lunes, enero 01, 2007

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos,

Vaya añito que me habéis dado. Si 2005 fue malo, este ha sido peor. Y aunque no he sido del todo bueno, creo que no era para tanto. Bush Jr. ha sido más travieso, y le habéis traído más juguetes bélicos para esta Navidad. Por eso, y por este nefasto año que me habéis dado, espero que algo de lo que os pido, me lo traigáis. Caso contrario, empezaré a hacer campaña pro-Santa Llaves.

Os pediría más paz en el mundo, menos muertes de civiles por daños colaterales, más igualdad, menos catástrofes naturales que se ceban en los más necesitados, más inversión y reducción de deudas en los países pobres, menos escalada armamentística, más contundencia judicial con quien más debe dar ejemplo ante la sociedad, una buena tunda para esos enfermos mentales que sólo saben colocar bombas y quemar mobiliario urbano. Pero como nunca hacéis ni puto caso, al menos os diré que no les deis regalos a esta gentuza. Y como tampoco me vais a hacer ni caso, os daré un corte de lado. Pero de mangas.

Pero, ya que mundialmente no tenéis mano, y cuando os hablan de las cosas de arriba os ponéis hasta el culo de incienso y mierda,...digo...mirra, y el oro se lo dais a los ricos, os pediré cosas en el plano personal. Prometo intentar hacerlo bien. Y si no me dais algunas de las cosas, porque os pido algunos imposibles, al menos compensadme con algo más de felicidad. Es mi petición fundamental. Pero hay más...

Os pido más salud para mis padres. Con mi padre os habéis cebado este año. Nos habéis obligado a traerlo con mi madre más cerca de los hijos, porque su salud ha caído en picado. Sólo os pido que nos dejéis disfrutar de ellos todo el año, y que no agravéis su salud.

Os pido que se olviden las rencillas familiares y que se utilice más el diálogo que la reacción ante gestos figurados u omisiones del deber con los padres. Todos tenemos familias, y es difícil saber hasta qué punto debemos llegar a unos sin tocar demasiado a los otros. Os pido que fomentemos los puntos de unión y la comprensión de la situación de cada uno.

Os pido más contacto con mi primo José Luis de Alicante, que la ausencia de mis padres de allí va a impedir nuestros encuentros anuales filosófico-culturales. Los voy a echar mucho de menos. Como mínimo, que no perdamos el contacto.

Os pido un cambio de faena laboral. Estoy absolutamente quemado para la faena que hago, pero no tengo alternativa menos mala. Dadme fuerzas para cambiar. En este momento me habéis dejado inerme para cualquier atisbo de reacción. Al menos, si no me concedéis este cambio, dejadme disfrutar en mis horas de ocio de aquello que me gusta, sin interferencias.

Os pido más recursos en mi trabajo. Es imposible trabajar con tan pocas piezas. La gente que gestiono se merece mucho más de lo que tiene. Me tienen mucho aprecio, pero el encorsetado de plantilla hace que trabajen mucho más de lo que deben, y si lo hacen, en la mayoría de los casos es porque se lo pido yo. Pero estas miserias no pueden durar mucho tiempo, porque el que gestiona también merece trabajar menos. Y su salud mental también lo agradecería.

Os pido que deis dosis altas de tila a mi hijo pequeño. Que le deis un coscorrón virtual cada vez que dice una palabrota. Que deje de tocar aquello que cuelga, y que se dedique a culturizarse y a aprender, a practicar deportes sin pegar e insultar al contrario, y a usar cuatro raquetas al año por deformación mcenroica.

Os pido que mi hijo mayor empiece a hacerse un hueco entre la élite del club de tenis. Que mejore su estilo de drive, y su juego en la red. Y que cuando crezca, me meta los aces que hago yo. Pero sin lesionarse, que os conozco. Que a mí me tenéis baldado.

Os pido un título para mi equipo. Si es la Champions, ya no os pido nada más. Pero, en su defecto, os pido la Liga. O la Copa. Bueno, para ser más realista, os pido quedar de los cuatro primeros en la Liga, y, si se tercia, un título, como la Copa del Rey. Y no me traigáis una copa de la vajilla real.

Os pido que cuidéis un poco más mi salud. Os habéis portado bien en cuanto a recuperación del conato de hernia discal. Pero me habéis tenido en el dique seco durante seis meses. Mi recuperación deportiva ha sido lenta y paulatina, y en cuanto estaba empezando a coger ritmo, me fastidiáis el codo. Ahora que estaba casi en condiciones de saltar de nuevo a la pista, me endilgáis un pinzamiento lumbar.

Pero además, os pido que me deis claridad mental. Todo el año he estado en una nebulosa. Con carencia de frescura. Con espasmos mentales instantáneos, pero muchas veces en stand by. No me habéis dejado descansar bien, me habéis tenido en vilo con mis preocupaciones, y mi rendimiento ha sido muy inferior al potencial. Dadme luz, por favor. Que bien la pago cada mes religiosamente (acordándome de sus muertos).

Os pido que retorne mi sentido del humor. Los últimos meses he recuperado algo, pero noto que me sale como con mala leche. Como resistencia a algo, o como contestación a algo interior que me importuna. Devolvedme a mi musa, que os la llevasteis para beneficiárosla allá en Oriente. Claro, aún siendo Reyes, como allí se permite la poligamia, y el derecho de pernada y de inglada...

Os pido que no me deis los disgustos que me habéis dado con Antonio F. y Javier R. Tenían toda una vida por delante para disfrutar, y se han quedado en el camino mucho antes de lo que merecían. Así mismo, os pido que no me deis ese disgusto a mí. Tengo muchas ganas de disfrutar de lo bueno de la vida. No me hagáis esas putadas. Que soy capaz de poneros la careta de Saddam Hussein cuando paséis por Kurdistán.

Os pido mucha suerte para mis amigos cibernéticos. Aquellos de la cantera de Valenciaforum. Y todos los nuevos amigos. Esos de los que me miro sus buenos blogs. Y que ayudéis a mi amiga H., que se lo merece todo. Merece que la vida la trate mejor, ya que es una de esas pocas personas que lo da todo sin pedir nada a cambio. Y lo mismo digo para mi amigo Fernando C.

Os pido que no me dejéis desnudarme demasiado en mi blog, aunque lo abrí para ello. Será por mis raíces celtas, que sueño con presentarme sin disfraces. Pero, más que nada, es porque no soy nada estético, y puede ser poco recomendable para enfermos del corazón, la hepatitis y obchecho chechuale.

Os pido que me deis una vocecita apta para cantar karaoke. No os pido la voz potente, cálida y sensual de Wayne Hussey, pero al menos que llegue donde tengo que llegar. Que me salieron más gallos que de la chistera de un prestidigitador.

Os pido que no inunden cada día mis e-mails con correo basura. Es que hasta me salpica en la cara la suciedad inmunda.

Os pido que la persona a la que quiero se acuerde que estoy aquí y que necesito más intimidad con ella. Que no basta con salir en grupo, sino que quiero hablar en serio y recordar viejos, o no tan viejos, tiempos, en pareja.

Os pido modulación del timbre y volumen conyugal en las apariciones caseras post-laborales. Os aseguro que crispa y desmotiva. Caso contrario os tendré que pedir un Sonotone y un silenciador el próximo año (el silenciador, para la voz, no penséis mal).

Os pido más cariño. Ya sé que soy áspero, pero a medida que uno se va haciendo mayor, parece que necesita los mimos de mamá. Necesito reforzar la autoestima y la autoconfianza, y unos halagos en tiempo y persona oportuna podrían girar esta situación de panchacontentismo sin perspectiva de promoción.

Os pido una nueva manopla. Que la de este año ya está deshilachada. Y me temo que voy a seguir utilizándola profusamente.

Y, qué coño, os pido esa bicicleta que os pedí hace ya 40 años, y no os ha salido de los bemoles traérmela. Como la inflacion ha subido mucho desde aquellas fechas, ahora os exijo que me traigáis a la genuina Monica Belluci. Pero, conociéndoos, me vais a intentar traer una monita de peluche. Para evitar esta eventualidad, si no lo hacéis, a vuestros camellos, en vez de agua con galletas, les dejaré aguarrás con salsa de alubias. Así os iréis a vuestro Oriente a propulsión fétida.

Y como tampoco me trajisteis el Scalextric en su momento, en pago de esos intereses os pido ahora un coche nuevo. Tampoco os pido un Mercedes, pero un cochecito bien que me quepa en la plaza de parking, donde el día de Nochebuena me dejé mi integridad lumbar. Y si no me lo traéis este año, pues dentro de tres o cuatro, pero con el consiguiente aumento de calidad.

P.D.: siempre me he preguntado cómo pueden venir tres Reyes de Oriente, ninguno de ellos con rasgos orientales ni indios, y encima subidos a camellos, cuando lo más normal sería verlos subidos en tigres o elefantes. A ver si un día me lo explicáis, que la duda me corroe, y ya se me ve el cráneo (¿o no es la duda, sino la alopecia?)

Otra duda: cuando era pequeñito (¿lo he sido alguna vez?) entreabrí los ojos en el primer sueño y vi dos sombras vuestras. ¿El otro estaba cuidando a los camellos? ¿Os habíais dejado el cassette puesto y no os fiabais de los xoriços? ¿O estaba al quite por si venían los grises? (entonces eran de este color) ¿O es que hay uno que vive del cuento y los demás se desloman? (¿sois españoles?)

6 comentarios:

  1. Urge bocata anchoas en Casa Guillermo... ánimo JL. A ver si nos vemos...

    Pkdor

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  2. Y un buen culo femenino. No se te olvide...Y si hay Valbuena 5º, mejor...

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  3. Lo del Valbuena se puede arreglar...

    Ben cordialment

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  4. Te tomo la palabra. Deja que little y GAN se tiren al lúpulo de cebada, y PKDOR y nosotros dos mandamos el Valbuena a reciclaje de cristal.

    P.D.: no sabes dónde te has metido. Una reunión con los chechecheros es muy peligrosa.

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  5. Supongo que habrán habido reuniones mil desde los comentarios, pero me pido permiso para asistir a la próxima.
    Ah, y voy con el culo puesto ;)
    Genial texto Jose Luis.

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  6. Por supuesto, serás invitada especial. Lo que pasa es que jugamos en casa de los valencianos de residencia. Si te atreves a aguantar un viaje de ida y vuelta, pensat i fet.

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