta una historia. La epopeya de siete minutos y medio Scenes from an Italian restaurant comenzó como una canción corta titulada The ballad of Brenda and Eddie, que se convirtió en la tercera sección de Italian restaurant. Mientras componía The stranger, Joel silbó el tema para el productor Phil Ramone, y alegó que necesitaba encontrar un instrumento para interpretarla. Ramone respondió: "No, no lo hagas. Eso es The stranger, el silbido".
Cuatro singles del LP entraron en la lista Billboard Hot 100: Just the way you are (número 3), Movin' out (número 17), Only the good die young (número 24) y She's always a woman (número 17). Muchas de sus canciones son ahora esenciales en las emisoras de radio FM de rock clásico y adulto contemporáneos.
En julio de 2008, fue lanzada una edición especial de 30º aniversario de The Stranger, conteniendo dos ediciones especiales, una Legacy edition de dos CD, y una edición limitada Deluxe que incluye dos CD y un DVD. La edición limitada Deluxe contiene un CD del álbum original en su totalidad (remasterizado por el productor Phil Ramone), un CD de un concierto inédito con Billy y su banda en el Carnegie Hall grabado en el recinto histórico de Manhattan en junio de 1977, un mes antes de las sesiones para el álbum The stranger, y un DVD mostrando dos vídeos promocionales en directo de The stranger y una actuación de Joel en el programa Old Grey Whistle Test de la BBC de 60 minutos que había sido emitida una sola vez por la BBC2 de Reino Unido. También se incluye en este boxset un póster facsímil del concierto de 1977 en el Carnegie Hall, y una pequeña réplica de la libreta en la cual Joel garabateó notas y letras en borrador de varias canciones de The stranger. La versión remasterizada tiene un sonido más alto que el original y tiene mucho menos registro dinámico.
Los 70 fueron malos tiempos para la música pop. La mayoría parte de la corriente pop era de escucha suave. Uno de los pocos artistas que realmente hizo buena música pop durante la década fue Billy Joel. En su mayor parte su música fue algo innovadora, pero tenía un estilo único tocando el piano y cantando, lo que hacía su música instantáneamente identificable. Generalmente era un artista de singles, pero The stranger fue un álbum muy completo que no defraudó, en el que no menos de seis de sus canciones fueron singles de éxito.
Billy Joel se asoció con Phil Ramone para el disco, un afamado ingeniero que sólo había conseguido sus primeros éxitos de producción con Breakaway de Art Garfunkel y Still crazy all these years de Paul Simon. Joel todavía propiciaba grandes melodías, pero Ramone le convenció para racionalizar sus arreglos y limpiar la producción. Los resultados no fueron necesariamente reveladores, ya que cubrió tanto terreno como en Turnstiles, pero la comercialidad de The stranger pilló un poco de sorpresa. Ninguna de sus baladas ha sido tan dulce o suave como Just the way we are; nunca había creado una canción rockera tan vivaz y pegadiza como Only the good die young; y la brillante producción de She's always a woman disfraza su pretendido latente rasgo misógino. Joel había equilibrado material apto para la radio con una serie de viñetas de Nueva York, aparentemente inspiradas en las fábulas da la clase obrera de Springsteen y con la clara intención de que fuesen el centro artístico del álbum, proporcionando a The stranger la sensación de un álbum conceptual. Pero no hay ninguna verdadera conexión temática entre las canciones, y sus letras son a menudo vagas o con intenciones desviadas, con cierto sentido del humor y compasión, aunque sus virtudes musicales superan a sus letras. A la vez que sus melodías suenan más Broadway que los Beatles (como la suite épica Scenes from am Italian restaurant) no se puede negar que las melodías de cada canción de The stranger son memorables.
Gran parte del éxito del álbum se atribuye a la colaboración de Joel con Phil Ramone, cuyos métodos de producción innovadores complementaron el listado del álbum, respaldado por la misma banda que lo acompañó en Turnstiles, formada por Doug Stegmeyer al bajo, Liberty DeVitto a la batería, Richie Canatta en la sección de viento, Steve Khan e Hiram Bullock a las guitarras, y el propio Billy Joel en vocales, piano y teclados. Esta fructífera relación continuaría durante una década. Los singles escogidos fueron: Just the way you are (que ganó el Grammy por Disco del año y Canción del año), la balada acústica She's always a woman, la levemente polémica Only the good die young, y Movin' out (Anthony's song), que más tarde prestó su título (Movin' out) a un aclamado éxito musical de Broadway basado en el trabajo de Billy Joel. El álbum sobrepasó a Bridge over troubled water de Simon & Garfunkel para convertirse en el álbum más vendido por el sello Columbia Records en aquel momento.
Tras un exilio de tres años en la soleada Costa Oeste, Joel regresó en 1975 a su natal Nueva York, y con su álbum Turnstiles celebraba su alegría por volver a casa y abrió el tarro de sus esencias creativas. Pero le faltaba una pieza final del rompecabezas. El verdadero punto de inflexión fue la unión para formar equipo con el productor Phil Ramone, que había conseguido un Grammy con Still crazy after all these years de Paul Simon. Ramone proporcionó a Joel una sala de trabajo para respirar. Reeditado hace pocos años, remasterizado por el mismo Ramone, todavía suena maravillosamente animado.
Es interesante observar que, después de su trabajo con Joel, Ramone también empezó a trabajar con artistas que tendían hacia el final "fácil" del mercado, como The Carpenters y Barry Manilow. El mismo Joel siempre estaba intranquilo con la imagen de balada de piano que se había ganado (no ayudado por el cover sensiblero de Barry White de Just the way you are). No disponiendo del cartel de chico apuesto lo suficiente para coincidir con el estilo de cuello azul de Bruce Springsteen (con quien comparte muchos puntos de contacto influyentes), y con el estilo intrínsecamente adorable de Elton John, también suponía una ventaja para el trabajo de Joel que contradice sus demonios internos. Esta perspicacia hace de The stranger (superficialmente una alegre colección de finura pop y belleza introspectiva) un álbum complejo.
Joel cubrió mucho terreno con este álbum que trata historias sobre sexo, tentación, restaurantes y esperanza. Podría compararse casi a un álbum conceptual acerca de su relación amorosa con un antiguo Nueva York. Pero mientras una canción como el argot callejero de Only the good die young (donde la negativa de una niña católica a saborear la vida es criticada por el matón local de la calle) inicialmente puede parecer nostalgia inofensiva, canciones como Scenes from an Italian restaurant o Movin' out (Anthony's song) giran alrededor del tema de lo urbano versus lo suburbano, el tiempo en el que el interior de la ciudad es anfitrión de las comunidades. Además, Joel añade el aspecto ligeramente siniestro de su visión sobre el sexo opuesto (She's always a woman; esencialmente Joel emulando a Dylan) y su propia vida interior (The stranger). En última instancia, The stranger, como su portada, retrata a un hombre solitario siendo brutalmente honesto consigo mismo. Después de más de 30 años, sin embargo, The stranger es el lugar idóneo para familiarizarse con la verdadera alma de Billy Joel.
Año y medio después del lanzamiento de Turnstiles, Billy Joel sacó al mercado The stranger, que tenía mucho en común con sus trabajos antecesores. Uno de los muchos puntos fuertes y razones del éxito de Joel fue la narrativa en sus letras, que ha brillado con frecuencia a través incluso de las canciones menos exitosas. Y aunque sus trabajos anteriores (y posteriores) fueron sin duda grandes indicios de ello, las historias de The stranger son cantadas e interpretadas mucho mejor que anteriormente. Joel y compañía verdaderamente tomaron la iniciativa cuando mezclaban pianos, saxos, flautas, órganos, tubas y otros instrumentos para hacer combinaciones irresistibles, y a cada canción se le da un dedicado tratamiento. A diferencia de Piano man, que estaba adornado escasamente por estos puntos, todas las canciones, desde Movin' out (Anthony's song) hasta Everybody has a dream, eran acariciadas por una delicada producción y maravillosas interpretaciones. Es decir que cada momento es más-que la distinguen de la siguiente.
Aunque no es un álbum conceptual, The stranger tiene toda la sensación de serlo. Las canciones tienen un ambiente increíblemente fluido entre sí, con cambios en lo lento u optimista que cada canción debía ser para sentirse natural y apropiada. Cada canción ha sido proclamada como teniendo su propia historia que contar, pero los temas son consistentes y persistentes de una a otra, creando un equilibrio maravilloso a través del sonido del disco, reforzado por el modo de implementarse una perfecta mezcla de pop, rock, blues y jazz.
Sin embargo la producción impecable y brillantes melodías no pudieron ocultar lo que importunaba a Joel. El álbum explora sus diversas identidades y reflexiona sobre su terror en hacerse mayor, y su irrelevancia e impotencia ante el correr del tiempo. Incluso en sus momentos más irreverente graciosos (Only the good die young) enmascara su malestar con el envejecimiento.
La obsesión de Joel con el envejecimiento, en el sentido del futuro incierto que vislumbra, es evidente desde las primeras líneas del álbum ("...saving his pennies for some day"). Movin' out (Anthony's song), la canción que abre el disco, fue uno de los grandes éxitos del álbum y una de las grandes canciones de Joel. Es una canción totalmente rock con una pequeña crítica a las falsas aspiraciones de obreros y la clase media. El protagonista de la canción ve a la gente rota a su alrededor y se pregunta si él es diferente de ellos, antes de rechazar todo y dejarlo por algo diferente (si no mejor). Movin' out también cuenta con una melodía fantástica y algunos inspirados momentos musicales, como el célebre "ack-ack-ack-ack-ack" que suena como el sonido de un motor chisporroteando.
La canción es autobiográfica, y Joel proyecta heroísmo en sí mismo por negarse a vivir un estilo de vida convencional. Todavia las grietas en su confianza permanecen claras durante todo el álbum. En las canciones que cierran el álbum, Joel expresa una impaciencia esperanzadora en abrirse camino (Get it right the first time) y cansancio en su solitario viaje de (la hermosa Everybody has a dream).
En otros lugares, Joel sigue las huellas de su proceso de envejecimiento y se pregunta a dónde le conduce. Vienna y Scenes from an Italian restaurant son dos de las mejores canciones del álbum (y tal vez dos de las mejores canciones que escribió en su carrera). Ambas son el Yin y el Yang: una es una balada minimalista, la otra una interpretación brillante; una es un reflejo conciso, la otra un panorama; una trata del deterioro de la vejez con dignidad, la otra trata sobre el derroche. Lo que tienen en común es que son grandes melodías, con letras provocativas, adoradas por los fans de culto, y una notable ausencia de las listas Billboard.
Scenes from an Italian restaurant es particularmente notable, musicalmente. La ambiciosa suite se compone de canciones incompletas medio ideadas. Todas juntas cuentan una historia completa. La canción muestra tres maneras de mirar la adolescencia perdida, a través de tres estilos diferentes, moviéndose desde una introducción basada en piano a una ligera sensación jazz, y finalmente al rock and roll. Las letras crean una sensación íntima y hacen sentir al oyente como si casi estuviese pidiendo desde el menú. Joel demanda mucho de su banda aquí, y la banda se entrega; el sonido de la canción es colorido y arrollador. Scenes from an Italian restaurant es una las mejores canciones de la historia de su carrera.
Vienna es una canción sencilla con fantásticas líneas una detrás de otra. Joel la escribió después de visitar Viena, y ver a un viejo barriendo la calle. Ello le hizo reflexionar sobre la vejez, encontrando algo hermoso en la manera en que el hombre viejo aún tiene valor para el mundo. En la canción, Joel reprende a una juventud excesivamente ansiosa y ambiciosa (muy claramente él mismo) por no reconocer que le espera un futuro largo y lleno de paz. Llegará, dice Joel, incluso aunque no logre hasta el último sueño que anida en su cabeza. Aunque teñida de tristeza, Vienna es en definitiva una canción optimista, algo raro en la discografía de Joel.
She's always a woman y Just the way you are se dirigen a mujeres anónimas. La primera es abiertamente despectiva, casi misógina, a pesar de la atracción del narrador hacia la mujer. Es una canción divertida y mordaz con una gran línea de apertura que sirve como un buen resumen para el resto de las letras: "She can kill with a smile, she can wound with her eyes" (ella puede matar con una sonrisa, ella puede herir con sus ojos). She's always a woman es una canción de amor que acepta el equilibrio entre los defectos y la perfección, y demuestra que lo simple suele hacerse mejor, atrayendo con su brillante ensoñación de saxo y teclado.
Por otra parte, Just the way you are es muy romántica en la superficie. Muchas de las líneas son muy dulces: "I said I love you, and that’s forever" (Le dije te amo, y eso es para siempre); "What will it take ’til you believe in me the way that I believe in you" (¿qué te llevará hasta que creas en mí de la manera que yo creo en ti?), etc. Pero la premisa central de la canción (Joel suplicando a su amante a seguir exactamente igual, amarlo de igual manera ella ahora que siempre) es muy triste y desesperada, misógino a su propia manera. Just the way you are fue escrita por su primera esposa, y aunque rara vez interpreta la canción en vivo, sigue siendo una de las mejores canciones de amor de los años 70.
Ambas son grandes baladas, She's always a woman quizá ha envejecido un poco mejor, porque las texturas de Just the way you are son más azucaradas y fue un tema que sonó mucho más en su época.
Otra canción notoria del álbum es Only the good die young. Joel corteja a una inocente colegiala católica (a la que brillantemente dio el nombre de Virginia, teniendo en cuenta sus primeras seis letras) y la tienta a unirse a su "gente peligrosa" y dejar de "esperar" para "iniciar". Joel se expuso a mucha controversia por la canción. Hay un impulso sexual en la canción, pero es difícil no pensar que todo el lío se produjo porque puso la palabra "católica" en la primera línea. Hay muchas canciones "pro-lujuria" (de acuerdo con la descripción de Joel de la canción) fuera de este disco, pero denunciar directamente la política sexual del catolicismo era una forma de asegurarse titulares, lo que parecía ser la intención de Joel. Casi 40 años más tarde, la controversia ha desaparecido en gran medida. La canción es ahora descubierta y recordada por su imparable melodía, producción fantástica y frases memorables: "I’d rather laugh with the sinners than cry with the saints" (prefieres reir con los pecadores más que llorar con los santos); "that stained glass curtain you’re hiding behind never lets in the sun" (la cortina de vidrio en la que te escondes detrás nunca deja pasar el sol). Al igual que el resto de las canciones del álbum, Only the good die young es conducida por la reflexión de Joel sobre su creciente edad y su lugar en el mundo respecto a ese hecho. En esta canción Joel reconoce la bestia oscura e insaciable que se esconde detrás de su exterior suave e impulsa su lujuria.
The stranger es una canción favorita de los fans, rica y poética. Pero las elevadas abstracciones y metáforas de Joel rara vez funcionan tan bien como sus específicas y mordaces historias, si bien es cierto que proporciona un buen cambio de ritmo, pero no termina de entonar con el resto de las mejores canciones del álbum.
Hay un consenso general de la crítica en que The stranger es el mejor álbum de estudio de Joel, si bien Glass houses también ganó reconocimiento, sobre todo después de recibir alabanzas prominentes como las de los críticos Chuck Klosterman y Stephen Thomas Erlewine. Sea o no su mejor disco, The stranger fue un gran éxito en prácticamente todos los niveles, que hizo relanzar la carrera de Joel en su mejor momento creativo, siendo capaz de representar su complejo monólogo interior de numerosas maneras, todas igual de eficaces. Las melodías y la producción fueron en su totalidad de primer orden. Joel se puso en el mapa, cambió su carrera, cambió su música, cambió su vida. Cada álbum que publicó con posterioridad sería coloreado de alguna manera por The stranger, y eso es lo que lo convierte en el disco definitivo de Billy Joel.
Fuentes: http://en.wikipedia.org, http://rateyourmusic.com, http://www.allmusic.com, http://www.robertchristgau.com, http://www.popmatters.com, http://www.rollingstone.com, http://www.amazon.com, http://www.bbc.co.uk, http://www.keno.org, http://www.sputnikmusic.com, http://earnthis.net, http://rincondesconexion.blogspot.com
Listado de canciones:
1.- Movin' out (Anthony's song)
2.- The stranger
3.- Just the way you are
4.- Scenes from an Italian restaurant
5.- Vienna
6.- Only the good die young
7.- She's always a woman
8.- Get it right the first time
9.- Everybody has a dream/The stranger (Reprise)
Vídeos:
Movin' out (Anthony's song) - Billy Joel
The stranger - Billy Joel
Just the way you are - Billy Joel
Scenes from an Italian restaurant - Billy Joel
Vienna - Billy Joel
Only the good die young - Billy Joel
She's always a woman - Billy Joel
Get it right the first time - Billy Joel
Everybody has a dream/The stranger (Reprise) - Billy Joel
gRAN REVISION QUE ME HA OBLIGADO A PONER EL DISCO
ResponderEliminarDe este álbum sólo conocía canciones sueltas. Pero escuchado en su totalidad, es un gran álbum con varias joyas que desconocía. Según la mayor parte de la crítica es su mejor álbum, pero me quedé con ganas de escribir de Glass houses.
ResponderEliminarUn saludo, Bernardo.