domingo, enero 05, 2014

Grandes álbumes: ROGER WATERS - Amused to death

Amused to death es un álbum conceptual, tercero de estudio del ex-bajista de Pink Floyd, Roger Waters, lanzado en 1992. El título del álbum fue unido al material con el que Waters comenzó a trabajar durante la gira Radio K.A.O.S., varios años antes de que el álbum fuese sacado al mercado, pues Waters se negó a publicarlo mientras sus ex-compañeros de grupo formaban aún parte de Columbia Records, y se desconoce cuánto material fue cambiado en el ínterin.

Las tensiones entre Pink Floyd y Roger Waters comenzaron tras la publicación del álbum inmensamente popular The wall. Hasta este punto, los miembros de la banda Pink Floyd habían mantenido un buen clima entre ellos. Roger era cada vez más codicioso y deseaba asumir más cuota de poder dentro del grupo, aspecto que creó tiranteces con sus otros compañeros. La pelea se intensificó cuando Pink Floyd lanzó The final cut en 1983. Sólo Roger estaba satisfecho con el disco, mientras que los otros miembros de la banda, en este período, David Gilmour y Nick Mason, pensaron que no era muy bueno. En aquellos momentos, David y Roger estaban discutiendo tanto, que raramente fueron vistos en el estudio juntos. Como resultado, Roger dejó la banda para seguir una carrera como solista. Primero lanzó The pros and cons of hitch hiking en 1984, una ópera rock ingeniosa pero incomprendida sobre un hombre que camina a través de la crisis de la mitad de su vida. En 1987, Waters lanzó su álbum techno experimental, Radio KAOS. Con The pros and cons of hitch hiking y Radio KAOS, Roger perdió algunas ideas y estructura, y no terminó de hacer álbumes sólidos. Pero con su tercer álbum, Amused to death, compensa la falta de creatividad y estructura de los dos primeros, y muestra un lado creativo y un sonido que no había podido elaborar Roger Waters antes.

Por ejemplo, la temática típica de Waters sobre la guerra surge en las dos partes de Late night home, esta vez, desde la perspectiva de un soldado. Waters presenta el punto de que el soldado no piensa en la destrucción que crea. Mientras que la guerra es un tema que Waters ha familiarizado con nosotros, Waters entra en un nuevo tema, los medios de comunicación y cómo afectan a nuestra vida, tema que está fuertemente señalado en el álbum, con las dos partes de Perfect sense. Muestra la triste verdad sobre el mundo de hoy en que los medios de comunicación persuaden que hagamos cosas que van contra la naturaleza humana. "Can’t you see, it all makes perfect sense? Expressed in dollars and cents, pounds schillings and pents?"... quiere decir que si la gente valora el dinero, las cosas tienen sentido, pero si valoran las cosas en amor y lealtad, las cosas no tienen sentido. The bravery of being out of range trata el mismo tipo de tema que Perfect sense, los medios de comunicación. Otro tema que toca Roger es la religión, con What God wants, Parts I, II y III.

Waters declaró en una entrevista con Rockline en febrero de 1993 que quería usar samples de HAL 9000 de 2001: una odisea en el espacio en el disco. Stanley Kubrick, el director, lo rechazó en base a que abriría la puerta a que muchas otras personas usasen samples de sonido, mientras otras versiones aseguran que Kubrick se negó porque Pink Floyd no le permitió usar la música de Atom heart mother en su película A clockwork orange. Waters, desde entonces, ha utilizado audios de HAL describiendo su mente siendo llevado a interpretar la canción en vivo (como un intro, específicamente durante sus conciertos de la gira In the Flesh, después de la muerte de Kubrick).

Amused to death explora la desilusión de Waters con la sociedad occidental moderna, centrándose específicamente en la influencia de la televisión y los medios de comunicación. El álbum fue inspirado por el libro Amusing ourselves to death, una crítica de la televisión, la cultura y la política, relatado por Neil Postman. En el libro de Neil Postman, The end of education, el autor comenta sobre el álbum: "Roger Waters, cuando era el vocalista de Pink Floyd, fue suficientemente inspirado en un libro mío para producir un CD llamado Amused to death. Este hecho elevó tanto mi prestigio entre los estudiantes, que no estoy en posición de repudiar a Waters ni a su tipo de música".

Aunque comenzó a trabajar en el concepto inicial en la década de 1980, inspirado por el libro de Neil Postman, el proyecto fue archivado cuando Waters comenzó a trabajar en la escenificación del espectáculo The wall en Berlín que tuvo lugar en 1990. En el ínterin, se produjeron varios eventos que fueron recogidos en las canciones de la versión final de Amused to death: el bombardeo de Trípoli en 1986, la masacre de Tiananmen en 1989, y la operación Tormenta del Desierto en 1991. El álbum final, después de considerable trabajo, desguazó las primeras versiones y añadió capas sobre capas de efectos de sonido y citas de discursos, y fue publicado en septiembre de 1992. Como es típico de gran parte del trabajo de Waters, un guitarrista experimentado, en este caso, Jeff Beck, aparece en un lugar destacado a lo largo del álbum, junto a un elenco de otros legendarios músicos de apoyo, incluyendo a los teclistas Patrick Leonard y Juan Rabbit Bundrick, el percusionista Luis Conte, los bateristas Graham Broad y Jeff Porcaro, y la cantante Rita Coolidge.

Como cada álbum de estudio que Roger Waters ha registrado desde The dark side of the Moon, Amused to death es un álbum conceptual. En este caso se organiza libremente alrededor de la idea de un mono cambiando al azar canales en la televisión (imagen que aparece en la portada del álbum), mientras explora numerosos temas políticos y sociales, incluyendo críticas a la primera Guerra del Golfo en The bravery of being out of range y Perfect sense. El álbum explora la historia de los medios de comunicación y el concepto (aunque borroso) gira sobre seres extranjeros que llegan después de la extinción de los seres humanos, y comienzan a buscar todos nuestros esqueletos sentados alrededor de televisores e intentando averiguar por qué nuestro fin se produjo antes de tiempo. Llegan a la conclusión de que "nos divertimos hasta la muerte".

Amused to death es un álbum sólido tanto conceptual como musicalmente, y presenta a Waters como un artista que, como en su trabajo con Pink Floyd, transmite sus pensamientos e ideales con precisión para impactar más eficazmente en la mente del público. Con este álbum, Waters trata extensamente sobre los peligros del capitalismo, la insensibilidad de la raza humana, la ridiculez de la guerra y la embestida del entretenimiento sin sentido que invade a la humanidad sobre una base rutinaria. Hacer caber todos estos aspectos en 14 canciones es una tarea ardua, pero cumplir esta tarea junto con una música contundente y atractiva es extremadamente difícil, y Waters lo consigue haciendo todo esto durante toda la duración del álbum. Sin embargo, la lógica de las vastas arengas en Amused to death es complicada, como cuando Waters enlaza a Chiang Kai-shek y los nacionalistas chinos a la masacre en la plaza de Tiananmen 40 años más tarde por los comunistas que los depusieron en 1949. También aplica el relativismo moral a los "alemanes matando a los judíos" y los "judíos matando a los árabes".

La musicalidad en Amused to death es excepcional. Cuenta con un elenco de músicos, incluyendo a Jeff Beck en la guitarra, Don Henley en la voz, P.P. Arnold en la voz y John Bundrick en teclados, entre otros. El bajista de Red Hot Chili Peppers, Flea, grabó parte del álbum. La parte de guitarra juega un papel importante en la instrumentación de Amused to death. Jeff Beck abre el álbum con una línea sólida de guitarra, que suena e imita una línea de guitarra de Pink Floyd. Aunque tarda un poco en entrar, hay una línea de guitarra muy buena en la canción Too much rope. Beck también hace un buen trabajo en Three wishes y It's a miracle, contribuyendo en ambas con un solo de guitarra. Los vocales añaden mucho a Amused to death, también. P.P. Arnold hace un buen solo en Perfect sense, Part 1, y Don Henley respalda a Roger en Watching TV. Pero también hace muy interesante Amused to death las grabaciones de voces de fondo que predominan en el álbum. Casi cada canción contiene grabaciones de voces, y cada comentario juega una parte importante de la historia de cada canción. Por ejemplo, la narración de la historia en The ballad of Bill Hubbard proviene de la persona que está hablando en el fondo. La musicalidad e instrumentación en Amused to death funciona a la perfección, siendo la gran influencia sobre la mayor parte del álbum.

Otra aspecto a destacar de Amused to death son las composiciones de Roger Waters. No hay ni una mala línea en las letras de Amused to death, y hay canciones que tienen letras de gran alcance, como What God wants, Part I. Sin embargo, otras canciones no tienen letras alentadoras, como It's a miracle, que tiene un tono frío, con letras frías. Todo aquel que le gusten las letras de Waters estará muy complacido con la letras de este álbum.

Aunque la idea conceptual que hay tras el álbum es extraña, cada canción es inteligente y la musicalidad es excelente. La mayoría de las canciones tienen muy buenas letras, así como buena instrumentación para respaldar las letras. Su habilidad para escribir canciones está bien viva, y al mismo tiempo contienen su habitual humor solemne, y hasta sarcasmos, pudiendo agregar diversión en diversas canciones. La calidad de la producción de Waters, Nick Griffiths y Patrick Leonard es simplemente magnífica. Amused to death compensa el criticado Pros and cons así como Radio KAOS y, al mismo tiempo, coloca en su bagaje otro álbum conceptual sólido.

La primera canción, The ballad of Bill Hubbard, muestra un sample del veterano de la I Guerra Mundial, Alfred 'Alf' Razzell, miembro de los Fusileros Reales (como el padre de Waters, Eric Fletcher Waters, lo había sido en la siguiente guerra), que describe cómo encontró a su compañero soldado William Bill Hubbard, a quien está dedicado el álbum, gravemente herido en el campo de batalla. Después de varios intentos fallidos para llevarlo a un lugar seguro, Razzell se ve obligado a abandonarlo en tierra de nadie. Este sample continúa al final de la canción Amused to death, cerrando el álbum, proporcionando una conclusión más optimista a la trágica historia.

La segunda canción, What God wants, Part I, primer single del disco, sigue y contrasta las palabras de Razzell abriendo con la sintonía de televisión, en vez de un extracto que suena como si tomase de una voz popular de un niño que dice, "no me importa la guerra. Esa es una de las cosas que me gusta mirar, si es una guerra. Porque entonces sé si, um..., los nuestros están ganando o perdiendo..." Entonces es interrumpido por el cambio de canal y una ráfaga de monólogos. Es una letanía para los que justifican sus acciones por razones de religión, en una mordaz crítica a la religión organizada y la malversación de Dios como excusa para la avaricia de la Humanidad, la destrucción y la crueldad hacia su prójimo. "Dios quiere la paz, Dios quiere la guerra, Dios quiere hambruna, Dios quiere almacenes de cadena", y es una brillante sátira que algunos llamarían blasfemia, pero que no es más que un punzante comentario contra aquellos cegados por su propia fe religiosa.

La tercera canción, Perfect sense, Part I, continúa el álbum en un tono más suave, iniciándose con una perorata ininteligible y alta, y sigue un mensaje voz al revés de Waters: "Julia, sin embargo, en la luz y visiones de los asuntos de Stanley, hemos cambiado de opinión. Hemos decidido incluir un mensaje al revés. Stanley, para ti y para todos los otros quemadores del libro". El mensaje llega al clímax con Waters gritando con su agresiva voz escocesa que solía representar al personaje del profesor en The wall. La canción muestra cómo el mono (o la Humanidad) siente perplejidad por los mensajes contradictorios que están saliendo de la religión, el liderazgo político, la cultura y los medios de comunicación.

En Perfect sense, Part II, Waters vuelve a asegurarnos que todo tiene perfecto sentido cuando "se expresa en dólares y centavos, libras, chelines y peniques", conduciendo a una sección satírica hilarante donde el comentarista deportivo Marv Albert anuncia un ataque militar en una plataforma petrolera como si fuese un partido de baloncesto, y un enorme coro canta su himno mundial. Musicalmente ni Perfect sense, Part I y II son canciones que destacan, pero sirven perfectamente el mensaje del álbum y termina en un coro entusiasta con una voladura de dinero simulando ser la raíz de gran parte de los males de la sociedad.

The bravery of being out of range, una de las canciones más directas del álbum, es un número de contundente rock. Aquí, Waters apunta con un dedo acusador a todos aquellos que ordenan bombardeos y destrucción desde la seguridad de sus cargos militares y políticos lejos del campo de batalla. La canción también una vez más se burla de la cobertura mediática de la guerra, de cómo televisión convierte la destrucción y la muerte en entretenimiento para los civiles a su vuelta a casa.

El álbum toma un giro suave de nuevo con Late home tonight, Part I, donde se encuentra una escena tranquila con guitarra acústica y cuerdas sobre sonidos de aves y animales de granja. En éste y el siguiente número, Late home tonight, Part II, el bombardeo de Trípoli se examina desde tres puntos de vista: una esposa de agricultor en Oxfordshire, el joven piloto norteamericano en su camino a causar muertes, y otra esposa en Trípoli tratando el llanto de un bebé y con un marido ausente, sin saber el destino de tan espantoso que está a punto de sufrir.

Estas dos canciones juntas realmente ejemplifican cómo Amused to death se muestra más como un teatro aural que como un álbum de rock tradicional. Los efectos de sonido se enlazan juntos desde la bajada en picado de un jet a una manifestación política en la calle, el llanto de un bebé silenciado repentinamente cuando un misil estalla y lleva a cabo su objetivo. El piloto estadounidense regresa a su base militar triunfante, mientras que la esposa del agricultor saluda a su esposo con una reserva clásica inglesa, sin decir nada más que "siéntate querido, ¿está el ordeño correcto? Nuestros amigos norteamericanos llegan tarde a casa esta noche".

Too much rope es un número más tradicional, una canción lenta y un poco blues en la que Roger reflexiona sobre problemas de la sociedad y observa "da a cualquier especie demasiada cuerda, y te terminarán insultando". Hay un toque de humor oscuro en esta canción, que Roger canta bien, con un efecto en su voz a lo Bob Dylan. El final de la canción consiste en una sección de guitarra que se va desvaneciendo, y cerca del final se puede escuchar las cuatro notas caracterírticas de Shine on you crazy diamond, Part II.

Después de esta canción somos guiados a What God wants, Part II, en la que Charles Fleischer (más conocido como la voz de Roger Rabbit) interpreta el ávido sermón del evangelista como un telepredicador insta a sus seguidores por su fe (y su dinero). Part II tiene un sonido más oscuro, más ominoso que Part I, aunque musicalmente es muy similar. La canción se desvanece y poco a poco va entrando What God wants, Part III, que sigue la misma melodía principal y los acordes de las secciones anteriores, pero con un tono más sombrío y urgente. La esperanza de la Humanidad parece desvanecerse, y Jeff Beck entrega su trabajo más poderoso y brutal en el álbum en un solo de guitarra que sólo puede ser descrito como apocalíptico.

La atmósfera cambia con Watching TV, una oda a las víctimas de la masacre de Tiananmen, en la que explora la influencia de los medios de comunicación en las manifestaciones por la democracia en China. Es una pegadiza canción extrañamente tocando un tema tan sombrío, con Don Henley asistiendo a Waters con las voces en un dúo que funciona muy bien. Es también la única canción que ofrece una visión más positiva de la televisión, de cómo potencialmente puede ser utilizada bien para mostrar al mundo en imágenes de gran tamaño tan poderosas y tan enfurecidas, que nosotros como pueblo sentimos la necesidad de reaccionar y responder a la injusticia dondequiera que ocurra.

Three wishes temáticamente se ajusta al menos con el resto de Amused to death, pero sin embargo, es tal vez la mejor canción independiente en el álbum. Con un toque de jazz y blues, Roger canta sobre un genio "como un vagabundo oriental" que sale de una botella para concederle tres deseos. Tomando sus decisiones demasiado rápidamente, utiliza su último deseo antes de darse cuenta de que lo que en realidad quiere sobre todo es ser querido cuando vuelve a casa. Clips inquietantes suenan en el fondo de la canción, una entrevista con una mujer que intentó un suicidio familiar con sus hijos. Ella terminó siendo la única superviviente porque la botella de gas que compró no era lo suficientemente grande como para matarlos a todos (no había sido capaz de conseguir una mayor).

Como si la imagen de nuestro mundo no pudiese ser más sombría, continúa con It's a miracle. Esta canción lenta, casi como un funeral, suena como un elogio para un mundo moribundo. La triste ironía es que hay no hay milagros en los eventos que Waters describe aquí con su voz susurrante y medio recitada, no hay más que la avaricia y el consumismo salvajes. El único milagro se produce al final de la canción cuando Waters critica a uno de sus enemigos musicales desde hace mucho tiempo, Andrew Lloyd-Weber, al que Waters acusaba de haber plagiado la música de Echoes de Pink Floyd para las secciones del musical El fantasma de la Ópera.

El álbum termina con Amused to death, un tributo a la Tierra, a la que llegan los alienígenas a estudiar nuestro planeta muerto en algún momento en el futuro. Cuando encuentran los restos de la Humanidad agrupados en torno a los televisores, estudian todas las posibilidades antes de llegar a la única conclusión lógica: esta especie se divirtió hasta la muerte. En ella aparece un sample de la película de bajo presupuesto de 1977 Shock waves, en la que los personajes de la película luchan por una linterna, y comienza con la letra, "Doctor, Doctor". Take up thy stethoscope and walk en The piper at the gates of dawn, la primera canción escrita por Waters, se abre con la misma línea.

Y sin embargo, hay una pequeña nota de esperanza al final también. Otro clip de la entrevista de Alf Razzell aparece en las notas finales, describiendo finalmente cómo ha llegado la paz con el destino de ese soldado muerto en la guerra mundial que no pudo salvar. No es exactamente un final feliz, pero es un final de aceptación y de hermandad, de recordar a todos los que han muerto en la guerra y los conflictos no importando cuán "pequeña" fuera la parte que pudiesen haber desempeñado.

El álbum fue mezclado en QSound, un proceso que realza la sensación de espacio para las grabaciones estéreo. En este álbum se utiliza para las capas múltiples de efectos de sonido y clips de televisión. Como el álbum muestra sonidos de grillos y perros ladrando, la sensación es que lo están haciendo justo en tu propia ventana, así como otros efectos de sonido, como ambiente de campo de tiro, campanas de trineo, coches, aviones, caballos distantes, todos utilizando los servicios del 3-D. Una edición limitada MasterSound también fue publicada.

Amused to death alcanzó el número 8 en las listas británicas, primer Top 10 de Waters en su tierra natal, y el puesto número 21 en Billboard 200, ayudados por What God wants, Part I, que alcanzó el número 4 en la lista Mainstream rock tracks de Billboard en 1992. También fue certificado Disco de plata por la British Phonographic Industry, por ventas de más de 60 mil unidades en Reino Unido.

Amused to death es una obra oscura, no fácil de escuchar, ni probablemente apta para todos los gustos. Sin embargo, para aquellos interesados en la música con mensaje, esta obra de Roger Waters es fácilmente una de las mejores, que debería considerarse igualmente al lado de sus mejores grabaciones con Pink Floyd. Su moraleja y dura crítica, la intención de hacernos despertar y dejar de consumir ciegamente, ya sea el consumo de bienes materiales, de noticias y propaganda de las que nos alimentamos, de las divisiones religiosas impulsadas por la avaricia en vez de por la fe verdadera. Escuchando Amused to death, veinte años después de su lanzamiento original, el mensaje parece aún más urgente cuendo uno se pregunta si hemos aprendido algo en absoluto, si hemos hecho algún progreso en una dirección mejor en las últimas dos décadas. Si no, esperemos que todavía haya tiempo para cambiar el rumbo antes de habernos divertido hasta la muerte...

Listado de canciones:

1.-   The ballad of Bill Hubbard
2.-   What God wants, part I
3.-   Perfect sense, part I
4.-   Perfect sense, part II
5.-   The bravery of being out of range
6.-   Late home tonight, part I
7.-   Late home tonight, part II
8.-   Too much rope
9.-   What God wants, part II
10.- What God wants, part III
11.- Watching TV
12.- Three wishes
13.- It's a miracle
14.- Amused to death

Vídeos:

The ballad of Bill Hubbard - Roger Waters


What God wants, part I - Roger Waters


Perfect sense, parts I & II - Roger Waters


The bravery of being out of range - Roger Waters


Late home tonight, parts I & II - Roger Waters


Too much rope - Roger Waters


What God wants, part II - Roger Waters


What God wants, part III - Roger Waters


Watching TV - Roger Waters


Three wishes - Roger Waters


It's a miracle - Roger Waters


Amused to death - Roger Waters

4 comentarios:

  1. Una obra sin duda para apreciar poco a poco, trago a trago

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  2. Efectivamente. No sé si con las tres audiciones que postulo para saber si un disco es bueno, hay suficiente. Pero sabiendo el concepto del álbum y su desarrollo, y con una audición atenta y concentrada, seguro que es más entendible, como me pasó a mí con los apuntes del Ulysses de Joyce.
    Un saludo, Bernardo.

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  3. Yo oiria todo ese album y conocer mas sobre que clase de conceptos se utilizo en Amused to Death y veo que tambien que hay una realidad escondida aqui tambien me hizo pensar mucho y con mas razon me quedo con ese gran gusto de la musica aun no siendo tan destacada que para mi si vale la pena oirlo cuantas veces.

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