DINÁMICAS NEGATIVAS
Todos hemos estado inmersos alguna vez en dinámicas negativas. Épocas en que todo te sale mal. Intentes lo que intentes, nada te da resultado y te provoca una frustración enorme no sólo no conseguir lo que persigues, sino meterte en nuevos problemas. Te cambia el carácter. Te hundes anímicamente. Te retraes y te metes en tu caparazón. Dejas de hablar y mantienes relaciones sociales mínimas. Rehuyes las situaciones de presión, porque sabes que no las vas a soportar.
Son estados depresivos en que lo ves todo desde el prisma negativo, e incluso afrontas las situaciones con la idea de que todo va a salir mal. Y cuanto más tiempo pasa sin salir de ellas, más urgencias tienes y menos precauciones adoptas.
Muchas de ellas se producen realmente porque te suceden situaciones negativas coincidentes en el tiempo. Pero la gran mayoría se producen a causa de la pérdida de autoconfianza, haciendo frente de manera inadecuada a la gestión de ciertas situaciones y alimentando retroactivamente tu percepción distorsionada. Es más, a menudo se adopta una predisposición anímica a que las cosas te salgan mal. La pérdida de confianza se manifiesta en una bajada de brazos autoprotectora y una exposición transparente de tus puntos débiles que te expone a que te generen nuevos problemas.
Otras veces se produce por un hecho inesperado que te frustra de tal modo que piensas que se han derrumbado tus bases más sólidas. Que lo que has hecho o te ha pasado no es propio de tí, y que algo tienes en tu mente que no funciona. Hacemos cosas inexplicables y no sabemos hacerles frente o aceptamos sus consecuencias pasivamente.
Estas situaciones pueden llevarte a tomar decisiones no maduradas y precipitadas. Sientes que debes flagelarte y tomar decisiones drásticas. Nada más lejos de la realidad. Precisamente lo necesario en estos casos es pararte. El tiempo que haga falta hasta recomponer tus ideas. Y una vez sosegado por las premuras imaginarias, decidir, o simplemente dejar pasar el vendaval.
El corolario es positivo. Las dinámicas negativas acaban. Igual que comenzaron. Hay que tener siempre presente que son temporales. A no ser que no quieras que sean temporales y te empeñes en no salir de ellas demorándolas o tomando soluciones traumáticas no deseadas. Un simple hecho inesperado, o esperado pero puesto en el nivel de lo improbable, sucede. Y todo da la vuelta en un instante.
Además, las dinámicas negativas son a menudo una buena fuente de aprendizaje. De lo que no se debe hacer, o de cómo afrontar situaciones bajo presión. A la larga suelen ser positivas. No dejéis llevaros por la fuerza centrífuga de una dinámica negativa, y tened fuerzas y voluntad para convertirlas en centrípetas y volver al punto inicial.
P.D.: quizá tenga que ver algo la marcha actual de mi equipo en este texto, aunque os aseguro que la incidencia es mínima, pero buscando imágenes en google para ilustrar este texto me he encontrado un sinfín de fotos de mi equipo. ¿Por qué será?
Estas situaciones pueden llevarte a tomar decisiones no maduradas y precipitadas. Sientes que debes flagelarte y tomar decisiones drásticas.....
ResponderEliminarjojojo bonico yo estoy hasta los huevos de muchas cosas pero me parto la caja pensando en usted vestido de cuero y autoflagelándose :P:P:P:P
A animarse, coño.
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