El mercado del sexo es bastante desconocido para la mayoría del público, no sólo por su impacto sobre las tradiciones, sino por también por los propios tabús derivados de las costumbres sociológicas. Ello provoca que los operadores de este mercado sean eminentemente creativos en orden a dar a conocer sus ofertas y presentar sus productos de una manera atractiva y cercana al público.
Históricamente, han tenido mucho predicamento las casas de citas, en las que el cliente demandaba servicios a profesionales seleccionadas para obtener el sexo que no podían conseguir en sus vidas rutinarias. Pero desde el siglo pasado se extendió el meublé o Love hotel, siendo éste un término más reciente en el tiempo. Los meublés eran lugares donde las parejas podían llevar a cabo relaciones sexuales previo pago de un alquiler por horas. Estos lugares solían ser habitaciones decoradas con más o menos estilo, pensiones en barrios obreros u hoteles de aspecto burgués o recargado.
Durante la última etapa del franquismo y principios de la Transición, el poder público persiguió y puso todo tipo de trabas a las pensiones utilizadas como meublés por considerarlos brazo ejecutor de la prostitución o de la infidelidad. En la actualidad la situación ha cambiado mucho. El término meublé se considera caduco, y, con formas e inercias renovadas, su lugar ha sido ocupado por los Love hotel, denominación original japonesa de establecimientos de alquiler de habitaciones por horas en los que se ofrece al cliente intimidad, buen gusto y un amplio catálogo de servicios, por un precio variable y ajustado a las necesidades del público.
Los clientes no son sólo parejas que practican infidelidad matrimonial, sino también parejas de estudiantes, de jóvenes que desean permitirse un extra, de parejas casadas buscando la intimidad que no tienen en su vida cotidiana, o de relaciones esporádicas que buscan rematar una noche intensa.
Pero no todos los hoteles que ofrecen estos servicios son legalmente Love hoteles. No… Para ello deben superar un control de calidad y buenas prácticas que les haga merecedores de una certificación de calidad ISO 90001.
En Barcelona, los pioneros en este apartado son LVR Group, grupo compuesto por los establecimientos La Vie en Rose y La Perla Negra BCN, que destacan en la eficiencia en su gestión representada por la reducción de costes no necesarios, por la implantación de sistemas informáticos que agilizan el servicio al cliente, la formación especializada del personal, que ofrecen discreción y seguridad, y que conocen al menos dos idiomas, y con protocolos de higiene y condiciones sanitarias que garantizan la vigilancia de la salud del establecimiento.
Las habitaciones, ofrecen un entorno perfecto y muy agradable a los clientes, con una combinación de colores, mobiliario y aromas que convierten el entorno en inmejorable para mantener encuentros íntimos.
Su página web es muy completa, con varios apartados de interés para los potenciales clientes, como bellas escorts que se presentan y anuncian de manera voluntaria, incluso con vídeos de algunas de ellas, fotos de las instalaciones, descripción de los servicios ofertados, enlace a su blog, donde tratan diferentes puntos con el sexo como tema central, y direcciones de contacto para consultar tarifas y cualquier asunto de interés.
La Vie en Rose y La Perla Negra BCN son una oportunidad de hacer algo diferente. Es una buena oportunidad de experimentar esas fantasías sexuales deseadas, de montar fiestas privadas, de desatascar con imaginación relaciones de pareja atascadas, y de buscar la intimidad que no se puede obtener en el entorno habitual, con una variedad de servicios muy amplia, incluso con participación de más personas a elegir entre el elenco de escorts que ofrece el establecimiento. La privacidad, la discreción y el trato profesional están garantizados.
La Vie en Rose y La Perla Negra BCN son una ocasión inmejorable de pasar unas horas inolvidables en la mejor compañía con una relación calidad-precio perfectamente asumible.
Esta nota es para sr.Miguel Angel Fuero Lopez, Administrador.
ResponderEliminarSoy Abogado,ex cliente de la vie en rose y la perla negra y quiero advertirle de-
.en ambos locales se trafica con cocaïna.Las trabajadoras son quiénes la distribuyen.
.las chicas intentan robar dinero,droga,..
.hay chicas que quedan fuera de los locales,no dicen nada a la encargada y se quedan con todo el dinero.
.hay chicas que se les ve que son ionquis.