THE CHEMICAL BROTHERS
Tom Rowlands y Ed Simons se conocieron en 1989 en la Universidad de Manchester, donde los dos estudiaban la carrera de Historia.
Ed nació al sur de Londres en 1970. Sus gustos musicales se fueron formando poco a poco a fuerza de visitar la discoteca Mud cuando sólo tenía 14 años. Allí se pasaba el tiempo escuchando hip hop y las primeras muestras de estilo groove que pinchaban los dos DJs del local en cuanto se presentaba la ocasión, todo ello acompañado por la música de los otros dos grupos que estaban de moda en aquella época, The Smiths y New Order.
Tom nació en 1971, creció en la localidad de Henley-Upon-Thames, y musicalmente fue evolucionando en sus gustos de forma progresiva a lo largo de los años 80, pasando desde grupos como Two Tone a la música electrónica más impactante de Kraftwerk y Heaven 17, todo ello antes de empezar a interesarse por las bandas más representativas de la década, entre ellas Jesus & Mary Chain, My Bloody Valentine y Public Enemy.
Tom y Ed se fueron a vivir a Manchester cuando la música que se hacía en aquella ciudad era la más escuchada en todo el país. Era una época emocionante para estar en la ciudad, una época en la que las bases asentadas por bandas como New Order habían construido una floreciente escena independiente que se entremezclaba con la energía eufórica del acid-house para hacer el Madchester.
Durante su etapa en la universidad se sintieron inspirados por varios grupos distintos, especialmente por Chaucer y Most Excellent. Tom colaboró durante algún tiempo con el grupo Ariel, que firmó un contrato con el sello Deconstruction, y cuyo logro más importante fue permitir que Tom y Ed realizaran sus primeras remezclas con el tema T Baby, un disco que fue testigo de la desaparición de un grupo y de la creación de otro nuevo.
El dúo empezó a pinchar como DJ juntos en 1992, en la sala Naked Under Leather, un club nocturno situado debajo de un mugriento pub de Manchester. Probablemente tenía sentido, tras los años embriagadores de las fiestas rave ilegales de Blackburn, llamarse a sí mismos The 237 Turbo Nutters. Pero cuando editaron etiquetas blancas de su primera canción de club, Song to the siren, a finales de 1992, decidieron que The Dust Brothers sonaba incluso mejor, aunque lotomaron prestado (aunque en aquel momento no eran conscientes de ello), de los productores norteamericanos del álbum clásico (y considerado "perdido") de los Beastie Boys, Paul's Boutique. Luego vinieron las remezclas, como finalmente lo hizo una amenaza de demanda por parte de los Dust Brothers originales, los productores americanos de los Beastie Boys. Así que cuando su álbum de debut se publicó en 1995, se convirtieron en The Chemical Brothers.
Ya en aquella época, su estilo resultaba suficientemente original como para animarles a grabar (en la habitación de Tom) una cinta con varios temas más, entre otras razones porque necesitaban ampliar un repertorio que se les empezaba a quedar pequeño. La grabación, que ellos mismos se financiaron, se tituló Song to the siren, un disco de vinilo que, a pesar de haber sido grabado en 1992, aún suena como si fuese actual.
Tras una nueva actuación como disc-jockeys en la sala Naked Under Leather, Andrew Weatherall se fijó en el grupo y le ofreció un contrato con el sello Junior Boy's Own, remezclando aquel tema como Sabres Of Paradise.
Entre tanto, el dúo se mudó a Londres y en 1994 se convirtieron en DJs residentes en el club Heavenly Social, otro espacio de éxtasis donde las reglas habituales se dejaban aparte y el house, hip hop, rock y reggae se friccionaba de forma genial con cualquier otra música con actitud. Al igual que la Hacienda de Manchester, este era un club en el que las vidas cambiaban, se forjaban amistades, donde se formaban bandas y se asentaban planes, algunos de ellos tan buenos que incluso se llevaron a cabo cuando el bajón había remitido.
Cuando se publicó en la primavera de 1994 el segundo single de The Dust Brothers, el EP 14th Century Sky, y más concretamente, su tema principal, Chemical beats, rompió totalmente los esquemas que tenían miles de personas acerca de la música dance. Con una mezcla entre el estilo acelerado del acid house, y el impacto rítmico del punk rock, el disco empujó rápidamente a Tom y Ed desde el ambiente relativamente desconocido de los DJs que actuaban en salas más bien pequeñas a convertirse en uno de los nombres más solicitados por los grupos de moda a la hora de realizar sus remixes.
En tan sólo seis meses remezclaron canciones de Primal Scream, The Charlatans, Saint Etienne, The Prodigy y Manic Street Preachers, creándose un currículum musical en el que aparecían los nombre de los nombres más importantes del rock de mediados de los 90.
Durante aquel verano grabaron su primer álbum y actuaron como DJs todos los domingos por la noche, durante catorce semanas consecutivas, en el sótano de otro pub, situado esta vez en la zona central de Londres.
Exit Planet Dust, álbum de debut con el que pasaban definitivamente a llamarse The Chemical Brothers, se convirtió en el punto de inflexión entre la cultura dance y el mundo del rock and roll, donde fusionaba samples, sintetizadores y ritmos de baile con ritmos de hip-hop y canciones reales con vocalistas reales como Tim Burgess de los Charlatans. Supone el punto de encuentro entre la cultura del éxtasis y la energía de las pistas de baile, un movimiento musical que se acababa de redefinir pensando en los chicos que crecieron escuchando a toda clase de grupos, desde los Beatles a los Sex Pistols, pasando por Public Enemy o Hardfloor. Fue un éxito a ambos lados del Atlántico, y sus espectaculares actuaciones en directo pronto demostraron que eran capaces de atraer la atención de una multitud en un estadio o festival lo mismo que lo habían hecho en la pista de baile.
Desde el tema con el que se iniciaba el disco, Leave home, a la balada de estilo hiperespacial Alive: alone (su primera colaboración con Beth Orton), Exit Planet Dust ofrecía el equilibrio ideal entre los discos de baile y los que se disfrutan en la intimidad utilizando unos auriculares. El disco incluye Setting sun interpretada por un fan ilustre del grupo, Noel Gallagher, tributo a uno de los temas favoritos de The Beatles, Tomorrow never knows. El single tiene un tirón popular considerable y los Oasis agradecen el cameo invitando a los "químicos" a ser los teloneros de la pareja más polémica del brit pop en la gira de los Gallagher y su grupo.
Aquel álbum marcó el inicio de un nuevo estilo que a partir de entonces se conocería con el nombre de Big beat. En tan sólo un año, Tom y Ed no sólo habían redefinido su propio estilo, también habían aprovechado al máximo su talento creativo hasta tal punto que resultaba imposible encasillarles en un estilo concreto. Al mismo tiempo, consiguieron un auténtico sobresaliente en sus actuaciones en directo, pasando de actuar en pequeños locales a convertirse en teloneros de grupos como Underworld y The Prodigy antes de destacar como estrellas absolutas de sus propios conciertos.
A principios de 1997, The Chemical Brothers dieron por terminado su trabajo en el segundo álbum del grupo, Dig your own hole. Precedido por Block rockin' beats, su segundo número 1, un tema apoyado por el excelente sonido del bajo y un estribillo tan sencillo que se convirtió en la estrella absoluta de las discotecas de todo el mundo, también el álbum alcanzó el número 1 de las listas inglesas, disfrutando de una acogida excelente por todos los medios de comunicación, por crítica y público.
Aquel álbum sirvió para que el grupo diera un nuevo paso adelante en su carrera, con una mezcla de música de baile y una marcada presencia de un tecno rebosante de estilo que destacaba como un espectacular paso hacia el futuro, sobre todo en temas como The private psychedelic reel.
El éxito de Dig your own hole convirtió a The Chemical Brothers en el grupo más importante del momento, tanto en Inglaterra como en el resto del mundo.
El álbum permitió a Tom y Ed contar con una mayor número de invitados en el estudio, entre ellos Noel Gallaguer de Oasis, y también Beth Orton, que volvió a colaborar de esa forma con el grupo en el tema Where do I begin. También contaron con la presencia de Jonathan Donahue, que participó en la canción que ponía el punto final al álbum, The private psychedelic reel. Desde entonces, el CD ha sido disco de platino en Inglaterra y, apoyado por una extensa gira, ha conseguido vender más de un millón de copias en Estados Unidos, lo que les llevó a obtener, gracias a Block rockin' beats, el premio al Mejor Instrumental Rock en la ceremonia de los American Grammy Awards.
En el verano de 1997, The Chemical Brothers ofrecieron su primer macro-concierto en Inglaterra ante un público formado por varias decenas de miles de espectadores en el famoso festival de Glastonbury.
Después de pasar gran parte de 1998 lejos de la actualidad musical, The Chemical Brothers recuperaron la popularidad con Hey boy, hey girl. El single, publicado en la primavera de 1999, se convirtió en el lanzamiento de mayor éxito del grupo. Por el día se escuchaba en las principales emisoras de radio, y por las noches sonaba en todas las discotecas del país. Aquel auténtico récord aumentó aún más coincidiendo con la visita de Tom y Ed a Sheffield en 1998. Desde entonces, la frase que solían pronunciar en cada una de sus actuaciones ("Superstar DJs, here we go…") se convirtió en una de las expresiones más populares entre los disc-jockeys de cualquier discoteca del país.
El álbum en el que estaba incluido aquel tema, Surrender, incluía una lista impresionante de colaboradores y artistas invitados, entre ellos Noel Gallagher, Jonathan Donahue, Hope Sandoval (Mazzy Star), el legendario Bernard Sumner (New Order), y Bobby Gillespie (Primal Scream). El resultado fue una mezcla especialmente brillante de funk estilo máquina acompañado de toques de música electrónica. Cada artista invitado participó con su propio y personal estilo, que se mezclaba con el sello personal de Tom y Ed para formar una auténtica obra de arte de estilo psicodélico.
Surrender trajo consigo para The Chemical Brothers otra enorme gira mundial, que esta vez se inició en Latinoamérica y en la que también incluyeron una serie de actuaciones en distintos locales británicos. El tour alcanzó su momento más espectacular en el estadio Red Rocks de Colorado (Estados Unidos), en el que actuaron junto a uno de los grandes admiradores del grupo, Fatboy Slim. Los dos conciertos consiguieron un lleno absoluto, con más de 10.000 jóvenes norteamericanos entusiasmados ante lo que estaban viendo y escuchando.
Tras el lanzamiento de los dos siguientes singles, Let forever be (con la colaboración de Gallagher) y el tema compuesto por Sumner/Gillespie, Out of control, 1999 se despidió con la publicación del remix de Swastika eyes, el éxito de Primal Scream, a cargo de Tom y Ed. Esta vez, tomaron el estilo característico disco-punk que ofrecían los primeros trabajos de New Order, y le añadieron un toque que parecía sacado de una producción de Giorgio Moroder con toques de estilo trance, lo cual resultaba perfecto para la fiesta de celebración del nuevo milenio que ofrecieron en la sala Gatecrasher, ante más de 20.000 espectadores, en la ciudad de Sheffield.
Come with us, publicado en enero de 2002, se muestra más que nunca como una verdadera declaración de intenciones, como un reto que el grupo lanza a todos los que están recorriendo el camino que iniciaron ellos mismos. Esta vez confiaron menos en las colaboraciones y en la presencia de otros artistas invitados, y se fijaron más en una música de corte psicodélico y realmente cinematográfica.
El primer single, Star guitar destaca como un auténtico himno balear de corte modernista que sigue los pasos de temas como Sueño latino, o el éxito de TC1992, Funky guitar, con unos luminosos acordes de guitarra evolucionando alrededor de un ritmo de lo más insistente. Más adelante, Pioneer skies nos sorprende con su visión del sonido de la música británica de los años 60 examinado desde el punto de vista del siglo XXI. El resultado es una mezcla entre las canciones de Pete Townshend y de Keith Moon, enfundadas en el traje espacial que podría lucir perfectamente Jason Pierce. Posteriormente, Denmark nos ofrece un ritmo disco de lo más intenso, mientras que Hoops incluye una buena colección de ritmos de la Costa Oeste norteamericana, con ritmos electrónicos y sonido de guitarra. El álbum alcanza su mejor momento con The test, un tema en el que Richard Ashcroft nos ofrece una visión muy crítica acerca de los ruidos y los sonidos atronadores que se transforman en la letra y la música de esa clase de seres humanos que parecen estar poseídos.
En ciertos momentos, Come with us nos ofrece un sonido que recuerda al llamado "folk psicodélico"; en otros instantes, en cambio, se transforma en un álbum futurista, una especie de mundo nuevo cargado de optimismo al que podemos dar la vuelta utilizando tan sólo una hora de música.
Al cumplirse diez años de carrera constante, The Chemical Brothers lanza su primera colección de éxitos que le sirve para tomar aire antes de acabar de perfilar su quinto L.P.: Singles 93-03. Del recopilatorio doble se extrae el sencillo The golden path, donde a su vez conjugan esfuerzos con The Flaming Lips.
Pero es en 2005 cuando vuelven al estudio para grabar nuevo material con Push the bottom (EMI Virgin) en el que parecen dejar aparcada la presión para facturar un disco ameno (que podría ser continuación de su primer álbum) y sin complejos por agradar a la masa aunque saltando un escalón por encima en el standard de calidad de sus últimas obras.
Cuenta con colaboraciones como la de Q-Tip, de A Tribe Called Quest en su single de lanzamiento Galvanize; Tim Burgess (líder de los Charlatans) en The boxer; Anwar Superstar, hermano de Mos Def y vocalista aquí en el tema Left right; Kele Okereke, cantante del grupo de nuevo art-rock Bloc Party en Believe; The Magic Numbers colaboran en Close your eyes.
En junio de 2007 publican We are the night, donde el poeta beat canadiense Bill Bissett lee su poema de 1967 ‘Una oda a D. A. Levy’ por encima de un devastador ritmo de baile psicodélico; Fatlip de los raperos de la costa oeste de principios de los 90, The Pharcyde explica el ciclo de la vida del salmón sobre un ritmo ebrio en la que es la entrega más estrafalaria de los Chemical hasta la fecha; excelentes colaboraciones con el cantante-compositor americano Willy Mason y el prometedor artista londinense Ali Love; el tipo de innovadores ritmos rompe-pistas por los que los Brothers son famosos desde hace tiempo; y dos de las mejores canciones que han producido en su historia: All rights reversed, con la colaboración de Jamie James (Klaxons) y Dev (Lightspeed Champion) y The pills won’t help you now, un desapaciblemente hermoso cierre para el álbum, grabado con Tim Smith de la banda de Texas, Midlake.
El tema con los Klaxons y Dev supone en particular una vuelta completa a la rueda. Este llamado grupo de ‘new rave’ eran habituales en la pista de baile del club Heavenly Social, y a Tom y Ed les encantaba la intensidad de sus actuaciones en directo, conectando con espíritus afines. Sacando tiempo para ir al estudio con los Chemicals intercalando días libres entre un concierto en Bolonia y otro en París, Jamie James de los Klaxons, y Dev trajeron algunas ideas grabadas en un teléfono móvil y de algún modo All rights reversed se consiguió terminar en un día.
Este nuevo album contiene sonidos nuevos, canciones potentes, melodías enrevesadas, emociones cambiantes y ritmos devastadores, algo que es sencillamente propio de los Chemical Brothers, aunque bastante distinto a cualquier otra cosa que se pueda haber escuchado de ellos o de cualquier otro artista antes. A estas alturas ya se sabe qué se puede esperar de un álbum de los Chemical Brothers: algo totalmente inesperado.
Canciones recomendadas:
Leave home, In dust we trust, Song to the siren, Three little birdies down beats, Fuck up beats, Chemical beats, One too many mornings, Life is sweet, Alive: alone (Exit planet dusk)
Block rockin' beats, Dig your own hole, Elektrobank, Piku, Setting sun, It doesn't matter, Lost in the k-hole, The private psychedelic reel (Dig your own hole)
Music: response, Under the influence, Out of control, Let forever be, The sunshine underground, Got glint?, Hey boy, hey girl, Surrender (Surrender)
Hoops, Denmark, The test, Come with us, It began in Afrika, Galaxy bounce, Star guitar (Come with us)
The golden path (Singles 93-03)
Galvanize, The boxer, Believe, Hold tight London, Come inside, The big jump, Left right, Marvo Ging, Surface to air (Push the button)
We are the night, All rights reversed, Saturate, Do it again, Das spiegel, The salmon dance, Burst generator, A modern midnight conversation, The pills won't help you now (We are the night)
Estas son algunas de sus canciones más conocidas en formato vídeo. Hey boy, hey girl y Out of control con Bernie Sumner, cantante y guitarra de New Order, ambas del album Surrender; The test, con la colaboración del ex-cantante de The Verve, Richard Ashcroft, del album Come with us; Galvanize, del album Push the button; y el famoso vídeo del diente del niño árabe, mientras el ritmo de la canción contagia a moverse a todo el mundo, Do it again, del último album, We are the night:
Hey boy hey girl - Chemical Brothers
Out of control - Chemical Brothers ft. Bernie Sumner
The test - Chemical Brothers ft. Richard Ashcroft
Galvanize - Chemical Brothers
Do it again - Chemical Brothers ft. Q-Tip
Varias muestras de lo mejor de Chemical Brothers. Leave home, con un inicio muy Ohm, sweet ohm de Kraftwerk (los guiños al grupo de Düsseldorf son constantes en su discografía), del primer album, Exit planet dusk; Block rockin' beats y The private psychedelic reel, del album Dig your own hole, pleno de drum & bass; Hoops y Star guitar, de Come with us; Believe y The big jump, de Push the button; y Burst generator, del último, We are the night:
Leave home
Block rockin' beats
The private psychedelic reel
Hoops
Star guitar
Believe
The big jump
Burst generator
Ale bonico... ya le aviso que retornan Daft Punk...
ResponderEliminarLittle
Pues ve usted, los Daft Punk no me gustan tanto. Su música me suena muy enlatada, y parece más en función de sus vídeos animados que en función de sus valores musicales, que los tendrán.
ResponderEliminarLo que me sorprende de los Chemical es, como bien apuntaste, que parecían agotar su ingenio en su primer disco, pero siempre nos tienen reservadas sorpresas en cada uno de sus nuevos lanzamientos.
Y sus guiños constantes a Kraftwerk: el inicio de Leave home (Ohm sweet ohm), Music: response (Music non-stop), Spiegelglass (The hall of mirrors, Spiegelsaal en alemán)), percusiones como las de Numbers, melodías como Showroom dummies,...
La semana que viene sigo con grupos que han lanzado disco este otoño. Uno muy conocido (de los grandes de la música) y muy patriota, aunque le zurre la badana al jerifalte de su país...
o.k...cant find the wkd block rockin beats video...does any1 know where it is????
ResponderEliminarOfficial video:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=1BVADNUyDZY