sábado, noviembre 24, 2007


PERSONAJES DEL TEBEO (1)


Hace tiempo, en un foro de Internet, para tratar de conocernos más, nos preguntamos quiénes eran nuestros ídolos televisivos de la infancia. Hasta mi amigo PKDOR hizo en su primitivo blog una rememoración de uno de sus ídolos de la juventud, Mazinger Z. Pues bien, a mí me costó encontrarlos más allá de La Pantera Rosa o el Correcaminos. No estaban allí mis ídolos, sino en las páginas de los tebeos, con los que no sólo conseguí un gran dosis de risas, sino que aprendí mucho vocabulario.



Qué tiempos aquellos en mi Mislata natal, en que el acontecimiento semanal era cada sábado, cuando mi abuelo Francisco nos dejaba a los cuatro hermanos dinero. Varios duros apilados en su cómoda (dos a cada uno de mis hermanos, y uno a mí, que era el pequeño). Con los duros que nos dejaba, nos comprábamos el Tiovivo, el DDT, el Pulgarcito y el Din Dan. Con ellos descubrimos un montón de personajes que ya han pasado al olvido, y sólo unos pocos elegidos han quedado en el Olimpo del humor, conocidos por generaciones posteriores.

Estos posts van dirigidos a la gente de mi generación, pero también a los demás, para que sepan lo que leíamos entonces, los personajes con los que teníamos cita semanal, y parte del vocabulario tan característico de aquellos años. Y también va dirigido a aquellos dibujantes que hicieron posible sonsacar una sonrisa a esa juventud que creció en blanco y negro. Sólo ver la profusión de colorido en los tebeos nos contagiaba alegría.



Alfons Figueras

Dibujante barcelonés (Vilanova i la Geltrú 1922), que pertenece a la generación de autores que, como Gabi, Vázquez o Puigmiguel, comenzó a trabajar después de la Guerra Civil. Creador inquieto y versátil, cultivó con igual rigor la historieta, el humor gráfico, el cine de animación y la crítica especializada.

Este historietista rinde homenaje al cine de género, la literatura fantástica y los clásicos del tebeo estadounidense. De este sustrato tan especial surgieron sus mejores páginas, en especial las que realizó para Bruguera.

Desde 1939, Figueras mantuvo un contacto intermitente con esa editorial. Esta relación alcanzó su cúspide creativa en la segunda mitad de los años sesenta con dos grandes series humorísticas: Aspirino y Colodión y Topolino, el último héroe. Esta última condensaba la esencia de su trabajo.

Otros de sus trabajos para Bruguera fueron Harry Cawallo, Cine locuras y Don Terrible Buñuelos, tiras de prensa como Don Plácido para La Vanguardia, o El Bon Jan y Mr. Hyde para Avui. Más tarde colaboró en la remozada TBO de Ediciones B con nuevas series, como Fortunato o Historias extraordinarias.



ASPIRINO Y COLODIÓN

El autor había decidido titular la serie Los extraños inventos del profesor Pastillofsky, pero el nombre fue cambiado por Bruguera por considerarlo poco comercial.

La serie está protagonizada por dos personajes:

Aspirino, bajo, calvo, de edad avanzada, con una poblada barba blanca;

Colodión, alto y de semblante bobalicón.


Ambos visten bata blanca con una enorme corbata negra. Los dos son inventores, y las historias giran casi siempre en torno a alguno de sus inventos. Mientras que Aspirino representa el sentido común, Colodión actúa como un loco; contra lo que podría esperarse, es Colodión el que suele tener éxito con sus inventos.

Otros personajes:


El sargento Adolfo, quien, solo o acompañado de otros gendarmes, trata de mantener el orden, defendiendo a Aspirino de los desmanes de Colodión. El sargento Adolfo lleva un uniforme anacrónico, en parte similar al de los policías norteamericanos de los cómics de comienzos del siglo XX.

El espacio en que transcurre la acción no tiene localización precisa: las historias suelen ocurrir al aire libre, en mitad del campo. El lenguaje que utilizan los personajes es característicamente anacrónico, lo que contribuye a destacar el carácter ficcional de la serie.


TOPOLINO, EL ÚLTIMO HÉROE

Topolino, el último héroe apareció durante los años 60 y 70 en revistas humorísticas de la Editorial Bruguera como Gran Pulgarcito, Mortadelo y Súper Mortadelo.


El humor de Topolino, el último héroe resulta bastante inusual para los estándares de Bruguera, ya que se basa sobre todo en la parodia, el absurdo y la pantomima. Una de las indudables influencias de Figueras, en esta serie, y en Aspirino y Colodión, es el clásico de George Herriman, Krazy Kat.




Topolino era un personaje bajito y regordete, con gafas y pequeño bigote; vestido con chaleco, levita, pajarita y sombrero negro, que trata de luchar contra el mal. ¿Dónde está el valor de Topolino? En que este esquema simple de lucha contra el mal, Figueras lo enfrenta desde un punto de vista absurdo y la parodia. En ese aspecto de absurdo es donde el autor barcelonés introduce sus referencias culturales, sobre todo, del folletín decimonónico, del cine fantástico y del cine mudo. Todo en ella destilaba el encanto de lo anacrónico. Tenía más en común con la cultura popular del período de entreguerras que con las páginas de Ibáñez, ya por entonces uno de los soportes económicos de Bruguera.

Las peripecias de Topolino discurrían siempre bajo el signo del absurdo y la parodia. Para conseguirlo, Figueras administraba cuidadosamente los recursos expresivos: no buscaba la carcajada del lector, sino su sonrisa cómplice. En este sentido, sumergía al trío protagonista (formado por el inventor Colodión, el sargento Adolfo y el propio Topolino) en una atmósfera onírica e irreal donde todo parecía posible. Los propios personajes llegaban a cuestionarse su vivencia en un lenguaje que caricaturizaba los diálogos del folletín ("¡Esta aventura parece una parodia de La diosa de fuego!", exclamaban en alusión a un largometraje de los años treinta). Además, Figueras añadió al conjunto la expresividad del cine mudo, así como la fuerza de una estética muy osada.

Otros personajes:
El doctor Si (apócope de Siniestro), alto, atlético, con bigote, ataviado con una especie de traje de superhéroe con amplia capa. Su ambición es dominar el mundo, para lo que idea varios artilugios que son indefectiblemente desbaratados por Topolino.


Khun-Zivan
La mano que aprieta
Frankestein metálico
La momia

3 comentarios:

  1. Yo era más de Roberto Alcázar y Pedrín, del Capitán Trueno, y de Anacleto agente secreto...

    Little

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  2. De Anacleto sí hablaré en algún post. Del Capitán Trueno sí leí algo, pero lo mío eran más los tebeos de historietas, no de aventuras. Roberto Alcázar y Pedrín apenas los conocí.

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  3. Collons, un post regresivo de los que a mí me gustan.

    A mí también me gustaron los tebeos.. joer... Anacleto agente secreto... sólo oír eso viajo en el tiempo.

    Pkdor

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