lunes, diciembre 17, 2007

PERSONAJES DEL TEBEO (4)

ENRICH

Enrich es el pseudónimo con que solía firmar sus trabajos Enric de Manuel González (Venissieux, Francia, 1930). Se dedicó fundamentalmente a la historieta humorística.
Sus inicios como profesional de los tebeos tuvieron lugar en los inicios de los años 50. Colaboró con la revista Trampolín, para la que creó el personaje Ciriaco Majareto (1950). Otra creación suya es El pirata Malapata, para la revista Alex. Durante esa misma década colaboró en otras publicaciones, como Jaimito y Nicolás.

Empezó a trabajar para Editorial Bruguera en su departamento de publicidad, pero en 1957 se incorporó a la revista Tío Vivo, fundada por varios dibujantes que habían decidido abandonar la tutela de Bruguera.
En Tío Vivo, Enrich creó al que acaso sea su personaje más recordado, El caco Bonifacio, un ladrón desesperadamente incompetente. La serie comenzó como un chiste de una sola viñeta en la contraportada de la revista, pero su éxito hizo que llegase a tener serie y página propias. Otras series de Enrich para la primera etapa de Tío Vivo fueron El doctor Perejil y Boliche. También fue director artístico de la revista durante dos años.
En 1961 dirigió la revista Rififí, de corta vida. Continuó trabajando para Bruguera durante la década de los 60, con personajes como Tontáinez (1965) o Don Inocencio (1968), para Pulgarcito, y Don Toribio, conserje (1966) o la parodia de ciencia-ficción 1-X-2 el invasor (1969), para la segunda etapa de Tío Vivo. Colaboró también en la revista Gina, con la serie Montse, amiga de los animales (1978).
Dibujó, tras la muerte de su creador, Guillermo Cifré, varias historietas de El repórter Tribulete, que por imposiciones de la editorial no podía firmar.

EL CACO BONIFACIO
El caco Bonifacio nació como chiste de una sola viñeta en la contraportada de la revista Tío Vivo en 1957, publicada por la editorial independiente D.E.R. (Dibujantes Españoles Reunidos). Posteriormente, el chiste inicial se transformó en una historieta completa de una página. Cuando el semanario Tío Vivo fue adquirido por Editorial Bruguera, El caco Bonifacio continuó publicándose, y permaneció en sus páginas por espacio de dos décadas.
El protagonista de la serie es el personaje homónimo, Bonifacio, ladrón de profesión pero paradójicamente honrado, bonachón y hasta cándido. Alto y llamativamente cabezón, lleva el uniforme de su "oficio": gorra, antifaz y pañuelo anudado al cuello. Sus actividades le llevan con frecuencia a la cárcel, o, peor aún, termina siendo engañado por sus supuestas víctimas.
Otros personajes:
El ladrón Pancracio.


1-X-2 EL INVASOR

Deudor del éxito de la serie Los invasores (del mítico creador televisivo Quinn Martin que tiene en su haber la producción de, además, Los intocables, El fugitivo y Cannon, por citar algunas), 1X2, el invasor, de Enrich, inicia su trayectoria en el Tío Vivo a principios de 1969, sustituyendo al anterior personaje del dibujante, el conserje Toribio (que, a su vez, había sustituido al anterior –y favorito de su creador- Caco Bonifacio).
Con la advocación al título de la serie televisiva de éxito y la inspiración más que evidente en la mini-saga de Vázquez (casi desconocida por el público) Arturito el marcianito, Enrich consigue mantener en cartel a su “extraterrestre hippy” (pues como ellos, lleva flores en la cabeza) durante todo el año 1969.
Las intenciones invasoras de este extraterrestre, explícitas en el título de la serie, marcan la principal distancia con su precedente vazquiano (que en ningún momento pretende invadir nada) y al mismo tiempo, contradicen el mensaje pacifista que transmite la flor con la que Enrich ha sustituido la antena de Arturito (ese mensaje pacifista que los hippys pretendían asumir con su actitud y revelar mediante las flores con las que se adornaban las cabelleras).
No obstante esta importante disparidad de intenciones de ambos protagonistas, las semejanzas entre las dos series (Arturito, el marcianito y 1-X-2, el invasor) arrojan, sumadas, un resultado que convierte a la segunda, prácticamente, en una versión de la primera. El diseño de los dos personajes principales coincide en un elevado porcentaje y también la relación de subordinación que hay establecida entre ellos.
La elección de la apariencia totalmente antropomórfica ya permitiría establecer un vínculo entre ambas series, pero es que los detalles de la complexión y apariencia de unos y otros personajes, no dejan resquicio a la duda. Incluso algunas historietas son bastante similraes, rayando la identidad.

2 comentarios:

  1. El caco Bonifacio.... que recuerdos de la infancia cuando leía los tebeos de mi tío :P

    Little

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  2. Pues ya es usted mayor, ya...

    Aunque nosotros sí lo tuvimos muy cerca, y actuaba de verdad, no era de ficción. No se llamaba Bonifacio, pero limpiaba hasta las telarañas.

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